Día 25: Cuchara
Se puso a buscar entre los cajones y en ningún lado encontró ni una sola cuchara. Solo tenedores y cuchillos. Ni de plástico. ¿Dónde demonios estaban sus cucharas? Respuesta: sin lavar.
¿Cómo es que habiendo seis inútiles que solo se la pasan en la casa sin hacer nada no puedan lavar una simple cuchara?
Matsuyo ya estaba harta de que sus ninis cada día sean más que ninis y no para el bien, sí no para el mal.
A sus casi treinta, seguían pidiendo dinero mesada y viviendo con ellos. Cuando ya deberían tener trabajo y vivir lejos, o al menos, cooperar con los gastos de la casa. Pero, no… ellos preferían ser los gastos.
¿Pero qué más puede hacer?
Ya los ha sacado de la casa y ellos invaden a Chibita o Iyami para estar bajo techo. Les ha prohibido alimentos, y terminan adeudándose con Chibita.
Debe aceptar lo que Iyami una vez le dijo: "es tu culpa por consentirlos. Sí no lo hubieras hecho, ahora no serían inútiles".
Matsuyo solo suspiro derrotada mientras sostenía su taza de té. Iyami, como todo el mundo le decían la verdad.
Y es que tener una casa de hombres sería segura pero ni eso. Tal vez de los ladrones se salva pero no de los desastres. Cada día escucha algún objeto que se rompa, una pelea nueva, un accidente nuevo.
Ya no eran niños pero seguían comportándose como unos.
Pero eran sus niños, sus ninis…
Tendría que lidiar con ellos para siempre.
Y es que el amor de madre que ella tenía era tan fuerte que terminaba perdonándolos, como hizo con las cucharas que termino lavando.
Solo esperaba que el día que ella parta, sea después que ellos hayan dejado de ser ninis.
