¡HE AQUÍ LO QUE MUCHOS ESPERABAN!
ESPERO QUE LES GUSTE EL PRIMER CAPITULO Y SIGAN EL FIC, QUE SERA MEJOR QUE LA PRIMERA TEMPORA.
Si llegaste aquí y no has leído la primera, ve a mi perfil y busca "Desastre temporal"
Un saludo para todos.
DESASTRE TEMPORAL: DESCUBRIENDO EL PASADO
CAPITULO 01.- JUTSUS DE TIEMPO Y ESPACIO.
— ¡Borutooooooooooooooo!—Grito una furiosa Sarada con un Rasengan en la mano, estaba dispuesta a golpear al rubio hasta dejarlo inconsciente en el suelo.
— ¡Sarada!—Se abalanzó el rubio sobre su contrincante usando el Chidori, él igualmente que la pelinegra tenia las mismas intenciones.
— ¡Pídeme perdón o te meteré el Rasengan por el trasero!—Le ordeno indignada la Uchiha al Uzumaki, su enojo era tanto que su sharingan se había activado.
— ¡No lo hare! Fue tu culpa— Dijo el rubio conteniendo el chidori en la mano.
— ¡Dejen de pelear!—Los regaño Sasuke llegando a tiempo antes que alguno de los dos saliera lastimado — ¿Por qué pelean?—Pregunto tras ver que los dos desvanecían sus ataques con un poco de dificultad.
— Fue culpa de Boruto…—
— ¡Mentirosa! ¡No le crea Sasuke-sensei!—Pidió Boruto mirando con enojo a Sarada.
— Papá Boruto rompió los nuevos lentes que Karin-san me dio, ahora tendré que usar estos viejos que me aprietan un poco— Se quejo mientras se los quitaba con cuidado.
— Te dije que sujetaras los lentes con algo, te quedaban flojos, ¡No es mi culpa que no lo hayas hecho!— Le recriminó Boruto defendiéndose con astucia.
Sasuke escuchando con detenimiento a los dos supo que ambos tenían algo de culpa.
— Boruto, debiste de ser más cuidadoso, aunque sea un entrenamiento ambos deben de tener ciertas reglas de seguridad, aun son jóvenes, pero, Sarada, debiste de seguir el consejo de Boruto, si sabías que no te ajustaban bien, por lo menos debiste de sujetarlos con tu bandana, durante las misiones si cometes ese mismo error te costara caro ¿Comprendes?—
— Pero papá…—
— Dejen las peleas sin sentido y vayan a descansar, tómense el resto de la tarde libre— Les ordeno el Uchiha sabiendo que los si los dejaba solos de nuevo volverían a pelear —Me encontré con Konohamaru, acaba de llegar con Mitsuki, anda vayan a ver si les tiene alguna misión u orden—
— Ts… no me sigas cuatro ojos— Le pidió Boruto a Sarada para provocarla un poco ya que aun tenía ganas de pelear.
— Estúpido rubio idiota, ni quien quiera acompañarte— Contesto caminando al lado contrario que el hijo del Hokage, su enojo aun permanecía pero al ver la mirada severa de su padre al notar el sharingan en sus ojos, trato de relajar su cuerpo para desactivarlo.
— Siento que es Karma— Susurro Sasuke recordando todas aquellas peleas sin sentido que había tenido con Naruto — Son tan parecidos a nosotros— Dijo lo ultimo con un poco de orgullo, porque a pesar de que Sarada y Boruto se pelearan ambos formaban un excelente equipo, uno al otro se complementaban casi como sus padres.
….
— Estúpido Boruto, idiota, engreído, infantil, atolondrado rompe lentes— Se quejaba entre dientes la pelinegra mientras caminaba hacia la torre Hokage — i tan solo fuera más amable como el séptimo… ¡Pero no! Tuvo que sacar lo engreído de los Hyuga ¿Por qué la tía Hinata es tan amable? ¿A caso es la única Hyuga junto con Hima-chan que son amables?—
— ¿Qué tanto susurras Sarada?—Le pregunto ChouChou saliendo del puesto de dulces por donde ella pasaba.
— Hola ChouChou, no es nada— Contesto quitándose los lentes que le estaban lastimando un poco.
— ¿Es por Boruto? Solo él te hace enojar tanto— Contesto la morena con una sonrisa divertida.
