Tengo que aclarar que es un Draco/Hermione aunque en un principio pueda no parecerlo. Tardará unos capitulines de nada en vislumbrarse. De verdad. Muchos besos a todos los que os planteais leerlo.

CAPÍTULO 1     CHICA NUEVA EN HOGWARTS

- Perdonad, ¿ hay algún asiento libre en este vagón?. Les sorprendió una voz femenina que no conocían. Al mirarla se dieron cuenta de que no la habían visto nunca en Hogwarts, lo que era bastante raro después de haber estudiado allí ya cinco cursos. 

      -  Hermione contestó rápido- Sí, sí, puedes quedarte en este vagón con nosotros.

-  Me alegro, parece estar todo lleno y mi baúl pesa demasiado como para cargar con él por todo el tren. – Les miró un momento y sonriendo se presentó.- Soy Admie Breton. Voy a estudiar en Hogwarts este año. Empiezo el sexto curso, ¿vosotros?

- Nosotros también- Ron fue interrumpido por Hermione, que preguntó atropelladamente- TúmadrenoseráPersileBretonNO????

- Harry y Ron no pudieron evitar sonreir ante la cara de susto que puso Admie al escuchar el grito casi histérico de la siempre moderada Hermione.

- Errrr....bueno, sí, por qué...

Pero no pudo acabar la frase porque Hermione la interrumpió – ¡¡¡¡¡¡¡ Entonces tu madre es la escritora de " Historia de Hogwarts " !!!!!!!!!!!

      - Pues sí, sí que es ella ¿ lo has leído ¿ - una pregunta retórica teniendo delante a Hermione mirándola con ojos brillantes de admiración y curiosidad

- Cuatro veces, me encanta. Tu madre es una historiadora buenísima. Nuestro profesor de Historia de la Magia nos comentó que había sido alumna suya y que estaba muy orgulloso de ella

- ¿ De verdad?, ¿ tú lo recuerdas Harry? – el pelirrojo miró a Harry y se sorprendió al ver que su amigo ni siquiera le había escuchado pues tenía concentrada toda su atención en Admie. Nunca había visto a Harry mirar así a nadie. Tenía los ojos clavados en ella y una sonrisa en los labios. Hermione y Admie no parecían haberse dado cuenta por diferentes motivos. Hermione estaba muy ocupada haciendo todo tipo de estrambóticas preguntas que Admie intentaba responder de forma lo más coherente posible ( aunque Hermione no se lo ponía fácil ), mientras se preguntaba acerca del estado mental de la chica. Aprovechó para agarrar fuerte del hombro a Harry y zarandearlo un poco para que saliera de su particular trance hipnótico.

- ¡ Harry!, ¿ Estás en este mundo? – Harry miró extrañado a su amigo – No le quitabas el ojo a Admie de encima.

- ¿ Yo?, no sé a qué te refieres – pero su cara era un poema, parecía una estufa andante. Ahora se daba cuenta, mientras Ron se ponía también a juego con su pelo a fuerza  de intentar aguantar la risa, que no había podido dejar de mirar a la chica nueva.

No había en ella nada que llamara mucho la atención. Tenía el pelo castaño oscuro ondulado y los ojos del mismo color. Tenía la piel clara y la nariz pequeña. Tenía una sonrisa muy bonita, sí, pero lo que realmente le atraía de ella eran unos enormes y brillantes ojos oscuros. No hubiera pasado de ser una chica mona de no ser por su mirada y algo más que no sabría definir pero que residía en sus gestos, suaves, expresivos, elegantes......LE ESTABA MIRANDO!!! Oyó la voz de Hermione que le llamaba

- Harry, ¿me estás escuchando?

- Claro que sí Herm – Ron no pudo más y se echó a reir a carcajada limpia consiguiendo que todos le miraran. Cuando logró contenerse un poco intentó explicarlo de alguna manera que convenciera a Harry de que no era necesario matarle pues a juzgar por su mirada era en eso en lo que estaba pensando precisamente – ¿ no lo habéis visto? – preguntó ganando tiempo – es que, bueno, Hedwig ha puesto una cara tan graciosa, je je – dijo mirando la lechuza de Harry. Los demás le miraron planteándose cómo narices podría una lechuza poner ya no una cara graciosa sino una cara de cualquier tipo.

