NI ONCE UPON A TIME NI SUS PERSONAJES ME PERTENECEN ESTA HISTORIA ES PRODUCTO DE MI IMAGINACION SIN FINES DE LUCRO PERO SI DE ENTRETENIMIENTO PARA QUIEN LO ESCRIBE Y PARA QUIEN LO LEE.
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Una pequeña niña de apenas tres años seguía a su mama por los pasillos casi corriendo, los soldados al servicio de su madre abrían las puertas de par en par con gran violencia, mientras la imponente mujer pasaba por las habitaciones y pasillos buscando con detenimiento buscando algo…o a alguien.
Regina vio con cierto temor como los soldados tomaban a las sirvientas de los cabellos y las sostenían con fuerza.
-¿Dónde están?—preguntaba su Majestad Cora en un peligroso susurro, acercándose a una de las sirvientas. La pobre mujer no hablaría, lo mismo había visto Regina desde que entraron al castillo, y ya sabía lo que le pasaría a la joven. Lo había visto con cientos de sirvientes antes. ¿Por qué esta iba a ser diferente? El soldado que la tenia sujeta le jalo aun mas del cabello provocando que la joven se arqueara de dolor y que se escuchara el doloroso sonido del cuello tronando. Después de un rato La reina Cora se harto del silencio de la sirvienta y ordeno matarla. El soldado fiel a la reina saco su espada y con ella corto el cuello de la mujer.
-su majestad, los hemos encontrado—dijo otro soldado que arrastraba a un sangrante hombre del brazo. Regina miro con atención la espalda destrozada convertida en una masa irreconocible, seguramente el hombre no aguanto los latigazos con ganzúas de los soldados de su madre –el mayordomo dice que se ocultan en el sótano—
-excelente, vamos Regina, no hay tiempo que perder—anuncio Cora emprendiendo camino hacia el lugar que le indicaba el hombre. Regina aun tuvo tiempo para voltear la mirada hacia donde yacía una sirvienta todavía convulsionándose por el dolor mientras con su mano en la garganta trataba de detener la hemorragia. Lo último que vio la pequeña niña fue como el soldado le encajaba otra espada en la espalda antes de que la puerta se cerrara.
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-han entrado al palacio, van a encontrarnos, tenemos que irnos—susurro el rey mientras tomaba una pequeña maleta que había preparado para la ocasión—vamos, nos iremos por el pasillo secreto en lo que nos buscan en las plantas altas—el rey envaino su espada y se apresuro a tomar a su pequeña hija de un año de edad que comenzó un estruendoso llanto.
-es muy tarde escucharan a la niña.—
-les daré algo de tiempo, enfrentare a la reina Cora en lo que ustedes escapan—
-mi rey ¡NO!—Exclamo la mujer rubia tomando a su esposo del brazo. El rey se acerco a abrazar a la reina
-cenicienta, es la única manera, tienes que huir, la reina Cora no se tentara el corazón, ¡va asesinarla!—
-pero somos una familia…-
-y a veces uno tiene que sacrificarlo todo por la familia…- un silencio se instalo en ellos, cenicienta titubeaba, no pensaba dejar al hombre que amaba, pero el pequeño bultito de carne que se removía entre sus brazos le obligo a tomar una decisión.
-está bien…-
-vamos, no hay tiempo que perder—el rey tomo a cenicienta de la mano y la iba a conducir hacia la salida cuando el estruendo de la puerta abrirse los sobresalto: los habían encontrado.
La reina Cora entro con una sonrisa de oreja a oreja, soberbia y altiva como les habían dicho que era esa mujer. El rey desenvaino su espada y se puso en posición de ataque. La bebe en brazos de cenicienta comenzó a llorar
-pero miren nada mas, que conmovedora escena familiar— se burlo Cora mientras veía a cenicienta de arriba abajo—luces pálida querida, ¿has visto un fantasma?— Cora se acerco a cenicienta pero el rey se interpuso entre ellas espada en mano
-aléjate de ella Cora—exigió el rey. Cora compuso una expresión de pesar.
