La luz de tu sonrisa

Por: Escarlata

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Frío...

Mucho frío...

El gigante Júpiter tapa mi frío planeta e impide que otros lo vean. Neptuno y Urano son mucho más vistosos y llamativos que mi pequeño y frío planeta, que para nada se compara con el hogar repleto de mares de Michiru, ó ese reino de vientos donde vive Haruka... La única que comparte mi pensamiento es mi amiga Setsuna, cuyo planeta nada tiene que envidiarle al mío...

Setsuna...

Me decido a visitarla, seguramente Las Puertas del Tiempo siguen tan solitarias como habitualmente lo son, sé que a Setsuna le agrada la soledad, pero tanta soledad hace daño. A mí también me gusta, es más fácil pensar cuando una está sola, pero, a la larga, la soledad sume a uno en una nostalgia crónica y puede volverse maligna y matar lentamente.

No quiero que le pase eso a Setsuna, ni tampoco a mi; para eso están las amigas.

Tomo un medallón que ella me regaló hace tiempo, una llave directa a Las Puertas del Tiempo... sólo un pequeño conjuro, algo de concentración y ya... en un abrir y cerrar de ojos estaré con ella. Mejor llevar algo para pasar el rato, unas bebidas y unos dulces bastarán... a Setsuna le gustan las cosas dulces, pero sólo yo lo sé.

Sigo paso a paso las instrucciones y no tardo en aparecer en mi destino... una laberíntica zona de puertas a otras dimensiones y épocas, Setsuna me ha dicho que nunca abra ninguna de esas puertas, ya que el impacto podría matarme; sólo ella tiene el poder necesario para resistir algo así. Le hago caso, aunque la curiosidad me tienta.

Me dirijo directamente a lo que conozco como su "casa"... sólo un cuarto con libros, libros, más libros, un escritorio y una cama. También me siento como en "mi casa", no necesito tocar para entrar.

La encuentro leyendo un grueso libro en su escritorio, ni siquiera se molesta en alzar la mirada, ya sabe que soy yo. Siento que sonrío, sé que esta feliz de verme, aunque lo demuestre con una especie de gruñido. Le hago la plática, llenando el silencioso lugar con mi infantil voz. Le platico de algunas anécdotas, de cómo va la relación de Haruka y Michiru, de mis esporádicas pláticas con las sailor interiores a través de los comunicadores, de la situación de la Luna y la reina Serenity...

Ella come y bebe lo que le traje, extraños sonidos es lo único que escuchó que me responde, pero sé que le encanta oírme, por que a veces veo entre las páginas una sonrisa de sus labios carmín. Me encanta verla leer y ponerme atención al mismo tiempo, es increíble...

Lo mejor es cuando logro que articule algunas palabras como: "continua, sígueme platicando..."

Cuando realmente se suelta a hablar es al explicarme lo que lee en esa montaña de libros, son cosas muy interesantes... novelas, ciencias, poemas, cuentos... todo lo que ella lee es realmente interesante... me encanta oírla... es tan madura e inteligente...

La admiro como a nadie...

Ya ha pasado mucho tiempo, ella me dice que debo regresar a "mi casa"... gracioso, ¿no?... siento que mi casa es con ella... Pero le hago caso, porque tratar de llevarle la contraria es imposible...

Antes de irme, se me ocurre preguntarle qué es lo que le gusta más de estar ahí...

"La luz de tu sonrisa" responde ella.

... y yo sólo atino a abrazarla, para después retirarme.

FIN

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Este fic te lo dedico, Melissa.