Inuyasha es una obra de Rumiko Takashi. Todos los derechos por ende le pertenecen, esto es sólo un fanfic sin fines de lucro.
¡Ahora si! Holis, cómo están?:) Me presento, soy SweetLove blaaaaaaa jeejeje y soy nueva en fanfics de Inuyasha, normalmente escribo para otras series de anime, pero pensé porque no escribir un fanfic para una de las series más importante que acompaño mi infancia. Bueno este Fanfic tendrá de todo, comedia, romance, aventura, misterio, será un mix, el cual espero que les agrade
Por cierto, adoro los comentarios, y me gustaría saber sus opiniones al respecto del fic, si les gusto o no, sugerencias, todo es bienvenido, mientras sea con buena onda claro jejejje.
Bueno en fin, con respecto a los personajes aparecerán, Miroku, Sango, Aome. Ah! Quiero detenerme aquí, aparecerá Aome, no Kagome, por el simple hecho de que me gusta más en lo personal así, y porque yo vi desde pequeña el anime doblado al latino, ojo también lo mire subtitulado, pero medio que no me acostumbra y bue, espero que no les moleste.
Otros personajes, obvio Inu, kirara, Shipoo, Sesshomaru, Jaken, Rin/Lin (Yo le diré Lin, porque a pesar de que se escribe Rin, en Japón no se utiliza mucho la R en un nombre, por eso se pronuncia Lin, entonces así lo escribiré.
Huy, qué molesta soy, buen en fin, será un fin distinto, y espero que les gusteeee
¡Empecemos!
Capítulo 1:
Entre dos épocas
La vida en la época Feudal comenzaba a experimentar una transformación lenta, ya hacía más de tres años que la batalla con el temible Naraku había terminado, esto significaba un gran cambios para todos aquellos, que sean humanos, demonios, monstruos buenos o malos vivieran allí. Se podía respirar paz.
Al decir verdad, no era que abundaban las mariposas y la paz, porque sí, seguían a viendo muchos bandidos, monstruos crueles, pero… ya no había ese terror si despertabas tu o tu familia al otro día, era aceptable. Aquellos que poseían un corazón cruel de verdad siempre serían así como aquellos que poseían uno amable, eso no iba a cambiar con o sin Naraku.
El odio, resentimiento, orgullo, vanidad, envidia, amor, amistad, alegría, siempre existirían. Eso sí había un ambiente, aceptable.
Y como no iba a ser así, si en especial la aldea cercana al poso de los huesos estaba custodiada por el mejor de los grupos defensores del bien que pudiera existir. Aquel que estaba formado por la exterminadora Sango, el monje Miroku, el demonio zorro Shippo, Kirara, la ahora sacerdotisa Aome y el medio demonio Inuyasha, quienes habían acabado con esa temible fiera de Naraku, pero claro, ahora llevaban una vida más normal.
Por eso mismo, por su vida normal, estaban entrenando los últimos tiempos las aldeas habían sido atacadas por muchos bandidos o demonios furiosos sin razón o simplemente hambrientos, sin la hora inexistente presencia de la perla se Shikon era imposible que hubiera otro motivo por el cual hicieran aquello, pero por si acaso debían estar preparados y en forma.
Y no solo ellos, sus armas también, por eso mismo Shipoo había enviado un carta con su fuego mágico para que el herrero Totosai viniera hacerles el favor de herrar sus armas y mejorarlas, obviamente le pagarían por aquello, aunque en un inicio Inuyasha se había negado en hacerlo por el simple hecho de haberle salvado la vida en varias ocasiones, comentario que le disgusto a Aome y tuvo que explicarle que no era de buena educación aquello, que las cosas se pagan, ufff demonios.
Por suerte el anciano acepto y en un tiempo llego a la aldea aceptando su pedido, pero avisando que se quedaría un par de diás ya que ese trabajo no se hacía de un día para el otro, por eso mismo en ese momento estaba con Inuyasha y Shipoo cerca del poso d elos huesos mientras hacia su trabajo.
- ¡Anciano!, ¿cuándo piensas terminar con ese trabajo!?- Rasco su oreja con su pies, perros, pensó al verso hacer aquello. Inuyasha no iba a cambiar más, siempre tan demandante y mal educado y eso que se crió en un palacio.
