Los personajes no me pertenecen, son de la autoría de Masashi Kishimoto... Simplemente los he tomado prestados con la intención de entretener a las personas que aman esta pareja también, sin ningún fin lucrativo.
Esta historia solo puedes encontrarla aquí en amor yaoi, si la encuentras en cualquier otro lugar, ¡Estás siendo engañado!
¡Hi desu~! Muchas gracias por darle una oportunidad a éste fic, espero que sea de su completo agrado, otro vez perdonen pero es que la idea surgió y sé que debería terminar los otros pero simplemente me es imposible así que creo que aparte de éste pondré otros dos fic´s nuevos.
Espero que éste fic les guste mucho~.
Nos leemos más abajo :)
Uchiha Sasuke se dirigía a su salón con el rostro completamente serio, algo muy común en él, después de todo, ¿Qué razón tenía para sonreír? Toda su vida había sido un completo infierno, desde que era pequeño tuvo que afrontar la soledad, ya que sus padres habían sido asesinados cuando apenas era un niño pequeño. Aun así no sabía nada sobre los responsables de la muerte de sus padres, por lo que no podía hacer nada al respecto.
Ese día entraría en una nueva escuela, la Preparatoria de Konoha, tenía 17 años y a decir verdad no estaba nada entusiasmado con ello, pero tenía que hacerlo, no quería que su vida fuera un desperdicio completo. Si bien no podía vengar a su familia por lo menos pondría en alto el apellido con el cargaba. Los Uchiha eran muy respetados en Japón ya que tenían una de las empresas más importantes en el país, no era de extrañarse que alguien quisiera desaparecerlos del mapa.
Entró en el salón, ahí había muchas personas ya reunidas y hablando de manera animada, de seguro ya se conocían de antes, no le tomó importancia y se sentó en el lugar de hasta atrás para ver por la ventana, se percató de inmediato, algunas chicas lo miraban y se sonrojaban "Igual que siempre" Pensó con cierto desánimo, en cada salón en el que estaba las chicas se le declaraban y hacían todo por estar cerca de él, esta no sería la excepción por lo que parecía.
Pasaron unos minutos hasta que el que ahora sería su maestro entró en el salón, tenía el cabello de un extraño color blanco y su ojo estaba cubierto
- Buenos días, clase... Mi nombre es Hatake Kakashi y seré su maestro a partir de ahora, espero que podamos llevarnos bien - Dijo de modo seco, como si verdad no creyera eso - Ahora para empezar vamos a... - Se vio interrumpido cuando la puerta se abrió de golpe y dejó ver a un rubio de ojos azules que respiraba de manera agitada, se notaba que había corrido mucho.
- ¡Lo siento! ¡Mi despertador no sonó! - Dijo cuándo vio que el maestro lo observaba de manera seria
- Ah, tú debes ser Uzumaki Naruto, ¿cierto? - Suspiró con pesadumbre
- ¿Eh? ¿Cómo lo sabe? - Se sorprendió al escuchar que aquel maestro sabía su nombre
- Iruka me contó que tendría que cargar contigo, pensé que exageraba pero... - Puso los ojos en blanco por lo que sus compañeros de clase rieron un poco, era obvio que aquel chico era un dolor de cabeza - Siéntate detrás de Haruno - Dijo dándole la espalda.
"¡Detrás de Sakura chan~!" Pensó alegremente al momento en que se sentaba detrás de la peli-rosa quién puso cara de desagrado, no le agradaba estar cerca de Naruto, ya que había tenido que pasar los últimos cinco años con él en la escuela.
- Bueno ya que creo que no falta nadie... Tengo que comunicarles que la academia de Konoha tendrá una competencia importante, en la cual participaran otras escuelas y tenemos que dejar en alto el nombre de nuestra institución por lo que... Tendremos diferentes entrenamientos físicos en este semestre... - Tomó una hoja de su escritorio - Tendré que ponerlos por equipos... veamos... Equipo uno, Hinata, Kiba y Shino... (1) Salgan a reunirse afuera por favor - Cuando dijo eso, los tres salieron por la puerta. Hinata movió su mirada a Naruto de manera un poco triste, de verdad quería estar en equipo con él. Los equipos siguieron formándose hasta que pasadas algunas personas, hasta que mencionó un apellido - Uzumaki Naruto, Sakura Haruno...
