Príncipes Oscuros:

I. Hielo Oscuro

Fandom: Fairy Tail © Hiro Mashima

Foro: Cannon Island

Actividad a participar:

Misión de 100 años: Cien Formas de decir "Te amo "

Septiembre: honor a quien honor merece "Gruvia day"

Frase:

23. Esperaré

Summary:

Eran príncipes en el oscuro castillo a las afueras de Magnolia, el hielo era su arma vivía en la oscuridad, hasta que cerca del lago Sylioca encontró una musa cuya alma lo liberaría.

Tiempo: A.U.(Universo Alterno)

Palabras: 937 aprox.

1

"Reflejo"

Sentado en una mesa cuadrada con pocos asientos, un pelinegro cuyos ojos negros se fijaban molestos al ver a un pelirosa hablar estupideces y de por sí, tenía en mente otras cosas.

La hermandad que habían formado, eran un grupo de hombres y mujeres cuyas vidas se habían extendido demasiado tiempo mortal y realmente estaban cansados de ver como el mundo les temía.

Se les conoció como: "Fairy Tail"

Cada uno tenía un nombre y con el una leyenda sobre sus hombros, por eso, escogieron un lugar lejos del mundo exterior para replegar todo aquello que hicieron.

—¡¿Estas prestando atención, idiota?!—exclamo un pelirosa, lo que hizo que le ignorará —¡No me ignores, estúpido Stripper!

—Si ya terminamos, tengo cosas que hacer —se echó atrás, se levantó de su asiento y simplemente salió del lugar.

Todas las noches, cada uno de ellos salía a "alimentarse", pero, ya el estaba cansado de aquella vida y deseaba abrazar el amanecer.

Vivir en un mundo tan distinto al suyo, las risas y todo lo que lo rodeaba lo frustraban, miró su mano derecha que había perdido a cambio de poder para salvar a sus amigos.

Y, de paso al reino de Fiore.

Álvarez, un poderoso grupo de inmortales como ellos y que habían vencido, gracias a esa mano junto a E.N.D.

La única forma de matarlos era su mano siniestra y las peligrosas llamas de Natsu, unas que a veces su oscuridad deseaba consumir.

—Mierda… —murmuro molesto.

Había perdido su rumbo, caminar por el bosque tal vez y lo ayudaba a recuperar cordura.

Pero, estaba cansado y deseaba caer en el sueño de la eternidad.

"Si un hombre... vive muchos años,…pero su alma no se sacia de sus bienes y no muere, digo que un abortado es mejor que él…" las palabras de Ul, su maestra llegaron a su mente " Porque nació en vano y a las tinieblas va, y su nombre quedará cubierto en tinieblas"*

Antes de ser esto, era humano y mortal, en una época donde la fe abundaba dando todas las habilidades eran dadas al ser humano y en el que maravillas se veían día a día…

Ul Milkovich era una Erudita, el sólo un niño huérfano con una vida destruida por los idiotas, que habían cruzado los limites.

Pero, siempre había alguno que cruzaba la línea y por ello, el creador les otorgó un lazo que los ligará a depender del cielo.

Uno, que mataba a los inmortales: un humano.

En la oscuridad, era necesaria una luz para caminar y esa era el propósito de aquel humano destinado para ellos.

En medio del camino, buscando consuelo se encontró con una pelirroja, cuyo vestido blanco la hacía ver como una musa griega.

—Erza…— murmuro al ver a una de las mas fuertes de su hermandad —¿Qué haces aquí?

Ella se veía como una hermosa hada, pero, tan letal en batalla que su sobrenombre era de temer: Titania.

Había perdido a su mitad, muchos siglos antes y se veía un temible vacío en sus ojos marrones, unos donde la bondad alguna vez brillo.

El nombre de aquel, cuyo lazo ató a la poderosa Titania era : Siegrain.

—Solo despejar la mente… —respondió ella, lo extraño que había ocurrido era que seguía con vida y por extraño que fuera, algo faltaba en ese enigmático rompecabezas— Supongo que tu vienés a hacer lo mismo, ¿No?

Gray asintió, ambos se miraron en silencio y sin palabras se dijeron lo que era obvio.

Ella siguió su camino, por el contrario él deseaba dejar este mundo y siguió rumbo al lago.

Tomo asiento en una piedra cerca al agua, sus pies tocaron el agua y llevándose las manos a la cabeza cerró los ojos.

Solo deseaba que todo aquello terminará, estaba inclinado hacia el agua y podía decirse que al abrir sus ojos, solo hallaba consuelo en el agua.

Se fijo en su reflejo, la luna brillo por un instante entre las nubes y una luz platina iluminó el ese instante, apareció un reflejo uno que no era el suyo.

Luego, cuando trató de verlo el frío que desprendía congeló un poco el agua y se maldijo a si mismo.

Escuchó ruido del otro lado del lago, se agacho y cauteloso se agachó dejando que su oscura garra, se hiciera ver.

Sus ojos ahora caobas, miraban a través de la oscuridad y fijándose en el ruido, miró una silueta bajar por la colina desde la ciudad.

Si era un enemigo, era fácil de atrapar si caía al agua después de todo tenía ventaja.

Vio como aparecía ante él, una joven que parecía asustada y cuando la vio mirar atrás como si comprobará que estaba sola.

Ella suspiro de alivio, la vio acercarse al agua y agacharse para tocarla, como si encontrará consuelo en ello.

Había escuchado—de cierto cabeza de cerillos —que en el lago, algunas chicas e incluso gente venía a nadar o hacer "citas nocturnas"

No le extrañaba que el idiota supiera aquello y más con lo estúpido que era.

Pero, este caso parecía distinto a lo usual.

Estaba cubierta de pies a cabeza, tan contradictoria a su forma de vestir y un viento fresco, le apartó el sombrero de lana sobre su cabeza.

—¡Ay, no!—grito la chica, su voz era dulce y vio como se le desataba el cabello azul—¡Juvia, no puede volver sin su sombrero!

Parecía preocupada, caminaba de un lado a otro y vio como entraba al agua, le pareció que ella pertenecía a ese lugar.

—Esperaré …solo un poco más —murmuro, mirando a la persistente chica tras el sombrero—Hasta entonces, sólo observaré.

Hi, Ciao!

Espero les guste, pensé en esta saga bastante y miré la misión de cien años.

Y, me dije: ¿Por qué no?

Y, aquí ven una idea que no quería que se perdiera.

Hasta la próxima 0.0/

Eclesiastés 6:4-6