Disclaimer: Tantos los personajes como el universo pottérico pertenecen a Jotaká Rowling.
Este fic participa en el reto "155 en la Sala que Viene y Va" del foro La Sala de los Menesteres. Consistía en escribir un drabble de 155 palabras justas, ni más ni menos, que tuviera alguna relación con la sala de los menesteres. He escogido a Draco Malfoy, que tuvo bastante contacto, y bueno, espero que lo podáis reconocer aunque son pocas palabras porque es un personaje con el que no suelo trabajar y creo que me cuesta.
—Crabbe…
—Está muerto.
Draco no parpadeó. Miró, con ojos incrédulos, la puerta que comenzaba a desaparecer, escondiendo la sala de los menesteres. En cuestión de segundos las voces de Potter y compañía pasaron a un segundo plano y ni siquiera fue consciente cuando una troupe de jinetes fantasmagóricos pasó por su lado.
La realidad martilleaba en el interior de su cabeza, resonando con fuerza por encima de los gritos y hechizos que invadían todo el corredor. Crabbe estaba muerto y no era capaz de asimilarlo. Igual que no fue capaz de asimilar la marca que lucía en su brazo izquierdo cuando esta quemó su piel por primera vez.
Recordó con repulsión los amargos días que había pasado allí cumpliendo una misión que destruyó parte de su alma. Y ahora Crabbe muerto… No lamentaba que esa maldita sala que materializaba todo el sufrimiento del último año desapareciera. Quizá, así, se llevaría parte del dolor que escondía.
Hay 155 palabras, contadas con precisión Word. ¿Qué os ha parecido? ¿Reviews!
Thanks for reading!
Venetrix.
