Ilusiones Perdidas:

Bien, aquí otra de mis historias, que se me ocurrió ayer en la clase de informática.

Esta basada en la canción "Inolvidable" de Reik, la tenía de fondo y así es como nace esta historia, bueno sin más los dejos, espero y les guste, biie

Summary:

El un joven frió arrogante y orgulloso; su ego queda pisoteado por culpa de su ex novia, decide buscar venganza y demostrarle que con el no se juega, pero en su intento termina enamorándose de la persona que menos esperaba. ¿Qué consecuencias traerá esto?

Capitulo 1.

La preparatoria Shikon, una de las escuelas más prestigiosas y reconocidas de todo Tokio. A esta solo asistían los hijos de los empresarios mas ricos, poderosos y reconocidos de toda la cuidad. En pocas palabras una escuela para "niños ricos".

Todo indicaba que iba a ser un día como cualquier otro, lunes por la mañana una suave y fresca brisa se podía sentir, gente reunida en los pasillos, algunos alumnos dirigiéndose a sus respectivos salones; pero cierta "parejita" no se encontraba haciendo lo habitual.

-Suéltame- ordeno un apuesto joven de platinados cabellos y ojos color ámbar.

-Pero amor, por que me pides eso-dijo en tono meloso una joven de cabello negro como la noche, que abrazaba al joven por la espalda.

-Vamos, no seas cínica, tu bien sabes el porque, ya no eres una niña, supongo que eres bastante consiente de tus actos- le espeto un tanto molesto.

-No se a que vienen tus comentarios, sabes me lastimas- le contesto en un tono dramático.

-No sabes por que te digo todo esto, bien pues te haré más fácil las cosas, ya estoy harto de ti, de tus estupidas escenas de celos, ya no lo soporto- dijo mientras trataba de alejarse de la joven mujer.

-Sesshomaru, que te sucede, ¿nunca me habías hablado así?, -

Hubo un pequeño silencio, y en vista de que el joven ambinario no contesto ella continuo:

-Sabes que todo lo hago por amor, no imagino mi vida sin ti, nos conocemos desde pequeños, además tu….-

Pero fue interrumpida por su acompañante; -Dices que todo los haces por amor, no me hagas reír, y como me explicas que te hayan visto con otro hombre, explícame-

-Le piensas creer a todos esos chismes que dice la gente, es envidia, todos nos tienen envidia, no soportan vernos juntos y menos felices, sabes que yo soy incapaz de hacerte algo así- se defendió de las acusaciones de su acompañante. Pero antes de que alguno de los dos pudiera decir algo, frente a ellos apareció un joven bastante parecido a Sesshomaru, su hermano, la diferencia entre ambos era que Sesshomaru es más alto, su larga cabellera mas larga y su color de piel más "pálida", ya que la de su hermano era mas bronceada.

-Inuyasha, ¿Qué haces aquí?- le pregunto en un tono bastante serio.

-Te estaba buscando, es hora de ir a clase, te recuerdo que no puedes faltar a la clase del profesor Nobunaga, o si no tendrás problemas, recuerda que estas advertido- le comento sin mas.

-Luego hablamos- de dijo a pelinegra mientras se dirigía junto a su hermano, sin darle a la chica tiempo de contestar.

Ambos hermanos cursaban el último año de preparatoria, eran hijos del gran empresario Ino Taisho, el cual era dueño de una de las empresas mas prestigiadas de la cuidad.

-¿Porque hiciste eso?- pregunto el mayor.

-Bueno, era obvio que no saldrías de ahí vivo, esa mujer es un víbora.- comento un tanto molesto.

-Bien, pues no esperes que te las gracias-

-Feh, tampoco te estoy pidiendo que me lo agradezcas-

Ambos siguieron caminado hasta entrar al enorme edificio, en el cual tomaban sus clases, el enorme pasillo estaba adornado por una gran cantidad de puertas, cada una con su respectivo numero de salón, en la pared los respectivos casilleros de todo el alumnado, y además varios letreros, avisos y horarios, el porque, muy sencillo era la primera semana de clases.

Pero en el camino tuvieron un pequeño inconveniente, una joven de cabello azabache y atado en una coleta alta, estatura mediana, delgada y unos ojos color chocolate, un chocolate profundo tropezó con el menor de los hermanos.