- Inuyasha deja de hacer eso, no tengo que ver cómo te sacas la será mientras estoy comiendo- Se quejó el pequeño zorro al ver esa actitud de su amigo, y eso que Aome intentaba corregirlo, pero demonios son demonios, pero eso no quitaba un poco de educación.
- Tú cállate Shippo- Saco la lengua- ¡Anciano date prisa!- Gritó molesto al anciano que golpeaba el Hirakatsu de Sango en una pequeña montaña de pasto con su vaca mágica al lado.
- Inuyasha, sabes bien que esto se puede hacer rápido… así que.. ¡Espera tu turno cachorro Insolente!- Le grito el anciano asustando al aludido y a sus acompañantes.
- Huyyy gruñón- Se quejó el demonio tomando una de las ciruelas que comía con Shippo. De pronto algo olfateo en el aire, un aroma conocido que se estaba acercando.- Lin-
- ¿Lin?- Sonó emocionado Shipoo ahora podría jugar con alguien decente y no con el bruto de Inuyasha- ¿Cómo estás?- Pero al ver el no muy sonriente rostro de la niña se preocupe. Huyy, ¿por qué esa cara larga?-
La niña venía cabizbaja, pero no triste más bien molesta, con rastros de lágrimas en los ojos y con su puño colorado por alguna extraña razón que por ahora no sabían hasta que Inuyasha hablo- ¿Qué paso Lin?-
- No mucho- Contesto molesta mientras se sentaba junto a ellos, los demonios, con quien siempre se sentía más cómoda, no porque en la aldea la trataran mal ni nada por el estilo, pero siempre existirían los insensibles.
-No mientas Lin, podemos oler que golpeaste a alguien con tu mano- Le hablo Shipoo mientras comía un par de moras- Dinos, ¿te molestaron?
- Unos niños, dijeron que soy un demonio porque me criaron dos temibles y porque estoy con ustedes- La sangre de Inuyasha hirvió malditos chamacos, él sabía bien lo que sentía Lin porque a él lo había tratado de aquella asquerosa manera dada su condición, pero Lin era humana!
-¿Dónde están esos chamacos? ¡Les enseñaré a meterse con alguien de su tamaño!-
-¡Eso es Inuyasha, yo te acompaño!- Grito Shipoo animado acompañado de Kirara, pero la voz de Lin los interrumpió pidiéndole que se detuvieran.
- ¡Pero!- Se quejó Inuyasha al ser sostenido su brazo por las manos de la niña.
- ¡Por favor, no vaya señor Inuyasha, si hace eso me molestaran más!- Inuyasha pudo leer algo en los ojos de la niña, orgullo, como él había sentido en aquel entonces. SI no podía defenderla porque le traería problemas, entonces como su protector al mando mientras Sesshomaru no estaba, le enseñaría a defenderse.
- Entonces a partir de ahora, empezará tu entrenamiento de lucha, después de clase- Sonrió animado al ver brillar los ojos de la niña con emoción, sabía que años atrás le había pedido a el idiota de Sesshomaru que le enseñara algo, pero este se había negado diciendo que aún no era tiempo para aquello- "Pues ya va a tener 11 años, está en la edad perfecta para empezar. Además…"
Sonrió para sus adentros mirando a la niña, su venganza sería genial-
"El cuerpo de Lin es mucho más resistente que el de incluso Aome o Sango por el hecho de revivir dos veces, entonces soportará bien un entrenamiento demonio"
Era un genio! ¡UN GENIO! Él sería el primero en enseñarle a usar una espada, y cuando Sesshomaru se enterara ya sería tarde, y solo debería quedarse sentado y maldiciendo por no ser quien le enseñaba a la niña como defender y él su medio hermano, el cual desprecia, tendría el honor de ver la cara de su estúpido hermano mayor ante tal revelación.
Pero debería ser cuidadoso, primero Aome no debería enterarse ya que empezaría a quejarse de cómo le iba a enseñar a usar a una niña- Bahh tonterías- Además Lin quería ser fuerte para no ser un estorbo para Sesshomaru o ellos mismo. ¡Todos ganaban! Ella obtenía fuerza y valentía y el VENGANZA!
-JAJAJA qué inteligente soy-Rió triunfante el semi-demonio ante tal revelación, solo imaginar la cara que pondría su molesto hermano le llenaba de satisfacción
- ¿Señor Inuyasha está bien?- Pregunto la niña al ver que comenzaba a reír solo, ¿se sentiría mal?
