Era un día normal. Las Winx y los Especialistas estaban pasando el día en el Lago Roca Luz. Roxy las había acompañado. También como Daphne y Thoren.

Todos estaban hablando sobre temas distintos. Stella usaba a Bloom, Sky y a Brandon como sus propios maniquíes, cambiandolos de ropa mientras que Flora y Aisha les daba la opinión de cada cambió. Musa, Daphne y Tecna hablaban de su infancia, de cómo habían crecido y acontecimientos de cuando eran pequeñas. Timmy, Riven, Roy, Lux y Thoren hablan de motos y armas, mientras que Helia estaba concentrado en sus pensamientos.
Todo estaba bien, hasta que el sol desapareció.
-¡Stella! -Grito Brandon al ver a su novia caer desmayada-. Vamos princesa, despierta por favor -su tono era preocupante, porque al no haber sol, no había habitante de Solaria que pueda sobrevivir.
Después de que el sol se ocultara no había sonido de nada, ni de la respiración de ellos mismos. Apenas se podía escuchar la voz de Brandon llorando por Stella.
Está vez fue la novia de Riven quien cayó al suelo.
-¡Musa!¡Por favor Musa! ¡Despierta cariño!¡Musa, no me dejes! Por favor -dijo Riven, que mientras hablaba se la caían lágrimas-.
Seguido a Musa cayeron Roxy y Aisha. Cosa que Roy y Lux fueron a ver que era lo que le habían pasado. Después de ellas, los siguientes es desmayarse fueron Timmy, Thoren, Lux y Sky. Nadie sabía que pasaba. Hasta qué todos se cayeron. En un profundo sueño que era muy difícil de despertar.

El primero en despertar fue Helia. Estaba en un bosque y se encontraba solo. Cuando se dio cuenta de lo que había pasado, busco a Flora por todos lados que para su suerte, no estaba tan lejos en donde se había despertado el. Mientras cargaba a su novia, vio al cielo. El observó que el sol volvió a su lugar, y que se volvía a escuchar todo de nuevo.
-¿Helia?
-Oh Flora, mi amada Flora. ¿Te encuentras bien?
-¿En dónde estamos?
-No lo sé -dije preocupado-. Debemos encontrar a los demás.
Ella asistió con su cabeza. Estaba un poco débil, pero podía caminar.
Helia y Flora caminaron por horas y no encontraron a nadie. Hasta qué escucharon unos gritos. Lo cual se escuchaban "Sky. ¿Sky en dónde estas? Por favor Sky".
Corrieron hasta la persona que gritaba. Era Bloom y estaba con Daphne, Tecna, Riven, Roy y Brandon.
Estaban todos preocupados. Algunos lloraban, y otros intentaban calmarlos. Las chicas se quisieron transformar para volar a ver si podían encontrar a los demás, pero su magia estaba débil, no podían hacer nada al respecto. Se hizo de noche, con poca suerte encontraron un lugar en donde pasar la noche, con la esperanza de que mañana, sus amigos vuelvan con ellos.

-¡Bienvenidos todos a Liberix!¡Ustedes mis queridos amigos, son los afortunados en poder estar a salvo tras nuestros muros! A salvo de los Rebeldes, quienes están encontrá de nuestro método de protección. ¡Está es la base central de los Liberix! Hay uno en cada planeta. ¡Sean felices y diviértacen!¡Que la vida es una sola!

En el Colegio de Liberix, donde cada persona menor de 23 años debía asistir. Se encontraba Stella, Musa, Aisha y Roxy. Quienes compartían habitación.
-Me presento -dijo la de cabello rubio-. Mi nombre es Stella, soy la princesa de Solaria. Mi padre, el Rey Radius y mi madre, la Reina Luna me enviaron aquí, por más protección. Y también vine por su gran biblioteca, estoy facinada con los libros de lunagia y sologia.
Stella no era la misma que antes. Esta Stella era muy distinta. Dedicada a los estudios y era humilde.
-Yo soy Musa, la princesa de Melodia -se presentó la muchacha de piel pálida y ojos azules-. Mi madre siempre anda ocupada y mi padre, el rey Ho-boe está siempre sobreprotegiéndome contra los salvajes. Vine mayormente por las tiendas de Liberix.
Musa ahora era princesa de su planeta Melodía, esta Musa es una persona caprichosa, interesada en la moda y en ella misma. Aunque ella sea de Melodía, odiaba la música como odiaba a su madre por no darle la suficiente atención.
-Yo soy Roxy y también soy una princesa, la princesa del planeta Tierra.
Roxy era antipática, no le gustaba mucho socializar. Le encantaba bailar, y ser la mejor en todo.
-Parece ser que todas somos princesas -dijo la morena-. Pues, yo soy la princesa de Andros. Mi nombre es Aisha. Un gusto chicas - dijo sonriendo.
Aisha era amigable y pacifista, no le gustaba el dolor y mucho menos la guerra.
-Creo que vamos a volvernos muy buenas amigas -dijo Stella.
-Claro que sí -contestaron todas, abrazados.

En Liberix no había señal de magia, por eso el resto de las Winx no pueden hacer hechizos sin sentirse cansadas, porque nadie creía en la magia. Persona que sea Hada. Persona que sea Hechicera o sea un Especialista, no lo sabían. Ellos piensan que no tienen poderes, que la magia está extinta. Pero ellos no saben que la magia todavía sigue en viva, y está en sí mismos.