¡Hola de nuevo! no intentare explicar mi ausencia, pero si me pondré al día con una de mis historias.

Esta historia la escribí hace mucho tiempo, ya esta terminada y es mi primer Kames, a pedido de un amigo, que espero pueda leerla.

Disclaimer: No soy dueña de Big Time Rush o cualquier mención de estos, pertenecen a Sony Music, Nickelodeon y a Scott Fellows.

Capitulo 1

Mi realidad

Primer hecho, encerrado en mi mundo.

POV James

Cuando mis padres no están en casa, salgo de mi habitación, al parque Sutro Heights, es un secreto que mantengo... Algo personal lo cual me gusta esconder. Vivo en el distrito de Richmond en San Francisco, un lugar bastante cultural y rodeados de parques. De hecho cruzando la calle hay un café literario que me encantaba visitar.

Hoy es uno de esos días lluviosos, me gustan, y no importa si llego empapado al lugar, pero me siento en compañía con Jen, aunque ya no esté aquí, para ser quien me irrite, moleste, y ponga de cabeza mis días. Ella era mi hermana melliza, menor por unos minutos… murió hace algunos meses. Por esa razón es un secreto que mi visita sea tan discreta, no pretendo preocupar a nadie en este momento. El golpe fue duro; es el dolor de ver su habitación vacía, todo tal cual como ella lo dejo esa tarde antes de salir. Me hace sentir mal cada vez que pienso como la ignore por completo, yo no recuerdo nada de sus palabras, supongo que un simple "regreso en un rato".

Es un largo trayecto para llegar ahí caminando, tomo un autobús. Se supone que debería estar en clases a esta hora, aunque aún no tengo la fuerza suficiente para regresar. Es mi último año de preparatoria y luego entrare a la universidad, pero verme al fin del año escolar graduándome sin mi hermana, será complejo. Con las calificaciones que tenía seguramente sería seleccionada para dar el discurso de despedida.

Mi teléfono me alerta que llego un mensaje. Sé quien me envía mensajes a esta hora, lo abro para encontrar lo mismo de siempre "James, debes venir. Pensé que lo habíamos conversado" –Kendall. Me siento mal por él, está haciendo un esfuerzo gigante desde que murió ella, para intentar que regrese a mi vida cotidiana. No es que no reconozca lo que hace por mí… es solamente que a veces me siento más seguro en casa, aquí en el parque, menos allí. Él siempre ha hecho lo posible por ayudarme con el dolor de la perdida…

—Te estoy apoyando en esto, James. — me dijo una calurosa tarde de verano. El día cumplí diecisiete años, fue el día que decidí salir de casa, luego de mucho días encerrado en mi tristeza y dolor, junto con mis padres.

Fuimos al parque Golden Gate, pensaba que por lo que ocurrió no volvería a Sutro Heights. Me invito a un helado, caminamos durante un rato. Yo en ese momento deseaba estar en casa. —¿Por qué insistes con esto, Kendall? — le pregunte, viendo mi helado, derretirse debido al calor.

—Porque no puedo verte sufrir, y lo sabes. — Contestó. Esa respuesta me hizo entender que descuide mucho mi relación con Kendall, suspire pesadamente, negando con la cabeza. No sé si continuamos juntos, han pasado muchas cosas durante estas semanas, que lo último en mi cabeza, es sobre cómo siguen las cosas con Kendall.

Él toma mi mano, casi había olvidado lo que era el contacto con otra persona. Mucho menos con él, nos quedamos durante un largo rato de esa manera.

Creo que no pongo mucho de mi parte… todavía no lo hago. Me bajo del autobús y comienzo hacer mi camino en los senderos del parque, los lunes en las mañanas es muy tranquilo, en especial si está lloviendo. Hace frío, pero es soportable, los grandes árboles amortiguan el agua que cae y el viento. Mis pasos son lentos para llegar al lugar en que Kendall encontró a mi hermana esa noche…

Con una sonrisa amarga recuerdo, los últimos días que estuvo con nosotros, como pensaba de ella… la manera en que como me comportaba con Kendall…

Una de las cosas con la que me costaba lidiar tenía un sencillo nombre de tres letras – Jen –, cumpleaños, paseos, escuela, amigos... Todo junto, esa es la parte mala de tener una hermana melliza. Creo que buscaba una excusa, en ese momento, mientras ella me ve con una mirada severa en su rostro. Estabamos en la cocina de nuestra casa. Yo estoy con la caja de leche en mis manos, después de que bebí directo del cartón y Jen me viera hacerlo. Chicas.

—James, eso es asqueroso. — Dice finalmente.

Es increíblemente impasible cuando se molesta por algo. Mi deber como hermano mayor es calmarla –mayor por unos minutos–, es decir mis padres creen que ella será la promesa de la familia, no me molesta pensar en eso, pero lo mío es la actuación. Así que ser el mayor no me vuelve el favorito.