— ¡Por supuesto que no!— Grito indignada la Uchiha.
— ¿Te gusta Boruto?—Pregunto la Akimichi con naturalidad mientras comía sus galletas de arroz.
— ¿¡Qué, Qué!? ¿Estás loca? ¿Yo enamorada de él? ¡Pero si es un idiota!—
— Pero siempre están peleando, pero a veces parecen como si se entendieran muy bien, es algo raro—
— ¡No me gusta Boruto!—Dijo sonrojada la pelinegra.
— Umm… lo que digas, ¿A dónde vas?—Pregunto aburrida por la actitud de Sarada.
— A ver a Konohamaru-sensei, voy contigo, no tengo nada que hacer—
…..
— ¡Onii-chan!— Saludo Himawari a su hermano que entraba a la oficina de Naruto.
— ¿Hima? ¿Qué haces aquí?—
— Mamá fue de misión con la tía Hanabi, regresan mañana temprano y como no tenía con quien quedarme vine con papá ¿Verdad que te estoy ayudando papi?—Pregunto la pelinegra con ternura.
— ¡Por supuesto mi princesa!—Contesto el Hokage con alegría.
— Oi viejo ¿Dónde está Konohamaru-sensei?—
— Se fue a su casa, tuvo un pequeño accidente y le dije que fuera a descansar…—
— ¿Y Mitsuki?—
— Acaba de salir—
— Bien, voy a verlo…—
— Onii-chan ¿Puedo ir contigo?— Le pregunto mirándolo con ojos suplicantes.
Boruto era débil ante esa mirada que ponía su hermano por lo que no pudo decirle que no.
Haciéndole una señal con la mano le pidió que lo siguiera.
— Cuídense chicos, en la tarde los veo en casa— Se despidió Naruto sintiéndose un poco preocupado por sus dos hijos.
— Hmp…— Gruño Sarada al ver salir a Boruto de la oficina del Hokage.
— Konohamaru-sensei se fue a descansar, tenemos la tarde libre— Le informo el rubio de forma fría.
— Vamos ChouChou—
— Adiós Sarada-chan— Se despidió Himawari despidiéndose efusivamente de la Uchiha.
Sarada se limito a corresponder el saludo con una sonrisa haciendo que el rubio se sintiera un poco inquieto.
— Ohhh— Se sorprendió ChouChou al notar el comportamiento del rubio, sus suposiciones no estaban nada mal.
….
— Onii-chan ¿Estás enojado con Sarada-chan?—Pregunto preocupada la pelinegra.
— Solo un poco—
— ¿Por qué? Si los dos son buenos amigos ¿O no?—
— ¿Amigos? Bueno si, pero… los amigos también se pelean—
— No entiendo—
— ¡Mitsuki!—Grito el rubio viendo que su mejor amigo cruzaba la calle seguido de Shikadai e Inojin.
— Boruto, tengo lo que me pediste— Le dijo el peliblanco con la sonrisa enigmática que siempre portaba.
— ¿Enserio? ¿Cómo lo conseguiste? Mi padre me lo dio, solo se lo pedí, le dije que era para practicar jutsus de invocación—
— Bien hecho Mitsuki, ahora tenemos todo para hacer el jutsu—
— ¿Cuál jutsu?—Pregunto Shikadai con curiosidad.
El pálido rubio había heredado la curiosidad de su padre por lo que si había algo que no entendía preguntaba para no quedarse con la duda.
— Hace algunos meses en la oficina de papá saque uno pergamino de jutsus de tiempo y espacio, pero no comprendía algunas cosas, por lo que investigando junto con Mitsuki vimos que necesitábamos algunos archivos que en Konoha no se encuentran, pero fue gracias a Mitsuki que sabía donde podríamos obtenerlos que nos pudimos hacer con ellos—
— ¿Robaste archivos del Hokage?—Pregunto Shikadai pensando que el rubio se metería en problemas.
— Solo es un préstamo, y lo vamos a utilizar para mejorar nuestras habilidades shinobi…—
— Recuerda lo que paso con el artefacto que te dio ese científico— Le señalo Shikadai recordándole que por eso había sido descalificado de los exámenes Chuunin.