- ¡Si! ¡Estoy con Sakura chan! - Dijo con entusiasmo, antes de gustaba la peli rosa, pero ahora simplemente estaba feliz de estar en equipo con alguien que conocía,
- ¿Por qué con Naruto? - Preguntó con un aura negra brotando de su piel
- Y Uchiha Sasuke, forman el equipo 7 - terminó de decir
- ¿Eh? ¡¿Por qué con él?! - Preguntó molesto, nunca le había agradado Sasuke.
- Si, Sasuke kun - De nuevo Sakura estaba feliz, quién giró la vista al pelinegro quien puso los ojos en blanco y después movió su mirada hacía el rubio.
- Lo mismo digo yo, ¿Por qué tengo que estar con el rubio más idiota de todo el grupo?
- ¡¿Qué dijiste?! - Se levantó de su lugar, de verdad no le agradaba en lo más minimo y a su parecer, jamás se llevarían bien... Estar en el mismo equipo sería una tortura de lo más grande.
- Lo que oíste, ¿Qué? ¿Aparte de estúpido eres un sordo? - Lo observó con burla, torciendo un poco su sonrisa, mostrándose arrogante
- ¡Te daré una paliza!
- Como si pudiera hacerlo
- ¡Basta! ¡Si tanto quieren pelear, háganlo afuera! - Intervino Kakashi quién comenzaba a arrepentirse se haberlos puesto en el mismo equipo.
Salieron del salón y Kakashi puso como primer entrenamiento que ambos pelearan, cosa que aceptaron con gusto, ambos de veían con molestia y las chicas gritaban como locas el nombre de Sasuke, como era de esperarse, cosa que molestó un poco más al chico de los cabellos rubios.
- Ataca cuando quieras, debilucho - Retó Sasuke, quién estaba completamente seguro de ganar esa batalla, ya que había estado entrenando toda su vida en combate para vengar la muerte de sus padres.
Sin embargo Naruto cayó en aquella provocación aquel que era tan altanero y tan creído, haría todo para darle su merecido y hacer que callara sus palabras, se abalanzó sobre éste quien lo bloqueó con facilidad y dejó en el piso, poniéndose encima de él.
- ¿Esto es todo lo que puedes hacer? - Pasó su pierna sobre el abdomen de Naruto sacándole el aire de golpe - Patético, ¿No lo crees?
Todos comenzaron a reír ente la debilidad de Naruto y como había sido sometido tan fácilmente, Kakashi detuvo aquel combate por lo que Sasuke se retiró de manera poco satisfecha, de alguna manera quería seguir con los combates.
Había pasado ya un mes desde que se habían formado los equipos, y todos los días era lo mismo, Naruto se la pasaba peleando de manera verbal y física con Sasuke. Ya era algo lo suficientemente común para el pelinegro que se le había hecho una costumbre el discutir con el rubio. Ese día ambos habían salido del salón de clases, Kakashi les había informado que los entrenamientos de verdad comenzarían después de los últimos exámenes que tendrían. Como ya era una pequeña costumbre, Naruto y Sasuke estaban discutiendo a la salida de la escuela, mejor dicho Naruto le gritaba a Sasuke quien disfrutaba contestando cosas que sabía que harían enojar más al rubio. Sakura intervino y golpeó a Naruto en la cabeza con fuerza obligándolo a callarse para ya no seguir molestando a su "Sasuke- kun" (2)
Después de eso, cada quien se fue por su lado para llegar a su hogar. Naruto caminaba de manera despistada por el lugar, murmurando cosas negativas en contra del pelinegro, de verdad Uchiha Sasuke tenía algo que lo ponía de malas en un momento y eso no le agradaba, además de que se la pasaba retándolo, diciendo cosas que sabía que de una manera u otra lo molestarían "Mañana será diferente" Pensó "Mañana de verdad no le mostraré piedad..." Sonrió un poco "Solo espera un poco Sasuke, que verás cómo logro hacer que todos vean lo débil que eres" Un "he he" escapó de sus labios con solo imaginar la situación, todos admirando a Naruto por derrotar a Sasuke
- Oye tu... - Escuchó una voz, ese lugar estaba solo, muchas personas lo considerarían un lugar peligroso, ya que estaba abandonado, pero era el lugar en el que vivía el rubio desde que tenía memoria, por lo que no se iría de ahí, se encontró con un señor de apariencia mayor, con cabello blanco - ¿Tu nombre es Naruto Uzumaki? - Preguntó al ver el cabello rubio del muchacho.
