Era absolutamente normal
Era absolutamente normal, luego de tantos años ya era normal. La primera vez, sin embargo fue fantástico verlos revivir de entre los muertos, verlos regresar y respirar, pero fue esa alegría la culpable de esa normalidad y la falta del valor hacia vida que, sin querer transmitió a su hijo. Su hijo que además tenía una fuerza inigualable.
¿Cómo le temes a la muerte si no puedes morir? Al menos no como un humano cualquiera.
Ella miraba a su hijo correr en el jardín.
«Solo estaba jugando» se dijo la primera vez. Bulma se horrorizó al ver el desastre en las manos de su niño de 12 años, los otros dos niños con los que había estado jugando ahora estaban muertos. «Las esferas del dragón lo arreglarán» dijo ella temblorosa.
Ella miraba a su hijo llorar en el jardín.
"Solo fue un error" le dijo por segunda vez a sus 17 años. Bulma tapó su rostro al ver el cuerpo de la chica sobre el sofá, ojos inertes, mirada perdida, cabeza volteada. «Las esferas del dragón lo arreglarán» dijo ella temblorosa.
No quería ver, no quería escuchar, su hija era diferente pese a su poder era humana, su hijo sin embargo…
Ella miraba a su hijo destruirse en el jardín.
"Ahora ¿qué hago madre?" aquello era asesinato, premeditado, planeado.
Trunks fue a la corporación Cápsula luego de su día en la oficina tenía un secreto de hace un par de semanas, uno que no le pesaba ni molestaba hasta cuando vio en las noticias que se buscaba a una persona que él conocía. Fue cuando se preocupó.
Bulma fumaba sin parar escuchando a su hijo de 26 años contarle lo sucedido, pero nada era un accidente, nada había sido un error. Ella quiso ahorcarlo, quitarle la vida pero era inútil, por más que lo intentara y por más que lo apretara, no sucedía nada, absolutamente nada… la colilla quemada del cigarro consumido cayó al piso de la cocina. Trunks miraba a su madre perdida en sus pensamientos "¡¿qué hago?!" le exigió. Ella le miró.
"Nada"
Y así comenzó ese vórtice, así comenzó ese giro inesperado, así ella se dio cuenta que ya no le podía ayudar pero que ya nada tenía que hacer, solo se sabía cubrir, solo se sabía cuidar.
"Nada" repitió, su hijo sonrió aliviado era como si esperase esa respuesta pero cuando volteó para salir algo en Bulma le comió la mente.
"Tú no harás nada"
Marcó un número en su celular, su hijo le miró horrorizado volteando al acto tomándola del cuello. El cigarrillo cayó al piso, ella rasguñó sus brazos y gritó ahogado. Solo escuchaba "no lo arruinarás" y en el celular a una operadora de la policía preguntado a la Señora Brief que era lo que necesitaba que irían enseguida al lugar. Ella miraba a los ojos su hijo mientras una lágrima de sangre caía por su cara y los dedos del mismo. Ahora reconocía a su hijo tan bien.
Cuando abrió los ojos el pasto fue lo primero que sintió, lo supo enseguida "Las esferas del dragón lo arreglaron" Luego vio a su hija sonriendo y abrazándola mientras se sentaba en el pasto, vio a sus amigos… el cielo oscuro…
Aquello no era normal, lloró.
Fin-
Bueno muchas gracias por leerme, la verdad me ha costado volver a escribir pese a tener ya mas tiempo, así que espero les guste este oneshot que me dejó mi musa de un momento a otro, y que logré sacar bien.
Gracias a mi amiga Dev por betearme y decirme como subir el fic que tanto tiempo sin publicar no me acordaba xD y por ser tan linda persona tkm
Saludos a mis amigas Dika, Schala y Akadiane que saben que las quiero bastante y gracias nuevamente por leer
: )
