Capitulo 1

El calor emanaba de todos lados, claro que era de esperarse, pues en Kabul (1) siempre está soleado. Un perfecto día para salir a conducir según mi patrón, el señor Darren Criss. Él es un millonario estadounidense que había viajado a Afganistán para alejarse de las ciudades, y sobre todo, alejarse de su arrogante familia quien no dejaban de decirle que se casara lo más antes posible, pues a sus 35 años seguía soltero; él sin embargo lo menos que pensaba era en el matrimonio, tan solo con disfrutar de la ciudad, dibujar en sus ratos libres, los cuales era la mayoría del tiempo, y los paseos matutinos a mi lado eran más que suficientes.

Algunos dirían que me tiene esclavizado por todo lo que debo hacer en su casa, como lavar, barrer, trapear, hacer el jardín, servirle el desayuno y, por supuesto, acompañarlo si es que desea salir, pero la verdad es que el señor Criss no podría ser mejor patrón. Me dio asilo cuando más lo necesitaba, pues yo también soy de origen estadounidense, pero mi madre huyó de mi padre conmigo a Afganistán y, poco después, ella cayó enferma. Yo, desesperado comencé a buscar trabajo pero nadie me lo otorgaba por ser muy joven, hasta que me encontré con él. Después de eso, mi madre no logró curarse, pero se había ido tranquila sabiendo que había quedado en buenas manos.

— Gira aquí a la derecha Chris... — me indicó Darren.

— ¿Hoy pasearemos en otro lado señor? — pregunté consternado, pues esa no era la ruta que nos llevaba a la tienda de artículos para dibujar.

— Mas bien será una visita, necesito hacer algo importante que eh estado postergando — dijo secamente mirando por la ventana, para no seguir en lo que no me importa solo seguí conduciendo.

Un par de indicaciones más y había llegado a las afueras de la ciudad. Darren me indicó detenerme en una de las casas más grandes que había ahí, pintada de un verde particularmente opaco que dejaba ver el descuido de la casa, habían algunas plantas adornando la entrada y un singular picaporte con forma de sol animado. Bajé para abrirle la puerta al señor, y esté se dirigió a la casa inmediatamente para tocar la puerta con delicadeza.

— Apaga el auto Chris, puede que me tarde — dijo finalmente antes de que la puerta se abriera e ingresara a la casa. Regresé al volante y apague el motor, de la bolsa de mi camisa saque un cigarrillo y lo prendí, solo lo hacía cuando Darren no estaba presente ya que detestaba el olor a tabaco, pero era con lo único que puedo des-aburrirme en este momento. Veinte minutos después, ya sin cigarrillo, una mujer salió de la casa con lo que parecía un humor de los mil demonios, al pasar al lado mío me observó unos segundos, solo así pude notar que había llorado bastante. Después de un momento de sentirme intimidado, ella siguió su camino alejándose del auto, fue hasta entonces cuando me percate de algo, me había quitado el aliento con solo verla. Era una mujer bastante hermosa con cabello largo, de color castaño oscuro, y sus ojos cafés eran verdaderamente hermosos, sin contar sus perfectos labios que podrían deleitar a cualquier hombre, y su nariz a mi pesar era perfecta, había sido mágico verla, pero a fin de cuentas Darren me sacó de mis pensamientos al salir de la casa, rápidamente bajé del auto para abrirle la puerta y el acto seguido entro al coche, regrese a mi asiento y arranqué finalmente el auto.

— ¿Has visto a una chica salir de la casa verdad? —.

— Así es Señor, parecía como si hubiera llorado…— dije omitiendo el deleite que tuve con su belleza.

— Estuvo llorando porque le pedí matrimonio — dijo de repente, haciendo que abriera los ojos demasiado, acto que le pareció divertido a Darren pues había comenzado a reír en cuanto me vio.

— ¿Matrimonio? Pensé que usted no estaba interesado en eso Señor —.

— No me estoy haciendo joven Chris, y realmente quiero tener un hijo, alguien a quien dejarle la fortuna que tengo, y la familia de esa chica, de nombre Lea, aceptó mi matrimonio con ella, claro que la opinión de Lea era diferente — dijo levantando las cejas mientras cruzaba sus piernas.

— Ya verá Señor, con el tiempo ella se enamorará de usted, aun es muy guapo como para conquistar a alguien — dije con naturalidad, miré por el retrovisor a Darren y estaba sonriendo de oreja a oreja ante mi comentario, además tenía las mejillas rosadas, al parecer había logrado sonrojar a mi patrón, sin dudas lo más loco de este día.

Pasaron un par de días hasta que volví a ver a Lea, quien fue presentada ante mi por Darren, quedando a su eterna disposición, aunque en el fondo, no solo tenía eso, pues desde el día en que la había visto también tenía mi mente ocupada en ella, aunque fuera incorrecto, simplemente no podía evitar pensar en la que sería mi patrona. Después de varios días finalmente Lea se mudó con Darren, quienes a juzgar se veían bastante felices.