-Tonta, fíjate por donde vas- contesto molesto

-¿Se puede saber a quien le dices tonta?- pregunto la azabache molesta

-Pues a ti, ya que yo no veo a nadie mas-

-Sabes no tengo tiempo para estar discutiendo contigo, y creo que me debes una disculpa-

-Ja, una disculpa, y ¿como por que? –

-Acabas de tropezar conmigo, me tiraste mis libros- comento, acto seguido señalo los libros que estaban regados por el pasillo- Y por si fuera poco me llamaste tonta, ¿no crees que me merezco un disculpa?-

-Yo no tengo por que disculparme contigo ni con nadie, y te llamo tonta, las veces que se me de la gana- Esa fue la gota que derramo el vaso.

El sonido de una mano al estrellase con la mejilla de alguien resonó por todo el pasillo, si, en efecto, esa joven le había dado una gran cachetada al menor de los Taisho.

La joven indignada por el comportamiento del joven, si es que se le podía llamar así, decidió recoger sus libros y irse no sin antes murmura algo para el afectado

-Eres un idiota- dijo mientras se retiraba del lugar.

Bien, eso si que fue algo nuevo, nunca nadie se había atrevido a ponerle una mano encima, y menos una mujer. Su sorpresa era mas que evidente ya que la joven agresora ya no se distinguía, y el seguía sin poder decir nada, ¿Cómo había sido eso posible?, además al parecer era una estudiante nueva, ya que su cara jamás la había visto por ahí.

-Vaya, no lo puedo creer hermanito, ¿te duele?, o quieres que te de un besito- bromeo el mayor de los hermanos.

-Oh, ya cállate, y mejor larguemos de aquí-

Subieron a la planta alta, su primera clase, como ya lo había mencionado Inuyasha era impartida por el profesor Nobunaga, se traba de historia.

Al llegar a su salón, el cual era el A-105, todo mundo esta fuera de su lugar, algunos platicando de cosas triviales como que habían hecho en vacaciones o el fin de semana, entre otras cosas. Y parece que en el momento en que Sesshomaru e Inuyasha entraron al salón, todos los ojos se posaron sobre ellos, y sobre todo en el ultimo, ya que la marca de una mano aun seguía marcada en su mejilla derecha.

Se empezaron a escuchar varios murmullos dentro del salón de clase, todos sobre el mismo tema, que le había sucedió a Inuyasha.

Harto de eso se dirigió donde están sus amigos de toda la vida.

-Hay amigo que te paso- pregunto un joven ojiazul, tez bronceada y una el pelo agarrado a una pequeña coleta.

-No preguntes Miroku- contesto al momento de tomar asiento.

-Inuyasha que no piensas decirnos- agrego un joven castaña, alta y delgada.

-Ya no molesten-

-Una dama, le dio su merecido al pequeño Inuyasha- menciono Sesshomaru.

-Que- preguntaron todos los ahí presentes sorprendidos.

-Si, así como lo oyen, y si se preguntan quien fue eso ni nosotros lo sabemos- concluyo el mayor, al momento de tomar su lugar.

-Vaya, eso si que…- pero Miroku se vio interrumpido ya que en ese momento el maestro Nobunaga iba entrando al salón.

-Jóvenes, buenos días- al momento de que el maestro pronuncio la primera palabra todos tomaron asiento en sus respectivos lugares.

-Bien, el día de hoy hablaremos sobre…- pero unos golpes en la puerta lo hicieron callar y dirigirse a abrir. Al ver de quien se trataba les dio un aviso a sus alumnos.

-Jóvenes, necesito salir un momento, guarden silencio, no tardo-

El maestro salio del salón ya que la directora del instituto era la que llamaba a la puerta.

-Oye, Inuyasha, que fue lo que le hiciste a tu "agresora" para que casi te deforme la cara-

-Miroku, no quiero hablar de eso, si-

-Oh vamos, sabes que puedes confiar en mi, no diré nada-

-Si como no- contesto sarcástico –Además ya no tiene importancia, ya paso, y ni tan siquiera se quien fue-

Miroku estaba a punto de continuar pero la puerta del salón se abrió, dando paso al maestro Nobunaga.

-Muchachos tengo un aviso que darles, a partir de hoy tendrán una nueva compañera-

Acto seguido una joven azabache entro al salón.

-Bien, ella es Aome Higurashi, su nueva compañera, y espero que la traten bien, que la respeten y la ayuden en todo lo que necesite.-

-Veamos, Aome-

-Si- contesto la aludida

-Puedes tomar asiento, y cualquier cosa que necesites, aquí estoy, ¿si?-

-Si, gracias-

La joven tomo asiento en el primer mesa banco de la ultima fila, la cual estaba junto a la ventana.

Inuyasha se había quedado atónito, no podía ser cierto, era ella.

La clase paso sin ninguna anomalía.

Lo que Aome no sabia, era lo que el futuro le tenia destinado al haber ingresado en ese instituto.