Siempre he querido escribir un fic de mi pareja favorita de Vocaloid, no recuerdo porque me empiezo a gustar, pero los adoro a ambos, así que decidí intentarlo aunque sea una vez (espero sean mas).
Disclaimer: Ni Vocaloid, ni ninguno de los personajes que aparecen aquí son de mi propiedad, solo la historia me pertenece, producto de mi imaginación Todos los derechos se reservan a sus respectivos dueños...
CAPITULO 1: BANANA
Un rubio de ojos azules miraba por la ventana de un avión, la nieve caía allá, en el exterior, sin poder tocar su blanca piel.
-Al fin, volveré a casa-. Suspiro.
Len Kagamine se encontraba en un vuelo de regreso a su hogar, Japón. Había pasado diez años de su vida en Estados Unidos. Su hermana gemela, Rin Kagamine, había permanecido en Japón a diferencia de él. Ella se había quedado con su madre en su país de origen, en cambio el chico había viajado con su padre a América, sin embargo su hermana lo iba a visitar cada vez que llegaban las vacaciones.
Después de tanto tiempo y de haber terminado el 2do año de preparatoria, Len volvía a su casa para estudiar el último año en su país natal. Estaba tan emocionado de volver, ahora podría estar con su hermana como él quería y tal vez solo tal vez, la volvería a encontrar a ella… aunque lo creía algo más que imposible.
El estaba viajando solo. Su padre decidió quedarse en Estados Unidos, él y su madre se habían separado desde hace ya unos años, tal vez había sido la distancia. Aun así el se mantuvo en contacto con Rin y con su madre.
"Atención, a las personas con destino a la ciudad de Gekido, el tren viene con un retraso de 10 minutos debido a la nieve en las vías, por favor disculpe las molestias". Se oía una voz en la estación de trenes de Tokyo.
Aun faltaban unas horas para llegar a su hogar. Seguramente Rin y su madre deben estarlo esperando ya, pensó Len.
Al cabo de unos minutos más, el tren que Len debía tomar se aproximaba a la estación. Por fin llego a la parada. Len tomo sus maletas y subió al tren, encontró un lugar vacio al lado de una joven rubia.
Las puertas se cerraron. El tren empezó su marcha hacia su destino.
Pasaron tres horas, su acompañante aun no se bajaba, parecía que seguiría hasta el final del camino. Esa chica era rara, no dejo su celular ni un segundo del viaje.
Después de un rato Len empezó a notar algo.
Se oyó un ruido extraño… provenía de su estomago.
La rubia volteo a verlo.
-Oh, vaya, parece que tengo hambre-. Dijo Len poniendo una mano detrás de la cabeza, en modo de disculpa, estaba un poco apenado.
La chica volvió a ver a la pantalla del celular. Parecía que no le había importado en lo mas mínimo. Pero de pronto, del bolso que llevaba en sus piernas, saco una banana, la pelo, y empezó a comérsela.
Len la miraba absorto. ¿Cómo podía ser tan descarada la chica? Se pregunto. En sima era una banana, ¡su comida favorita! Vaya tino que tenia.
-Eh… me pregunto, si ¿me podrías dar un poco de eso?-. Pregunto Len. Vaya que tenía hambre, como para pedirle comida a un desconocido, no era algo que hiciera muy a menudo.
La rubia volteo de nuevo su mirada hacia él. Se dio cuenta, Len la miro también. Ella negó lentamente con la cabeza mientras daba otro mordisco. Pero que…
-Tus ojos son do-dorados-. Dijo Len sin preguntar.
La chica parecía enojada ante ese comentario, su cara adopto un color rojizo.
-No es algo que te importe, ¡baka!-. Grito la chica. Esto sorprendió a Len, y aun mas a los otros pasajeros.
-Claro que no-. Respondió Len ofendido, y volteo hacia el otro lado del tren.
Se escucho al altavoz decir la siguiente parada, pero Len no la escucho de lo enojado que estaba. El tren se detuvo y las puertas se abrieron. La chica malhumorada que iba al lado de él se levanto y salió por la puerta que estaba justo en frente de ellos. Solo así Len volteo la cabeza, en un momento bajo su mirada hacia donde se sentaba aquella chica.
¡Había una banana completa en ese lugar!
¿Ella la dejo para mí? Se pregunto Len.
El chico volteo solo para ver su cabello rubio recogido por una cola de lado alejarse del tren.
"A todos los pasajeros, favor de volver a sus asientos, reanudaremos el viaje en momentos, gracias" se oía la bocina.
-¡Oye, espera!-. Grito Len, levantándose de su asiento y dirigiéndose a la salida. Lastimosamente choco con la puerta que se había cerrado en ese momento.
-¡Ay! Eso dolió… hey no espera-. Dijo Len al ver como el tren comenzaba a avanzar. Pero obviamente el tren no paro por sus suplicas. Volteo a ver la fruta que estaba en el asiento, se levanto y se sentó a comer. Era lo más delicioso que había comido nunca, y el que creía que era una mala persona.
-Y ni siquiera pude, saber su nombre-. Suspiro Len mientras daba otro mordisco.
CAPITULO 2:
-¡Leeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee eeeeeeeeeeeeen!-. Gritaba una chica de cabello rubio corriendo por la estación de trenes.
Rin Kagamine corria hacia su hermano. Tenia mas de un año de no verlo, ya que en las ultimas vacaciones no pudo ir a visitarlo.
-Rin-. Dijo feliz Len, al abrazar a su hermana.
-Bienvenido a casa-. Dijo su madre.
-He vuelto, mama, Rin-. Respondió Len.
-Vamos, seguro has de tener hambre, fue un largo viaje, te cocine algo delicioso-.
-En realidad, no mucha-. Dijo Len recordando lo sucedido con una sonrisa.
-¿Eh? ¿Tu rechazando la comida? Bien… ¿Quién eres tu y que hiciste con mi hermano?-. pregunto una extrañada Rin.
Los tres rieron ante su broma.
