ESTAS JUNTO A MÍ, PERO NO CONMIGO

Por: Marcela

Capitulo 1

Una chica se encontraba sentada sobre la baranda del puente de aquel lago, lugar que siempre solía visitar por tardes, tan solo para mirarlo pasar, pero esa tarde, extrañamente no pasaba. Veía al agua su reflejo, juntos con los tonos rojizos y naranjas del atardecer, el suave viento movía sus flecos y algunos pétalos del cerezo caían al agua.

-Hoy no pasara... -soltó algunos pétalos de cerezo que había atrapado en el aire -Lo que daría tan solo por verte... –sonrió -O estar cerca de ti, tan solo me conformaría con verte directo a los ojos

El viento soplo aún más fuerte, dando un leve escalofrió al cuerpo, aún así no se movía, no se movería asta no esperar más, aunque pasara junto aquella. De cualquier forma tampoco quería volver tan pronto a su casa, trabajo le había costado salirse.

-¡Sakura! -grito una chica que pasaba por el puente -¿Qué haces aquí? -pero se detuvo al ver que la chica solo la miraba -¿Estás bien Sakura? -se acerco por completo y subió con ella a la baranda

-Estaría mejor si lo viera pasar... están guapo, no existe chico como el

-Pensando en el no... Vamos tienes a Naruto que derrama miel cuando te mira –dijo la chica

-Hinata... no digas eso -bajo del puente y miro a su amiga -El no es el...

-No... Naruto es amigable, un poco fuera de sé, pero es un chico lindo

Sakura quedo mirando a su amiga, con esa forma en que hablaba del chico, la manera y el tono de expresarse, parecía que ella estaba enamorada del chico rubio de ojos azules. Pero desvió su mirada cuando vio venir a dos personas, las mismas de cada tarde, el mismo que no le dedicaba una mirada siquiera. Pasaron frente de ella, la chica que lo acompañaba siempre iba del brazo de él, pero esta vez, por extraña razón, el chico volteo a mirarla tan solo un segundo, segundo que basto para que la pelirosa se quedara en su mundo de fantasía.

-Sakura... Sakura -le hablaba, pero no recibía respuesta -¡Sakura-chan!

-Viste eso –pregunto Sakura mirando a Hinata

-Si... si lo vi, ese chico va con su novia... muy lejos para ti -bajándose de la barda -Mejor vámonos, te acompaño cerca a tu casa

-Bien...

Las dos chicas comenzaron a caminar por las calles de Konoha, alumbradas por los faroles, con una leve brisa que le daba una agradable noche, más aquella luna que brillaba en el cielo.

En una de las Residencias, como todas las tardes, el mayordomo estaba al pendiente de la llegada del menor de los del Clan Uchiha. Sasuke la mayoría le tenía respeto, el era muy diferente a su hermano mayor, más serio y frió.

-Buenas tardes Joven Uchiha -saludo amablemente él mayordomo y como todas las tardes, creyó que no habría respuesta

-¿Donde se encuentra mi madre? –pregunto con voz fría mientras avanzaba lento con las manos metidas a las bolsas del pantalón

-Es en el despacho -dijo antes de retirarse

Sasuke se dirigió hacia haya, no sin antes, tirar por ahí su mochila de clases, estaba molesto por la acción de la noche anterior, se sentía incomprendido, solo, inadaptado y ahora no podía tomar sus decisiones. No toco al entrar, solo entro y su madre se sorprendió de verlo parado a la puerta, pero sonrió como indicándole que pasara.

-¿Que sucede? Debe pasar algo para que tú mismo vengas –pregunto su madre

-¿Acaso no cuento con mis decisiones? –pregunto Sasuke

-¿A qué viene eso?... Nadie discute lo que haces –dijo ella

-¿Por que tomaron la decisión de comprometerme en matrimonio con una chica? -pregunto bastante molesto, sin apartar la vista de su madre

-Ah es sobre eso... vamos Sasuke, no eres un niño, ya tienes 18 años

-Itachi tiene 24 y no lo obligan a casarse... ¿Por qué tengo que cumplir yo y no él? El debería hacer este papel no yo –reclamaba más molesto que antes

-Sasuke... no más... tu padre es quien lo ha decidido, eres un heredero de los Uchiha y por lo tanto tienes que cumplir con la tradición... Itachi, es mucho más irresponsable que tú... además olvidas que está en una peligrosa misión de la cual no ha regresado

-¡No es justo!... Yo no voy hacer tal cosa... no pedí nacer en este clan –Sasuke se quejo

-¡Sasuke! -grito Mikoto al verlo salir

-¡No cuenten conmigo! -azoto la puerta y salió bastante molesto, tomo su mochila y corrió a su habitación

Siempre era lo mismo, el Clan Uchiha. A veces detestaba haber nacido en esa familia y no ser libre de hacer lo que quiera. Cierto estudiaba en una Escuela normal, por decirse así y no a una privada como estudio Itachi. Tenía más libertad, pero no era libre de tomar las decisiones sobre su vida. Se dejo caer sobre la cama y miro el techo.

