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Capitulo 1 - Pesadilla o sueño
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Tras perder el conocimiento, solo escucha voces que llamaban, pero su cuerpo no reaccionaba. Estaba viendo todo blanco a su alrededor.
"Ha sido una persona que tuvo todo para lograr ser feliz, pero tus errores solo te llevaron al sufrimiento. Se te concederá un último deseo" - dijo una voz firme y clara, se veía muy seguro aunque no se veía de dónde venía.
-¿Lo que deseo? ¿Cualquier cosa? -Pregunto el castaño.
-Si, básicamente.
-¡Bien! Déjame pensar en qué momento se arruinó mi vida ...- decía el joven rascándose la cabeza.
"Antes de conocerla, mi vida no tenía sentido, siempre pensé que lo mejor que había sido nunca había sido conocido ..., así que no podía esperarme ser feliz nunca y no me afectaría no tenerla junto a mi al final". Pensaba rápidamente el joven.
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-Desearía no haberla conocido esa noche en el barco.
-Se de quien hablas, tu deseo se cumplirá.
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Todo se hizo borroso y se despertó por el ruido de una puerta, siendo golpeada en repetidas veces.
"Déjenme dormir cinco minutos más ..." decía tapándose la cabeza con las frazadas. Seguían tocando la puerta insistentemente. Se levantó y corrió a abrir la puerta.
-¿Todavía en pijama? ¡Te busca tu padre!-Dijo un joven de cabello castaño claro con traje oscuro .
-¿Estas uniformado, Elegante? ¿Estoy en el colegio San Pablo? ¿No me fui a América a perseguir mi sueño de ser actor?
-No sé que porquería habrás fumado, pero tu padre te busca. Por tu culpa llegare tarde a recoger a mis primos en el puerto.-dijo Archie mientras se alejaba.
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Volvió rápidamente a su habitación y vio el calendario.
"Vaya sí o sí hoy es el día en el que quiere que volví de América después de que mi madre me rechazara! Pero estoy aquí, eso significa que no viaje a Amé lo que no la conocí en el barco. ¿Que no fue eso que pedi?" pensó el joven.
Luego que estuvo listo , salió afuera donde lo esperaba un carruaje.
"Los muchachos" Pensó al ver a los dos hermanos Cornwell saliendo. Subió al carruaje y lo llevó al hotel ( No recuerdo su nombre). Vio cómo una figura de una persona que miraba por la ventana. Estaba ahí su padre. En realidad no lo volvió a ver desde que se fue a América de manera definitiva.
-Ya se lo que va a decirme. "Olvídate de esa mujer, no te quiere" y ese tipo de cosas. No se preocupe, tratare de no meterme en problemas.-dijo eso con una calma que hasta el mismo lo sorprendió.
-¿No se de donde sacas esas ideas? Si yo vine aquí para saber porque tiene tus notas altas si no vas a clase. Lo se porque tengo quien me informe, aparte de esas monjas consentidoras.
-Algún chismoso ..., ya verás lo que le haré cuando ...- decía Terry remangándose los puños.
-En realidad no sabía nada de eso, vine aquí para ver tu reacción y con ella confirma lo que supuse.
-¿Viniste hasta acá solo por una suposición?
-Asistirás a clase y punto. No quiero que andes dejando mal el apellido de la familia.
-¿De que familia me estas hablando? Me dejaste solo en este colegio desde que era un niño para deshacerte de mí, y echarle la carga a otros. ¿Por qué no mejor me abandonaste en América una noche de invierno?
-Cállate, no sabes nada y jamás lo entenderías . Algún día cuando tengas un hijo lo sabrás.-el Duque se dirigió a la puerta para irse.
-Pues entérese moriré sin dejar hijos, porque no aceptaste ayudarme una vez con la Pecosa.-dijo Terry, luego golpeó la pared frustrado.
"¿Qué hago ahora? Al lado hay una habitación grande y vacía, de seguro de algún rico. Haré como que yo me perdí, sera divertido ver al sujeto exasperado". pensó riéndose para sus adentros.
Entro sigilosamente a la habitación y vio una silla enorme, la plática con su padre lo dejo cansado. Se acercó a la silla y se sentó mirando por la ventana. Por poco se quedaba dormido de tanto mirar el cielo. Escucho como la puerta se abría de golpe. Aguzo el oído, se quedó quieto.
-¡Tío abuelo! ¡Tío abuelo William! ¡Quería agradecer por la oportunidad de convertirme en una dama! ¡No lo pienso decepcionar! ¡Estará muy orgulloso de mi! -decía una voz femenina enérgica a sus espaldas.
-¿Tío abuelo? ¿Eres tú? -decía otra voz seria. Era de un muchacho, que nunca antes recordaba haber escuchado.
-¡Claro que es el tío abuelo, Anthony! -decía otra vez esa voz enérgica. Algo así como un baldazo de agua fría.
"¿Anthony? ¿Eso había escuchado?" se preguntó Terry con los ojos bien abiertos.
Giro lentamente su silla cerrando los ojos, pensando que ya quería terminar esa absurda pesadilla. Abrió lentamente los ojos y vio a cuatro muchachos parados frente a la mesa. Los miro eran los muchachos, Candy y el otro muchacho de pelo rubio debía ser ...
