Disclaimer: "Crash Bandicoot" y todos sus personajes pertenecen a Jason Rubin y compañía. La trama de "Sospechas" es propiedad de rafex360.
NdA: Lo prometido es deuda, así que aquí estoy yo con una historia. Debo decir que no pensé que algún día yo fuera capaz de escribir algo como esto, dado que soy más de originales. Aún así, aquí está. ¡Que lo disfruten!
¡Suya, Belle Star 1, que era la primera que lo esperaba!
Sospechas – Capítulo 1
No podía decir por qué, pero definitivamente lo sospechaba: esos dos se traían algo entre manos. Quizá era por la extraña calma que reinaba en el siempre alborotado y caótico laboratorio del N Team, el cual llevaba varios días sin explotar. Y esto era un verdadero record considerando el montón de tarados que tenía por ayudantes. Tal vez podía deberse a que Brio había probado alguno de sus experimentos en ellos, y ese era el resultado. Al fin y al cabo, ambos eran tan tontos como ayudarlo con sus dudosas pócimas, de hecho, a esos dos con ofrecerles una galleta para perro seguirían a cualquiera hasta el fin del mundo. O tal vez era la forma en la que, en los recientes días, habían estado actuando. Cada vez que Tiny se ausentaba –y estas iban en aumento, para su mayor molestia-, Dingodile, por pura casualidad, también. A veces los veía irse en dirección a la playa de N. Sanity, y no regresaban sino hasta el anochecer, ambos con un aspecto desfavorable, como si se hubiesen estado revolcando quién sabe dónde. Ambos, Tiny y Dingo.
Habían muy pocas cosas que un genio como el Dr. Neo Cortex no lograba entender, después de los experimentos de Nitrus Brio, y a las mujeres, claro. Los extraños comportamientos de sus dos asistentes tarados (ahora más tarados que de costumbre) era una nueva para la deporsí corta lista.
¡Que Uka Uka lo partiera con un rayo si no era cierto! Ese par le estaba escondiendo algo. Presentía que era algo importante, algo que le concernía a él. Y como el genio que era, estaba dispuesto a averiguar qué.
-0-
Un ajuste en algunas tuercas era lo que separaba al científico de ejecutar su siguiente plan para dominar el mundo. Y estaba seguro de que esta vez, ese fastidioso Bandicoot no aparecería de nuevo para estropearlo todo. A veces Cortex se preguntaba por qué no le habrá implantado aquel chip de obediencia como a N. Gin.
Suspiró. Ese cabeza hueca habría sido un estupendo líder para su ejército, y nunca se cansaría de repetirlo, ni tampoco Nitrus, quien no dudaba en tirarle en cara el que Neo no le escuchara (nunca lo hacía) en aquel entonces.
Una última vuelta y ¡Voilá!
"¡Al fin, mi Chimp-evolvo-ray está listo!" anunció el científico, más para sí mismo que para sus ayudantes, "con él, lanzaré un potente rayo que convertirá a todos los habitantes de la tierra en monos, y cuando eso pase, pondré a Rilla Roo al frente de ese ejército". El simio había accedido a quedarse con Cortex y el N Team luego de que su equipo fracasara miserablemente en The Great Bash. Claramente, lo que Neo planeaba con su Chimp-evolvo-ray lo incluía a él, "y cuando vean que Rilla Roo me obedece, todos los demás querrán hacer lo mismo. Así, tendré mi ejército de monos, ¡Y dominaré el mundo!" concluyó mientras hacía su pose y risa malvados, con truenos de fondo. N. Gin, que escuchó cada palabra, simplemente se limitó a alzar una ceja, la única que tenía. Era, con mucho, el plan más estúpido que pudo habérsele ocurrido. El cyborg podía asegurar que ni a él se le podía siquiera cruzar por la cabeza tal cosa. Claramente su superior tenía la suya en otras.
"Doctor Cortex, ¿está usted seguro que eso funcionará?"
El aludido frunció el ceño.
"¿Y a qué viene esa pregunta, N. Gin?" Realmente, al científico le extrañaba escuchar esa pregunta de la persona que ciegamente y sin cuestionar, seguía cada una de sus órdenes. Podía esperársela de Brio, o de Pinstripe, pero de él no. "¡Responde!"
"Bueno, es sólo que…" ¿Cómo decirle que su mentado rayo era una bazofia, y que ni siquiera necesitaba de la presencia de Crash Bandicoot para asegurar que iba a fracasar? Conociéndolo como lo conocía, era seguro que a alguien tan sensible –en cuanto a las cosas que involucraran su experimentos- como Neo Cortex, un comentario como ese le caería como un balde de agua fría, y luego… "no creo que…"
"…"
"…que Rilla Roo sea el indicado para esto."
"…"
"…"
"¡Tonterías!" exclamó el científico, "ya viste todo lo que era capaz de hacer en tu arena de pinball"
¡Cierto! Ese simio resultó ser más listo de lo que todos pensaban, tanto que, ni siquiera en el Crystal Challenge, N. Gin fue capaz de meter una sola bola en su meta. Pero aún así…
"¡No hay tiempo que perder, N. Gin! ¡Activa el rayo!"
