Disclaimer: Todo le pertenece a C.S Lewis. Yo solo juego con los personajes.

Summary: "Solo quiero regresar a casa" Victoria vera que no es tan sencillo. Una guerra, un amor. Mentiras y traiciones. La vida nos pone una nueva prueba. ¿Te crees capaz de pasarla? Es tu turno de demostrarlos. Caspian/OC

Capitulo I - Fly


"En cualquier momento todo puede cambiar

Siente el viento en tus hombros

Por un minuto, todo lo demás puede esperar

Deja ir el ayer…"


– ¡Auch! – Exclamo una joven que acababa de caer a un bosque solitario. Su mirada se fijo en sus alrededores. ¿En donde estaba? Hacia unos momentos estaba en su habitación y ahora estaba allí. Se levanto sacudiendo la tierra de sus jeans. Su miedo incremento mientras más segundos pasaba en ese sitio. - ¿En donde estoy? – Exclamo para ella mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho y empezaba a vagar por los senderos del bosque. Su vista subió a los cielos que ya se estaban pintando de rojo. Su piel se erizo, ¿No pasaría la noche en ese sitio? ¿O si? Continuo vagando por los bosques, había visto en las películas como preparaban fuego y cocinaban. No debía de ser tan difícil.

Su vista iba perdida en los miles de árboles a su alrededor, escucho el crujir de una rama y su vista se dirigió en busca de la fuente del sonido. Una sombra se movió a sus alrededores.

– ¿Quién esta allí? – Dijo al viento, intentando que su tono de voz no demostrara ningún tipo de miedo.

– ¿Puedo ayudarla en algo Milady? – Pregunto una voz aguda desde el suelo, su vista bajo hasta allí y sintió que sus ojos saldrían de sus orbitas.

– Tu…tu… - No termino de decir la frase, ese era un sueño, un sueño muy malo, una horrenda pesadilla. ¡Los animales no debían de hablar!

El conejo blanco, mas grande que cualquiera que hubiera visto alguna vez, se acerco a ella mientras movía sus orejas inquietamente - ¿Hice algo malo? – Pregunto con formalidad preocupante.

– Tu… Es un sueño. ¡Estas hablando! – Exclamo mientras lo señalaba.

– Creo que ya he advertido eso

El rostro de la chica continuaba pálido y no parpadeaba. Los animales no hablan, los animales no hablan, se repetía en su mente… - No hablan, es imposible.

El conejo levanto una ceja hacia ella - ¿Segura Milady?

– Esto es un sueño… Solo me dejare llevar. Si, eso – Murmuro para si misma mientras tragaba saliva con dificultad. El conejo la seguía viendo bastante confundido, - Me… Me llamo Victoria – Intento ser cordial con el producto de su mente.

– Mi nombre es Mars – Respondió haciendo una reverencia. - ¿Es usted narniana Lady Victoria? – Pregunto curioso.

– ¿Lady? ¿Narniana? – Su ceño se frunció, el conejo hablaba con demasiada formalidad ¿Y que diablos era una narniana?

– Alguien de Narnia mi señora – Ahora el conejo también compartía su ceño fruncido. Sin duda a su parecer, la dama no tenía ni la más mínima idea de donde estaba. Y su apariencia no era la de una telmarina común, su cabello era rojo oscuro, la zona de su nariz llena de pecas, su piel mucho más pálida que la de los habitantes humanos del país. Si, estaba seguro de que ella no era narniana.

– ¿Qué es Narnia?

– Donde estamos ahora, desde el Erial del Farol hasta los terrenos del gran Castillo de Cair Paravel.


"¿Lo oyes llamándote?

¿Lo sientes en tu alma?

¿Puedes confiar en ese anhelo?

Entonces toma el control…"


Victoria paso una mano por su cabello bastante nerviosa, ese sueño era real, ¿Desde cuando su mente era capaz de producir imágenes tan vividas y tan desarrolladas? Por casualidad podía recordar las cosas de su memoria.

– ¿Y… En donde estamos? – Pregunto intentando obtener más información. Lógicamente, racionalmente era imposible que estuviera allí. En un bosque, en Inglaterra existían solo los bosques de los parques, no más, no menos. ¿En que se había metido?