- Inuyasha, das miedo- Comento Shipoo al ver que chico de cabello plateados no paraba de reir como si se trajera algo entre manos, pero de pronto todos sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver que este se volteaba muy animado.
- ¡Bien! ¡Lin mañana por la tarde comienzas tu entrenamiento y Shipoo tu también!- Sonrió ante la confusa expresión que los dos le daban y se agacho a su altura para susurrar algo por lo bajo, nadie debía escuchar- Pero no deben decir a nadie, sino no sería malo que nos interrumpieran-
Los niños al frente suyo sonrieron emocionados y asintieron cerrando el acuerdo, pero Inuyasha, en su alegría no tomo en cuenta que no muy lejos de ellos estaba el viejo Totosai haciéndose el disimulado continuando su labor, pero en realidad había escuchado lo que esos tres iban a ser. Suspiro agotado cuando una luz se prendió su cerebro le informo de una macabra idea.
Sería una lástima que alguien le informa a cierto demoño blanco de los planes de su hermanito.
¿No creen?
Pues así fue como comenzó, al otro día, Inuyasha comenzó a dictarle a ambos niños algunos consejos de pelea primero, marcial, dado que había situaciones en cualquier batalla que uno podía perder su arman y debía saber defenderse con los puños y poseer agilidad. Con la simple excusa de ver que el viejo hacia bien su trabajo se iba al poso de los huesos y comenzaban a sus entrenamientos.
Debía decir que se sorprendía de lo mucho que habían avanzado en esos simples cuatros días que llevaban. Tanto por Shipoo que de por si ya era demonio, sino por Lin, la niña humana sabía bastante bien como atacar y se defendía con bastante agilidad.- Supongo que los años que vivió sola la fueron forjando- Si él como todos sus amigos, sabían de la historia de la niña, entonces el tomo por punto de partida que no se rendiría tan fácilmente.
-"Además estuvo mucho tiempo viajando con Sesshomaru, eso debió endurecerla bastante"-
Hay de solo imaginar la cara de su maldito hermano cuando se enterase que perdió! Qué él no le enseñaría a la niña a usar la espada le daba gana de él mismo ir a buscarlo, esta era su venganza única y personal por los años que ese maldito le había menospreciado y burlado por su condición.
Bueno, pero siendo sincero a parte de todos sus planes, no toleraba cuando los humanos trataban mal a un niño/niña por el solo hecho de estar involucrado de alguna forma con un demonio. Además se había encariñado de la niña, no sabía porque, pero le hacía acordarse de su infancia. Y además, Lin se había convertido en la principal consentida además de Shippo y Kirara de Aoeme y Sango claro con sus hijas.
- ¡Bien Shipoo y Lin no se queden ahí! ¡Continuemos!-
- Cree que ellos sobreviran al entrenamiento viejo Totosai?- Las dudas albergaban la mente del monje Miroku, y no podía evitar contarlas al anciano que ahora estaba tratando el arco de Aome.
El anciano Totosai se detuvo un segundo para tomar algo del Sake que el monje le trajo para tomarse un descanso. Pues claro, el chico no era el único que tenía sus dudas, peor de cierta forma, el anciano que vivido tantos años sabía muy bien que la manera más efectiva de sobrevivir para un pequeño demonio era entrenarse.
- Claro que si- Respondió con firmeza sorprendiendo al monje- No tienen de otra, Shipoo está creciendo y no tiene otra familia a excepción de ustedes que son humanos.-
- Pues eso no puedo negárselo, tiene razón- Asintió levemente triste, ese grupete además de su gran maestro era realmente en los únicos que podía confiar ciegamente y aunque él no quisiera, eran humanos a excepción de Inuyasha claro, su tiempo era limitado.
- Su deber es proteger a sus seres queridos, y Shipoo se puede ver a simple vista que no quiere decepcionar a ninguno de ustedes- Lo miro fijamente, el zorrito ya no se mostraba tan miedoso como antes- Pero principalmente no quiere decepcionarte ni a ti ni a Inuyasha-
- ¿Qué?- Eso si sorprendió a Miroku- ¿A qué se refiere?