Harry pensó que a juzgar por la expresión que estaba adoptando Admie, debía de estar sopesando cuál sería el mejor momento para salir pitando del vagón y librarse de esa panda de desequilibrados a la que en mala hora se había acercado. Pero estaba equivocado porque inesperadamente ella sonrió divertida.- ¡¡¡ Bien ¡ le gustan los desequilibrados! - Se felicitó Harry, aunque enseguida se dio cuenta de la estupidez que había pensado. No pudo seguir divagando ( N/A gracias a Dios ) porque los demás habían empezado a hablar de las distintas casas  de Hogwarts.

- ¿ Sabes ya a qué casa vas a ir o tendrás que ponerte el sombrero? – le preguntó Ron, que ya había recuperado su color normal.

- No lo sé, supongo que tendré que participar en la ceremonia de Selección al igual que todos los que entran de primero. Tampoco tengo predilección especial por ninguna de las casas así que no me quita el sueño.

- ¿ No dices que tu madre vino a Hogwarts? ¿ No quieres ir a la misma que ella? – preguntó Harry curioso.

- A mi madre le hubiera dado un infarto seguro si yo no llego a entrar en Gryfindor. Los últimos días de las vacaciones antes de empezar el primer curso tenía unas horrorosas pesadillas en las que me decían que era un Slytherin y todo el mundo me señalaba con el dedo mientras me gritaba que era un Slytherin y Fred, George y Percy exclamaban que yo no era su hermano, que no era de la familia. Después aparecía una especie de monstruo con la cara de mi madre que lloraba y repetía qué habían hecho mal conmigo, en qué se habían confundido – Ron salió de su ensismismamiento con un escalofrío.

Admie soltó una carcajada – Entonces tengo que estarle agradecida a mis padres por no meterme presión a ese respecto. De todas formas es normal porque pertenecían a casas distintas así que en el mejor de los casos sólo uno de ellos se quedaría contento.

- ¿ De qué casas eran? – preguntaron Hermione y Harry casi a la vez

- Mi padre era Gryfindor y mi madre Slytherin.

No pudieron evitar que el más genuino asombro se pintara en sus rostros

- ¿ Pero eso se puede? – pensó Ron

- ¿¿¿¡¡¡¡Cómo????!!!!!!!! – pensó Hermione

- errrrrrrrrrrrr – el pobre Harry no estaba para pensamientos más complejos.

- No es lo más habitual pero no es el único caso y os aseguro que se quieren. No tenemos la casa llena de barricadas ni nada por el estilo – Admie estaba encantada con el muy patente apuro que estaban pasando los pobres chicos al percatarse de que ella no había podido por menos que notar su sorpresa. Ron todavía no se había recuperado pero, ¡¡es que eso no debería estar permitido!!.

El resto del viaje lo pasaron poniendo a Admie al corriente de todo lo que había que saber de Hogwarts: profesores, asignaturas, tíos buenos ( de eso se encargó Hermione que tampoco está ciega, qué habíais pensado )

Al salir del tren Hagrid, como cada año, reunió a los de primero para cruzar el lago en las barcas. Se acercó a Admie y le indicó que se uniera a ellos por lo que se tuvo que despedir de sus nuevos amigos lo que a Harry no le hizo mucha gracia. ¿ Por qué no podía ir con ellos si al fin y al cabo ella no era de primero?

Llegaron al comedor y esperaron a que comenzara la ceremonia de selección que precedía al banquete ( ni que decir tiene que era esto último en lo único en que Ron alcanzaba a pensar en ese momento ). Harry no quitaba la mirada de la puerta mientras charlaba distraídamente con Seamus acerca del verano y el inicio de las clases. Al fin entraron los de primero y al final de toda la fila estaba Admie.