—Lo sé…— respondo, aunque inseguro. —Escucha… Jen…— digo ahora con cuidado, ella odia que la llamen Jenny o Jennifer, incluso prefiere que se refieran con su apellido, según menciona Jen es más ambiguo, no encuentro lo extraño, es decir es un sencillo apodo de mujer. —No fue mi intención ¿bien?, ahora yo me voy a la escuela… en calma… sin discusiones… o peleas…— Suspira derrotada y eso significa que termino su enojo.

Salgo prácticamente corriendo de mi casa, no es tarde para llegar a la escuela, pero antes de entrar a clases siempre nos vemos con Kendall. Somos amigos desde el quinto grado, él llego de un intercambio desde Los Ángeles, y de inmediato nos volvimos inseparables. Nos encontramos en la entrada, y puedo sentir que mi corazón late con fuerza cuando nos vemos a los ojos, es lindo. Al principio rechazaba la idea de considerar a Kendall lindo, pero conforme paso el tiempo lo acepte, decir que me gusta mi amigo es poco, estoy enamorado de él… quizás algún día… no tendré miedo de decirle.

—Te ves… ¿agitado? —pregunta, mientras comenzamos a caminar hacía los casilleros. Yo asiento levemente, y él me observa con curiosidad, seguramente cuestionándose la razón de porque estoy así. Tengo mis mejillas suficientemente sonrojadas para que se camuflen debido a la cercanía que tengo con Kendall. —Déjame adivinar, huías de Jen.

—Acertaste.

—No preguntare la razón. —Dice y luego añade para cambiar de tema; —James, tengo unas…entradas—comienza a decir en un tono nervioso, lo miro con atención, y también algunos otros chicos a nuestro alrededor, me pregunto porque siempre atraemos a tantas personas, interesadas por saber sobre la vida personal de nosotros. Un pensamiento repentino golpea mi mente…

—El proyecto de biología…—Digo, interrumpiendo a Kendall. Una chica cerca de nosotros se queja en voz alta, no tengo idea de por qué. Ahora mi amigo rubio se ve confundido. —En dos semanas debemos entregarlo y ni siquiera hemos comenzado.

—Es para el próximo miércoles, además podemos pedirle ayuda a los chicos. —Dice, un poco alterado. No es una opción.

—Kendall, es casi la mitad de la calificación final del semestre. Además los chicos realizaran un proyecto sobre flora y fauna marina. No es el mismo. —Menciono, mientras cierro mi casillero.

Parece frustrado con mi interés en el proyecto, —siempre podemos intentar robar su proyecto…—sugiere. Eso es una buena idea, espera… no, eso está mal. Es el trabajo de mi hermana.

—No me des ideas maliciosas, Kendall. Trabajaremos todos los días si es necesario. Nada nos desconcentrara de nuestros de— un empujón, me detiene de mi discurso sobre responsabilidad. Kendall evita mi caída, es una casualidad, que de inmediato me pone nervioso.

—Ups… Los siento, James. —dice Carlos, que está en el suelo. El noviecito de mi hermana, somos buenos amigos, pero desde que ellos salen mantengo un ojo sobre él. Mi cara está completamente roja y salgo de los brazos de Kendall, tiemblo debido a los nervios.

—Bien… yo… me voy a clases... —digo entrecortadamente antes de salir corriendo por el pasillo, para intentar calmarme.

Me siento sobre una de las rocas, sintiendo como cae la lluvia copiosamente sobre mí, las olas chocan fuertemente en el roquerío de más adelante, tapando completamente el lugar donde se ahogó Jen. A veces me pregunto cómo sería si estuviera un aquí, pero pronto descarto la idea… ella ya no está conmigo, con nosotros.

No sé cuánto tiempo he estado observando las olas, aunque no es la primera vez que ocurre. Algo es seguro, enfermare y de esa manera podré postergar más mi regreso a clases. Tengo frío y lo mejor será que vuelva a casa antes que mis padres. Regreso por el sendero del parque, la vibración del teléfono me detiene. Es raro que a esta hora me lleguen mensajes, así que decido revisar. Es de Carlos, lo cual es más extraño porque casi no hablo con él, solamente para lo necesariamente importante. "Logan está en el hospital. Tuvo un ataque." Esto es demasiado importante, el hospital no se encuentra tan lejos de aquí.

Corro rápidamente a la salida, ese presentimiento de que en cualquier momento mi amigo castaño sea el siguiente en dejarnos. Él apenas se salvo en el accidente, me detengo abruptamente cuando la imagen vuelve a mi cabeza.

Respiro con dificultad, pero sigo caminando a la salida. No puedo aclarar mi mente porque ese día regresa rápidamente, y eso es inevitable, otra vez.

Gracias por leer :)

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Clau.