-Es simple- Contesto el anciano- Ustedes dijeron que a su padre lo mataron, por ende no tenía ninguna figura paterna por el cual guiarse. Entonces aunque no se dieran cuentan ustedes no son simplemente sus amigos, son su familia, y al ser un zorro como todo demonio canino necesita de un macho alfa, por ende, tanto tu como Inuyasha cumplen ese rol-
- Entiendo- Las lágrimas drámaticas cubrían el rostro del monje, eso le había llegado al alma- Nosotros hacemos de figura paterna y ellas de materna. Qué hermosa familia tenemos-
El solo pensar el sufrimiento que debió pasar el pequeño zorro le partía el alma, Sí debía entrenar! Qué indescriptible horror! ¡Un momento, y Lin?
- ¿Y Lin?- Eso si era misterioso, literalmente de la familia de la niña no quedaba nadie, y Sesshomaru la había dejado ya hace tres años en la aldea para que supiera también como era la vida de los humanos-
- Bueno ahí cambian los roles, Kaede, Aome y Sango cumplen la figura materna que es la principal para su persona- Qué buen Sake, los humanos si tenían buen gusto para algunas cosas- Pero incluso su caso tiene diferencias, ella fue criada por dos demonios, entonces no me extraña que este acostumbrada como una cachorra Inu. Por eso le cuesta adaptarse a las aldeas humanas-
- ¿Y por qué el entrenamiento intensivo de Inuyasha para con ella?-
El anciano bajo su pequeño vaso y los miro a ambos- Inuyasha la aprecia como a ustedes y a Shipoo y a pesar de quiere hacer enojar a su hermano- Aquel comentario hizo que una gota cayera por la frente de Miroku, todo empezaba a tener sentido- Tampoco quiere que la traten mal por estar relacionada a nosotros los demonios, él lo sufría por ende, quiere que Lin sepa defenderse en algún momento que le sea necesario-
Miroku sintió una brisa cálida en el ambiente. inuYasha no era de muchas palabras, pero al parecer se le hacía demostrar su cariño con acciones que con cumplido. "Supongo que eso ya viene de familia" Pensó el monje mientras embozaba una pequeña sonrisa, el hermano de su amigo medio-demonio era muy parecido a él aunque ambos lo negasen.
- ¿Y el cuerpo de Lin, lo soportara?- Eso era historia aparte era humana, y su amigo los estaba entrenando como si los dos fueran humanos.
- Claro que sí, Lin fue revivida por colmillo de sagrado- El moje no entendía muy bien lo que quería decir, los poderes curativos de aquella espada, ¿tendrían otro poder además de curar a las personas?-
-Escucha con mucha atención- Dijo el anciano mirando hacia el cielo descubierto…
"Cuando un alma ya sea humana o demonio es salvada por Colmillo Sagrado, la espada del Cielo, vuelve a nacer en su totalidad. Esto quiere decir no solo que todas sus heridas o enfermedades se curan sino que jamás las volverá a tener o no tendrá ninguna imperfección aquel cuerpo que haya sido tocado por esa espada. Por lo tanto, su vida se extiende, en un demonio no se nota tanto ya que tenemos la virtud de la longevidad, pero en un humano….
Su esencia cambia…
Y más en el caso de esa niña que fue revivida dos veces por armas provenientes de una misma sangre"
- Y eso significa que- Miroku no podía creer la información que su cerebro le enviaba y por alguna razón el viejo no negaba…
Exacto…
Esa niña… tiene impregnado en su cuerpo el filo de un demonio….
Vivirá muchos años, el tiempo se ha detenido en su cuerpo al igual que en Inuyasha o Sesshomaru…"
- Eso significa que vivirá más y su cuerpo será más fuerte que el de una humana común- Sintió la aceptación del anciano a su lado.
- ¿Entonces no envejecerá?-
- Claro que no, al igual que ellos dos, y como yo- Suspiro soñadoramente al tirar sus tres cabellos para atrás de su espalda.
Una gotita cayo en miroku- ¿Y usted cuantos años tiene?
- 8000, pero yo no nací con la eterna belleza que poseía el padre de Inuyasha-
- Entonces significa que nació feo- De pronto sintió como un chichón se herguia por su cabello- Disculpe mi atrevimiento, me lo merecía-Volvió a tomar un sorbo de sake, y siguió charlando con el demonio de otros asunto triviales por el resto de la tarde.