McGonagall nombró uno a uno a todos los chicos y chicas para que se pusieran el sombrero pero cuando era el turno de Admie la saltó. Cuando ya sólo quedaba Admie explicó que se trataba de una nueva alumna que provenía de la escuela Mellfren y que empezaría a estudiar sexto curso en Hogwarts. Dicho esto indicó a Admie que era su turno de ponerse el sombrero. Harry empezó a moverse intranquilo en su asiento. Admie se puso el sombrero pero parece que éste tardaba en ubicarla.

Harry no hacía más que pensar – Gryfindor, Gryfindor, tiene que ir a Gryfindor – cuando se quiso dar cuenta lo había dicho en voz alta pero justo cuando los que estaban a su lado sentados a la mesa se giraban a mirarle un tanto extrañados el sombrero gritó – GRYFINDOR – y todos los componentes de esa casa procedieron a aplaudir como siempre que se les unía alguien ( aunque en este caso los aplausos del sector de los chicos de los últimos cursos se hicieron notar más ).

Admie se dirigió sonriendo hacia la mesa de sus nuevos compañeros de casa. Harry empezó a empujar a Seamus y a Ron para hacerle hueco a Admie para que se sentara a su lado pero Seamus no parecía estar por la labor. Se molestó cuando notó que Hermione se le había adelantado y Admie se sentaba a su izquierda. Aunque bien mirado casi era mejor porque así la tenía justo enfrente.

Le presentaron a todos los que estaban cerca, Neville, Lavender, Parvati, Seamus y Ginny. Admie estaba muy sonriente y pudo hablar con todos muy animadamente. Le pusieron al tanto de los cotilleos más básicos y, como era inevitable, en algún momento determinado salió el tema del quidditch. En ese momento fue cuando Ron entró más en la conversación porque hasta ese momento la comida ( que era mucha ) había exigido toda su atención.

Resultó que Admie era una entusiasta y cuando Ron le dijo que Harry era buscador éste no podía creer en su buena suerte mientras Admie le miraba dedicándole una sonrisa a la vez que le preguntaba si podría ir a verles entrenar algún día. Ante eso el pobre Harry no pudo más que balbucear unos cuantos monosílabos hasta que consiguió asegurarle que estarían encantados de que lo hiciera.

Al acabar la cena se dirigieron a la sala común después de un rato de charla se fueron a la cama pues al día siguiente empezaban las clases.

Al día siguiente Harry se levantó impaciente, tenía ganas de volver a verla. Bajó lo más rápido que pudo arrastrando a Ron hacia la sala común pero allí no había nadie así que fueron al comedor a desayunar para alegría de Ron. Al poco de empezar a desayunar llegaron Hermione y Admie. Parecían congeniar muy bien y de hecho llegaron riendo porque Neville había bajado a la sala común con la parte de arriba del pijama puesta debajo de la capa. No hubiera sido tan horrible de no ser porque era de elefantitos rosas. Después de un rato se dirigieron a clase mientras el pobre Neville intentaba pasar desapercibido para no provocarles más ataques de risa.

Les tocaba pociones con Slytherin, lo cual no era lo que se dice empezar con buen pie. A esa clase ya iban esperando cualquier cosa pero realmente no estaban preparados para lo que iban a presenciar. Estaban todos ya sentados en el aula cuando Snape entró como un torbellino seguido de su consabido revoloteo de capa. Miró con desprecio a los Gryfindors ( hasta ahí todo iba como era de esperar ) y para estupor de todos se acercó a Admie para preguntarle si iba todo bien en su primer día.

SNAPE ESTABA SIENDO AMABLE. No sólo estaba siendo amable, lo estaba siendo con un alumno, y no con un alumno cualquiera, ¡¡¡¡¡ con un gryfindor!!!!! El mundo se estaba volviendo del revés!! Ver a Snape siendo amable con alguien que no fuera Draco era más terrorífico que verle en su estado natural ( con malas pulgas ). Neville sintió como un escalofrío recorría su espalda y como el resto no pudo apartar los ojos de la extraña pareja que constituían el ex mortífago y la sonriente Admie.

Cuando dejó de hablar con Admie, Snape adoptó su semblante habitual así que nadie le preguntó a Admie por el milagro presenciado por miedo al seguro castigo si Snape les escuchaba hablar.