- ¿me crees capaz de hacerle daño?... creo que si—el llanto de la bebe llamo la atención de Cora quien miro extasiada a la bebe. –vaya, me he perdido de unas cuantas nuevas, tienen un hijo—
-ni se te ocurra ponerle tus manos encima a mi hija- amenazo cenicienta que sabía que con Cora y sus multitud de soldados no estaba en posición de amenazar aun así su tono fue exigente y fiero. Cora abrió muy grande los ojos.
-ya veo es una niña, yo también tengo una hija…ven Regina—dijo agitando su mano para que la pequeña se acercara, Regina obedeció y se planto delante de los reyes con gesto altivo—inclínense ante su nueva princesa— los reyes no hicieron caso, y Cora volteo a ver alrededor—por que como sabrán su reino ha sido tomado—
-si nosotros hubiéramos ganado la guerra hubiéramos llegado a un acuerdo democrático, no te habríamos despojado ni a ti ni a tu hija de lo que es su derecho de gobernar—soltó el rey sin bajar su espada.
-si, es posible querido rey, es posible….Pero no ganaron, la vencedora soy yo, y esto se hace bajo mis reglas. Y como habrán escuchado mis reglas son asesinar a los mandatarios que se me oponen, y ustedes lo han hecho, es una pena sin duda—contesto Cora sin ningún rastro de pena en su voz. Con un movimiento de su mano, los soldados se abalanzaron sobre los reyes y los tomaron prisioneros
-piedad, pido piedad para mi hija—suplico cenicienta a Cora poniéndose de rodillas, la reina Cora aparto a Regina y se hizo para atrás evitando ser tocada por la reina caída.
-¿de verdad piensas que voy a dejar vivir a la heredera de tu reino?, ¿me crees tan estúpida?- cenicienta fue amarrada, pero no dejaba de forcejear por su libertad.
-su majestad ¿Qué hacemos con la bebe?—
-mátenla—contesto con indiferencia la reina—y echen sus restos al rio—
Cenicienta dejo escapar un sollozo y el rey comenzó a pelear por su libertad. Regina que estaba viendo todo atentamente guio su mirada a la bebe que ahora era sostenida por el pie bruscamente por un soldado. La bebe no había dejado de llorar quizá por su destino o por el destino de sus padres. Sea como sea el corazón de la princesa Regina se apiado por la bebe que tenía enfrente. Sin poder controlar su voz detuvo la espada de ese soldado cuando grito un "ALTO"
Las cabezas de su madre, de los reyes vencidos y los soldados se giraron a verla sorprendidos, Regina se hinco ante su madre con respeto.
-madre, te lo pido. Perdona la vida de esta bebe.—
-¿Qué dices Regina?—pregunto su madre levantándola del suelo con fuerza.
-entrégame la vida de esta bebe, no te pido que la hagas gobernante, no pido títulos nobles para ella, pues no los merece….regálame esta pequeña, no creo encontrar más satisfactorio que una princesa siendo mi sirvienta.—pidió con humildad la princesa, Y supo que había hecho bien pues su madre compuso una sonrisa sádica. Y acaricio sus cabellos con ternura.
-tienes un sentido del humor muy macabro hija mía , está bien, la princesa será tu sirvienta, como has deseado—
-gracias madre—Regina volteo a ver a cenicienta que formulo un "GRACIAS" con los labios. El soldado la soltó y cenicienta se acerco a besar los pies de Regina que se aparto asqueada al ver a la reina. –No me toque—exigió la niña protegiéndose bajo el brazo de Cora. –La única de su familia que puede estar agradecida conmigo es ella—dijo señalando a la bebe que cargaba el soldado ahora si como debía ser. Cenicienta fue apresada otra vez y arrastrada hacia la puerta. Regina dio dos pasos hacia ella.- ¿puedo saber cómo se llama mi nueva sirvienta?—
Cenicienta cerró los ojos y una lagrima resbalo por sus mejillas, su hija era la legítima princesa de su reino y ahora pasaría a ser la sirvienta de la hija de la mujer que mato a sus padres. ¡Pobre de su pequeña!
