Título: Propiedad

Pareja: Shadow pair (Tezuka Kunimitsu x Kikumaru Eiji), leve mención de la Cat pair (Echizen Ryoma x Kikumaru Eiji).

Disclaimer: Prince of tennis es propiedad de Konomi Takeshi.

N/A: Esta es mi segunda pareja favorita de POT, no sé qué tienen pero me derrito con ellos. Por algún motivo no pude dejar de lado las ganas de meter la Cat pair también, ¿no son hermosos esos dos?


Tezuka es confiable, justo, trabajador, fuerte y, sobre todas las cosas, muy buen amigo. Tiene un encanto tan especial que es admirado y respetado por los demás miembros que, como él, están en primer año. Y, aunque solo se le ve enfadado en momentos en los que se requiere actuar con fortaleza, tiene un punto débil: no soporta que toquen lo que le pertenece. Nadie, en su sano juicio, se atrevería a poner un dedo en sus cosas a no ser que sea para pasárselas, y eso solo si el muchacho lo ha pedido.

Por eso el temor es palpable en el ambiente y la cara de los muchachos se desfigura en una mueca de terror cuando Eiji toma con ambas manos la raqueta de Tezuka, alzándola de la silla. Se la acerca al rostro, observándola con detenimiento, antes de girarla entre sus manos un par de veces.

El de lentes, que acaba de entrar a los vestidores, enarca una ceja ante la escena de sus compañeros rodeando a Kikumaru. Se fija en Oishi, que al darse cuenta de su presencia se pone pálido y parece que hubiera visto un fantasma, así que enarca la ceja, solo para endurecer el semblante segundos después al ver al pelirrojo extrovertido con su raqueta entre las manos. No ha alcanzado a dar un paso hacia ellos cuando Eiji lo ve y, atravesando a los demás, llega a su lado. Entonces le extiende la raqueta y ante su incrédula mirada le regala una sonrisa deslumbrante.

—Tu raqueta tiene un lindo color, Nya. Me gusta —tras ello, sale de los vestidores con su energía arrolladora y todos los demás se sumen en un silencio sepulcral antes de regresar a lo suyo.

Tezuka, mientras tanto, piensa que de vez en cuando las excepciones no están nada mal. Mucho menos cuando ha podido ver aquella expresión que, no sabe por qué, le ha dejado un leve temblor en las rodillas.

-x-

La puerta se cierra con fuerza y Ryoma se pone de pie con violencia, tratando de aparentar que no estaba haciendo lo que, claramente, el otro acaba de ver. Sus mejillas arden mientras se baja la gorra, tratando de cubrir su vergüenza, y gira sobre sus talones en dirección a la puerta. No ha alcanzado a salir cuando, de repente, la voz de su capitán se deja oír con fiereza.

—20 vueltas.

—¡S-sí! —responde, saliendo apresuradamente.

Eiji, que dormitaba tranquilamente en la banca, con la espalda en la pared y la cabeza en una incómoda posición sobre su propio hombro, se despierta de golpe por el azote de la puerta una vez que el muchacho de primer año ha salido por ella. Se restriega los ojos y sonríe suavemente una vez que se fija en que Tezuka está frente a él, viéndole con los brazos cruzados. El semblante del capitán se relaja lentamente mientras el de cabellos rojos palmea el asiento, invitándolo a sentarse.

Nadie toca la propiedad de Kunimitsu Tezuka, y mucho menos intenta besar a su pareja, sin recibir un castigo.