-¿Por qué yo? ¿Por que soy un Uchiha y no un chico cualquiera? En este momento desearía ser ese bueno para nada de Naruto... Todo por un simple Clan... –decía Sasuke

En otra residencia, bastante retirada, pero no fuera de Konoha. Sakura había llegado a su casa y a diferencia ella saludaba amablemente a sus empleados, por lo cual la estimaban mucho desde niña. Iba corriendo hacia su habitación cuando una empleada le atajo antes de las escaleras

-Señorita Sakura... su padre la está esperando en la biblioteca –informo la empleada

-¿Mi papá?... ¿Pasa algo? –pregunto ella

-No lo sé señorita... pero si está molesto que se haya salido sin su permiso -se retiro dejando a una pelirosa preocupada

Sakura dio un suspiro y se encamino hacia la biblioteca, eso solo indicaban problemas, regaños y mandamientos que cumplir. En esos momentos odiaba ser hija única, si tuviera a alguien, se apoyaría en eso, pero no. Suspiro hondo y entro a la biblioteca, se encontró con su padre de espaldas al escritorio.

-¿Para qué me buscabas? –pregunto algo asustada

-¿Con que permiso te saliste? Creí haberte dejado claro que mi hija, no va andar en la calle como cualquier chiquilla de Konoha, te recuerdo que perteneces a la Familia Haruno -seguía en la misma posición

-Lo sé padre... pero. Aquí estoy no paso nada, estar tanto tiempo dentro de esta casa tan grande y sola, me aburre -trato de excusarse

-¡No uses un pretexto! -ahora si se giro hacia ella -Nadie de nuestra Familia se ha revelado como tu... eres una chiquilla malcriada, parece que de nada te ha servido que tengas las mejores clases para tu educación

-¡Solo me siento encerrada en esta casa! -se quejo alzando un poco la voz

-¡Silencio!... ¿Quién te ha enseñado a interrumpir mientras hablo?... –pregunto molesto el señor

Sakura solo bajo la mirada

-Debo anunciarte, que estás comprometida en Matrimonio con una gran Familia –informo el señor

-¡Que has dicho! ¿Comprometida?... Solo tengo 16 años... -no comprendía, no era justo.- ¿Qué hay de mis decisiones? Yo no pienso estar -pero la mirada de su padre la hicieron guardar silencio

-Eres una Haruno y por tal, no puedes estar con algún muchacho sin clase, nadie de mi sangre desobedece... yo así conocí a tu madre

-¡Pero ya no son los mismos tiempos! –Sakura volvió a quejarse

-¡Silencio Sakura!... Agradece que esta Familia te haya aceptado para ser de su familia...

-¿Eso es todo? –pregunto ella

-Eso es todo -volviendo a girarse a espaldas de su hija

Sakura salió y cerró la puerta, sus lágrimas resbalaron por sus mejillas, todo eso era injusto y solo por haber nacido siendo una Haruno. Hinata también procedía de una buena familia, ella no tenía los cargos que llevaría ella, además si de eso se hablaba, Hinata, tenía primos, sin embargo, ella no tenía a nadie, era la única descendiente Haruno.

Al día siguiente como era costumbre, con los Uchiha, Sasuke desayunaba solo, su padre siempre estaba ocupado en sus asuntos de negocios y misiones con algunos del Clan, pero que ya no llevaban la misma sangre original de los Uchiha. Su madre seguramente en su cadena de cocina Japonesa, negocio familiar de ella. Miro por la ventana, los rayos del sol ya iluminaban a toda Konoha. Tomo su carpeta y salió, ese día solo tenía tres clases. El chofer siempre estaba listo para llevarlo, pero eso a él no le gustaba, si ya siendo un Uchiha llamaba la atención para que más.

En su camino al Instituto Konoha, por lo general siempre se encontraba con el tonto de Naruto, y ya dentro, con Ino Yamanaka, una chica de buena familia. Pero parecía que esa mañana era diferente, Naruto no estaba en el lugar de costumbre para molestar. No le dio tanta importancia y entro, la mayoría de chicas le hablaban y le sonreían, el solo se limitaba a caminar. De pronto alguien se le fue a los hombros.

