Mamoru Chiba fue a despedir a su primo por última vez, pero no se imagino que su primo se había casado un año después de su partida. Ahora debía de repartir su herencia con aquella mujer y con el supuesto hijo de Diamante. No está dispuesto a dejarle nada a ella y sobretodo descubrir que se casó con su primo, por su dinero y no por amor.