El genio de robótica suspiró resignado.
"Sí, Doctor Cortex, sólo hay un detalle que necesita saber"
La expresión de Neo cambió de repente.
"¡Oh, no!" esa frase nunca acababa bien. Empezó a rezar en su mente por que no dijera…
"Necesita un cristal maestro para activarse"
Había desistido hacía algún tiempo de usar cristales, precisamente para evitar que sus enemigos interfirieran, ya que si intentaban dar con alguno, Coco lo sabría en el acto. Y el hecho de que Aku Aku y Crunch estuvieran con ellos no ayudaba en nada.
Por estas razones y para reducir gastos, Cortex había optado por usar combustible orgánico hecho a partir de cáscaras de banano que Rilla Roo dejaba tiradas por todas partes, además de las "gracias" de Ripper Roo, que casi siempre acababan en la suela de sus botas, más que en sus inventos. El científico se lo había hecho saber a todos en el cuartel, y se había asegurado que ninguno lo olvidara jamás.
Sin embargo, N. Gin… seguía siendo N. Gin. Él ocasionalmente olvidaba las cosas, producto de ese maldito misil en su cabeza. ¿Cómo se había olvidado de recordarle tan valiosa información? Creyó haberle dicho a Dingodile que…
Facepalm.
"¡TORPE!" reprochó, "¿olvidaste que no usaríamos cristales en las máquinas?"
"¿Qué dijo qué?"
No había terminado de decir esto cuando mil voltios lo impactaron.
"Soy torpe y no sé de qué estoy hablando" balbuceó el cyborg. Al menos lo sabía admitir, pensó Cortex.
"¿Y dónde rayos se metieron Tiny y Dingodile?" Las prolongadas ausencias de ambos, además de extrañas, se estaban volviendo molestas. "Necesito que busquen esos… cristales"
"Soy torpe y no sé de qué estoy hablando"
Rodó los ojos. ¿Es que no podía sufrir una descarga eléctrica sin quedar idiotizado?
-0-
"¡ME LAS PAGARÁS, CRASH BANDICOOT!"
Los gritos enfurecidos de un frustrado Doctor Cortex se escuchaban por todas las islas Wumpa. Tiny y Dingodile no pudieron hacer nada sino tragar saliva ante tal espectáculo: Un alegre Crash saltando por la ventana del castillo, seguido de sus dos hermanos, y la máscara con plumas. Inmediatamente después…
¡Kaboooooooooooom!
Podían ser tontos, pero eso sólo significaba una cosa y lo sabían.
Estaban en problemas. Y no en problemas pequeños que no pasarían a más (en N Corporation las cosas nunca eran así), si no en grandes problemas.
"¡ESOS DOS ME VAN A ESCUCHAR CUANDO LOS VEA!"
No. Estaban en titánticos problemas. Habían roto la norma más importante de convivencia en el N Team: NO hacer enojar a Uka Uka. En momentos así, era preferible ser tragado con todo y kart por una de las plantas carnívoras en las pirámides de Papu. Aún así, no les quedo más remedio que aceptarlo. Habían metido la pata.
Por ello, no se sorprendieron cuando, camino a su sentencias de muerte, se encontraron con las miradas reprobatorias de los demás científicos, la acostumbrada y escandalosa burla de Koala Kong, y la intragable risa demente de Ripper Roo.
Llegaron al laboratiorio, donde la racha de "Tiempo sin explotar" había llegado a su fin.
"¿Y bien?" los recibió Cortex. La acidez en su tono, dejaba ver que no estaba nada contento con la situación.
"¿Y bien qué?" Lamentablemente era con Tiny y Dingodile con quienes estaba tratando. Si hubiera sido posible, el científico hubiera jurado que se quebró más de un diente de tan fuerte que apretó las mandíbulas Y que se le contestara una pregunta con otra pregunta era mucho peor.
"¡IDIOTAS!" la temible voz de Uka Uka estremeció a más de uno en la habitación, "¡MIENTRAS QUE USTEDES DOS ANDABAN REVOLOTEANDO COMO MARIPOSAS, ESOS BANDICOOT HICIERON ESTRAGOS AQUÍ!"
"¿Los bandicoots? ¡Tiny les dará una paliza a los bandicoots!" dijo el fortachón chocando los puños.
Facepalm. ¿Por qué, de todos los mutantes, Dingodile tuvo que escogerlo a él?
"¡UNA PALIZA SE LAS DARÉ YO A USTEDES!" amenazó la máscara negra hecha una furia.
Y sin más, un superrayo los dejó fritos.
"¡Ahora quiero que me expliquen dónde rayos estaban!"
Los titubeos no se hicieron esperar, y Cortex alzó una ceja.
"¿Acaso nos ocultan algo?"
"…"
Lo sabía. Algo pasaba. ¡JA! Pinstripe le debía un par de billetes ahora.
NdA: ¡Uff! Se me hizo más largo de lo que esperaba. No pensé tenerlo, pero el que persevera alcanza xD. Trataré de actualizar lo más pronto posible, pero no les prometo nada. Eso sí, la historia está, y que la subo, la subo.
¡Hasta la próxima!