-¿Anthony? ¿El jardinerito? ¿Que no había muerto tras caerse del caballo? -Terry preguntaba a alguien, quien sea que pudiera responderle algo sensato.
-Ya se estoy durmiendo todavía . Debo despertar-dijo el castaño ,en voz alta mientras los jóvenes lo veían como si estuviera loco, el joven se golpeó a si mismo en la cara. Lo miraban extrañados.-¡Maldición, debo despertar! ¡Alguien deme un golpe de inmediato! -ordenó sin mirara a alguien en específico.
-Con gusto, aristócrata arrogante.-dijo el joven de cabello castaño claro. Le dio un golpe en el rostro que lo hizo caer al suelo, pues no estaba atento.
-¡Archibald! -gritaron los otros tres jóvenes.
-¡¿Qué?! Él lo pidió a gritos, literalmente. Ya me debía una el presuntuoso.
-Aun así no debiste golpearlo. ¿Que no te das cuenta que puede estar borracho? Se ve confundido.-dijo el joven rubio.-Disculpe a mi primo es algo impetuoso.-dijo que el rubio mientras lo ayudaba a ponerse de pie, extendiéndole la mano. La cual aceptó, y se levantó del suelo. Los miraba asombrado.
"No se supone que el murió" se decia a si mismo Terry, pensando en el hecho de que el muerto había sido su rival.
-Archie, le debes una disculpa por derribarlo.-decía ahora la rubia.
-No pienso hacerlo. ¿Que no lo escucharon?-decía Archie.
-Si, pero no debiste hacerlo. Por ejemplo, si yo te pidiera que saltes por la ventana . No lo harías ,¿Verdad?-decía Candy.
-Si lo haría, porque sabría que si me lo pides seria por una buena razón.-respondió el muchacho castaño claro.
-¿Y si te pido que te disculpes?-pregunto Candy.
-¡Ah!, ¡Bien lo haré! .Que conste que es solo porque ella me lo pidió? ¿De acuerdo? -decía Archie , levantando el dedo índice. Los tres muchachos asintieron.
-Discúlpame, no debí hacerte caso.-dijo Archie rápidamente el muchacho mirando a los ojos al agredido.
-En realidad fue un milagro que hicieras caso, pensé que estabas sordo.-respondía el otro joven con sarcasmo.
-Bien, así esta mejor. Salgamos a un poco de aire.-proponía la rubia.
Todos obedecieron, se dirigieron al jardín. Los dos hermanos se sentaron en una banca, mientras que los dos rubios contemplaban las flores del jardín.
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-¡Son preciosas! ¡Aunque no se compara con las flores que vi en el hogar todas las primaveras! ¡Cielos, empiezo a extrañarlo! -decía la rubia mirando al cielo conteniendo unas lagrimas.
-No deberías estar triste, podríamos ir a América en las vacaciones de verano. Así podríamos conocer el lugar donde pasaste tu infancia.-dijo el rubio acariciando la cabeza de la muchacha.
-¿De verdad? ¡Que maravilla! ¡Ya me gustaría que fuera vacaciones! -decía Candy ,haciendo un puchero, todos la veían y se rieron de lo que dijo.
-Aún no ingresas y ya quieres quieres las vacaciones, ¿quién diría que eres toda una rebelde? -decía el joven castaño riéndose.
-No es rebeldía, sino añoranza y nostalgia.-le dijo el rubio mirándolo serio.
-¡Olvídenlo, chicos! Dije que extrañaba las flores de primavera es todo.-dijo la rubia pecosa.
-Bien, las consiguiéremos todas. -dijeron sus tres paladines de inmediato.
-No es necesario, muchachos.-responde la rubia.-Dudo mucho que el colegio nos deje cultivarlas allá.
-Podríamos intentar. Se necesitaría manos extras, pero no es imposible.-dijo el rubio, con tranquilidad.
-¿De verdad? ¿Podríamos cultivar Dulces Candy también?-pregunto Candy, sonriendo.
-Si, todas las que quieras.-le dijo Anthony.
-¡Viva! ¡Después de todo sera tan malo el colegio! ¡Tendré a mis tres paladines! -decía la muchacha sonriendo.
-Si claro porque tu Príncipe de la colina es único ¿verdad? -pregunto ironizando el rubio. (nota: la escena donde Candy aclara que le no importa que no sea el príncipe de la Colina aquí no se da).
-Yo no dije eso ... Estas malentendiendo todo ... Yo ni siquiera ... yo ...-intentaba decir la rubia pecosa.
-¿Tu que, Candy? -siguió preguntando el rubio.
-Nada, no te diré nada si te pones así. Adiós, muchachos. Nos vemos en el colegio, debo pensar en cómo meter a Clint sin que me descubran.-dijo la muchacha.
-Si quieres yo lo hago entrar.-dijo el castaño.
-¿En serio?-pregunto Candy.-¡Gracias ...! No se cual es tu nombre.
-Terry, solo Terry.
-Esta bien, gracias Terry.