Y esa misma noche, en la cabaña de la anciana Kaede todos se reunieron para tener una espléndida cena familiar con varias de las recetas que Aome conocía de su época algo distinto de vez en cuando no estaba mal, un ambiente cálido, familiar…. Comprensivo y sin gritos….
- ¿Qué tu qué?- Grito Aome hasta las cabañas vecinas escucharon los gritos que la chica le pegaba tanto a Inuyasha como a Miroku- ¿Están locos o qué!?-
-¿Cómo diablos van a enseñarle a unos niños a usar espadas?!- Eso era el colmo de solo recordar cuando fue a buscar a Inuyasha con Sango y encontrar la mala imagen que Lin y Shipoo peleaban cuerpo a cuerpo con Inuyasha le enfermaba.-
- Ni siquiera le preguntaste a la anciana Kaede que pensaba. Solo vengan Shipoo y Lin les voy a enseñar a usar una espada que pueda destruir todo a su paso-
- Bah! Qué exagerada eres Aome- Inuyasha se cruzó os brazos y se apoyó en el marco de la puerta- Están en una perfecta edad para comenzar a usar un arma-
- Es cierto señorita Aome, deben saber defenderse el mundo es muy cruel- De pronto sintió la tirada de oreja de su ahora esposa y madre de tres hermosos niños Sango.
- Usted no crea que estoy de acuerdo con esto su excelencia- Comenzó a estirarle el rostro a más no poder con la intención de defomarlo, pero en algo ella misma no podía contradecir, a esa misma edad su padre comenzó a entrenarla a ella como a Kohaku más tarde.
- Pero Aome, me guste o no. Ellos tienen razón- Concordó Sango a su pesar- Deben saber protegerse ante un monstruo o lo que fuere, ya pueden comenzar a practicar y a nosotros nos serviría saber que no están desprotegidos ante cualquier amenaza.-
- Pero…- Se quejó Aome preocupada al verlos comer, no parecían ni forzados a hacer aquello, más bien parecían felices por el simple hecho de tener la idea que mañana deberían ir a entrenar otra vez.
- ¿Usted que piensa anciana Kaede?- La opinión de la anciana Kaede siempre era la más acertada, dada su sabiduría y a la vez la más meditada.
La anciana se sirvió un poco de sopa y cerró los ojos, sería lo mejor, también ella estaría más tranquila. Meditar las cosas siempre era mejor que actuar impulsiva mente, ambos eran muy interactivos y así que un poco no les vendría.- Por mi está bien-
Todos se sorprendieron e Inuyasha con Miroku festejaron. Tanto que molestaron que no les valio otra que desistir, pobre chicas, la próxima ganarían, pero fue entonces que la anciana corto el ambiente de festejos y alegría al mencionar una simple, pero obvia pregunta.
¿Quién le dirá a Sesshomaru?
Todos, todos tragaron duro. Pucha… eso era un golpe bajo, alguien debía avisarle, ¿se molestaría?, ¿los mataría, porque no?
-Inuyasha-Dijeron al unísono todos lavándose las manos, informarle ese pequeño detalle al demonio de cabellos dorados no era asunto que cualquiera pudiera hacer, entonces todo se restaba a que Inuyasha debía ser quien se lo dijera.
- ¿Qué!?, ¡Y porque yo maldito!- Grito Indignado, no habían tardado ni dos minutos en decidir. ¡Y su opinión!?, ¡Acaso no valía de nada su opinión! Estaba indignada, Indignado!
- Pues tu tuviste la idea Inuyasha- Comento Sango mientras comía. Baka, era algo obvio.
- Y eres un demonio- Acoto por ahí Miroku mirando hacia el cielo, si se estaba safando de esa situación.
- Y su hermano- Termino la discusión la anciana Kaede con una mirada de total seriedad hacia el chico, que solo se acostó molesto en el suelo de madera, maldito ellos y su lazo sanguíneo. Era injusto, peor ah! Ya verían, sería pan comido! Incluso esta pensaba que si lo agarraba en un día con buen humor Sesshomaru no diría nada más que un "Has lo que quieras"
- Siiii, has lo que quieras- Rió el semi-demonio ante aquella inexistente posibilidad a lo sumo debería usar a Colmillo de Acero para defender su vida, del posible mínimo enojo o molestia que Sesshomaru podría, tal vez, llegar a tener. Síp, tenía todo bajo control.
