Hola hola! Bueno, quisiera darles la bienvenida a mi fic ahdjahdkada el cual espero que disfruten xd

Quisiera recalcar que (aunque es obvio) los personajes de Shingeki no Kyojin NO me pertenecen (ya quisiera que Rivaille fuera mío :'cc )

Es mi primera historia de este anime, realmente me entusiasma *-* quiero aclarar que la idea de la reencarnación la saqué de un doujinshi que leí y que en cuanto lo vuelva a encontrar lo colocaré el link para que lo lean, realmente te hace llorar! Pero me inspiró demasiado, simplemente tenía que escribir algo sobre eso *-*

Mucha habladuría D: Les dejaré unas cuantas cosas para que no se pierdan en la historia:

"-Estos son pensamientos."

"Estos son recuerdos o flash-backs."

/ - y esos son cambios de escenario o tiempo.

Ahora los dejaré con la historia, nos vemos más abajo, ojalá les guste *-*


-¡Es demasiado rápido, nos aplastará a todos! –gritó uno de los hombres de la tropa mientras se balanceaban entre los tronco del Bosque de Árboles Gigantes.

-¡Solo avancen o no dudaré en dejarlos! –advirtió el Sargento Rivaille, acelerando su paso mientras le echaba un vistazo a que Eren no se haya quedado atrás.

Pero se encontraban delante de un anormal (o creían que eso era) demasiado rápido y por un momento creyeron que sería igual a la titán hembra. A los minutos se iban quedando más y el número de soldados disminuía. Sin embargo, no podían retractarse; DEBÍAN continuar. Luego de tanto esfuerzo finalmente llevaban a cabo el plan de exterminar al último grupo de titanes, guiándolos a todos a una trampa.

Miró de nuevo atrás y se alivió al seguir viendo a Eren. Hanji se les había adelantado. Podía ver a lo lejos unos rastros metálicos que eran el inicio de la trampa, solo debían llegar y encenderían la bomba.

Sin embargo, Eren no paraba de ver hacia atrás y recordaba cuando el escuadrón de Rivaille murieron protegiéndolo. Odió eso, demasiado. Y ahora más cuando el escuadrón de Rivaille murió protegiéndolo. Odió eso, demasiado. Y ahora más cuando veía que se repetía. Mientras se balanceaba en los cables, dio la vuelta dispuesto a regresar. Se dio cuenta que a pesar que se habían alejado del titán, era los únicos que quedaban. Apretó los puños.

El ruido de los engranajes llamó la atención del mayor quien se enfadó al darse cuenta de las intenciones de Eren.

-¡Ni siquiera lo pienses! –le dijo, exasperado. Él no era de exaltarse fácilmente, pero le enfadó demasiado que a pesar de estar tan cerca, Eren esté dispuesto a jugar con su suerte de nuevo. El de ojos aguamarina lo miró desafiante.

-¡No dejaré que pase de nuevo! ¡Esta vez lucharé y vengaré sus nombres!

-¡Escucha, son soldados, no les importa morir! –contestó el pelinegro y comenzaba a desesperarse al notar el titán más cerca y Eren ponía el dorso de su mano entre sus dientes.

-¡Eso es mentira! ¡Ellos también querían ver un mundo sin titanes!

Las tiras de metal se hacía mayores. Estaban cerca del lugar, TAN cerca…

Lo siguiente que escuchó fue algo fluido cortando piel.

-¡EREN, NO!

Pero fue muy tarde, y salió volando apenas inició la conversión. Rivaille pudo llegar a engancharse de un tronco, viendo como Eren ya titán rugía con ira y aceleraba hacia el anormal. El sargento tenía que pensar en algo, pues recordó que la trampa tenía un tiempo de espera limitada, y nada podía salir mal.

-Maldito mocoso –masculló el sargento. Decidió que lo único que podía hacer era ayudar a Eren, pues perder a la mejor arma humana no era una opción ahora. Mientras trataba de rodear al par de titanes para poder cortar la nuca del que atacaba a Eren. Pero se movían muy rápido y a Rivaille llegó a costarle un poco tener que atacar evitando herir al menor.

-¡Rivaille! –gritó Hanji. Venía preocupada al notar que el escuadrón no regresaba. El pelinegro la vio enseguida y lanzó un disparo de gas rojo al cielo en señal de emergencia.

-¡Hanji! ¡Sería bueno que me des una mano! ¿No crees?!

