ESPERAME
Mi primer Naru/Hina.
Cuando Uzumaki Naruto finalmente se percató que era observado, y vio a una bella criatura de cabello negro que siempre había estado a su lado, fue en ese momento que comprendió lo que sentía por ella
Cuando Uzumaki Naruto finalmente se percató que era observado, y vio a una bella criatura de cabello negro que siempre había estado a su lado, fue en ese momento que comprendió lo que sentía por ella. Fue ahí donde intentó acercarse a ella, y ella, tímidamente lo aceptó.
Pero la felicidad no duró demasiado, pues luego de la armonía inicial, una mañana de invierno la joven kunoichi le indicó que no podían estar juntos porque la habían comprometido con el hijo del señor Feudal.
- "Lo lamento Naruto-kun…" expresó casi sin voz Hinata "No podemos tener un futuro juntos"
- "Pero… ¡¿Y eso que importa Hinata-chan?!" exclamó confundido el rubio "¿Acaso no soy lo suficientemente bueno para los Hyuuga?"
- "No es eso…" Comenzó a explicar Hinata "Soy la heredera del clan Hyuuga… no puedo estar con una persona ordinaria, tendría que ser el heredero de un clan importante" Añadió desviando la mirada "O… tendrías que ser el Hokage"
- "¡Entonces eso es!" se exaltó el joven shinobi "¡Ahora más que nunca me volveré el próximo Hokage!
Con esta nueva motivación, Naruto entrenó día y noche, llevando su cuerpo hasta el límite. Entrenó sin descanso y dedicación, hasta que un día, finalmente lo logró.
Sentado en la oficina del Hokage, siendo querido y respetado como el ninja más poderoso de la villa, decidió finalmente ir a buscar a su amada Hinata. ¿Ya estaría casada con el hijo del señor Feudal? ¿Podría hacer algo al respecto? ¿Todavía tendría alguna oportunidad, luego de todo ese tiempo?
Era de noche, y llegó a la casa de los Hyuuga. Hacia mucho tiempo que no la visitaba.
Al entrar, se encontró con Hyuuga Neji, jugando con sus pequeños hijos en la puerta. Este se sorprendió al ver a Naruto llegando a su cosa.
"Hokage sama" saludó con una reverencia
"Neji… Estoy buscando a Hinata"
"Has llegado muy tarde. Ya no la podrás encontrar acá."
El shinobi suspiró con melancolía, y volvió a insistir con el Hyuuga.
"¿Dónde se encuentra? ¡Necesito verla!"
"Es demasiado tarde Naruto… ya no podrás encontrarla."
El hokage reaccionó con furia, sujetó a Neji por el cuello de su túnica, y lo empujó contra una pared.
- "¿Tú también Neji? ¿Después de todo lo que hemos pasado, tú también te opones a que estemos juntos?" Naruto comenzó a sollozar "Entrené sin descanso todo este tiempo para ser el Hokage, ya no por el título ni lo que representa, sino para ser digno de estar con ella…" Volvió su mirada hacia el Hyuuga llena de desprecio "Y ahora tu también me sales con esa basura… ¿Acaso el hijo del señor Feudal es tan superior a mí?"
El hyuuga no se sobresaltó. Lentamente retiró las manos del Hokage del cuello de su túnica, y le pidió que lo acompañara. Afuera de la casa, en un hermoso jardín se encontraba un grupo de lapidas. Entre ellas, Naruto divisó una que rezaba el nombre de su amada.
"Pero… ¿Cómo?... ¿Cuándo?... ¡¿Qué sucedió, dattebayo?!"
"Hinata-sama siempre fue muy frágil… y hace muchos años, precisamente en una mañana de invierno, Tsunade-sama descubrió que tenía una enfermedad degenerativa que no podía curar…"
"…"
"Ella siempre dijo que te volverías Hokage algún día… y no quería que al preocuparte por ella, te desviaras de tu camino" expresó Neji bajando la mirada "Nunca existió un compromiso con el hijo del señor feudal"
El hokage se quedó solo, mirando con tristeza la tumba de su amada. El esfuerzo, el poder, el nombre, la gloria… nada de eso era importante… sólo los pocos momentos que llegó a compartir con ella.
Porque al final del viaje, lo único que importará son los recuerdos de esos momentos vividos…