- Sí, soy yo - Contestó y aquel hombre sonrió
- Sabia que eras tú, después de todo, tu cabello y ojos son iguales a los de Minato y tu cara es idéntica a la Kushina
- ¿Eh? - Eso lo tomó por sorpresa, jamás había escuchado el nombre de Kushina... Aunque sentía que el nombre de Minato lo habían mencionado en algún lugar - ¿Quién eres tú?
- Ah, cierto... Mi nombre es Jiraya, llevo buscándote durante años
- ¿Buscándome? - Preguntó un poco más sorprendido - ¿Por qué?
- Porque fue el encargo que me dejaron tus padres antes de ser asesinados - Dijo bajando la cabeza, estaba apenado, llevaba 15 años buscando a el hijo de uno de sus estudiantes más queridos y hasta ahora podía hacerlo, de alguna manera... Estaba feliz de que aún estuviera vivo.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Mis padres...? - Se quedó mudo por la sorpresa que le traían aquellas palabras - ¿Sabes quiénes son? - Habló después de unos minutos tratando de creer en esas palabras
- ¿Podríamos hablarlo en un lugar más privado? - Dijo mirando alrededor, no había nadie, pero el mejor que nadie lo tenía completamente claro, las paredes escuchaban
- Claro... Por aquí - Contestó avanzando hacía su casa, con la mirada perdida...
Abrió la puerta de la casa y dejó entrar al otro
- ¿Vives aquí? - Preguntó al ver la casa completamente sola, con unas envolturas de ramen instantaneo sobre la mesa... Pocos muebles y solo una récamara
- Así es - Se quedó parado observando a aquel tipo que estudiaba detenidamente la casa del menor
- No parece un lugar adeacuado para un adolecente como tu... - Comentó, como era posible que alguien pudiera vivir comodamente en un lugar así
- ¿Qué es lo que sabe de mis padres? - Soltó de pronto, no quería sr grocero, pero la verdad es que no estaba de humor para cordialidades, esa era la verdad.
- Oh, entiendo que ese sea el tema que más te preocupa ahora... Así que iré al grano... Tus padres se llamaban Minato y Kushina, eran personas muy importantes para esta nación... Y fueron asesinados - Vió como aquel chico lo miraba prácticamente con la boca abierta
- Eso no puede ser cierto... - Negó con la cabeza varias veces, su más grande ilución siempre había sido que algún día encontraría a sus padres, porque seguramente los habían separado de una manera trágica. La siemple idea de conocerlos le había hecho poder vivir hasta esos momentos, pero veía como eso se rompía frente a sus ojos, era más que obvio que no quería aceptarlo - Estas mintiendo
- ¿Por qué haría algo como eso? - Preguntó observando aquel dolor en el rubio, hasta ahora se daba cuenta de que posiblemente aquel chico tendría esperanzas de volver a ver a su familia
El silencio reino el lugar por unos momentos, hasta que el oji-azul se dejó caer al suelo, y colocó sus manos sobre su rostro, intentando por todos los medios no llorar, no quería llorar porque hacerlo sería aceptar que lo que estaba diciendo aquel tipo era de verdad, aunque... Alzó el rostro para ver al rostro al otro.
- Lamento tener que decirte este tipo de cosas... Pero la verdad es que, me pidieron que te enseñe a defenderte y también que te cuidara - Ese chico en ese momento, con la mirada que tenía sobre su rostro de verdad le recordaba a Minato cuando éste aún era un niño
- ¿Qué quieres decir con eso? - Eso si lo había confundido
- Tengo que contarte la historia de tus padres y como murieron... - Le dijo en modo serio, dudando si era lo correcto decirlo o no, pero lo mejor era simplemente decirle lo más importante más adelante le diría lo demás - Primeramente, tus padres tenían cualidades que ningún otro humano posee, Kushina podía sanar las heridas de las personas pero al hacerlo sentía el dolor de estas como si fueran de ellas... Y tu padre, Minato, era capaz de manipular el viento a su entera voluntad - Se detuvo para estudiar las expresiones del chico, sentía que eso era poco creíble y tardaría mucho en convencerlo de que lo que le estaba diciendo era verdad, pero el otro lo miraba de manera seria
- Si tenían esas habilidades... ¿Cómo es que los mataron?
Esa pregunta sorprendió al otro... ¿De verdad le estaba creyendo de buenas a primeras?
- ¿No crees que estoy mintiendo?