La castaña se acercó más a ellos pero tuvo que parar pues de pronto, Rivaille, sin calcular realmente, se había lanzado directo a la nuca en una de sus famosas maniobras en espiral y a gran velocidad. Eren se había dado cuenta y trató de alejarse, pero el titán lo empujó e hizo perder el equilibrio. Eren recibió el golpe en el acto y sin que el sargento pueda evitarlo. El impacto hizo que ambos cayeran, tanto Rivaille como el menor.

El hecho que hubieran fallado fue que el titán vio a Hanji y centró su atención en ella. La siguió apenas Eren lo soltó, dándole por muerto.

En el suelo, el mayor trataba de levantarse y en lugar de ayudar a Hanji, notó que el cuerpo de Eren se desintegraba y lo mostraba en un charco de sangre debajo. De inmediato el pelinegro se quiso levantar por completo, pero una punzada de dolor en el tobillo hizo que cayera sobre su otra rodilla. Enfadado, buscó a Hanji y la vio con intenciones de regresar a ayudarla.

"Con un demonio, es mejor que muera una a que muramos todos."

-¡Vete! –gritó y Hanji le obedeció a pesar que su mirada demostró que no quería dejarlos. Pronto, el titán se había ido y solo quedaron los dos.

-Eren…-el pelinegro apenas sintió la zona segura, avanzó a duras penas hacia donde el castaño se desangraba, quien a pesar de todo el escándalo, parecía no despertar.

El que Eren no le contestara hizo que acelrara el paso, e incluso se desabrochó sus engranajes que solo lo volvían más lento.

Ayudándose de sus brazos y su pierna sana, llegó a su lado. No soportó la imagen. Había visto a cientos, sino miles, muriendo frente a él pero no podía asimilarlo con el mocos, simplemente no. Lo tomó de los hombros y sacudiéndolo, lo llamaba.

-Despierta, despierta –trataba de no quebrar su voz y apretó el agarre en los hombros. El castaño frunció el ceño de dolor y apenas abrió sus ojos. Su mirada se notaba perdida. Al notar su reacción, Rivaille tuvo aunque sea una pizca de esperanza –Eren –repitió.

-Rivaille… -susurró el castaño, fijándose en el mayor. Parecía confundido -¿Qué pasó…?...¿El…. titán… murió?

-Eren algo…algo salió mal ¡No debías estar así ahora!

-Pero me tranformé… no entiendo ¿El titán me hirió?

"No, no fue el titán… fui yo."

-Yo fui quien—

"¡Lo siento, Eren!"

-No importa-le cortó de pronto, ya que pudo comprender que había pasado y no quería oírlo de él, realmente. Luego de un par de segundos en silencio tanteó sus dedos hasta encontrar la mano de él. Apenas se tocaron el más joven sonrió –Estoy feliz…

-¿Feliz?

-Sí, porque… al final… pudimos ganar –comenzó a toser fuertemente y escupía algo de sangre. Parecía que le costara respirar.

-No… cálmate….-susurró el moreno. Tomó entonces la mano de él y entrelazó sus dedos- Eren, escúchame.

Los ojos aguamarina ya casi sin vida se fijaron en él. Rivaille se dio cuenta que el calor se iba de sus manos.

Toda una película pasó por su cabeza, con todos los momentos que habían pasado en esos últimos años. Misiones, salidas, entrenamientos… incluso alguna clase de cita que hayan podido tener. Y él nunca era de creer leyendas o mitos urbanos, hasta los creía tontos. Veía el rostro de él en sus ojos casi sin brillo, ese brillo que amaba aunque no fuera a admitirlo en voz alta. Se rehusaba a perderlos o alejarse de él. Un día en específico acudió a su mente, en el afán de encontrar alguna salida a esa situación, a pesar de que su cabeza le gritaba que no pasaría en el fondo deseaba al menos contentarse de una pequeña probabilidad. Más aún cuando el agarre de sus manos se volvía más débil por parte del otro y ahí cayó en cuenta de la desesperación que le inundó.

-¡Esta es mi última orden! –ni siquiera se dio cuenta que sus ojos le escocían-¡Eren, si reencarnamos en otra vida, tú y yo nos volveremos a encontrar!

"-Muchachos, si ustedes creen, podrían volver a nacer en un lugar diferente a este horrible mundo.

La señora del puesto del festival les sonrió al par de soldados, Solo Eren le devolvió la sonrisa.

-¿De verdad?

-Claro que sí. Y más aún si tienes una persona que ames mucho, lo más probable es que se vuelvan a ver.