Después de resumir el programa que tenía previsto para ese curso, sonrió malignamente, señal de malas noticias.

- Quiero que hagan un trabajo consistente en inventar una poción. A estas alturas todos deberían ser capaces de crear sus propias pociones a un nivel básico – esto lo dijo remarcando el "deberían".

- Para ello les colocaré por parejas. Tendrán un mes para decidir qué tipo de poción desean realizar y entregarme un informe con los ingredientes necesarios y el procedimiento a elegir – en este punto todos sin excepción estaban boquiabiertos pues Snape se estaba superando, era muchísimo trabajo para un solo mes.

- Después de haber revisado y corregido sus informes, paso necesario si no                queremos que alguna explosión inoportuna derrumbe el castillo – esto lo dijo mirando fijamente a Neville – habrán de realizarla con éxito – otra miradita hacia Neville. Este último comentario les hizo sospechar que tendrían que probarlas en ellos mismos. Habría que esmerarse.    

- Bien, dicho esto procederé a emparejarles – esto último lo dijo con una sonrisa juguetona bailándole en los labios. No prometía nada bueno – Dumbledore me ha insistido en que debería fomentarse más la cooperación entre las distintas casas ( seguramente lo decía sobre todo por Gryfindor y Slytherin ), así que las parejas estarán formadas por un alumno de cada casa – la sonrisa se amplió mientra iba enumerando las parejas. Cuando salieron de clase todos tenían cara de fastidio, pero algunos más que otros. Entre los primeros se hallaban Ron, y sobre todo Hermione.

- ¡No me puedo creer que me haya tocado con ese asqueroso pelirrojo! – Pansy Parkinson dijo esto, por casualidad o no, suficientemente alto como para que Ron que estaba al lado lo oyera. Por fortuna Harry lo oyó también así que arrastró lejos a Ron antes de que montara un numerito.

- ¿ Por qué no me dejas? Esa niñata necesita que alguien le diga cuatro verdades cuanto antes – protestó Ron 

- Mira, no es la mejor opción montar una bronca a la puerta de la clase de Snape, el castigo haría historia. Además, mal que te pese vas a tener que pasar tiempo con ella así que mejor no empeorar las cosas.

- Maldita pija de mierda. Se cree que nos tiene a todos en el bote y ni siquiera Malfoy la soporta – Ron no parecía que fuera a dejar de refunfuñar, pero cuando dijo eso Harry se dio cuenta de que habían dejado a Hermione atrás. Se dio la vuelta y la vio avanzar con Admie hacia ellos por el pasillo.

- Perdonad que nos fuéramos corriendo, es que tuve que apartar a Ron de Pansy – se excusó Harry

- Mira Ron ni se te ocurra quejarte por eso delante de mí, entendido – la cara de Hermione al decir esto no dejaba lugar a réplica.

- Es que no me podía tocar otro no. Snape lo ha hecho adrede, para reírse de mí. Ahora tendré que aguantar su maldita superioridad, su prepotencia, sus insultos, sus "sangre sucia" a todas horas... – si la dejaban no iba a parar de despotricar así que Harry la interrumpió.

- Herm, mira el lado bueno, es decir, el menos malo,  Malfoy es bastante bueno en pociones y Snape le tiene enchufado. Seguro que sacáis la mejor nota – Harry intentó animarla pero sin mucho éxito así que se dirigió a Admie que miraba a Hermione con cara de " no puede ser para tanto".

- ¿ Y tú qué tal Admie? ¿Con quién te ha tocado?

- Bueno, me ha puesto con un tal Bramton Mollyton, el apellido me suena y su cara también. Creo su madre y la mía eran amigas porque tengo la impresión de haberle conocido antes. En fin, hemos hablado un momento y parece simpático – esto último lo dijo sonriendo y a Harry le molestó tanto que estuvo a punto de decirle que ningún Slytherin podía ser simpático, por suerte para él se contuvo a tiempo recordando que su madre fue de Slytherin y lo mismo no iba a hacerle mucha gracia el comentario.

Ahí lo dejo, espero que os haya gustado lo suficiente como para leer los siguientes capítulos. Hasta pronto, besos