– En el bosque que limita con los Vados de Beruna – Victoria se quedo en silencio, sin duda estaba en problemas, y muy grandes de hecho. Mars se le quedo mirado concentradamente - ¿Usted no es de aquí cierto?

La joven se le quedo mirando mientras suspiraba – No, y creo que de donde vengo estaba bastante lejos de aquí.

– De… ¿De casualidad no será de otro mundo? – Pregunto él sutilmente.

– ¿Otro mundo? ¿A que te refieres? – Aquello capto la total atención de la inglesa.

– Hace algunos años y también siglos, jóvenes llegaron de otro mundo… Se parecían a ti, se convirtieron en reyes y ayudaron a liberar a Narnia de peligros en tres oportunidades – Contó con profunda admiración y adoración hacia ellos. Victoria parpadeo varias veces ¿Otros mundos? ¿Parecidos a ella? Estaba aun más pérdida que en el principio de toda esa pesadilla.

–No se de que me hablas, solo quiero regresar a casa – Susurro con tristeza - ¿Hay alguien que me pueda ayudar?

El conejo asintió rápidamente – Por supuesto. Su Majestad el Rey Caspian, fue muy amigo de los Reyes. Después de Aslan, es quien mas te puede ayudar.

Ella sabia que no había entendido más de la mitad de la frase. Pero el "Puede ayudarte" fue suficiente para ella - ¿Dónde lo puedo encontrar? – Pregunto rápidamente.

–En el Castillo de Cair Paravel Milady – Explico como si fuera demasiado obvio. Victoria tuvo que evitar las ganas de rodar sus ojos al instante. Pero el narniano entendió al instante la situación de la dama. Y como buen caballero que se consideraba se inclino ante ella - ¿Desea que la escolte hasta allá?

Los ojos verdes de ella brillaron al oír sus palabras - ¿Lo harías?

–Si su señora lo desea.

–Por favor, deja de decirme mi señora o Milady – Rogó – Te lo agradecería de por vida Mars – El conejo mas confiado se acerco a ella con una sonrisa. Victoria no pudo evitar regresársela.

–Como lo desee… Victoria – Ella asintió en agradecimiento – Partiremos mañana, ya esta anocheciendo.

Victoria se encogió de hombros, en ese momento solo le quedaba confiar en su nuevo amigo y su supuesto intento de supervivencia…

Esa vez se había metido en algo grande…


A la mañana siguiente Mars despertó a Victoria al alba. El narniano debía admitir que jamás había conocido a alguien con un sueño tan pesado.

– ¡Vamos Victoria! Si partimos ahora, al atardecer estaremos en Cair Paravel.

–Solo cinco minutos mas – Dijo enterrando su rostro en la pequeña almohada.

–Entre más rápido partamos, mas rápido podrás llegar a casa – Persuadió Mars esa vez. Los sentidos de Victoria se encendieron de inmediato. Sus ojos se abrieron, sabia que ya no era un sueño, en realidad no estaba mas en Inglaterra. Con un suspiro frustrado se levanto.

– Sigo teniendo la esperanza de que esto es un sueño. Y que en cualquier momento despertare.

Mars negó a su lado – No querida, no es ningún sueño. Aslan te ha traído hasta aquí con una misión, y dudo que puedas salir de Narnia hasta que la hayas cumplido.

Victoria apretó sus ojos, ella no quería estar allí. Solo quería regresar a su casa, junto con sus abuelos. Era lo único que deseaba. Ella era una chica normal de Inglaterra, ¿Qué podrían querer con ella? ¿Qué podía tener de especial?

– Vamos a Cair Paravel – Suspiro finalmente.

Pasaron todo el día caminando, yendo a través de los bosques y llanuras de Narnia. Mars le narro mucha de las historias de Narnia... – Y así llegaron hasta el Fin del Mundo. El portal al País de Aslan.

– ¿Regresaron a su mundo? – Pregunto la pelirroja intentando imaginar como lucían aquellos hermanos que habían acompañado al Rey actual hasta ese lugar.

– Si – Suspiro Mars – Al igual que al Gran Rey Peter y a la Reina Susan, se les dijo que no podrían regresar- Hubo una pausa. Y Mars murmuro con mucho mas animo – Pero aun esta el Rey Caspian.

