Momentos

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Advertencia: Yaoi YamiYugi, BakuraRyou.

Es un sidestory de mi fic "Adiós al Odio", pero no es necesario leerlo, pero si lo leistes, no necesitas leer los Flash back de este capitulo.

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Capitulo 1: Amistad de las sombras

Yugi estaba ayudando a su abuelito en la Tienda de juegos, estaba algo inseguro de sus sentimientos hacia Yami, existía entre ellos ese lazo espiritual que los había unido, pero ese lazo podría significar algo mas, o es que esa necesidad de estar juntos era mas un capricho que un deseo.

Yami mientras tanto estaba en la casa de Ryou, teniendo una conversación con el espíritu de la sortija. Ambos estaban sentados en la sala, mientras que Ryou tenia la cabeza recostada en las piernas de su Yami.

-Me parece asombroso todo lo que ha pasado esta semana- comento Yami

-si, y aunque no todos fueron momentos felices no lo cambiaría, mucho menos nuestro ultimo duelo, ese fue el principio de todo- expreso Bakura mientras sus recuerdos regresaban

« Flash back »

El Faraón sintió el poder del roba tumbas acercarse. A lo lejos se podía ver la figura del chico albino con la mirada llena de odio

-vaya parece que se la están pasando bien, espero no interrumpir- comento con sarcasmo. En ese momento el Faraón pasó a primer plano dentro del cuerpo de Yugi.

-quieres otro duelo?- pregunto sin titubeos

-siempre al grano, eso es lo único que me agrada de ti- en eso Bakura llamo al reino de las sombras, y una neblina cubrió a los chicos

-vamos Yugi muéstrales quien es el mejor- apoyo Tristan

-si Yugi, gánale- secundo Tea Los duelistas se prepararon y gritaron

-duelo-

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El duelo estaba a favor de Bakura, con 2800 puntos de vida, dos monstruos de nivel 6 en el campo y dos cartas boca abajo, Yami tenían 950 puntos de vida dos monstruos de nivel 4 y una carta boca abajo; Yami sabia que estaba en aprietos, y solo le quedaba confiar en el corazón de las cartas, el poder del rompecabezas empezó a activarse ante el deseo de su dueño, haciendo vibración con la sortija, una extraña luz cubrió a ambos duelistas y sintieron una sensación de perdida, al desaparecer la luz, los amigos de Yugi fueron a ver como estaban y al observar vieron dos chicos parecido, Yugi se sorprendió al verse a si mismo pero mas alto y con una mirada mas seria.

-Yami?- pregunto con duda

-si- contesto el otro

-eres..., como es posible?- pregunto Yugi

-no lo se, creo que esto fue ocasionado por el aumento de poder-

-tu eres el espíritu del rompecabezas?- pregunto Tristan. Yami afirmo con la cabeza

-y Ryou?, a el también le cubrió la luz?- pregunto Tea, y voltearon ver, e igualmente vieron a dos chicos idénticos. El mas alto reacciono antes y vio con sorpresa lo que le había pasado. Ambos espíritus habían tomado presencia física, parecían humanos.

Ryo reacciono y vio a su igual pero mas alto y con una mirada fría -Bakura?- pregunto Ryou se sujeto la cabeza sentía como si un remolino estuviera en su mente y extraños recuerdos llegaron a su mente, recuerdos de cosas recientes que había hecho en contra de su voluntad, esto hizo que viera al espíritu de la sortija con temor. Bakura noto esto

-que te pasa?, no me digas que estas empezando a recordar- pregunto con enojo Bakura- Ryou afirmo con un movimiento de cabeza y se abrazo a si mismo. -qué fue lo que hicistes Faraón?- pregunto mientras volteaba a verlo.

-al parecer ambos hemos aumentado nuestro poder, lo suficiente para obtener mayor independencia de nuestros objetos-

-mm esto no estaba en mis planes, pero igual te venceré-

-eso crees, al abandonar el cuerpo de Ryou, me haces mas fácil la oportunidad de destruirte- con eso el duelo continuo.

