Una boda bizarra

Sinopsis: Casarse no es un asunto sencillo, y Krory y Miranda están a punto de descubrir por qué. Extraños regalos de bodas, invitados no deseados y una ceremonia muy extraña serán solo el menor de sus problemas.

(No esperaba publicar esta historia tan pronto, pero simplemente no podía dejar de escribir)

Advertencia: DGM (obviamente) no es mío.

….

Primera parte: Antes de la boda

Ahí se encontraba Krory, tratando de arreglar su corbatín mientras se contemplaba en el espejo frente a él, pero estaba tan nervioso que solo conseguía hacer un nudo tras otro sin conseguir un buen resultado.

Aunque, claro, tenía buenas razones para estarlo. Después de todo, casarse no era un asunto sencillo, y aquel día era el día de su boda.

Sus dedos volvieron a resbalar por el corbatín ante el simple recuerdo de esto. ¿Cómo es que el tiempo había pasado tan rápido? Parecía que apenas ayer se había arrodillado frente a Miranda, tan nervioso que apenas era capaz de hablar, y, con el anillo en mano, le había pedido que se casaran. Jamás podría olvidar la expresión en el rostro de ella, y el momento en que le había dado el"si".

Una dilatada sonrisa se dibujo en su rostro ante el alegre recuerdo, pero casi de inmediato se esfumo, ya que este le había hecho pensar en otra cosa: Miranda. Si él estaba tan nervioso, ¿cómo estaría su novia? Por alguna razón no quería ni imaginarlo, ya que la simple idea lo hacía pensar en las más extrañas posibilidades, y solo conseguía ponerse aun más nervioso.

Krory sacudió la cabeza en un intento por alejar aquellos pensamientos de su mente, y trató de arreglar su corbatín por enésima vez. Fue entonces que se percató que este se había atorado.

—Pero que… —exclamó, mientras trataba de deshacer aquel nudo con desesperación. Trató de jalarlo hacia enfrente, y solo consiguió dejarlo más apretado. Se detuvo por un momento. Luego pensó por que podría intentar deshacerlo con los dientes, pero no era capaz de llevarlo hasta su boca por más que jalara.

Krory comenzaba a desesperarse. Tal vez quitándose la camisa podría librarse de aquel estúpido corbatín. Tomo su camisa con ambas manos y tiró de ella por encima de su cabeza, pero esta se atascó al llegar a la altura de sus ojos.

—Hm… hm… —Ahora sí que estaba en un aprieto, no podía deshacer el nudo, ni tampoco desatorar o regresar su camisa a su lugar por más que forcejeara. ¿Ahora qué? Estaba seguro de que se veía sumamente ridículo, y, lo que era todavía peor, no podía ver nada. Trató de caminar hasta la puerta de su habitación para pedir ayuda, pero solo consiguió estrellarse contra su armario. Finalmente, su pie tropezó con la pata de la silla junto a él, y cayó fuertemente en el suelo.

Afortunadamente para el pobre Krory, en ese momento alguien tocó a la puerta, y un segundo después, Lavi entró a la habitación, sosteniendo algo envuelto en papel brillante con ambas manos.

—Kuro-chan, te traje… —Lavi parpadeó ante la escena frente a él— ¿Kuro-chan, pero que es lo que haces?

—¡Ayuda! —gritó Krory desde el suelo.

Lavi se apresuró a cerrar la puerta, dejó el paquete envuelto sobre la cama de su amigo y corrió hasta él para ayudarle a ponerse de pie.

—¿Todo bien ahora? —pregunto, una vez que había conseguido que la camisa de su amigo regresara a su lugar.

—¡No! —soltó Krory—. Es este… este, ¡pedazo de basura!

Lavi se sorprendió, ya que era raro ver a su amigo tan alterado sin que su inocencia estuviera de por medio.

—Tranquilo, tranquilo —comenzó Lavi, tomando el corbatín de su amigo—. Solo es cuestión de poner esto en su lugar y estará listo. No tienes por qué alterarte.

Krory se calmo de inmediato, lanzando un suspiro con pesadez.

—Disculpa, Lavi, es solo que… ah, gracias —Lavi había terminado con su corbatín, y Krory se dirigió hacia la silla donde tenía colgado un chaleco negro de botones—, nunca me había sentido tan nervioso en mi vida, y no sé como resulte todo esto.

—Je, je. Tal vez habría sido mejor recurrir al plan "b".

