Disclaimer: Yuri! On Ice es dirigido y escrito por Sayo Yamamoto y Mitsuro Kubo, producido por el estudio de animación MAPPA y coreografiado por Kenji Miyamoto.
Advertencias: Ligero AU, Lime, Personajes OC, Ideas cursis y trilladas (?)
Aclaraciones: ¡Hola a todos! ¡Aishiteru-sama al habla! Como muchos saben en Tumblr se está celebrando algo llamado #Victuuriweek. No estoy segura de dónde surgió la idea, pero me parece increíble ya que Yuuri y Víctor nos han mostrado la magnitud de su amor, un significado que sólo ellos pudieron darle frente al mundo, ¡y me encanta! ¡Derrite mi corazón de hielo! Así que, a partir de hoy y hasta el 14 de Febrero, publicaré una viñeta diaria en su honor~
OJO. A pesar de que la idea es de Tumblr y que, por tanto, establecieron sus propias pautas sobre el contenido a publicar, no lo haré como dicen, ¿por qué? Por mi falta de tiempo. Traté de apresurarme pero me resultó imposible hacer capítulos con sus parámetros sin tomarme vaaarias horas, y ahora no cuento con la disponibilidad, ¡pero no quería dejarlo pasar! ¡No me lo perdonaría! Por eso lo haré con mi propio bobo, cursi y sobrio contenido (?)
Sin más que decir, aquí está mi pequeño homenaje~
Owari.
"Six Days of Love"
Día 1. El viaje.
Parpadeó unas cuantas veces para procesar… aquella inusual y sorprendente imagen.
Frente a sí se encontraba… un Cadillac de tono rosado que, sin saber absolutamente nada de autos, sabía que era CARÍSIMO puesto que no tenía ni cubierta; cuando el color dejó de deslumbrarlo por su brillo bajo el sol, alcanzó a mirar que los asientos eran de un color crema… o algo así ya que había muchas cosas en ellos como girasoles, maletas, una tabla de surf, un flotador en tono naranja y azul, peluches en forma de gatitos… ¿o eran reales? La característica alegría de Maccachin no le daba ninguna pista, y MUCHO MENOS el hecho de que Víctor estuviera al volante luciendo tan, pero tan fresco…
¿Qué demonios?
— ¡Yuuri! — su sonrisa en forma de corazón era deslumbrante… — ¡Vamos, sube! Nos vamos de vacaciones~ y no necesitas nada, ¡sólo sígueme!
…
…
Esto debía ser una extraña visión… quizá por el queso que le dieron a probar en el supermercado: seguramente tenía algo raro, o tal vez tenía ingredientes exóticos de Siberia de los que no se enteró porque no sabía ruso.
Parpadeó unas cuantas veces.
Aún era consciente del peso de las bolsas que contenían los víveres para la cena, sin duda cocinaría algo rico y compró otras cosas que faltaban como leche, frutas, pescado, el cereal con una ovejita en la caja que Víctor adoraba…
— ¡Yuuri! ¡No me ignores! — ah, ¿la visión seguía ahí? — Será mejor que dejes eso y subas, tenemos que pasar por Yurio también — le extendió la mano con los ojos de aquel carisma extraordinario — ¡Ven conmigo!
…
…
Ah, sí, tenía que hacer la cena, hoy era viernes y el menú era… ¿cuál era? Intentaba repasarla mentalmente mientras abría la puerta del edificio.
Sí, sí, Víctor debía tener hambre.
— ¡Esperaaaaaaa! — de pronto sintió un sofocante abrazo — ¡¿Por qué no tomaste mi mano?! ¿Es que no quieres venir? Sin ti un viaje no tendría sentido…
Ah, conque era Víctor de verdad.
Suspiró largamente
— ¿Estás hablando en serio? ¿Quieres que nos vayamos de viaje justo ahora?
— ¡Sí!
— ¿Y las competencias nacionales? ¡Ya tienes que trabajar en tus rutinas!
— Lo haré cuando vuelva.
— ¿Y Yakov?
