Día 1: Estas lastimado, por favor quédate esta noche, por favor. (You are injured, please stay the night. Please.)
Marinette estaba en el balcón tomando un respiro. Los últimos días habían estado un poco movidos, y ese mismo día no había sido tampoco muy grato para ella, aún se sorprendía que no se hubiera quedado dormida de lo agotada que estaba. Todavía estaba un poco preocupada por Chat, cuando combatieron al Akuma se le veía un poco agotado, además de que no estaba dando todo de él en la pelea. Incluso su dosis de chistes habituales no había sido el mismo como en otras ocasiones.
Suspiro de nuevo mirando hacia el cielo, contemplando las estrellas. Por lo menos la noche seria tranquila.
De pronto escucho un golpe detrás de ella. Volteo rápidamente solo para encontrarse con Chat Noir de cara en el suelo.
- ¡Chat! - exclamo ella arrodillándose junto a él. Con cuidado lo sostuvo de modo que su cabeza quedara apoyada en su regazo. Tenía los ojos cerrados, pero cuando sintió que lo habían cambiado de posición los abrió lentamente, mostrando una mirada cansada. Trato de mostrar su típica sonrisa coqueta, pero esta se convirtió en una mueca de dolor.
- Hola, princesa, perdón por la desastrosa entrada – dijo débilmente antes de cerrar los ojos de nuevo. Marinette al examinarlo un poco más, noto que estaba un poco pálido y cuando toco su rostro sintió como este casi literalmente quemaba.
El chico ardía en fiebre, además de tener unos leves moretones y un rasguño visible en su mentón y muy posiblemente tendría más. Estaba en un estado no muy favorable. Tenía que ayudarlo.
- Chat, despierta, por favor necesito que me ayudes.
El no abrió los ojos.
- ¿Crees que puedes bajar la trampilla?- dijo ella mirándolo.
Asintió de manera leve.
- Lo intentare.
La chica tomo su brazo y lo paso sobre sus hombros. Con mucho esfuerzo lograron bajar al piso inferior. La chica lo ayudo a acomodarse en la cama. Lo arropo con su manta, y bajo al otro piso de su habitación. Buscaba algo para bajarle la fiebre, hasta que Tikki apareció con un pedazo de tela enrollado y húmedo.
- Gracias Tikki - Susurro. Su kwami asintió y fue a buscar escondite.
Subió rápidamente y le coloco la tela húmeda en la frente. Decidió chequear si tenía más rasguños que no hubiera visto. Aunque luego se dio cuenta de que tendría que retirarle parte del traje. Un leve sonrojo cubrió sus mejillas. Respiro profundo. No era momento para tonterías, él necesitaba de su ayuda.
Tomo el cascabel de su traje y lo bajo lentamente, procurando evitar causarle molestias, por si tenía alguna herida de cuidado. Aunque ella estaba en lo cierto, solo eran unos pequeños rasguños que no eran de gravedad, pero que de todas maneras, tenían que ser tratadas.
Sabía que no tendría problemas con sus padres porque ya habían pasado unas horas de su tiempo establecido para ir a dormir. Bajo con cuidado las escaleras para buscar el botiquín. Cuando lo tuvo en sus manos subió con sigilo las escaleras y cerro la trampilla que daba con su cuarto. Cuando estuvo a lado del muchacho empezó con la curación.
Limpio y desinfecto la heridas con una pinza y un algodón, lo hizo de la manera más delicada que pudo, pero eso no evito que Chat apretara los ojos en algunas, sin embargo sus reacciones eran un poco lentas.
- "Pobre, debe estar mareado por la fiebre"- pensó ella.
Aplico un poco de ungüento sobre ellas. Cuando termino, lo volvió a cubrir con la manta. Paso su mano de manera delicada por su mejilla derecha. La fiebre le había bajado un poco, pero aun así todavía sentía como quemaba. No se había dado cuenta de que él había observado cómo le toco la mejilla y la forma en que lo miraba. Ya después hablarían de eso.
- Bueno, princesa, creo que ya me siento mucho mejor, así que me retirare.
Trato de levantarse, pero ella de manera gentil le tomo los hombros e hizo que se volviera a recostar.
- Aun estas muy enfermo y lastimado. Incluso necesitaras que te revise esas heridas después. Por favor quédate esta noche.
El la observo sorprendido. Pero pronto se relajó.
- De acuerdo, lo haré por ti. Pero tendré que retirarme en la mañana lo más pronto que pueda, tú sabes cosas de superhéroe.
Chat se vio a sí mismo y se dio cuenta de que acaparaba una buena parte de su cobertor.
- ¿Cómo vas a dormir esta noche?
- Tengo otra manta guardada. Usare esa, tu tranquilo.
La muchacha tuvo que buscar la otra manta para arroparse y no molestarlo sabiendo lo inquieta que se ponía cuando dormida (también para no sentirse tan incómoda de compartir el mismo espacio con el). Se acomodó a la izquierda de Chat, donde había más espacio y se envolvió a sí misma en la suave tela. Acomodo su cabeza en una parte de la almohada. Miro al chico a su lado, ambos mirándose a los ojos. El le dio una pequeña sonrisa.
- Gracias Marinette.
Ella imito su sonrisa.
- No es nada, Chat. Descansa.
En solo unos momentos, Marinette había caído dormida. Chat la contemplo por unos momentos. Su corazón se hincho, lleno de gratitud y tal vez de algo más.
Su respiración acompasada era como una canción de cuna a la que poco a poco su cuerpo y su mente iban cayendo en ese ambiente tan relajado, deseando descansar. Ni siquiera se dio cuenta cuando cerró los ojos y entraba en el mundo de los sueños. Tikki observo todo con una sonrisa desde su escondite.
Hola a todos, decidí participar en el reto del mes del marichat organizado por las usuarias de Tumblr marinette-buginette y australet789. Sera el primer escrito que publique para este fandom. Espero que les guste, aunque no sé si lo logre, porque la universidad me tiene casi muerta (Bueno más bien muerta en vida).
P.D: Corran perros que voy a explotar.