— Si, pero esto es diferente, aquí no hago "trampa" además pensaba compartir la información con todos ustedes ¿Verdad Mitsuki?—
— Si, será algo bueno para la aldea— Contesto el peliblanco caminando rumbo a la casa de Boruto — Vamos ¿Nos acompañan a probar el jutsu?—
— Sería demasiado problemático dejarlos a ustedes hacer alguna tontería— Dijo Shikadai siguiéndolos muy a su pesar.
— ¡Onii-chan robar es malo!—Le reclamo Himawari con las mejillas inflamadas — Le diré a papá—
Todos los chicos se detuvieron al escuchar la amenaza de la pequeña Uzumaki.
— Hima, si no le dices a papá te prometo que te regalare todos los helados que quieras ¿Si?—
— ¿Todos? ¿Hasta los de chocolate con chispitas de dulce?—Pregunto la pequeña imaginándose rodeada de helados y con sus ojos convertidos en estrellas.
— Si ¡Te lo prometo!—
— Bien, no le diré nada si después se lo devuelves—
— Si, lo que digas—
— ¡Hey chicos! ¡Vamos a entrenar!—Los interrumpió Metal Lee.
Boruto sonrió divertido al ocurrírsele una brillante idea — Lee-kun ve con nosotros, esto va a ser divertido—
— ¿Enserio? ¡Pues vamos!—Respondió entusiasmado, el chico tenía la misma personalidad energética que su padre, peo a diferencia de él, Metal Lee podía realizar ninjutsu a niveles increíbles.
— Oi Sarada ¿A dónde van todos?—Pregunto ChouChou viendo que todos los chicos seguían a Mitsuki, incluso Himawari iba tomada de la mano con su hermano.
— No lo sé ni me importa— Respondió la Uchiha aun molesta con el Uzumaki.
— ¿Por qué no los espiamos?—
— ¿Eh? Quiero ir a descansar a mi casa, y mamá sale en una hora del hospital—
— Vamos Sarada, otras veces has estado espiando a Boruto, vamos las dos— Le dijo antes de jalarla del brazo y correr detrás de los chicos.
….
— Buen trabajo chicos, pueden retirarse— Ordeno Naruto a Mirai y a su equipo.
— Gracias Hokage-sama, ¿Puedo hacerle una pregunta?— Pidió permiso la de ojos rojos, ya que al tener la tarde libre deseaba darle un pequeño entrenamiento a Boruto y a Sarada.
— ¿Sabe donde esta Boruto-kun? Escuche que él y Sarada-chan tiene la tarde libre—
— Si, mi hijo debe de estar en la casa y Sarada-chan de seguro esta en el hospital con su madre—
— Gracias por la información Hokage-sama—
— De nada, tengan cuidado con el entrenamiento, me alegra que una kunoichi tan responsable como tu se preocupe por el desarrollo de los más jóvenes, ojala y los demás aprendieran de ti —La felicito Naruto ya que sabía que la castaña entrenaba a los dos más jóvenes desde hace un par de semanas.
La chica un poco sonrojada y alegre por las palabras del Hokage hizo una reverencia a modo de agradecimiento.
— Mi misión como sempai de los más jóvenes es ayudarlos con su entrenamiento para que sean más fuerte pero si se meten en problemas también mi deber es protegerlos— Respondió con madurez la hija de Asuma.
….
— ¿Qué están haciendo?—Pregunto Sarada en voz baja al ver como los chicos hacían sellos manuales mientras leían el pergamino de Boruto y el libro que Mitsuki había traído.
— No lo sé, pero parece algo avanzado, parece que son jutsus de transporte, o invocación, creo que lo leí en algún lado— Contesto la ojidorada tratando de recordar en donde lo había leído.
— Se ve algo peligroso ¿No lo crees?—
— No lo creo, papá me dijo que los jutsus de invocación requieren mucho chakra, dudo que Boruto pueda concentrarse tanto— Dijo segura ChouChou de que cualquiera de adentro pudiera hacer el jutsu.
Minutos después ninguno de los chicos pudo hacer el jutsu por lo que un poco decepcionados, casi se dan por vencidos.
— Es inútil, no puedo hacerlo— Se quejo Boruto dejándose caer en el suelo.
— ¿Qué hacen ustedes aquí? Pregunto Metal Lee sorprendiendo a ChouChou y Sarada.
— ¡Nos descubrieron!—Grito la Akimichi con exageración.