— Yakov siempre entiende~
— ¿Y Maccachin?
— ¡Vendrá con nosotros!
— ¿Y el departamento?
— No irá a ninguna parte, no es como si le fueran a salir piernas~ Aw, Yuuri, qué gracioso eres~
Esa sonrisa resplandecía como una bombilla de un millón de volts…
— ¿Siempre… tienes una respuesta para todo?
— No para todo. Por ejemplo, sigo sin resolver el crucigrama de esta mañana, ¿tú sabes cómo se llama al proceso de división celular en que una célula madre genera otra exactamente igual?
… ahora comprendía a Yakov. POBRE.
— Yuuri — ya lo escuchó con voz más seria y el abrazó fue más cariñoso — ¿Cuál es el problema? ¿No quieres ir?
— No es eso, es que es tan… ¡repentino! ¡Hace 15 minutos salí a comprar cosas para la cena y tú estabas picando las zanahorias! No entiendo cómo en ese lapso conseguiste un Cadillac y organizaste unas vacaciones…
— No fue repentino — confesó — Es algo que preparo desde hace un mes… Yuuri, sé que hay cosas importantes en puerta, también que tenemos que trabajar en tus programas, que esto hará que le dé un ataque a Yakov… pero luego de todo lo que pasamos, ¿no sientes como si necesitaras compensártelo?
… ¿Eh? ¿Qué estaba diciendo?
— No tiene nada de malo compensarte por tus méritos, el autorreconocimiento de los logros nos llena de confianza — sintió un beso suave que por inercia correspondió — ¿No crees merecerte un premio por tu logro en el Grand Prix?
… suspiró… pero esta vez sonrió.
Víctor no sería Víctor sin esos impulsos y caprichos… después de todo, gracias a ellos fue como llegó a Japón para entrenarlo.
Podía resultar algo bueno, ¿por qué no?
— O podrías considerarlo como el ensayo de nuestra luna de miel~ — eso lo hizo sonrojar de golpe — Luego será la oficial~, ¡Vamos! ¡Sé que nos divertiremos mucho! ¿Qué dices?
…
…
Sonrió ampliamente y asintió, lo que provocó una risa de felicidad en el otro.
Podía ser tan lindo…
— Está bien, sólo dejo esto en el refrigerador y enseguida bajo.
— No tardes~
Fue rápido al departamento, acomodó lo necesario, tomó su cartera y bajó.
Subió a ese Cadillac haciendo espacio posible para ir por Yurio… jah, seguramente gritaría pero al final los acompañaría~
— Y Víctor, ¿a dónde iremos?
— ¡A Israel! Hay un lugar llamado Tel Aviv, dicen que es muy divertido y el paquete de viaje que me ofrecieron nos conviene~
— ¿A qué hora sale el vuelo?
— No hay vuelo~
—… espera, ¿cómo que no hay? ¿Cómo vamos a llegar?
— ¡La carretera es nuestra guía!
… tenían que llegar a algún sitio en cierto momento, sí, y si estaba Víctor nada podía salir mal…
Pero no. Mejor no.
Mientras Nikiforov conducía, él llamo al aeropuerto y logró conseguir lugares en un vuelo próximo de clase ejecutiva.
Amaba a Víctor y su capacidad de convencerlo para intentar lo inesperado, pero ni loco se arriesgaba a viajar kilómetros y kilómetros de carretera en medio de la nada. Quería llegar a esa playa paradisiaca, no morir a mitad de camino a manos de serpientes de arena o al ser interrogado por una organización peligrosa.
Además, quería casarse.
— Yuuri.
— ¿Hm? — si decía alguna otra idea sin sentido juraba que se aventaba por la orilla del vehículo.
— Gracias por aceptar venir.
…
… eso sí tuvo sentido.
Sonrió a la vez que disfrutaba la brisa en su cabello.
— No tienes nada que agradecer, es un ensayo para la luna de miel, ¿no?
Ahora fue el turno de Víctor de sonrojarse.
— ¡Así es!