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Entonces, el entrego coatí y el pequeño animal se movía en círculos, finalmente se quedo quieto. Después volvieron al colegio.
"Ese jardinerito dijo algo sobre un príncipe , ¡Que rayos! ¿Por qué me importa? Pero se puso celoso. ¿No me digan que hubo otro antes de ese rubiecito?" ¿Cuantos pretendientes tiene esa chica ? Por última vez, ¡Que me importa!" Penso Terry.
Antes de llevar al coatí al bosque y después de buscar un árbol no muy visible.
-No quiero que te encuentren y se deshagan de ti. Tu dueña se pondría muy triste y supongo que yo también te extrañaría, así que no te dejes ver-le dijo Terry al animalito, que lo miraba moviendo la cola, como queriendo decir que sí.
-Parece que le agradas.-dijo una voz a su espalda.
Era ella.
"Como quisiera correr una abrazarte para nunca soltar, pero no. No nos haremos más daño." pensaba el muchacho.
-¿No deberías estar en clase? .- le dijo el castaño serio, pero mas sonó como regaño.
-Eso intentaba, pero me mandaron a un aula vacía y ya voy demasiado tarde. No creo que me extrañen, pensaran que me quede dormida cuando llegue a desempacar.
-Te hicieron una broma pesada.-no era pregunta.
-Si, pero al mal tiempo buena cara ¿no? -decía Candy mientras tomaba al abrigo en sus brazos.-Te extrañe, Clint.-el animalito le lamió la mejilla.
-Parece que el también te extraño.-dijo el castaño con una sonrisa. Se quedaron mirando la puesta de sol.
-¡Mi cabeza! -se quejo de dolor la muchacha.
-¿Te lastimaste trepando arboles?
-¡Gracioso! ¿Como sabes que me gusta trepar arboles?
-Solo lo intuí. Es todo.
-Aparte de arrogante, ¿también eres detective?
-No, aunque si así lo quisiera lo seria. Me dijiste que te dolía la cabeza.
-¡Oh! Si. Veras el día de mi presentación ante la sociedad, yo soy adoptada. Ese día sufrí un accidente que ...
-¿Qué? ¿Como que un accidente?
-Me caí del caballo ...
-¿Pero como?
-No lo se. La noche previa tuve un presentimiento, se lo comente a Anthony, dijo que debían ser nerviosos por lo de mi discurso. Lo deje pasar ...
-¿Como ocurrió?
-Íbamos cabalgando en la cacería Anthony y yo. El me dijo que quería hablar de algo conmigo y le seguí. Nos alejamos del resto y ...
-¿Y qué? ¿El intento aprovecharse de ti?
-No, ¡¿como crees?! Me dijo que tenia la sospecha de quien podría ser el Príncipe de la Colina, pero que yo tuve un pensamiento rápido en el que veía a Anthony volar por los aires en mi mente cayendo al suelo, cayendo de su caballo. Me le adelante con el caballo y entonces pise una trampa evadiendo unos zorros. Ahí lo comprendí, había tenido una especie de visión que me había anticipado. De pronto sentí que me lanzaban por los aires, girando como una muñeca arrojada con violencia. Después desperté quince días después. A mi lado estaba Anthony, me explico que había quedado inconsciente y que por poco me daban por muerta. El se negó a irse a estudiar sin mí. Desde que accidente por ratos me duele la cabeza ...
-¿Te ha revisado un medico?
-Si, pero dicen que son secuelas. Con descanso se van.
-Entonces descansa. Apóyate en ese árbol, siéntate.
-Bien.
Se quedaban mirando los tonos rojizos del cielo.
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-¿Dices que tuviste una visión?-pregunto el castaño.
-Si, algo como eso.
-¿No has vuelto atener otro tipo de visión?
-No, pero esa que tuve me fue muy útil. No quiero pensar en que hubiera pasado de no haber sentido eso.
-Habría muerto tu amigo.
-¡No!, ni lo digas.
-Lo quiero mucho ¿no es así? -Terry estaba deseando que le diga no.
-Claro que sí, somos primos mas que eso somos amigos.-decia Candy ,sonriendo y mirando hacia algún punto imaginario.
-¿Qué hay de ese Príncipe que menciono tu amiguito?
-El Príncipe de la colina, es un chico muy parecido a Anthony vestido con traje escoses, pensé que era el, pero cuando lo preguntaba, conocía la colina de Pony me dijo que no. Piensa que solo soy su amiga porque me lo recuerda.
-¿Y no es así?
-No, se equivoca. Él es mi amigo, lo quiero por quien es y punto.
-Pues él no parecía muy convencido que digamos.
-Tienes razón, debí aclararlo de inmediato en vez de ser tan orgullosa. Iré a verlo ahora, ¡gracias por el consejo!.-dijo ella , mientras se alejaba corriendo.
-Pero si no te dije que fueras a verlo.-Terry vio que no lo escucho. Estaba lejos.
"No es asunto mío sus problemas." Se dijo para sí mismo ...
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Continuara ...
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Hola, aquí les dejo la corrección ortográfica que siempre quise hacer.
Espero estén bien.
¡Saludos!
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Selenityneza