— ¿Por qué nos espían?—Pregunto Boruto mirando a Sarada con enojo.
— Fue plan de ChouChou yo solo la seguí— Respondió Sarada cruzándose de brazos y evadiendo la mirada del rubio.
— Ts, par de entrometidas, si le dicen a alguien sobre esto…—
— ¿Qué nos harás? Dudo que nos puedas golpear— Se burlo Sarada mirándolo de frente.
— ¿Por qué no intentan hacer el jutsu?—Les propuso Mitsuki para que olvidaran el asunto.
— No lo podrán hacer, si ninguno de nosotros pudo dudo que ellas puedan— Dijo retadoramente el rubio mirando de lado a la pelinegra.
Eso solo hizo que Sarada le hiriera el orgullo, por lo que repitiendo los mismos pasos que habían hecho los chicos se concentro por realizar el jutsu.
— ¡Haaaaaaaaaa!—Grito Sarada expulsando chakra de su cuerpo pero segundos después el resultado había sido el mismo que el de los demás.
— Jajajaja te lo dije, no puedes— Se burlo Boruto del intento fallido de la Uchiha.
— Lo intentare yo— Dijo ChouChou pero sus esfuerzos resultaron inútiles – Imposible, no podemos—
— ¿Por qué no lo intentamos como lo dice en esta página?— Sugirió Mitsuki señalando un dibujo en el pergamino de Boruto donde ocho personas se concentraban alrededor de un circulo de espacio tiempo para transportar o invocar a algún animal. — Siendo nosotros, tal vez solo logremos invocar algo pequeño—
— Pero nos falta uno— Señalo Inojin contándolos a todos.
— ¡Yo puedo ayudar!— Pidió Himawari intentando que los demás la tomaran en cuenta.
— No, eres muy pequeña y aun no controlas tu chakra, debes de esperar más— Se negó Boruto pensando en la seguridad de su hermana.
— Pero… yo solo quiero ayudar— Dijo antes de comenzar a llorar.
— ¡No llores por favor no llores!—
— ¡Onii-chan eres malo!—Le reclamo activando en Byakugan.
— ¡Waaa!—Grito el rubio temeroso de lo que le pudiera hacer Himawari.
— ¿Ves? Y puedo controlar el Byakugan— Le dijo dejando de llorar.
Mitsuki abrió un poco los ojos para después sonreír, parecía como si el mismo Orochimaru estuviera presente.
— ¿Por qué no lo intentamos? No perdemos nada con hacerlo— Sugirió hundiéndose de hombros y alzando las manos a la altura de sus hombros.
— Ni de broma ¿Qué tal si le pasa algo a Himawari?— Exclamo Sarada preocupada por la Uzumaki
— ¡Yo puedo hacerlo, Sarada-chan!—
Boruto viendo que sería inútil persuadir a su hermana solo asintió derrotado.
— Hagámoslo— Dijo sintiéndose un poco presionado.
— Vamos Sarada, no pasara nada malo— Trato ChouChou de convencerla.
Sarada suspiro con fastidio sabiendo que todos la acusarían de ser demasiado precavida.
— Está bien, pero si algo malo pasa ¡Sera culpa de Boruto!— Grito señalando al rubio.
— Bien concéntrense, seguiremos el paso de Himawari ¿Entendido?— Ordeno Boruto poniéndose a lado de su hermana.
Todos asintieron mientras Mitsuki hacia un nuevo circulo de transferencia de chakra en el suelo.
— ¿Listos?—Pregunto el rubio Uzumaki a sus amigos.
— ¡Sí!—Y sin desperdiciar un solo segundo todos comenzaron dejar fluir su chakra en el circulo, mientras hacían los jutsus con las manos que en el libro venían escritos.
— ¡Jutsu de transferencia de energía!—Gritaron todos al mismo tiempo saliendo a la perfección, incluso la pequeña Himawari había aprendido a hacerlo en tan corto tiempo.
Poco a poco el círculo comenzó a girar en la tierra, todos miraban asombrados como comenzaba a girar con gran precisión, pero a pesar de sus esfuerzos no pasaba nada extraordinario.
— ¡Intenta activando tu Sharingan!—Pidió Boruto a Sarada, pensando que eso podría ayudarles.