Paso alrededor de un mes y poco a poco Lea se fue acostumbrando a la rutina diaria de Darren, que incluía encerrarse en su estudio para dibujar quien sabe que cosas, ya que nunca eh llegado a ver sus trabajos, aunque sé que uno es de rosas, ya que no dejaba de mirar por la ventana mientras podaba los rosales ese día.

Cuando finalmente llegó la boda, ella parecía una verdadera princesa en su vestido blanco, que dejaba a la vista una de sus esbeltas piernas. Tanto la ceremonia como la recepción fueron privadas, haciéndose en el jardín que previamente había preparado, y con un par de familiares de ambas familias celebraron la unión de los ahora Señor y Señora Criss.

Durante la boda, poco después de haber brindado en honor de los novios, mientras me encontraba en la cocina rellenando la bandeja de los bocadillos, Lea entró con un cigarrillo en mano.

— Espero no me delates Chris, ya sé que Darren odia el olor a cigarro —.

— Me imagino que lo averiguo cuando fumo delante de él y le dio su discurso de cómo el tabaco poco a poco pulveriza los pulmones — dije con nerviosismo, esas habían sido las primeras palabras que cruzaba con ella.

— Fue entretenida, pero debo decir que es una historia que encaja a la madura edad del Señor — dijo riendo.

— Perdone la pregunta pero ¿Por cuánto años se llevan? — dije por curiosidad, usualmente no me metía en los asuntos de mi patrón, pero al estar enfrente de Lea perdía todo sentido, incluso el del comportamiento.

— Diez años, aunque parezca que son menos — dijo esta vez con un semblante serio. — Siempre pensé que me casaría con alguien de mi edad pero ahora veo que ya no podré…—.

— Al menos será feliz al lado de alguien tan maravilloso como lo es él Señor Criss — dije con naturalidad, aunque después de eso Lea salió de la cocina sin decir palabra alguna. Terminé de rellenar la bandeja que tenía en mano con pequeños dulces y galletas y regresé al comedor donde todos estaban cenando, donde continué sirviendo té a las señoras grandes y supervisando que no hiciera falta nada, hasta que por estúpido al servir la copa de vino del Señor volteé a ver a Lea, derramé un poco del liquido en la camisa del patrón. Inmediatamente me disculpe y fui directamente a su recamara por una camisa, cuando estaba dispuesto a salir Darren entraba a la habitación mientras se desabotonaba la camisa.

— Lo siento mucho Señor, de verdad no fue mi intención avergonzarlo el día de su boda…— dije rápidamente.

— Tranquilo Chris, solo fue un poco de vino, además no era mi camisa favorita — dijo tranquilamente con una sonrisa en el rostro, terminó de desabotonarse la camisa dejándome ver todo su torso, tenía un poco de vello en el pecho y su estomago no estaba marcado, pero aun así se veía trabajado.

Me ofrecí a ponerle la camisa a Darren, quien aceptó con una sonrisa, me coloqué detrás de él y el extendió sus brazos hacia atrás, coloqué las mangas en su lugar y regrese hacia enfrente de él, de abajo hacia arriba comencé a abotonar su camisa sin prisa alguna. Durante el tercer botón pude sentir la mirada de Darren hacia mí, alcé un poco la vista y vi que tenía los labios entre abiertos y la vista fija a mis labios, lo ignoré y seguí con mi trabajo.

— Ya está listo Señor… — dije abrochando el ultimo botón, lo miré cara a cara y me quedé congelado ante su mirada, seguía con la vista fija a mis labios mientras se relamía los suyos, de repente sentí su mano en mi cintura haciendo que nuestros cuerpos se pegaran, y de a poco fue acercándose hacia mí, haciéndome quedar petrificado ante lo que sabía que venía. Sus labios chocaron contra los míos y un suspiro salió de Darren, estaba totalmente shockeado ante lo que estaba pasando, y en cuestión de segundos regresé a la realidad apartándome de él. Pude notar como estaba sonrojado, pero su expresión demostraba que estaba sorprendido a la vez, yo no sabía qué hacer, así que opté por lo mejor: salir de ahí antes de que el Señor hablara.

No podía creer lo que acababa de hacer Darren, me había besado el día de su boda con la mujer de la que me estaba enamorando, esto no podía estar mas raro.


1.- Kabul: Capital del país asiático Afganistán

Holaaaa :D

Eh venido con una nueva mini-historia, tendrá mas o menos cuatro capítulos

Lo siento si los capítulos son demasiado cortos, pero por lo mismo de que quiero hacer la historia corta creo que me salen los capítulos así xD

Es la primera vez que uso esta narración, espero la haya usado correctamente

Gracias de ante mano a Take de "What Does The Fic Says?" por su reseña, me hizo reflexionar e intentar mejorar (aunque no me lo dijo de una manera sutil pero bueno x'D)

¡No olviden dejar un review! Gracias por leer :)