Hola a todos/as!. Bueno aquí os traigo otra historieta de Konoha, os recomiendo que aunque no os guste, os leáis la primera parte que es Historias de Konoha 01, ya que mucho mas adelante se mencionan cosas de ese fic ^^. Vamos que están ligadas :D:D. Aviso este fic va de Yaoi; es decir amor de hombre a hombre. Si hay alguien que no le guste mucho pues no pasa nada por que no lo lea, si quiere puede estar pendiente para cuando haga otra historieta ya que no creo que esta sea la ultima ^^. También debo de avisar que soy muy mala con la inspiración... ya que puede que este como cada día actualizando (por que mi hermana si no me asesina) como que tardo un mes en actualizar :P así que os pido disculpas de antemano ^^. Bueno no me enrollo mas y que os vaya bien la lectura ^^.


1.- DESPERTAR

Tic toc, tic, toc, tic, toc… no paraba de escuchar aquel molesto sonido todo el rato, hasta que de repente paro, se me hizo extraño el no escucharlo así que decidí de abrir los ojos para ver qué es lo que pasaba, pero no conseguí ver nada, todo estaba oscuro y hacia bastante frio. Me levante y decidí intentar de averiguar dónde me encontraba pero… fue dar un paso y un *CRASH* resonó bajo mis pies, note como se me clavaba lo que fuera en el pie así que de golpe me senté en el suelo y se rompió algo otra vez, por suerte al llevar puesto mi pantalón no se me clavo nada en el trasero, así que me quite lo que tenía en el pie y cuando iba a ver que era, vi una luz a lo lejos y le vi tirado en el suelo.

Fui corriendo hacia el sin importarme el dolor que sentía al clavarme las cosas que pisaba, no me importaba solo quería comprobar que estuviera bien y no le pasara nada, justo cuando llegue a su lado mi peor pesadilla se hizo realidad era el, y muerto, la vista comenzó a nublarse y notaba que mis piernas flaqueaban, así que volví a caer. Cogí lo primero que atrape y lo tire hacia aquella persona intentando de que se esfumara como el viento y que no fuera real, pero no paso, se chocó aquella extraña piedra, me seque las lágrimas y me quede paralizado al ver que no era una piedra si no una calavera, di un bote hacia atrás levantándome de golpe y entonces me di cuenta que no eran cristales lo que pisaba... de golpe comenzó a sonar otra vez aquel molesto ruido y comencé a caer por un agujero interminable

Abrí los ojos de par en par mientras me sentaba como la niña del exorcista, estaba sudado y seguía escuchando aquel molesto ruido me gire alcance el maldito despertador y lo estampe contra la pared.

Nunca más te voy a reparar – decía el pelinegro – y como vuelvas a hacer ese sonidito te cortare en pedazos.

Suspire y fui a mirar la hora, pero claro no podía así que resignado fui a darme un baño, cogí la ropa de mi armario y cuando entre al lavabo para comenzar mi relajación en la ducha, el maldito timbre sonó me gire con brusquedad active mi sharingan y decidí que mataría a quien le estaba molestando en esos momentos.

Hola Sasuke – se oía de la puerta – acuérdate que Kakashi nos llamó para decirnos algo importante a los tres. Así… que – comenzó a cambiar el tono de voz a uno tímido – si quieres vamos jun…

No pudo acabar la frase ya que le abrí la puerta y con mucha educación; ya que era Sakura y si me pegaba me mandaba a volar por los aires, le dije que no estaba listo y que prefería ir solo, ya que recién llego a Konoha y no quería que a ella también le tacharan por traición.

Cuando por fin se marchó, me di mi ducha y puse rumbo hacia donde me habían citado.


Empecé a olisquear un olor bastante familiar, así que me levante y comencé a seguir aquel olor, no veía nada solo quería oler aquello que me llamaba tanto la atención y me gustaba tanto, se me hacía muy familiar pero cuando notaba que me acercaba más, más se alejaba el olor de mí. Me empezó a cabrear porque quería tener aquel olor cerca no lejos pero parecía que no compartíamos los mismos sentimientos, así que comencé a correr y parecía que por fin lo iba a alcanzar cuando me caí en un cuenco y aquel olor comenzó a impregnarse en mí, abrí la boca un poco y comencé a absorber aquel delicioso Ramen que parecía que nunca acababa. Pero de golpe y porrazo el cuenco comenzó a rajarse y a perder aquella deliciosa comida, abrí los ojos como platos y comencé a correr en círculos y chillando con pánico ya que mi Ramen se estaba desperdiciando, y como no se me ocurrió una brillante idea…

KAGEBONSIN NO JUTSU millones de narutos invadieron el bol de ramen y comenzaron a absorber aquel delicioso manjar, hasta que se lo acabaron y empezaron a lamer el suelo, ya que lo que se derramó, por suerte quedo en el suelo y no se largó de aquel sitio. De golpe y porrazo un bol de ramen, me cayó encima y me dejo K.O

Me desperté de golpe y comencé a rebuscar por toda la casa, en búsqueda de aquel delicioso Ramen de mis sueños pero solo encontré cajones vacíos, mucha basura, ropa por todos lados y a alguien mas pero no me importaba, así que decidí abrir mi… DIOS, era el cajón donde guardaba mis preciados vols de ramen que me preparaba ichiracu para que me los llevara a casa y el pudiera cerrar la tienda, o que no tuviera que levantarse de la cama para prepararme aquellos platos. Nada más coger un bol, me arrearon un puñetazo que mando a volar a mi DIOS, cuando vi, que mi DIOS estaba por los suelos son los SUPERDIOSES rotos y esparcidos por el suelo… instintivamente, me puse en modo Bijuu y decidí que iba a matar a quien había sido, levante la mirada y vi como hacia un *PUF* y dejaban una nota.