– Espero que pueda ayudarme – Suspiro Victoria.

– Mars le sonrió – Oremos a Aslan por ello.


"Vuela

Abre esa parte de ti que quieres ocultar

Puedes brillar,

Olvida las razones por las que no puedes vivir

Empieza a intentarlo, porque es tu momento

Tu momento de volar…"


Continuaron en silencio. Demasiados pensamientos se arremolinaban en la mente de Victoria. Seguía creyendo en la posibilidad de que eso era sueño, que su mente tan solo estaba jugando un rato con ella. Respiro profundamente y se dio cuenta de que el ambiente estaba cambiando. El aire se sentía mucho más salino y pesado. ¿Estaban cerca de una playa?

– Hemos llegado – Declaro Mars mientras daban los últimos pasos hasta el linde del bosque. El sol ya se escondía detrás de las montañas, dejando los últimos vestigios. Un nuevo crepúsculo, el fin de un nuevo día, y el comienzo de una nueva noche llena de los secretos que les aguardarían al día siguiente…

Victoria se quedo con las palabras en su boca. Si, definitivamente tenia que estar soñando. ¿En realidad podía existir un sitio con tal belleza? Las paredes de mármol brillaban levemente ante la luz del astro rey. Podía oír el sonido que provocaban las olas al chocar contra la costa.

– Bienvenida a Cair Paravel – Continuo Mars con gran orgullo en su voz. Reprimió una risa al ver como Victoria continuaba en silencio con la mandíbula casi pegada al suelo. Extranjeros – Vamos querida, esta anocheciendo y enfriara. Lo mejor será entrar de una buena vez – Murmuro poniéndose en dos patas y empujando a la inglesa a seguir. Aun desconcertada Victoria siguió al conejo


"Deja en otra parte todas tus preocupaciones

Encuentra un sueño que puedas seguir

Alcanza algo, cuando ya no quede nada

Y el mundo te parezca vacío.


Unos minutos después, la joven había regresado a la realidad. Acababan de llegar a las puertas y dos grandes minotauros la custodiaban con fervor. ¿Qué Rey necesitaba tanta protección? Se cuestiono ella en su fuero interno.

– Buenas tardes – Murmuro Mars poniéndose a la misma altura que Victoria.

La profunda voz de uno de los minotauros resonó en los alrededores - ¿Qué desean? – Ambos se estremecieron por el sonido.

– Yo… Yo vengo a ver al… - Busco con la mirada a Mars. Perfecto momento para olvidarse del nombre del Rey.,

– A su Majestad, el Rey Caspian – Termino él por ella. Un profundo suspiro de alivio salio de sus labios.

El otro minotauro rió – No cualquiera puede ver a su Majestad cuando quiera. Y menos a estas horas.

– En realidad. En verdad, es urgente – Dijo ella con voz temblorosa. Los guardias desviaron su atención a ella. Su ropa era bastante rara, sin agregar que en muy mal estado. No podía ser telmarina… ¿Una telmarina con el cabello rojo? Nunca, y tan pálida mucho menos.

Ambos se miraron en silencio – Creo que su Majestad sigue en la Sala de Tronos – Dijo finalmente uno – Si no lo encuentran ahí, por favor, dejen el lugar.

Los otros dos asintieron cautelosamente y entraron. Al salir de la vista de los guardias, Victoria esbozo una sonrisa. – ¿Sabes donde esta la Sala de Tronos?

Mars asintió animadamente y apresuro el paso. La inglesa siguió su paso al instante. El narniano se detuvo frente a las grandes puertas de madera, con pomos con leones tallados.

– Deseamos ver al Rey Caspian – Hablo él. Los guardias asintieron y abrieron las puertas.

Victoria camino lentamente junto a Mars. Unos pocos humanos estaban alrededor del Rey. Todos se voltearon hacia ellos con el sonar de las puertas. Cinco pares de ojos se centraron en ambos. Mars aclaro su garganta – Majestades, Mis Lords – Murmuro en voz alta haciendo una reverencia. Los ojos de Victoria revolotearon por todo el lugar e inclino su espalda torpemente, ¿Así era en las películas no?

