Bueno la verdad no se cuanto tardare en subir el siguiente episodio, este es la introducción es solo para empezar y ver que tal lo toman, esta es una secuela sin duda de amores extraños ya que transcurre al mismo tiempo, asi que si no entiene algo es por que no leyeron el otro fanfic XD, pero no las culpo esta bien largo, y además no se pierden de mucho *0*.

Nos vemos.

Espero

ADVERTENCIA: este fanfic contiene yaoi, BL, boys love, relaciones HombreXhombre. Y los personajes le pertenecen a chinomiko *0*

JUEGO DE AMOR

La inminente llegada de Dake, había logrado que se pusiera una gran tención en sweet amoris, sabía exactamente lo que planeaban hacer Nathaniel y Viktor; actuales amigos de Castiel. Y Lysandro la aun pareja de Castiel, cosa que suponía cambiaria con la llegada de aquel surfista australiano.

Si bien era un chico que se sumergía en los videojuegos aprendió gracias a Alexy a tener sus oídos desconectados de la consola y a prestar atención a los sonidos del exterior, algo extraño aprenderlo de alguien que al ponerse los cascos se despega del mundo.

Pero esa extraña habilidad le había funcionado de mucho ya que había logrado escuchar el chisme que corría por el instituto desde la llegada de Dake, y como reaccionaban todos. Había escuchado como Nathaniel y Viktor unirían a Dake nuevamente a Castiel, había escuchado también palabras de amor de parte de Viktor hacia el rubio. Era obvio que tenían una relación, Alexy le había informado ya de aquello, y además se les notaba a leguas.

Suponía que si lo escondían era porque no se sabría como reaccionaria el padre de Nathaniel ante aquello. Por su parte Armin se la pasaba escuchando el cotilleo. Pero decírselo a Peggy era inútil ella lo sabía, pero no tenía toda la nota de la historia, así que era imposible hacer un articulo detallado.

-Armin, ya me quiero ir- dijo el peli azul que se retorcía sobre la banca adorablemente, cosa que no provocaba nada a su hermano, el estaba acostumbrado a esas caras.

-Pues yo no quiero salir aun hay mucho sol- dijo mientras seguía jugando devil my cry.

-que dices, es un día hermoso, además has pasado ese juego un millón de veces.-

-exageras solo han sido 24 veces- corrigió.

-bueno entonces me iré sin ti- se paró de la banca ofendido.

-por qué no buscas a ken, y le molestas como siempre.- sintió como una mano le arrebataba su juego y lo apagaba.

-¿qué hiciste?- grito Armin exaltado

-no me digas que ¿cometiste ese error de gamer novato?, ¿no guardaste el juego?, pero bueno, tu ya lo has pasado 24 veces será fácil para ti- le entrego el juego y se marcho, tomando su mochila.

Armin encendió la consola, no le quedaba de otra que pasarlo nuevamente, no debió molestar a Alexy nunca se sabe de lo que es capaz. Siguió jugando por un tiempo hasta que el atardecer entraba por las ventanas, y volvió a llegar al mismo punto de la historia.

-aquí estaban, ¿Por qué no busque aquí primero?- Armin volteo a ver a quien pronuncio aquello.

-¿Lysandro?- dijo sorprendido, miro hacia atrás y se le fue el asombro, se le habían olvidado sus cosas de la escuela, que novedad.

-¿qué ocurre?- dijo al haber escuchado que el pelinegro había pronunciado su nombre.

-has olvidado tus cosas otra vez- sonrió burlón, después de salvar el juego y guardarlo en su mochila.

-pues eso parece-

-pues ya tengo escusa para llegar tarde a casa- dijo feliz

-¿ah?- expreso Lysandro confundido.

-pues le diré a mis padres que me he quedado a ayudar a un compañero, a buscar sus cosas, Alexy adivinara que se trata de ti y mis padres sabrán que no mentí y no me castigaran- tomo su mochila y se puso en marcha para irse- gracias Lysandro-

-de nada…creo- le alcanzo en la entrada de la puerta.

-y no es que sea de mi incumbencia, pero, ¿como vas con el amigable Castiel?- dijo bromeando.

-nada bien no quiere venir a la escuela por la depresión, supongo que Dake en clase es algo que merece tiempo para ser superado, y yo le esperare todo el tiempo que el requiera.- le dedico una mirada seria.

-jajaja, esas son las cosas cursis que le encantarían oír a mi hermano, o es más, suena como uno de esos doramas que ve Alexy- siguio con su risilla burlona

-no le encuentro la gracia, el caso de Castiel es serio el merece ese tipo de paciencia y amor- le mostro una cara molesta por aquel desinterés.

-¡vamos!, es para que te animes, al menos podrías reírte, la verdad es que no soporto ver a la gente triste, Alexy, siempre se la pasaba deprimido por el desprecio de la sociedad ante sus gustos, y como yo era el mejor para decirle palabras de aliento me convertí en su payaso personal, para hacerlo sonreír- le dijo con una seriedad extraña en Armin.

-¿ahora puedo reírme de ti?- dijo Lysandro con una sonrisa – porque eso suena a una novela escrita por Becca- Armin soltó una risa

-¡sabes jugar a esto!, ¡que buen sentido del humor tienes tú!-continuo riéndose.

-pues eso te convertiría en una de las primeras personas que encuentran divertido mi sentido del humor- Lysandro le dedico una sonrisa amplia.

Armin freno y un leve rubor subió a sus mejillas, esa sonrisa, era tan, tan perfecta.

-¿qué ocurre?- interrogo Lysandro.

-a, aquí doy vuelta- dijo mientras se encaminaba a ese rumbo.

-hasta pronto- le dedico Lysandro.

-hasta pronto- le dijo con energía en la voz.

Llego a su casa apresuradamente dio su escusa, y se encerró en su cuarto, ¿Qué había sido eso? Ahora se sentía como Alexy y el no era para nada gay, suponía que todos alguna vez pasan por eso, atracción por el mismo sexo.

fin

¿review?