Hola Naruto,

Lo siento por haberte destrozado la cocina y a tus apreciados ramens, pero es que no me hacías caso y solo venía a recordarte, que Kakashi nos espera en la zona de entrenamiento, que nos tiene que decir algo importante.

Adiós.

Al ver aquella nota conseguí calmarme, y me quite de aquel modo ya que Kurama comenzó a echarme bronca por lo estúpido que era, y que se diera prisa en ir a aquella cita, ya que quería seguir practicando aquello con migo.

Cree unos cuantos clones, recogí a mi preciados DIOSES, les pedí disculpas y me comí uno. Abrí la ventana y puse rumbo a mi destino.


Nada más llegar donde me citaron vi a mis antiguos compañeros como me saludaban y me sonreían, fingí una sonrisa y me senté a la sombra de un árbol a esperar a Kakashi, que seguro que tuvo que ayudar a una abuelita a cruzar.

Al cabo de un rato, Kakashi por fin apareció pero no estaba solo, iba con su compañero.

Buenos días – Saludaron los dos al mismo tiempo – Lo siento la tardanza es que tuvimos que… mmm… ayudar a una anciana cruzar la calle – decía el moreno de las gafas

Como ya sabéis, al estar Konoha en reformas – continuaba Kakashi – hay muchas peticiones de ayudas.

Ya claro… bueno – comencé a intentar de ir al grano, no te nía nada de ganas de estar ahí, tenía mucho sueño y muy mal humor. – ¿Qué es lo que querían?

Oe… Sa… ¿Sasuke cierto? – me pregunto el moreno, y yo asentí - ¿Estas bien? Tienes mala cara

No he podido dormir bien, y me gustaría marcharme lo antes posible – suspire y rece a aquellos dioses que la gente decía que existían, para ver si me ayudaban a salir de ahí lo antes posible.

Bueno verán, como ya sabéis, - comenzó a explicar Kakashi – Hemos salido por fin de la guerra que comenzó Obito, y gracias a eso, el equipo 7 se ha vuelto a formar, así que tenía la intención de hacer hoy alguna misión, para recordar viejos tiempos y que Obito se habitué. – Miró a Obito con una sonrisa que se le dibujaba en aquella mascara y de golpe todos asintieron, menos Naruto que como un Bebé comenzó a decir idioteces de la emoción que tenia.

Bueno yo… preferiría empezar mañana – mire a mi actual sensei – no me encuentro bien y quisiera descansar.

Vale, pues mañana comenzaremos con las misiones – comentaba mientras se acariciaba la barbilla en signo de pensar – A las 9 de la mañana delante de…

La escuela – dijo la peli rosa – ¿os parece bien?

Todos asentimos y comenzamos a tomar caminos diferentes. Decidí de ir otra vez a mi casa y echarme un rato, a ver si esta vez no volvía a soñar el mismo sueño de cada día.


Bueno aquí no hay nadie, creo que es buen sitio para practicar – Comencé a mirar a mi alrededor y ver que no había nadie.

TU ESTAS LOCO O ES QUE SIGUES A RAMENS! – Kurama notó como comencé a buscar a mis DIOSES, y decidió pegar un gran suspiro y chillarme – Naruto creo que en el refugio de los ciudadanos, es decir, en las CABEZAS DE LOS HOKAGES NO ES BUENA IDEA!

Vale, vale… - Comencé a pensar en algún otro lugar en el cual pudiéramos practicar, hasta que se me vino a la cabeza, donde mejore mi rasengan con Kakashi y Yamato. Así que marche corriendo hacia aquella zona y cuando llegue Kurama me dio su aprobación y comenzamos aquel extraño entrenamiento, que la verdad a ningún Jinchuriqui se le ocurriría hacer, ya que se jugaba su vida en ello.

Entré dentro de mí y le di toda la libertad a Kurama, el seguidamente comenzó poco a poco a aspirar mi chacra y apoderarse de mi lentamente, cuando noto que podía salir un poco paro de absorber y desapareció de mi vista. Abrí los ojos y vi como Kurama lo había conseguido, estaba fuera, pero no era tan enorme como debería de ser, si no con el tamaño de un perro.

Bueno lo conseguimos – Sonrió Kurama – y ahora tengo que volver a entrar, ¿estás preparado?

Dattebayo! – Sonreí y me volví a meter dentro, comencé a girar el sello y automáticamente Kurama volvió a estar dentro de mí.

Bien hecho, y ahora quítame estos pilares – Gruño el zorrito – sabes… nunca pensé que ningún Jinchuriqui, pudiera hacer lo que tú estás haciendo.

Hehehe… tampoco vayas a alagarme tanto… - comencé a sonrojarme – solo que confió en ti, y como que se que no vas a hacer nada malo, no creo que sea malo que pudieras salir y disfrutar de el viento, el sol, y todo eso.

Enserio Naruto – Kurama me miro con los ojos lagrimosos – No sé por qué no quisiste ser el sabio de los 6 caminos y degastes que cada bijuu fuera a donde quisiera sin destrozar nada.

Ya pero… - Mire apenado a Kurama – no entiendo porque tu no quisiste, igual que hachibbi, tampoco quiso dejar a Bee…

Sencillamente – Me miró fijamente a los ojos – porque nos habéis aceptado, protegido, y lo que es más… sois nuestros amigos y tenemos la necesidad de protegeros.