- No... No lo creo - Dijo con seguridad pero con la voz, aunque aún había mucho dolor en sus ojos
- Eso fue hace 16 años, ellos fueron asesinados tratando de protegerte... - Se detuvo al ver que el otro se levantaba del suelo, recargándose en la pared
- Lo siento, pero por el momento no quiero escuchar más detalles... - Dijo en susurro - Iré a acostarme un rato... Es demasiada información que asimilar...
- Entiendo, vendré a verte mañana si no te molesta - Aunque le molestará estaría cerca de él, ya que la última promesa que le había hecho a ambos era que iba a proteger a Naruto a como diera lugar y cumpliría esa promesa.
En cuanto aquel hombre se fue Naruto se quedó tirado sobre su cama y las lágrimas fluyeron de su rostro, sentía una enorme tristeza sobre su corazón... En solo día se había dado cuenta de que sus padres habían sido asesinados, lo que borraba toda ilusión de volver a verlos, de encontrarlos, de hablarles, de saber cómo eran... Y lo peor de todo... Es que no había solo muerto... Los habían matado por ser diferentes, por ser especiales... Por protegerlo a él... "Minato y Kushina... "pensó en ambos nombres y dejó que las lágrimas siguieran fluyendo por su rostro. Todas las cosas de las que se había enterado en un solo día, eran más de las que su corazón había podido soportar.
La mañana llegó sin que él se diera cuenta hasta que su alarma comenzó a sonar, ¿había amanecido ya?... ¿Acaso había anochecido en algún momento? Se levantó de la cama, cansado y con unas enormes bolsas bajo los ojos, había llorado toda la noche y no tenía ánimos de ir a la escuela, pero necesitaba distraerse, dejar de pensar por unos momentos. Abrió la puerta de la casa y un ligero mareo lo invadió, no le tomó la mayor importancia y siguió su camino de manera lenta hacia la escuela, evitando a toda costa pensar.
Mientras tanto en la escuela:
Sasuke y Sakura estaban sentados juntos, ya que últimamente los equipos tenían que sentarse juntos, la peli rosa lo miraba prácticamente con corazones en los ojos.
- El idiota no ha llegado aún - Dijo Sasuke más para sí que para la otra.
- ¿Eh? - Miró alrededor, notando que ahí no estaba el rubio, esa era la razón de tanto silencio que se hacía presente - Es cierto...
El pelinegro estaba bastante molesto, tanta calma lo estaba hartando y que le afectara la ausencia de ese rubio estúpido, era la causa de la molestia. Su humor estaba prácticamente por los suelos por esta causa y tener a la fastidiosa peli rosa enfrente no le ayudaba mucho.
La puerta se abrió lentamente, por lo que todos se giraron a ver quién era. No se sorprendieron al ver que era Naruto, quién tenía los ojos escondidos detrás de su rubio cabello
- Ah, Naruto, de nuevo tarde... Pasa de una vez - Dijo Kakashi sensei, esa no era la primera vez que llegaba tarde a la clase, esperó escuchar la típica excusa que ponía cada vez que llegaba tarde, pero simplemente se limitó a ir a su lugar, esta actitud se le hizo bastante extraña en él
Al entrar el rubio se sentó a un lado de sus compañeros en completo silencio, lo cual se le hizo entraño a Sakura, estaba por hacer un comentario cuando de pronto alguien le ganó la idea
- ¿Qué acaso eres tan tonto que no sabes programar tu alarma para llegar a tiempo a la escuela? - Dijo Sasuke tratando de hacer enojar el otro, no había notado el estado en el que estaba, por lo que no le respondió tenía la mirada perdida en la nada, "¿Qué le pasa?" se preguntó a sí mismo al notar como estaba, su rostro estaba un poco pálido, debajo de sus ojos habían unas enormes y negras ojeras y se veía... ¿Triste? Sí, eso era.
Una pequeña preocupación se apoderó de él, no le estaba agradando verlo así, lo hacía sentir impotente al no poder preguntar qué era lo que le pasaba.
La clase, terminó y tenían que ir a un salón que estaba en la planta baja, Sasuke iba detrás de Naruto en la escalera donde solo estaban pocas personas, aun así no quitaba su atención del otro quién caminaba con la cabeza agachada, "¿Está enfermo?" Se preguntó al ver que ese ni siquiera lo había visto y que su actitud era opuesta a la que tenía todos los días... Odiaba admitirlo, pero estaba muy preocupado por él, eso lo hizo preguntarse cuál era la razón por la que se preocupaba por el de esa manera, por lo que no vio cuando un chico chocó contra el rubio haciendo que este cayera desde una altura un poco alta golpeándose la cabeza.