Ambos se levantaron, sostuvo sus manos entrelazadas, apretando sus dedos con nerviosismo.

– ¿En que podemos ayudarles amigos míos? – Pregunto el más joven de todos. Victoria alzo sus cejas hacia él. Esperaba un Rey gordo, viejo y odioso, no a él, más bien parecía el príncipe que toda niña quería tener. El problema era que, ella no era exactamente normal.

Mars estuvo a punto de abrir la boca. Pero Victoria hablo mas rápido - ¿Podemos hablar en privado? – Los otros cuatro lo miraron dudosos. Pero sin decir una palabra, el Rey asintió.

Los cuatro no podían salir con más lentitud, se quejo ella en su interior. ¿Qué eran? ¿Diez metros? Lo hacían a propósito, ella lo sabía. La puerta se cerró tras el último, la mirada del Rey volvió hacia ellos.

– Espero que tengas una buena razón para que hubiera la necesidad de sacar a todos de la Sala – Empezó Caspian.

– Yo… Yo…- Tartamudeo Victoria. ¿Cómo le explicaba a ese desconocido que venia de otro mundo? ¿Qué creía que todo era un producto de su imaginación? ¿Y que fuera lo que fuera, quería volver a casa?

– Majestad. Ella no es de aquí…- Continúo Mars.

– ¿De donde entonces? ¿Archerland? ¿Galma? – Lanzo él al azar.

– No mi señor. No es de este mundo – Se explico él mejor. La vista de Caspian se volvió hacia ambos, ganando su completa atención.


"Cuando estés triste y te sientas solo,

Que quieras huir

Confía en ti y no rindas

Te conocer mejor que cualquier otra persona…"


– ¿Cuál es tu nombre?

– Victoria.

– ¿De donde eres? – Continúo él su interrogatorio.

– De Inglaterra – Dijo con voz mas clara. No podías ser tan malo ¿O si? Sacudió levemente su cabeza. Él era su única esperanza para salir de ese lugar.

– Los Pevensie vinieron de ahí – Reflexiono.

– ¿Cómo regreso a casa? – Pregunto ella. No podía seguir dándole vueltas al asunto. Quería regresar a Inglaterra, con su abuela, con sus amigos. Quería volver a su mundo.

Caspian paso una mano por su cuello mientras fruncía los labios – No es tan fácil. Los Pevensie salieron por decisión de Aslan.

– ¿Cómo consigo a Aslan?

Tanto el telmarino como Mars rieron – Aslan no es un león domesticado, viene cuando debe o quiere – Explico el Rey.

Victoria resoplo y empezó a zapatear el piso – Tiene que haber alguna forma.

– Si existe, no la conozco. Lo siento – Continuo él.

– ¿Es una broma no? – Continuo ella en tono amargo – No se donde estoy, mi regreso depende de quien sabe que… Solo quiero salir de este maldito sueño.

– No es ningún sueño Victoria – Interfirió Mars – Por ahora, debemos esperar a ver que desea Aslan que hagas aquí.

– ¿Y que hago mientras? ¿Me como las uñas? – Dijo sarcásticamente. Victoria sabia que no deberia estar comportándose así, pero las circunstancias sacaron la peor parte de ella.

– Si lo deseas, puedes quedarte en el Castillo… Queda en tus manos – Ofreció Caspian.

La joven inglesa se quedo en silencio, resignada asintió – Gracias – Murmuro con tono mas suave.

Caspian asintió – Unos funcionaron vendrán por ti y Mars – Dijo antes de caminar hacia la puerta. Se volvió una ultima vez – Aslan te trajo por alguna razón. Y lo desees o no, no podrás salir hasta que la cumplas – Dijo con tono amable, sonriendo salio de la Sala.


"En cualquier momento, todo puede cambiar

Siente el viento en tus hombros

Por un minuto, todo puede esperar

Dejar ir el ayer"

Fly – Hilary Duff


MI NUEVO FIC *-* Por fin pude subir el capt. Veran, me parece siempre muy aburrido la llegada y tal, por eso me apresure con eso :S Bienvenidas criticas reseñas preguntas, etc

Si les gusto, si continuaran leyendolo no se olviden de...

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