Un tanto renuente a la petición del rubio, Sarada dudo en un principio pero después de creer que sería como una especie de entrenamiento acepto.
— ¡Haa!—Grito la Uchiha activando su visión.
— ¡Está funcionando!—Grito asombrada Himawari — ¡Yo también puedo ayudar más!—Grito activando el Byakugan.
Pero, en ese momento las cosas comenzaron a ir mal, todos los chicos sintieron como el chakra de sus cuerpos comenzaba a ser succionado por el circulo, tan rápido que provocó dolor en todos ellos, pero lo que más les aterro es que en medio del circulo de chakra una especia de vórtice comenzó a abrirse y a su vez succionaba cosas ligeras a su alrededor.
— ¡Paren!—Ordeno Mitsuki cerrando sus ojos sin poder separarse de su lugar.
— ¡Onii-chan duele!—Grito Himawari sintiendo que su Byakugan se hacía más potente y traspasaba dentro del circulo, logrando ver lo que parecía ser el bosque de Konoha.
— ¡Himawari!—Intento inútilmente el Uzumaki de moverse pero no podí siquiera mover un solo musculo.
— ¡Aaaaaaaaaaaaaah!—Un grito de dolor dejo salir Sarada, sus ojos parecían quemar su rostro.
— ¡Sarada! ¡Tus ojos!—Con miedo Boruto vio como los glóbulos oculares de la Uchiha se transformaban, ahora las aspas de sus ojos eran más grandes que eran unidos por un estrella de cinco puntas.
— ¡No puedo más!—Grito Inojin a punto de desmayarse, su chakra casi estaba drenado.
Cerca de la casa de Naruto, una joven kunoichi se acercaba caminando sin prisa alguna, pero al escuchar el grito de Sarada corrió preocupada, la de ojos rojos corrió tan rápido que no le importo romper la puerta principal hasta hacerlas añicos.
— ¡Chi… Chicos! — Tartamudeo con miedo al ver como un gran vórtice de chakra se formaba en medio de los ocho niños.
Esa intervención fue el factor estresante que hizo que todos perdieran el control haciendo que el vórtice explotara arrojando a todos hacia afuera pero antes de que cayeran al suelo los succiono hacia dentro de sí mismo.
— ¡Niños!—Grito Mirai logrando entrar dentro del vórtice.
….
— ¿Por qué tenemos que traer las plantas de la abuela Tsunade si apenas acabamos de llegar de una misión?—Se quejo un adolescente Naruto mientras arrancaba hierbas medicinales cerca de la puerta principal de Konoha.
— Deja de quejarte Naruto, no eres el único cansado, yo también lo estoy— Lo hizo callar Sakura que clasificaba todas las plantas que habían recolectado hasta el momento.
— Esta es la planta que ayuda a cicatrizar heridas y hace que la piel se vea como nueva, deberías de consumirla Sakura, tal vez eliminaría esas manchas de tu cara que te hacen ver fea— Le sugirió Sai con total sinceridad.
Naruto lo miro con horror al escucharlo decir tal cosa, por lo al notar el chakra que envolvía a la pelirrosa no tuvo más opción que agarrarla por la espalda.
— ¡Suéltame Naruto! ¡Le voy a partir la cara!—
— Cálmate Sakura-chan, no debes de hacerlo—
Sai sonreía enigmático disfrutando de las reacciones de la pelirosa.
Pero en medio de los gritos de Sakura, algo los distrajo.
— ¡aaaaaaaaaaaaAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!—
Se escucho el grito de dos niños que caían a unos cien metros de donde estaban.
— ¿De dónde salieron esos dos?—Pregunto Sakura acercándose a los dos.
— ¡Levántate idiota me duele!—Grito Sarada siendo aplastada por Boruto.
— No me grites, no estoy sordo— Contesto el rubio levantándose.
Pero, sintiéndose un poco culpable el rubio le extendió la mano a la Uchiha para que se levantara.
— Gracias— Dijo Sarada ante la acción del rubio pero sin mirarlo a los ojos.
Como si alguien e hubiera dicho que volteara hacia su derecha, la chica giro su cabeza quedando fría por lo que sus ojos contemplaron.
— Mamá…—
…..
Hasta aquí el capítulo de hoy
Tengo el capitulo 2 terminado y el 3 en proceso si me convencen subo el dos el viernes xD