Rivaille no volteó a verla, pero alzó la ceja en interés a lo que dijo ella y la verdad es que no pudo evitar pensarse un par de segundos la posibilidad. Eren se sonrojó al imaginárselo, feliz con la idea. Sería increíble estar solo los dos sin tener que preocuparse de los asquerosos titanes…

-Mocoso-dijo el sargento, sacándolo de sus pensamientos y yéndose- Se hace tarde, si no avanzas, te dejaré.

-¡No! Emm… ya voy-miró de nuevo a la señora y le dejó unas cuantas monedas por leerle las cartas. La mujer había sonreído y negó con su cabeza.

-Quédatelo.

-Eren-lo volvió a llamar el sargento, más impaciente.

-¿Eh? Ah,… gracias señora –dijo y se fue.

La mujer no pudo evitar sentirse algo mal, pues no había podido decirle que la razón por la que había hablado de la reencarnación era que la última carta que había sacado dictaminando su futuro, era de la muerte."

Eren sonrió triste.

-Te amo –apenas susurró-No me odies… por romper la promesa.

"-Hagamos un trato-propuso el castaño en aquella habitación. Ya era tarde y todos se habían ido a dormir. Eren y Rivaille estaba sentado en un sofá.

El pelinegro estaba sentado, cruzado piernas y recargando su barbilla en una mano. El menor disfrutaba echado con la cabeza en las piernas de él. Rivaille le prestó atención con su propuesta y comenzó a acariciar el cabello marrón distraídamente.

-¿Huh?

-Nunca sabemos cómo terminarán las misiones, o si regresaremos vivos. Me gustaría tener cierta seguridad contigo…

-Ve al grano, Eren.

El aludido alzó su brazo y acarició la mejilla de su amado.

-Prométeme que no morirás en las próximas salidas.

-¿Desconfías de mi habilidad? No he muerto en todo este tiempo ¿Por qué lo haría ahora?

-No es eso, sino que somos soldados y no damos eso por sentado. Lo sabes.

-¿Soldado? Tú eres solo un perro –dijo el mayor con una sonrisa burlona, que luego cambió a una pícara cuando siguió hablando- Y eres solo mío.

Eren se ruborizó.

-Solo dilo-insistió, tomando su mano y poniendo la mejor cara de ruego que pudo-Prométemelo.

Luego de unos segundos, el sargento suspiró, derrotado por esos ojos. Eren sonrió y siguió hablando al interpretar su silencio como un sí.

-Tú no morirás, ni yo tampoco… e iremos juntos a ver esa cosa enorme de la que habla Armin.

Rivaille se le quedó mirando a los ojos del chico. -¿Qué cosa?

-Iremos a ver el mar –dijo con voz anhelante.

-A veces actúas como una típica adolescente ¿Te lo he dicho, no?

-Bueno, soy UN adolescente, Rivaille.

Ambos sonrieron, uno más que el otro antes que el mayor respondiera.

-Lo prometo –dijo, luego añadió-Si mueres primero patearé tu tumba.

El castaño, sabiendo que no lo decía en serio, se alegró de que lo prometiera y lo tomó de su pañuelo para acercarlo a él mismo.

-Mmmm –ronroneó el mayor al entender las intenciones de Eren- Ahora que recuerdo… no te he tocado hace mucho ya ¿No es una lástima? –susurró con voz ronca en su oído y acariciando el pecho de él por sobre la tela de la camisa-Deberíamos enmendarlo.

No tardaron en juntar sus labios en un demandante beso que ardía con la misma intensidad de la vela que alumbró el cuarto por esa noche."

-Eren…

Y fue ahí que el castaño no le respondió. Su mano se deslizó entre sus dedos hasta hacer un ruido sordo contra el suelo.

Los ojos del sargento se abrieron más que nunca y un jadeo de incredulidad escapó de sus labios al ver el rostro pálido y con sus ojos finalmente cerrados. Cerró los ojos con mucha fuerza, conteniendo algún intento de lágrima. Alejó sus manos al sentir el cuerpo desintegrarse, cual titán.

Y eso fue todo. Eren estaba muerto.

Rivaille no pudo terminar de ver la escena. Respiró hondo después de golpear el suelo tan fuerte que terminó con una herida en su puño. Todos los sentimientos de ira contra otros y contra él mismo por ser el culpable se aglomeraron para segregar en todo su cuerpo una fuerte sensación de la adrenalina corriendo por sus venas.

Esto le permitió levantarse a pesar de su tobillo lastimado, sin nada de dolor. Lo único que quería era terminar con todo eso, con todo eso que le había quitado a Eren.

-¡Sargento! ¡Qué bueno que llegó! La bomba no reacciona, estábamos buscándolos… ¿Dónde está Eren?

