Había una aldea en donde vivía un príncipe rubio de ojos azules el cuál era el único hijo del rey, él rey quería que se casará y así heredar todas sus fortunas...
El príncipe al escuchar eso, pensó "¿Por qué me debo casar?". Así que con todo el coraje del mundo se relevo a su padre.
— No veo el motivo de casarme, y menos con alguien que no amo.
— Hijo lo debes hacer, además yo conozco muchas princesas adecuadas para tí.
— No papá, si llego a casarme será con quien yo quiera.
Dejándolo sin palabras al rey, el joven rubio salio furioso del castillo. No quería estar cerca de su padre y menos si le proponía esa propuesta.
El todavía no estaba listo para casarse de hecho ni había tenido novia.
¿Como quieren que case así?
El rubio se dirigío a un bosque ya que ahí tenía su guarida que su padre no tenía ni idea y podía estar ahí sin preocupaciones o molestias.
Cuando se profungo al bosque, escucho un grito de dolor, asustado se dirigío hacia el lugar en donde provenía esa voz, al llegar a ese lugar, vió un cuerpo de una chica; desmayada también vió que salía sangre su hombro derecho.
Asustado corrió hacia la chica la levantó y la puso en su regazo, intentando despertarla.
Pov. Miku.
Soy un súcubo, como decir... Básicamente soy un demonio que atrae a los hombres para robar su energía hasta matarlos mediante un ritual intimo.
Estaba volando para ver quien sería mi próxima visita a quien visitaría en sus sueños. Cuando de repente una flecha riza mi hombro haciendo una herida, grite de dolor y rápidamente empecé a caer al suelo.
Me dolía todo. Me iba a ir pero de escuche un ruido que se acercaba hacía mi dirección así que decidí transformarme en humana así no intentarían matarme quien sea que se está acercando.
Esta persona me levanto y me puso en su regazo. De repente abrí mis ojos y vi algo desagradable y desconocido.
— ¿Estás bien? (Preguntó preocupado)
Y no puedo evitarlo mis ojos intenta hacer que se enamoré de mi, pero no lo permitiré, todavía no quiero hacer eso. La oscuridad se reflejaba en mis ojos, la luz era muy deslumbrante.
— Si...
Me levanté rápido presionando mi herida con mi mano, y empecé a caminar, pero una mano me detuvo.
— ¿No necesitas ayuda? (Preguntó acercándose hacía mi, y no te que estaba algo sonrojado, ¿lo habré hechizado?)
— No y adiós.
— ¿Puedo saber tu nombre?
Volvió a preguntar pero no me detuve y seguí con mi camino no quería que el cayera a mi hechizo, ahora tendré que absorber su energía.
Fin pov.
Hasta aquí.
¿Qué les pareció?
Espero que les haya gustado.
Hasta la próxima n.n
