Notas de autor:

Esta será una serie de drabbles que iré escribiendo poco a poco, la mayoría- si no es que todos- serán LevixPetra (me encanta la pareja!). Habrá AU (o universos alternos) y otros estarán situados en el universo de Shingeki no Kyojin.

Este en particular lo escribí escuchando la canción de bittersweet de lacrimosa, así que recomiendo escucharla mientras lo leen. De preferencia la versión conVille ValoyLauri Ylönen. Espero les guste. Dejen sus comentarios y sugerencias por favor.

Las pilas de libros amontonadas en mi librero fueron lo primero que noté al entrar a mi habitación. Por suerte, ninguna de ellas tenía ni la más mínima pizca de polvo; eso haría mucho más insufrible este momento. No soporto la idea de que haya algo sucio en mi habitación.

Alumbré una de las velas que había en el escritorio con la firme intención de escribir unos reportes, pero resultó una tarea imposible para mí. Nunca creí que me afectara tanto la pérdida de mi escuadrón, no sólo por lo impráctico que sería comenzar desde cero con nuevos reclutas; supongo que en realidad la costumbre es algo difícil de cambiar, y más si hay cierto grado de apego con aquellos que nos han dejado.

Ver muerto a cada uno de ellos me partió el alma, pero el poco corazón que me quedaba fue completamente destruido al ver el cuerpo de Petra sin vida junto a ese árbol; tan inerte y gris, como si fuera una escena de mis peores pesadillas. Ya ha pasado más de un mes desde la expedición, pero simplemente me encuentro varado en esta pesadez mental.

Debo aceptar que ella se ha ido; dejar atrás el espectro de lo que alguna vez fue amor dentro de mí y que me asecha toda las noches por la falta de su presencia, porque la única culpable de que me sienta así es ella, al haber desaparecido tan abruptamente de mi vida, como si la falta de su cercanía me ahorcara de a poco, haciéndome esclavo de su sádica ausencia.

Pero verdaderamente sé que no es así. El culpable soy yo, por ser su superior y no haber estado ahí para evitar que murieran -que ella muriera-; por haber dado esas indicaciones que serían su sentencia a muerte. Esa es la realidad.

¿Acaso era ese el maldito destino? No puedo aceptarlo. Incluso sabiendo que peores cosas ocurren y sin ser yo alguien libre de pecado, me es imposible digerir tal injusticia de la vida, que sin merecerlo me hizo tan feliz para devolverme al estado miserable que alguna vez tuve, sacrificando a una mujer inocente para darme una lección.

Y sin embargo, éste veneno es lo único que ahora me une a Petra; este horrible sentimiento de vacío que me llena de dicha y pesar al mismo tiempo; saber que sí sucedió, que su cuerpo estuvo alguna vez recostado sobre mi cama para despertarme con su hermosos besos, pero que abruptamente la realidad me golpee todos los días con el vacío que dejó sobre mi almohada.

Y finalmente en un acto desesperado entre lágrimas, sudor y pesar, junto mis manos sobre mi cabeza, rogando porque si aún hay algo de ti, Petra Ral, que permanezca cerca de mí, hagas que este sentimiento agridulce desaparezca. No puedo continuar con ésta resaca que dejó la embriaguez de tu cariño. Si esto es una venganza por haber traicionado tu confianza, no creo soportarlo mucho más… me repito a mí mismo, sabiendo que el olvido y la resignación me alejarían definitivamente de ella, esta vez perdiéndola para siempre.

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