Mi primer fic/lemon!!!!! Bueno, espero que os guste y que no os durmais xD!!! En principio esta historia tiene varias partes, pero las tendra dependiendo de si tengo reviews o no. Así que si quereis que la continue, poned reviews plis -, bueno, os dejo con la historia.

Buscando el dolor... y el amor

Sentimientos confusos

La batalla ya llevaba más de 1 semana activa y ningún bando se había proclamado ganador.

Los ninjas de la Villa oculta de la Arena estaban ya exhaustos, cansados y perdidos en un mar de dudas que ellos mismos se habían creado, intentando saber si por lo que luchaban era bastante como para sacrificar sus vidas o no. Porque su Kazekage nunca había sido de su agrado, ya que éste ascendió al poder al vencer a su propio padre.

Mientras, los del Akatsuki, seguían tan frescos, fuertes y decididos que el primer día, a causa de que querían conseguir como fuese el Shukaku que Gaara llevaba dentro de él.

Pero poco a poco el cansancio fue floreciendo en los miembros del Akatsuki y decidieron que ya era el momento de que su mejor ninja se enfrentase personalmente al Kazekage mas si no lo hacían así, posiblemente todos morirían y no conseguirían lo que tanto anhelaban.

Decidido ésto, todos los miembros fueron a buscar a Itachi, ya que él sería capaz de capturar a su presa, como hacía de costumbre. Itachi, al principio se sorprendió de la petición que le habían hecho, pues al empezar la batalla le dijeron que no necesitarían de sus servicios y que ellos mismos serían capaces de derrotar a Gaara. Pero al final aceptó, porque estaba orgulloso de su poder y de que siempre que pasaba alguna cosa así, siempre acababan pidiéndole ayuda. Y todo eso gracias a su Sharingan. Asi que, sin más dilación, se dirigió a la casa del Kazekage, para pasar cuentas con él, arrebatarle su Shukaku y así proclamarse el ninja más fuerte de todo el país del viento.

Mientras, en la Villa oculta de la Arena, Gaara estaba tramando un plan, para poder así, derrotar de una vez por todas a los del Akatsuki y proclamarse el mejor ninja de todos los tiempos. Aunque eso a él no le interesaba mucho, pues su único objetivo era saciar su sed de sangre, porque desde que mató a su padre, ya no ha habido ningún ninja que lo intentase matar, cosa que lo aburría, mas matar a sus cazadores era su única manera de vida. Pero esa manera murió el mismo día que su padre dejó de existir. Ahora, se tenía que acostumbrar a una vida más tranquila y sin ningún tipo de asesinato, pero ahora que había un ataque enemigo, aprovecharía para poder matar a unos cuantos adversarios, cuanto más fuertes mejor, así entrenaría más.

Y así, fue pasando el día. Itachi pensando en sus ansias de poder y de demostrar a todo el Akatsuki de que sin él, no serían tan poderosos. Gaara, pensando cual sería la mejor manera de asesinar a unos fugitivos tan buscados... Hasta que llegó la noche, el momento más esperado para el ninja del Akatsuki, pues pensó que, aunque el Kazekage no durmiera, estaría más débil, y ese sería el momento ideal para atacarlo. Y Gaara, como siempre, permanecía despierto, a la espera de alguien a quien poder matar. Estuvo esperando poco, mas no tardó mucho en apagarse la luz, cerrar las puertas y la ventana una figura misteriosa que vestía una capa negra con unas nubes rojas y el pelo recogido en una coleta...

- Te estaba esperando desde hace un buen rato, Uchiha Itachi- dijo Gaara con una voz tan fría y seca que hasta el propio Itachi pensó de que se trataba de la voz de un demonio y no la de un humano.- Sabía que te mandarían a ti para que me mates y arrebatarme el Shukaku...

- Hpmm... Si sabes tantas cosas¿Por qué no has impedido al Akatsuki que ataque a la aldea?

- Porque tengo ganas de matar. Y desde que asesiné a mi padre que no ha habido nadie que se haya atrevido a atacarme.- Itachi se había sorprendido por la confesión que acababa de escuchar. Y por una vez en su vida, estavaba sintiendo miedo, pero un sentimiento raro invadió su cuerpo al igual que el miedo... un sentimiento que jamás antes había notado.- Así sin más dilación¿Por qué no empezamos el combate que ambos estamos esperando que empiece?

Y sin que a Itachi le diera tiempo a reaccionar, Gaara ya lo había rodeado con su arena, aprisionándolo y apretándolo tan fuerte, que le costava respirar. Pero, por suerte, pudo escapar cuando Gaara se despisto al escuchar un ruido que provenía desde fuera.

"Este chico es diferente... Te estrangula sin remordimientos y te ataca cuando menos te lo esperas. Eso explicaría mi miedo a él, pero... ¿Y el otro sentimiento¿De qué se trataba? Ha sido algo que nunca antes había notado... ¿Qué demonios será?"

"Es fuerte. Ha aprovechado un pequeño descuido mío para librarse de mi prisión de arena. Verdaderamente sorprendente. Pero¿Por qué no soy capaz de matarlo como a otros¿A caso ese valor y esa sangre fría me frenan?"