Y bajo en ese pensamiento de que no habría ningún problema continuo entrenando por las tarde a los niños. Desde sus inicios como maestro en combate ya habían pasado dos semanas y ambos niños realmente aprendían rápido, con entusiasmo y el no podía estar más que satisfecho por su labor, incluso les había mostrado una representación real con un demonio que había atacado a las aldeas cercanas. Lo único que debió hacer fue llevarse un poco de equipaje y junto con Aome, Shipoo y Lin se fueron dos días a exterminar con tal amenaza y mientras Aome chismeaba con un par de chicas ellos seguían entrenando en el bosque, y fue allí donde encontraron al monstruo y lo acabaron.
Todo era perfecto, ya no podía esperar a que Sesshomaru viniera a visitar a Lin como mensualmente hacia y se llevara la sorpresa de su vida.- JAJAJAJAJAJA- Reía a más no poder, estaba tan ancioso!.
- Aome, Inuyasha está hablando solo otra vez-Por alguna extraña razón el zorrito estaba comenzando a pensar que esa actitud de su amigo se le haría más común de lo que querría.
La chica no podía más que suspirar, no podía creer que tan infantil podía llegar a ser su amado. Sí, claro, a ella también le gustaría ver una expresión molesta de su cuñado, pero tampoco era para obsesionarse solo esperaba que todo eso no tuviera un mal puerto y sea una buena anécdota.
Y de esa forma el tiempo de los días siguió pasando, incluso para aquellos que no estaban en la aldea, pasaba y les recordaba que debían más bien, querían volver para cerciorarse de que todo estuviera tal cual lo habían dejado, sin sorpresas que pudieran cambiar su humor y Sesshomaru el poderoso demonio perro no era la excepción, quería que todo estuviera en orden a su regreso cercano a la aldea donde vivía su hermano.
- Oh, Amo Sesshomaru es bueno debes en cuando parar en una de estar termas para demonios, ¿no cree?- Suspiro el vapor de esa agua cálida en la cual habían parado por el simple hecho de haber matado a un demonio insolente que se creyó mejor que su amo, y que por fortuna, había estado destruyendo un hotel demonio de tanta importancia como ese en el que ahora se alojaban por compensación.
El demonio de cabellos blanco frente suyo solo permanecía con los parpados cerrados. Por alguna extraña razón Sesshomaru había aceptado esa muestra de agradecimiento del demonio dueño del hotel y ahora estaban relajándose un poco. Pero la verdad del asunto es que no le gustaba que el olor de la sangre de demonios tan insignificantes como el que había matado por la tarde quedara impregnado en sus ropas o piel, además, por el hecho que pronto volvería a la aldea humana donde estaba Lin y no le gustaba que la primera impresión que la niña se llevara después de estar tiempo sin verlo fuera sangre tan corriente, prefería que oliera su olor natural.
- Jaken, ¿no dijiste que ibas a ir al comedor principal a cenar?-Suspiro cansado de la charla insensata que a veces le daba su sirviente, debía admitir que le aburría que solo estuviera él, pero él la dejo allí.- Temporalmente- Sentenció por lo bajo al peinar su cabellera.
- ¿Qué dijo amo?-De pronto sintió el peinador que tenía su amo estrellarse contra su cara y dejarlo casi ahogado- ¿Pero por qué amo?!-
- Cállate Jaken-
El renacuajo opto por hundirse un poco más debajo de las aguas termales, su amo no estaba de buen humor por alguna extraña razón. Seguramente seguía molesto por no haber seguido sus instantes y haberse llevado a Lin con ellos, pero bueno ese momento todo era muy confuso, y ya habían pasado varias veces las que la niña había pasado peligro por haberlos acompañado.
- "Pero desde que no está el Amo Sesshomaru volvió a ser más frio y distante"- En el fondo y a pesar de las infinitas peleas que había tenido con la niña, debía admitir que el también extraña su compañía y lo reconocía. Ahhhh, pero su amo era otra cosa, su orgullo lo dominaba y aunque sabía que la extrañaba él no se permitía saber a nadie que sentía, y por ende, todos debían hacerse los tontos y fingir que nadie sabía la causa de su mal humor, ahora más constante.
"Por suerte en un par de días iremos a visitar a Lin"- Sonrió por sus adentros, aquellos días en que la visitaban por alguna extraña razón eran más cálidos. Ella volvía acampar con ellos esos días de que la visitaban y todo volvía a ser como en los días que viajaba con ellos.