-¿Por qué no me esperaste afuera? –preguntaba un rubio de ojos azules

-Mph -fue lo único que dijo mientras miraba al rubio

-Bueno que nunca te vas a sonreír... cada día estas más frió... –sé reía el rubio

-Nadie es como yo –aclaro el Uchiha

-Claro que no. Tu eres el Popular y chico-perfecto. Que adoran todas las niñas... -rió a carcajada abierta

-Guarda silencio Naruto –comenzándose alejar de el

-Ya hombre, solo era broma... yo no me quedo atrás... de hecho, vengo de ver a una amiga, pero a escondidas de su familia... ya sabes, adinerada y prestigiada –decía Naruto

-¿Los Hyuga? No me digas que... -viendo al rubio -¿Hyuga Hinata?

-Buena broma me has hecho no... Hablo de la mejor amiga de ella, no viene al instituto... toma clases en su casa... -poniendo cara de borrego

-Y por esa cara... parece que la amas -se burlo él Uchiha, mientras se acercaban más al salón

-No sé cuanto a eso... Su piel están blanca, sus ojos hades, su pelo rosa como la flor de Sakura… -sonrió -Sakura Haruno

Sasuke se paro justo a mitad de la puerta, Sakura Haruno. Acaso hablaba de la misma chica, el Rubio tonto y loco conocía a esa chica. ¿Acaso el la conocía? Eso no importaba ahora, el nombre seguía en su cabeza, recordando.

Flash Back

-Nuestro Clan, como bien sabemos, solo quedamos Itachi, si es que sigue vivo, tu y yo... Y tú ya eres mayor de edad... tienes que seguir el legado Uchiha... Por tal motivo, estas comprometido en Matrimonio con Haruno Sakura –decía el padre de Sasuke

End Flash Back

-Hey reacciona...

-¿Como dices que se llama esa chica? –pregunto Sasuke

-Sakura-chan... si la conocieras -entro al salón

-¿Acaso no la conozco?... Nunca había escuchado ese nombre

Todo el resto de clases, fue como siempre, Naruto haciendo escándalo, peleándose con Gaara, Rock Lee. Ino con Hinata. Y el serio, con las palabras de su padre y las palabras de ese tonto de Naruto. Era posible que hablara de la misma chica. Se enojo aún más, a él que le importaba, si de cualquier forma, no iba a cumplir dicho acto de matrimonio con ella ni con nadie. A la salida él se fue con Ino, pero para fastidiarle más, Naruto se fue con ellos, lo detestaba, pero era su mejor amigo lo admitiera o no. Los tres pasaban por el centro de Konoha. Naruto obligo a Sasuke a invitarlo a comer al mejor Restaurante de comida Japonesa y hacia allá se dirigían los tres.

Mientras tanto no tan lejos, un auto lujoso color negro, se paraba cerca a una de las mejores Boutiques, de el bajaban Sakura y su mamá. Estaban por entrar cuando se encontraron a Hinata. Hija de los amigos de los Haruno. Incluso la madre de Haruno prefería que Sakura se quedara con los Hyuga.

-Buenas tardes señora Haruno -saludo amable Hinata

-Buenas tardes Hinata... ¿Cómo están tus padres? –pregunto la señora

-Bien señora ¿Y como está usted? –pregunto nuevamente Hinata

-No muy bien... Sakura te espero dentro y no tardes... me saludas a tus padres Hinata

-Claro señora Haruno -viéndola entrar -¿Qué haces aquí? ¿Tendrán fiesta?

-Más que fiesta... un funeral –respondió Sakura, extrañamente, estaba muy seria -Ya que...

-¡Sakura-chan! -grito Naruto al verla, sus acompañantes solo lo vieron

-Naruto -sonrío, pero de pronto su mirada se fue con el otro chico -*Sasuke*

-¿Que hace una princesa fuera del reino? -comento Ino sarcástica

-No molestes Ino -defendió la oji gris

-No es fabuloso, te vi por la mañana y ahora aquí –Naruto sonrió -Ella es Sakura Haruno -a sus dos acompañantes

-Ya la conocía... ¿Quién no conoce a los Haruno?... Son tan más extraños que los Hyuga –dijo Ino viendo a la otra chica

-*No puede ser... estoy frente a mi futura esposa... ella es Sakura Haruno* -pensaba Sasuke, no podía dejarla de mirar -*Claro... es la chica del lago... * -Recordó

-¡Sakura! –la madre de Sakura salió y al ver a Naruto cerca a Sakura, sola la jalo -Ustedes disculpen -entro con ella

-Bueno... mejor nos vamos –dijo el rubio

Naruto e Ino comenzaron a caminar en dirección contraria de Hinata, que evadió a Naruto y se fue por otro lado. Sasuke solo vio el anuncio del establecimiento. Pensando que todo ya estaba planeado, pero no se casaría.

