Tori:-hola de nuevo, como veran hoy hay dos por uno.

Luna:- y no hablamos de nosotras- se escuchan los grillos.

Tori:- te he dicho muchas veces que no sirves como comediante- ve como su mejor amiga sale corriendo a llorar a una esquina.

Mérida:-ya la afligiste de nuevo.

Tori:- que te digo, es un don.

Mérida:- si, si un don, por cierto, puedes puedes puedes decirle a hans que deje de perseguirme, le he dicho miles de veces que solo es actuacion, pero el nooo. Yo quiero seguir soltera siempre.

Tori:-tranquila, yo lo cito en mi oficina para "hablar"- pensando en planes diabolicamente-malos para que el deje a merida en paz.

Mérida: ve como tori se quedo lela en su mundo, y de el no sale muy rapido que se diga, y que luna tiene una crisis emocional, se voltea a la camara- bien ya saben, la historia es lo unico que les pertenece a esas dos, los demas a sus respectivos dueños, esperamos que les guste, y todo eso. AHH Y… molina sigue compiandose por el set, y solo esas dos- señala a las dos locas a su manera- son las capaces de bajarlo.

VIERNES:

Astrid salio de su casa a paso apresurado. Su trenza desarmandose con el viento que golpeaba su rostro. Necesitaba llegar. Si llegaba tarde la silla de siempre, se iba a encontrar ocupada por cualquier otro. Y eso no, no podia pasar. Era el lugar perfecto donde sentarse.

Acomodo la libreta que se encontraba bajo su brazo. Miro a los lados al parar en el semaforo. Siguio su camino. Paro en seco al llegar a la puerta de entrada. Abrio la puerta de forma silenciosa. Camino hasta la silla. Genial, estababa sola. Se sento a esperar a que le atendieran. Siempre en calma. Ese lugar. Ese dia. Esa hora. Todo junto, ocasionaba que su poca paciencia aumentara.

Saco de bajo de su brazo la libreta, abrio a donde estaba el liston de color azul. Saco su boligrafo del bolsillo de la chaqueta que estaba usando. Coloco el boligrafo en la union de las hojas. Levanto la vista hacia el frente, para encontrarse con gustavo. Ella sonrio como saludo. El solo saco de su espalda un tazon de frituras y un vaso mediano de mojito.

-lo de siempre- le dijo el rubio.

-gracias idiota- le respondio ella con una sonrisa ladeada. El solo hizo una reverencia y se fue a atender a otro cliente.

La muchacha se acomodo en su asiento. Giro levemente la silla. Sus ojos se movian levemente buscando inspiracion. Todos los viernes hacia lo mismo, colocarse en esa silla y buscar algo para escribir, mientras tomaba de a sorbos su bebida. Los sabados, miercoles y martes, eran los dias de trabajo en el bar como bartender, junto a gustavo.

Sus dedos se movian sobre el papel de la libreta a un ritmo sincronizado. Sus ojos se posaron en una chica que se encontraba en una esquina. Ella la reconocio rapidamente, la habia visto varias veces que salia de su clase de lenguas en la universidad. En esos momentos todos los universitarios se encontraban de vacaciones. Eso a ella le gustaba, porque tenia mas tiempo para leer y escribir, a pesar que la carrera que estaba realizando tenia mucho que ver con esos pasatiempos.

Siguio todos sus movimientos. Era castaña, de ojos de un lindo color café. Se encontraba sola, apartada, retraida de mundo, tal y como a ella le gustaba estar. Leia un libro. Era un libro que ella ya habia leido, y era interesante. Sorbo. Tenia un vaso de margarita a un lado del libro. Astrid sonrio, sabiendo que de ella no saldria inspiracion. Sorbo. Porque si pasaba algunas paginas atrás del pequeño cuaderno que cargaba, se iba a encontrar con un pequeño relato sobre esa chica y los libros que leia.

Movio mas su silla para encontrarse con algo que llamo levemente su atencion. Un grupo de chicas. Se les veia alegres. Tomo un sorbo. Noto a leguas que estaban celebrando algo. Tal vez el cumpleaños de alguna de ellas. Fritura. Sus ojos azules se posaron en la que se veia mas alegre. Una peliroja, muy bonita, de ojos azules. Sus dedos dejaron de tocar la melodia, pararon, y rapidamente agarraron el boligrafo.

