N.A: Es la primera vez que subo algo aquí. Esto surgió en un momento de ocio.


Il primo bacio

Tsuna y Enma jugaban con la pelota en uno de sus jardines preferidos - aun cuando era el que quedaba expuesto al bosque- una brisa veraniega soplo entre sus cabellos provocando risas a los pequeños.

Hibird los acompañaba, siguiendo la trayectoria de la pelota o sobrevolando sus cabezas. En lo alto, recostado sobre una rama, Hibari dormitaba, él no se involucraba con herbívoros, sin embargo, una parte de él se encontraba pendiente de lo que les pasaba.

Tsuna que feliz esperaba la pelota sintió un escalofrío recorrer su espalda, se abrazo a si mismo en atender que la pelota le daría irremediablemente en el rostro. Enma llamó a su amigo para que se moviera pero nada Tsuna estaba ensimismado.

La pelota golpeo a Tsuna, unas lagrimas se formaron en sus ojos color chocolate y bajaron por sus mejillas sonrojadas. El escalofrío volvió a atacar a Tsuna asustándolo. Entre los arbustos se acercaba alguien sigilosamente ambos futuros líderes motivos miraron espantados la extraña sombra.

Pronto la oscuridad del bosque dejo de ocultar a Mukuro que sonreía tétricamente, el castaño al intentar huir cayó sobre su trasero provocando más su llanto. Hibird sobrevoló a Tsuna y de inmediato el nombre del futuro prefecto emergió de su pico. Hibari escuchó claramente el llamado de Hibird algo le sucedía a los herbívoros. Descendió con calma del árbol. Observo con cuidado el escenario que se presentaba frente a él. Herbívoro uno, herbívoro dos, pelota, piña. Quizá estaba adormilado así que volvió a contar sólo para estar seguro: herbívoro uno, herbívoro dos, pelota, piña.

De inmediato sacó sus tonfas con toda la intención de morderlo hasta la muerte. Estaba a pocos pasos del herbívoro y del chico piña.

_Oya! Ave-kun - ese tono sarcástico le costaría unos cuantos huesos rotos - hoy luces tan frágil! kufufufufu - se retractaba lo partiría hasta convertir en polvo todos sus malditos huesos.

_Te morderé hasta la muerte!

El llanto interminable de Tsuna los detuvo, ambos de una forma inconsciente lo cuidaban. Hibari se acerco a él y lo levanto bruscamente, el llanto no cesaba.

_Cállate herbívoro o te morder hasta la muerte

Tsuna se calló por un momento pero fue inútil volvió a llorar de nuevo, Enma comenzó a temer por su amigo. En un acto que sería catalogado como impulsivo Hibari planto sus labios sobre los del herbívoro hasta que se calló. Lo alejo de él y se fue no tenía que dar explicaciones a nadie. Hasta que desapareció Hibari los tres niños dejaron de estar quietos, como si jugar el juego de los encantados hubiera terminado. Mukuro miró a Tsuna y a Enma una y otra vez, su sonrisa volvió a dibujarse en su rostro y acariciando suavemente al castaño hasta sumirlo en un estado de relajación, hablo.

_Hay un conjuro mágico para hacer que una persona deje de llorar.

Los más pequeños lo miraban fijamente esperando que se los contara. Mukuro por un efímero momento se enterneció ante ellos. Pensamiento que fue desechado de inmediato.

_Es este - dijo antes de rozar sus labios con los del castaño - kufufufufu - rió ante el asombro de los pequeños.

El heterocromatico los dejo después de molestarlos por un rato más. Enma que sólo había pensado en su amigo como su amigo se pregunto ¿Si Tsuna y el podrían...?

Años más tarde Tsuna nunca pudo responder a la pregunta de quién le había dado su primer beso después de todo sería difícil admitir que lo había hecho el estricto prefecto de Namimori y aun más el decir que Mukuro le había robado el siguiente.


Es cortito, pero creo que quedo bien XD

Espero les guste, hay algunas cosas que tengo pensadas para este Fandom, so, volvere kufufufufu