Sakura se miraba al espejo su vestido de novia, lucia hermosa, siempre soñó ese día, pero con la persona que amara, la que ama, a Sasuke, aquel chico que no le prestaba atención, ni la miraba. Y ahora se casaría con otro hombre, todo por descendencia, unas lágrimas comenzaron a salir.

-Señorita Haruno... no llore encima de su vestido blanco -dijo la señora que le subía el zíper por detrás el vestido

-No creo en esas cosas... –respondió Sakura, sus lágrimas no pararon

-Sakura... sé cómo te sientes... recuerda que pase lo mismo –dijo la madre de Sakura

Sakura solo miro a su mamá, cierto. Ella también paso por lo mismo, pero era diferente, ella ama a Sasuke y se uniría a otro.

Por la noche en la Residencia de los Uchiha. Sasuke recién llegaba, desde la mañana, su padre ya lo esperaba en la sala. Cuando el llego a ella, se sorprendió de verlo ahí, pero miro el reloj de la pared. Ya era tarde.

-¿Creí que no ibas a llegar nunca? –dio el padre de Sasuke molesto

-¿Tanto te preocupa? –Sasuke ya se iba

-Nadie dijo que te puedes ir -Sasuke se detuvo, pero no volteo a mirarlo -Eres mi último descendiente y por tal motivo, tienes que hacer crecer el Clan Uchiha... traer más descendientes

-Solo eso te importa... ¡Solo por el Clan! –respondió molesto, en eso tomo una Katana de la pared -¿Qué pasa si aquí mismo termino con mi vida? -decidido

-¡Deja eso ahí Sasuke!... No estés jugando –dijo algo alarmado Fugaku

-No estoy jugando... bien podría largarme de aquí, morirme en este momento... y te quedarías sin descendencia... sin nadie a quien manipular –decía retando Sasuke a su padre

-¡Basta Sasuke! -Comenzaba a asustarse por ver a Sasuke tan decidido y viendo la Katana con ganas de usarla

-No estoy tan loco -la tiro a un lado -No pienso casarme...

-No es que no pienses... ¡Vas hacerlo! Itachi puede que ya esté muerto... yo moriré en unos años y Tú tienes que encargarte del Clan... ¡Te casas este sábado!... Ya pague mucho dinero por la mejor chica y negocie con su padre como para que me salgas con esto... –decía el señor Uchiha

-¿Compraste a esa chica?... –pregunto sorprendido Sasuke, hasta donde llegaba su familia

-Crees que su padre acepto fácilmente que se casara contigo... la chica tiene solo 16 años, el ser un Uchiha no fue la gran cosa para los Haruno...

-Envidio a los que no pertenecen al Clan Uchiha –Sasuke no dijo más y se alejo

Al otro día por la tarde, siendo ya jueves, se encontraba de regreso a la residencia, buen día para que el tonto de Naruto tuviera cosas que hacer, Ino por suerte aquel día, tenía clases de música, sonrió imaginándose a Ino en sus clases de Música, siendo como era la chica. De pronto le dio curiosidad conocer la residencia de los Haruno, debió haber estado metido en asuntos, con Ino, con Neji, Naruto, para no saber donde vivían. Al acercarse, noto que Naruto estaba subiendo a la barda, de pronto se detuvo, sintió ganas de ir y bajarlo. Se quedo pasmado un momento. ¿Ir y bajarlo? Que le sucedía. Por el se podía meter en todos los problemas del mundo ese Naruto. Y luego recordó lo que este le dijo el día anterior sobre Haruno Sakura, estaba enamorado de esa chica. De la que sería su esposa, la que compartiría una vida, obligatoriamente tendría que tener descendencia. Cierto, era muy bonita, su piel, sus ojos jades, su mirada. El ya la había visto, en el lago, sobre el puente, y el siempre pasaba acompañado de Ino. ¿Que estaba pensando? El no se casaría... además quizás esa chica se interesa en Naruto, aunque era evidente que los Haruno no querían al Uzumaki.