Y esta clase de pensamientos no paraban de invadir la mente de ambos, mientras luchaban en una lucha desesperada. Itachi intentando matarlo para poder demostrar que era el mejor. Gaara protegiéndose de los ataques e intentando saciar esas ansias de sangre que tenía. La lucha fue deseperada para ambos. Itachi atacando; Gaara defendiendo. Y la lucha siguió así hasta que por fin Gaara acorraló y sujetó a Itachi con su arena. Orgulloso por lo que acavaba de hacer, acercó a Itachi a su rostro para verlo mejor de cerca. Y para sorpresa de ambos, un cosquilleo que empezaba en el estómago y continuaba hasta la garganta los invadió. Ambos se miraban a los ojos. Itachi contemplaba esos ojos verdes que habían sufrido tanto en su infancia y que todavía aún, seguían sufriendo. Gaara, contemplaba esos ojos que fueron capaces de matar a toda su familia solamente por conseguir más poder. Los dos se miraban nerviosos buscando los rasgos que identificaban al otro. Hasta que los ojos de Gaara se posaron en los labios del pelinegro. Acercó su mano a la cara de éste para poder tocar esos labios. Unos labios suaves y tiernos, que serían capaces de embobar a cualquiera que los besara. El pelirrojo no se dio cuenta, pero poco a poco fue liberando a Itachi de su prisión, hasta que quedó completamente libre. Entonces se dio cuenta de que había bajado la guardia y que ese error le podía costar la vida. Pero para su sorpresa, Itachi no lo intentó atacar, sinó que lo acorraló contra la pared para poder disfrutar más de él. Y cuando por fin Itachi tuvo acorralado a Gaara contra la pared, disfrutó de él al máximo, mas sin saber por qué, juntó sus labios con los del pelirrojo. Notó que al principio se resistía, pero cuando por fin cedió, introdujo su lengua para notar el calor de su cavidad y poderla explorar con su lengua.

Por su parte, Gaara estaba confundido, pues la persona que le había intentado matar antes, le estaba besando. Pero aún dándose cuenta de eso, no quiso romper el beso, porque no le molestaba para nada. Y hay estaban los dos: besándose apasionadamente sin saber muy bien el por qué, pero a ninguno les molestaba. El uno por el otro se agarraban de la cabeza: Gaara enrollando sus brazos en el cuello de Itachi y éste cogiéndole de la nuca. Los dos se apretaban más, pues no querían que el beso acabara. Incluso cuando se separaron, pues la falta de aire se hacía notar, no pararon de agarrarse de la cabeza, pues querían continuar.

Y siguieron así hasta que un ruido provinente de afuera les hizo entrar entrar en razón y darse cuenta de lo que estaban haciendo. Y cuando Itachi miró por fin afuera, vió a su compañero Kisame mirándolo sorprendido, por lo que sus ojos veían. Y sin pensárselo dos veces, le dio un golpe en la nuca a Gaara para dejarlo inconsciente. Pero no lo cogió para llevarlo a la base del Akatsuki, sino que lo dejó tirado allí, en el suelo.

Cuando por fin se reunió con su compañero Kisame, este no quiso preguntar nada, pues sabía que tal vez lo que acababa de ver no era más que una ilusión o una imaginación, porque no podía ser que su companyero, el mismo que acabó con todo su clan, se estuviera besando con su enemigo. Pero lo que pensaba no estaba tan lejos de la realidad, aunque ni el propio Itachi lo quisiera reconocer.

"¿Pero qué es lo que he hecho¿He besado a mi enemigo? No puede ser... Aunque por no mentir, tengo que admitir que el beso no me ha molestado en absoluto. Es más, me ha gustado. Sentir sus labios junto a los míos, buscando el uno al otro, a saber cuál con más desesperación, luchando con nuestras lenguas por invadir la boca del otro. Y sus ojos... Esos ojos verdes, que han sufrido tanto y que si quieren pueden ser capaces de intimidar a otra persona... ¿Qué será esto que siento?"

Mientras en la oficina del Kazekage, Gaara ya se había despertado y no paraba de pensar en el beso.

"Ese beso... ¿Por qué lo hice? Solo se que una fuerza desconocida me atraía hacía él y me impedía soltarle... Solo se eso, pero... En definitiva no me ha desagradado porque ha sido cálido y muy placentero, lleno de amor... un amor que jamás he recibido y que ahora no me importaría recibir... aunque sea de mi enemigo, pero... ¿Por qué tengo tantas ganas de verle otra vez, por qué?"

Y estos pensamientos fueron inundando a ambos, pues no sabían que lo que acaban de hacer era símbolo de algo nuevo, para ellos dos bueno... y de que eso era solo el principio de sus problemas mas ambos deseaban desesperadamente algo del otro, pero ese deseo se veía turbado por un nuevo sentimiento que no conocían.

"¿Acaso no sera...

"¿No será que lo que estoy sintiendo es...

...Amor?"