-¡Cállate, no soy tu maldito banco de respuestas! –le respondió al soldado con un tono muy, muy enfadado. El chico calló asustado al instante.

-¡Sí, s-señor! ¡Perdón, señor!

-Rivaille…-le llamó triste Hanji, imaginando lo que pudo haber pasado cuando los dejó, pero no había tiempo para eso-Los titanes escaparán si no activamos la bomba, pero no explota.

-¿Por qué no explota? –exigió con tono frío. Cualquiera hubiera pensado que con solo una palabra te destrozaba la autoestima.

-Es el conector de la bomba. Se ha zafado y los titanes—

-He escuchado eso ya tres veces, quiero que me digan que debo hacer.

Hanji tragó pesado, descontenta con la respuesta que daría.

-Uno de nosotros debe ir y juntar los cables, pero eso implicaría meterse entre todos los titanes y yo iría si no fuera porque debo vigilar los controles y no se— ¡Espera!

El sargento ni siquiera terminó de oír a su compañera. Apuntó a un tronco y se colgó de ahí visualizando la trampa donde la reja estaba cerrada, pero los titanes ya comenzaban a forcejear. El gas tóxico que los había mantenido mareados se acababa y comenzaban a golpear.

Rivaille, notó el detonador en medio de todo. De pronto la imagen de Eren apareció en su mente.

"-¿Qué pasa si en verdad reencarnamos? –el pelinegro vio a Eren acurrucado sobre su pecho, en la enorme cama del mayor luego de haber estado en el sofá.

El contacto cálido entre sus cuerpos era agradable.

-Seguirías siendo mi perro-contestó en tono burlón. Eren le dio un codazo.

-Idiota.

Pero sin duda, lo había estado pensando esos días, analizando la pequeña probabilidad."

Saltó entonces de la rama, ante la mirada estupefacta de todos. Era un suicidio y todos lo sabían. A él no le importó, a estas altura ignoraba la opinión de todos y la oportunidad de hacer explotar eso era la oportunidad perfecta. Moriría salvando a la humanidad, pagando por lo que hizo….y quizá volvería a ver a Eren…

"Si morimos al mismo tiempo, quizá nos veamos en la misma época." Había razonado el sargento.

El escuadrón junto a Hanji retrocedieron apenas Rivaille llegó. Su mirada denotaba un brillo extraño de decisión. Los titanes notaron su presencia y se le acercaron. Al instante él tomó los cables para activar la bomba.

A pesar de que quisieron salvarlo, Rivaille juntó los cables al instante. Los sonidos de cuenta regresiva empezaron. Lo había decidido. Si los titanes estaban exterminados ya no encontraba razón para lo que fuera útil en ese lugar. Saldaría su cuenta también con todos sus hombres a los que vio morir, a los que dejó morir defendiendo a la humanidad. De pronto sintió que lo que hacía era merecido.

Y más aún al ver sus ropas manchadas de la sangre del castaño.

-Eren…. Lo siento….-susurró para sí mismo antes de que todo el lugar estallara.

-¡Rivaille!

Pero lo último que oyeron a lo lejos, fue la explosión gigantesca, marcando la victoria de la humanidad y se había llevado consigo a su más fuerte defensor.

/

Eran las siete de la mañana y la alarma despertó al joven de su extraño sueño. Titanes, explosiones, muertes. Iba varios días con eso, un sueño raro. Sin embargo, tenía un presentimiento con eso que no podía explicarse, como si el primer día de ese semestre en la universidad fuera a pasar algo muy interesante.

-Eren-musitó para sí mismo. Ese nombre lo oía en el sueño una, y otra, y otra vez. Sonaba tan bien para él, tenía una especie de afinidad por ese nombre pero no entendía por qué y eso le molestaba- ¿Quién eres, Eren?


Jelouuuu , ok no xd ¡Aquí acaba el prólogo!

¿Les gustó? Me gustaría que me lo dijeras en un review, a que no te cuesta, son gratis :DD? Porfa? 3

Cabe decir que el primer capi ya lo tengo escrito y solo falta pasarlo a word :DD (lo escribo cuando estoy aburrida en clases xDD) y cabe decir que ayer fue mi cumpleaños (? Ok, eso no era necesario, no me hagan caso xD Por favor no me odien por matar a Eren y Levi, o que Levi lo matara ¡Era necesario! :c perdón x.x

Ah, y entre capítulos iré consultando algunas cosillas de la historia , que no sé si poner XD como si Rivaille/Levi debe ser siempre el activo? O deberían turnarse? XDD

Por fa! Espero tu review :'))

Cuídense :DD

Saluditos,

Annlu Namikaze