Fueron unos segundos los que se quedó en Shock completo, inmóvil... En cuanto recobró el sentido de lo que estaba pasando se abalanzó sobre el rubio, arrodillándose a un lado de él
- ¡Naruto! - Le gritó sacudiéndolo un poco - ¡Oye! ¡Naruto! ¡Abre los ojos! - En ese momento entró en pánico, era la primera vez que se sentía tan desesperado, el otro no respondía y eso lo alteraba, lo colocó entre sus brazos y lo llevó a la enfermería a toda prisa, ahí estaba la doctora de la escuela, quién miró a los dos de manera confundida
- ¿Qué paso? - Preguntó colocando sus lentes sobre sus ojos y corriendo hacia ellos
- Se cayó de la escalera - Por primera vez su voz sonó con angustia
- Sal por favor - tomó sus herramientas para examinar al rubio - Debo revisarlo y no podré si estás aquí
Sasuke no pudo negarse y salió del lugar, pero se quedó detrás de la puerta de la enfermería, y se recargó en la pared.
Los minutos pasaron de manera lenta, por lo que un temor se apoderó de él... ¿Qué pasaba si el golpe hubiera sido realmente fuerte y ese rubio no despertaba?
- No... - Susurró, el día se le había hecho muy pesado hasta que el entró por la puerta... Sin él todos sus días... ¿Serían así?
Cuando esa idea comenzaba a hacer que se le crisparán los nervios, la puerta de la enfermería se abrió, ahí estaba la doctora.
- ¡¿Cómo esta él?! - Preguntó con impaciencia
- Está bien, de hecho me sorprende... El golpe no fue tan grave como pensé que sería, debería despertar en cualquier momento... Puedes ir a clases si deseas hacerlo
- De ninguna manera - Serio y cortante - Me quedaré con él hasta que despierte y vea que esté bien
- Esta bien, avisaré en tu salón - Le dejó el paso libre para que pasara a ver al rubio - Debes quererlo mucho - No esperó una respuesta por parte del otro y empezó a andar por los pasillos.
El ojinegro se quedó observando el camino por el que se había ido la doctora Shizune, entró en el pequeño cuarto y se sentó a un lado de la cama de Naruto, lo estaba observando de manera fija, aún preocupado por él. No supo cuánto tiempo pasó, pero en un momento comenzó a abrir los ojos, de manera pesada.
- ¿Dónde estoy? - Preguntó al aire ya que no había visto al Uchiha a un lado de él.
- En la enfermería de la escuela, idiota... Caíste de las escaleras - Contestó desviando la mirada, sintió un tremendo alivio cuando abrió los ojos.
Antes de que Naruto pudiera contestarle cualquier cosa, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a la menor de los Hyuuga
- Hinata... -Dijo Naruto al verla en susurro
- Naruto-kun, yo... Esto... ¿Estás bien? -Preguntó al verlo en la camilla con una venda en la cabeza, se acercó de pronto
- Sí, creo que sí... - Le sonrió de manera débil causando que la otra se sonrojara por esta acción.
"¿Por qué diablos le sonríe de esa manera?" Se preguntó con molestia a ver lo que el rubio había hecho.
- Te traje algo de comer, pensé que podrías tener hambre
- ¡Wua! ¡Hinata eres la mejor del mundo! - Le respondió con la sonrisa más bella que pudiera poner sobre su rostro, realmente tenía hambre.
Sin embargo al ver las sonrisas en los dos, y la forma en la que ambos estaban cerca... Sasuke no pudo hacer nada más que molestarse... Era la primera vez que veía a alguien cerca del rubio y debía admitirlo, le hacía enojar como ninguna otra cosa.
Por:
[~ ~ SkyHell]
¡Hi desu~! Bueno antes que nada, si alguien lo leyó hasta aquí, de todo corazón gracias, sé que este capítulo pudo ser muy aburrido y largo, pero trataré de mejorarlo más adelante -claro solo si a alguien le gusto-
Espero ansiosa sus comentarios sobre el primer capítulo, y como siempre lo digo, con un solo review que me diga que le pareció interesante este primer capítulo yo con gusto lo seguiré hasta el final, pero para ello necesito sus opiniones.
¡Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer! ¡Nos leemos pronto!
Aclaraciones:
(1) No recuerdo el número de los equipos en la serie, perdonen u-u
(2) No me agrada mucho Sakura, disculpen ustedes que la mencione tan poco en este fic.