-mi hija hizo una pregunta- siseo Cora en un tono bajo.
-Emma…- contesto cenicienta sintiendo un nudo en la garganta, sonrió con resignación su hija estaba viva, quizá esa pequeña no fuera tan mala como su madre y su hija fuera feliz bajo la protección de esa pequeña de cabellos negros—Su nombre es Emma—
Regina asintió y miro a la pequeña Emma
-¿es todo mi amor?—pregunto Cora cariñosamente a Regina. La niña morena se giro a mirar a cenicienta fríamente.
-es todo, pueden llevársela…- contesto Regina, y vio como los reyes eran llevados por los soldados, la pequeña nunca supo nada mas de ellos. Pero en su mente se quedaría grabada la mirada de gratitud de esos padres.
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-eh…¿fue un sueño?—Regina se llevo la mano a la cabeza y se levando de la cama de un salto, dios como le dolía la cabeza-fue…un recuerdo, ya veo- el recuerdo de como conoció a Emma para ser mas explicitas. Emma como la extrañaba ¿Cuánto tiempo más pasaría sin verla? Llevaba mucho tiempo sin soñar con aquel dia, llevaba mucho tiempo sin recordar a Emma.
Unos toquidos en la puerta la interrumpieron de sus pensamientos.
-adelante—
-¿se puede su majestad?—
-por eso dije adelante—ladro Regina caminando hacia la ventana para abrirla, la mucama se acerco para hacerlo por ella pero la mirada de Regina la detuvo—yo puedo sola— la sirvienta asintió y tomo la bandeja que había dejado en la mesita.
-le traigo su almuerzo—
-déjalo ahí—
-¿se va a vestir? Hace un día precioso, le traeré el vestido amarillo combinara con el día de hoy—la mucama se acerco al closet, Regina iba a detenerla, ese vestido era horrible, odiaba el amarillo, pero no dijo nada.
La sirvienta la ayudo a ponerse el vestido y se miro al espejo, se veía bien, pero no le gustaba el color, Emma lo sabría y le diría que ese vestido no le quedaba. Si, ese maldito recuerdo la había hecho extrañarla aun más. Dios como quería que Emma estuviera junto a ella.
Se dirigió a la corte y en cuanto llego todos se callaron e hicieron una respetuosa reverencia. En cuanto se sentó en su trono siguieron con sus asuntos, el consejero se acerco y le comenzó a dar un sermón sobre todo lo que tendrían que atender en el día. Era un fastidio.
El día transcurrió normalmente entre las quejas de campesinos y peticiones que no pensaba cumplir. Estaba hastiada de tratar con esa gente. Cuando sintió que ya no podía aguantar más el dolor de cabeza las puertas se abrieron de par en par.
-su majestad, la señorita Emma ha regresado- soltó su consejero real, pero no necesitaba que se lo dijeran. Ante ella se encontraba una Emma ya mayor mostrando una sonrisa, acercándose a su trono. Y corriendo para abrazarla.
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HOLA ¡! HE DECIDIDO HECHARME LA SOGA AL CUELLO CON UNA NUEVA HISTORIA CORTA Y SENCILLA. ESPERO SEA DEL AGRADO DE TODAS.
DEBO ACLARAR QUE ESTA ES UNA PRECUELA DE "SALVANDOTE" YA LUEGO CUANDO TERMINE LA HISTORIA SABRAN EL POR QUE
AHORA PROCEDO A ACLARAR, NO, NO COMETI UN ERROR, Emma ES HIJA DE CENICIENTA Y EL PRINCIPE DE FORMA DELIBERADA, TENGO MIS RAZONES PARA HACERLO ASI. YA CONFORME AVANCEN LOS CAPITULOS ENTENDERAN MIS RAZONES.
SIN MAS POR EL MOMENTO ESPERO SEA ESTA HISTORIA DE SU AGRADO. ESPERO SUS COMENTARIOS, SUGERENCIAS Y OPINIONES CON ANSIA
PRINCE SWEET SORROW A SU SERVICIO EN EL BOTON DE ABAJO ñ.ñ