—¿Plan "b"? —pregunto Krory sin entender, y notando en ese momento que se había colocado el chaleco al revés.

—Sí. Ya sabes: Subir a su balcón, tomar a la mujer que amas en tus brazos, y robártela como todo un caballero.

—Robármela…

—Como todo un caballero —puntualizó Lavi.

Krory pareció aterrorizado ante la simple idea.

—¡Yo nunca podría hacer eso!

Lavi ahogó una risita ante la reacción de su amigo. Aunque de verdad pensaba que las cosas eran más fáciles de esa manera, sabía que no era buen momento para seguir con ese tema, y decidió que lo mejor era tratar de tranquilizar un poco a su amigo.

—Solo bromeaba, tranquilo — dijo Lavi, sentándose en el borde de la cama junto a él—.Entiendo que te sientas nerviosos. Me imagino que debe ser difícil pensar en tantas cosas: la boda, los invitados, la fiesta que habrá después...—hizo una pausa—… tu noche de bodas…

Krory, que trataba de abrochar correctamente los botones de su chaleco, se sonrojo terriblemente al oír esto.

—¡Lavi!

—¿Qué? Es parte de todo esto de casarse, ¿o no?

Krory quedó perplejo ante esto. La verdad es que casi no se había puesto a pensar en eso, y Lavi había sacado el tema tan repentinamente que no sabía que contestar, ni que pensar al respecto.

—¡No! bueno… sí, pero…

—Ah, cierto —dijo Lavi, antes de que Krory pudiera decir algo mas, y, tomando el paquete envuelto en papel brillante que estaba frente a él, se lo extendió—. Eso me recuerda que te traje un regalo.

Krory miró el regalo con desconfianza, y lo alejó como si se tratara de algo peligroso. Si Lavi había recordado darle el regalo después del último comentario, estaba seguro de que no podía tratarse de nada bueno (o apropiado)

—¡Tal vez después! —grito, antes de tomar su saco y correr hacia la puerta. Lo único que quería era alejarse lo más rápido posible para poder pensar con claridad.

—Vamos solo te tomara un segundo.

—No, Lavi…

Krory salió al pasillo con tanta prisa que no se dio cuenta de la persona frente a él, hasta que chocó de bruces contra Allen.

—Ah, Krory. Eh, ¿Que ocurre, está todo bien?

Para Allen era obvio que algo le pasaba a su amigo. De inmediato, Krory trató de contestar, pero solo consiguió tartamudear algunas palabras.

—Tranquilo —contesto Lavi—, solo está nervioso por su noche de bodas.

Krory lanzó un grito ahogado y miró nervioso hacia ambos lados del pasillo, como si tuviera miedo de que alguien hubiera podido escuchar eso.

—¡No, no…!

Allen pareció confundido al principio, pero luego, al notar la risa de Lavi y la creciente preocupación de Krory, se percato de que era lo que pasaba. Ahora Allen podía ver por qué Krory parecía tan nervioso, al parecer algo de lo que Lavi había dicho había logrado alterado. El chico se aproximó hasta su amigo y colocó un brazo sobre su hombro.

—Krory, todo estará bien. Si, una boda es una ceremonia importante y puede ponerte muy nervioso, pero recuerda por qué haces esto. Lo haces para demostrarle a Miranda que la amas, ¿o no?

Fue como si un bombillo se encendiera en la mente de Krory al escuchar esto. Era cierto. El quería casarse con Miranda para poder estar por siempre con la persona que amaba. Pero los nervios y los comentarios de Lavi le habían hecho olvidar esto. ¿A quién le importaba lo demás?

Por un momento, fue como si todas sus preocupaciones se alejaran. Allen pareció notar esto también y le dirigió una sonrisa.

—Y tú que sabes sobre bodas, Allen —pregunto Lavi entre risas —. ¿Alguna vez te has casado secretamente?

Lavi y su gran bocota.

—Ignóralo —le indicó a Krory, y luego Allen tomó a Lavi por el brazo, antes de que este pudiera decir algo mas—. Sera mejor que te apresures, Krory —indicó Allen sonriendo.

Y mientras los dos chicos se alejaban, Krory se apresuró a desaparecer a la vuelta del corredor.

Notas finales: Espero que les haya gustado. Prometo actualizar lo más pronto que pueda, pero si quieren que me de prisa solo háganmelo saber. Como siempre, reviews, quejas o sugerencias son más que bienvenidas.