- Jaken, estas llorando?- Alzo una ceja, últimamente su sirviente acercándose a esa fecha comenzaba a largar ríos de lágrimas de cocodrilo como los que largaba ahora. En otra situación lo mataría pero…
- Discúlpeme Amo Sesshomaru, eso solo que- Intento retener su llanto, pero fue inútil- Waaaa Jaken no se merece que el amo se preocupe así por élllll-
El lord poso rostro en su mano y miro hacia otra dirección de lugar y solo dijo- Está bien, sé porque lloras-
Jaken por un leve instante observo una mirada jamás vista en su amo, estaba perdido. Él lo sabía mejor que nadie su amo no quiso dejar a la niña en el pueblo, pero también quería estar seguro de que no estaba obligándola a hacer algo que ella no quisiese, por eso mismo pensó que dejarla vivir una vida humana corriente y con el paso del tiempo y la llegada de la madurez ella podría tomar una decisión correcta a su parecer.
Seguir una vida humana normal o ser su compañera.
Pues como su fiel sirviente, se había tomado el atrevimiento de intentar conocer un poco más de su amo en todos sus años de servicio, y lo había descubierto, su amo estaba deprimido. Y para aclarar no era que fuera paranoico, pero lo veía más animado cuando pasaban tiempo con la niña en sus visitas a la aldea.
Su amo era un ser de pocas palabras en verdad, pero este Jaken sabía mejor que nadie lo que sentía su amo.
- Por suerte, volveremos pronto- Susurro por lo bajo con la mirada de su amo sobre su cuerpo, upps, a su amo no le gustaba que lo pusieran en evidencia.
Pero incluso bajo ciertos tipos de circunstancias la vida puede traer muchas sorpresas si se quiere, y para Sesshomaru esa regla se aplicaría de igual firmeza que para los demás.
Un rayo de luz de formo frente al rostro del demonio sorprendiéndolo, pero claro el demonio no se iba a mostrar sorprendido por tal interrupción, pues ese destello consistía en ser una carta que decía….
"Sesshomaru, lee esto. Totosai."
- ¿Una carta de Totosai?-Se preguntó Jaken con curiosidad, era muy raro recibir una carta del anciano herrero- ¿Qué dice amo?-
Lo único que vio a su amo romper el sobre y con sus garras leer interior de la carta. Qué podría ser tan malo como para que el viejo les escribiera. ¿Acaso el fin del mundo se iniciaría al terminar de leer su amo esa carta?
Jaken sudo frio, y salió de un grito del agua termal que de ser tibia en un segundo comenzó a quemarlo, y pues él no entendía porque ya que esas aguas eran famosas por la buena fama que se habían echado. Pero para infarto de su alma, el "buen" humor de su amo se había ido al diablo.
-¿A-Amo b-bonito?-No entendía, de qué se perdió. Lo único que sabía con certeza es que su amo estaba ahuyentado a todos los clientes demonios a su alrededor que corrían por su vida. Estaba furioso, se estaba convirtiendo en su forma original, sus ojos ahora eran rojos! ¿Qué noticia pudo haber puesto a su amo en tal estado de alteración!?
¿Qué estúpido había osado en ofender a su amo?, ¿Acaso esa persona quería morir tan rápido?, ¿No respetaba su vida!?. Pero todo se tornó claro cuando escucho a su amo pronunciar un nombre con tal enfado que nunca había podido presenciar.
Inuyasha…
Continuara….
Bueno, en verdad espero que les guste este inicio de fic, que también publicare en Facebook señores. Intentare que todos los personajes se complementen y tengan sus propios pensamientos y momentos dentro del fic. Obviamente si bien esto es un comienzo, la trama se acentuara más a partir del próximo episodio. Con respecto si va a ser largo o corto el fic, no va a ser muy largo, obviamente que no es un One-Shot, pero eso se irá viendo.
Pues bueno, espero con ansias sus opiniones con respecto al primer episodio por ahora claro jejeje. Bueno en fin, espero actualizar pronto, y que les guste el fic.
Si tienen dudas escríbanmelas en los comentarios y se las responderé a medida que publique los episodios, o incluso si tienen ideas o algo todo es bienvenido. Pues bueno, les deseo feliz año nuevo, y nos vemos la próxima!