Giro en la silla, hasta quedar de frente a la barra. Sostuvo mejor la libreta, y cuando estuvo por empezar a escribir. La campanita de la puerta sono. Su atencion se poso discretamente en ella. Sus ojos se quedaron en el chico que entraba por ella.

Era castaño, de ojos verdes. Un verde que causo que a su mente llegaron recuerdos que nunca fueron borrados. Y que ella nunca pidio quitar. Recuerdos que ella atesora con su alma.

Pero no, no podia ser él. Rapidamente coloco su atencion sobre el cuaderno, de nuevo. Intento que regresara la inspiracion a base de las chicas que habia visto. Pero no. Ahora su inspiracion estaba en ese castaño.

Se resigno. Bufo fastidiada. Movio discretamente la silla. Sus ojos absorvieron todos los movimientos del castaño de bellos ojos. no, para. Castaño de bellos ojos. ese nombre era de alguien mas. No podia. El no podia remplazar a su castaño de bellos ojos. sacudio su cabeza.

Tomo otro sorbo y otro poco de frituras. El chico se sento en una mesa para cuatro. Tal ves tenga compañía.

p.o.v. astrid:

resignate. El no es. Me vengo repitiendo desde hace unos segundos. Veo como se sienta a esperar a alguien. Debe ser mas de una persona a la que espera, por que si esperara a una chica se hubiese sentado en una para dos. Si, astrid cree eso. Bueno, mi amiga elsa camina hasta el y, supongo, le pregunta que va a ordenar. Veo como el chico le dice algo que no logro escuchar. Genial. Elsa se va, quiere decir que si esta esperando a alguien. Me volteo un poco rapido para que no sienta que lo estan viendo, no quiero parecer una acosadora. Tengo todo lo necesario para escribir algunas paginas sobre ese chico.

Llevo unos minutos escribiendo sobre el. Siento como si alguien me estuviese mirando, me siento algo incomoda. Volteo discretamente hacia atrás. Y lo veo. El mueve su cabeza rapidamente. No puede ser. Me estuvo mirando. No creo. Eso no debe ser verdad. Que tengo de interesante. Solo soy una chica sentada en un bar, escribiendo. Tomo algo del mojito. Sera mi ropa. Yo solo se que llevo unos tenis de color negros, una bluza deslavada, una chaqueta corta de jeans, y unos jeans desgastados. Nada. No me veo nada especial para que ese chico me este viendo. Vuelvo a sentir la mirada a mis espaldas. Limpia esos pensamientos hofferson. Escucho la campanita. Me giro a ver quien a llegado. Son un peliblanco y una pelirroja. Ella se me hace conocida. Puede ser. No, no puede. Ellos se fueron. Sus padres dijeron que tal vez nunca regresarian astrid.

La chica camina tomada de la mano del chico. Se sientan en la misma mesa que el castaño. Ella le saluda con un beso en la mejilla. Y el con un abrazo. Tal vez el peliblanco y la rojita son pareja astrid. Ohh espera, los estas viendo directamente. Voltea, voltea. Suspiro resignada. El mojito le quedan solo los hielos. Las frituras, solo quedan migas. Reviso mi celular. Es tarde.

-tavo- llamo a mi querido amigo. El se encuentra atendiendo a un chico. Me voltea a ver. Le hago una seña de que me voy. El me sonrio. Le hace un ademan a el chico de que ya regresa. Lo veo volver con mi cuenta- hasta mañana gustvo- me despido con una sonrisa.

-hasta mañana astrid- me despide. Saco my cartera de la bandolera. Le entrego el dinero. Guardo la cartera. Meto en el bolsillo el boligrafo. Cierro la libreta. La coloco en mi antebrazo. Vuelvo a sentir su mirada. Me levanto de la silla y camino hasta la puerta. En ningun momento e mirado hacia atrás.

NOTITAS BONITAS:

Mérida:-hola de nuevo, de nuevo, yo sere quien acompañe a esas dos- señala a tori y a luna, quienes se encuentran trabajando en sus respectivos escritorios- durante un rato, por que, porque esas dos- las vuelve a señalar- me dijeron que me pagarian mas, y como son mis amigas, las acompañare, a demas no quiero estar cerca de hans.

Tori:levanta la vista del computador y sonrie- bueno esperamos que les guste este nuevo fic, va a ser corto, lo admito, fue una idea repentina, y decidimos escribirlo, y esos aceptaron el guion, asique, espero les guste, dejen reviews, que de eso es que vivimos, los queremos mucho y… adios.

Tori Berck- Luna Cute.