Yami, saco una nueva carta y sonrío al descubrir que seria la carta ganadora, -este es tu fin- dijo mientras colocaba la carta y Bakura perdía sus puntos de vida. Ryou veía como Bakura era tragado por las sombras y empezó a sentir una dolorosa soledad, como si una parte de él mismo se estuviera desapareciendo junto con el espíritu, y deseo que no desaparecía sin importar todo el daño que él había hecho, pero su deseo no se cumplió y Bakura desapareció junto con el reino de las sombras. Ryou sintió mucha tristeza, gesto que vieron los demás.

« Fin flash back »

-y como siempre te gane-

-jaja-, dijo con enojo -solo fue porque te deje ganar, estabas muy confundido y así no valía la pena ganar-

-uh que bueno eres- se burlo el faraón, después de un rato Yami suspiro

-y ahora que tienes-

-recordaba-

-que recordabas?-

-lo de Emoteph, como fui capaz de creerle-

« Flash back »

Yami y Bakura estaban jugando en el jardín que se encontraba en el palacio, cuando el sacerdote Emoteph los llamo para que el Faraón asistiera a sus clases. A Bakura nunca le agrado ese tipo, lo miraba de una manera que le causaba escalofríos.

Bakura era el hijo del anterior Comandante del ejército egipcio, cuando sus padres murieron el Faraón le dio un lugar entre la nobleza, por los años de lealtad que sus padres le habían dado, así conoció al príncipe Yami quien tenia la misma edad y con quien había estrechado una gran amistad.

Emoteph, sumo sacerdote, era el encargado de educar a Yami, su lealtad era incuestionable, pero tal posición en el palacio le hacia creerse superior a todos los demás que formaban la corte del Faraón, por lo que no veía bien al huérfano de 7 años con quien trataba el príncipe.

Al terminar las clases ambos chicos siempre se reunían para jugar, pues como niños para ellos lo mas importante era divertirse, así pasaron 9 años cuando el Faraón falleció por una grave enfermedad con la que no pudieron luchar. Yami rápidamente tomo el lugar de su padre, mientras que Bakura ascendía rápidamente en el ejército, pero al ser muy joven no se le podía otorgar un puesto alto.

Un día el sacerdote Emoteph, al ver que ni por el hecho de tener deberes ambos jóvenes seguían tratándose como amigos cercanos que eran. Lo que no paso desapercibido para este es que su fuerza de salir adelante y ser el mejor en todo, le habían provocado muchos rivales y enemigo que le gustarían verlo derrumbarse.

Y con un plan en mente, hablo con el Faraón Yami.

-joven Faraón-

-si Emoteph, que deseas?- el sacerdote hizo una reverencia

-me parece que su amigo, Bakura ha demostrado grandes habilidades en combate, y quisiera encomendarle una misión, se que aun es joven pero me parece justo darle una prueba para que lo demuestre ante todos- dijo mientras esbozaba una maligna sonrisa, Yami no lo noto pues Emoteph tenia la cabeza baja.

-me parece bien, pero que tipo de misión es?-

-en uno de sus pueblos un grupo de ladrones han causado muchos problemas, y cada vez que enviamos a alguien para capturarlos, estos regresan decapitados-

-es una misión muy peligrosa- comento Yami con preocupación en su voz

-no, considerando que se ha logrado encontrar la guarida de estos, y una basta información sobre los mismos, además ira con un grupo especialista en combate y rastreo- Emoteph alzo su rostro, para ver a su Faraón

-esta bien, pero yo mismo se lo diré-

-solo una cosa Faraón-

-que es?-

-no le diga que fui yo quien le encomendó esa misión, no me es desconocido el desprecio que me tiene, y estoy seguro que se negara-

Yami lo pensó un rato –esta bien- dijo mientras se retiraba para buscar a su amigo

Yami tenia mucha confianza en su sacerdote, siempre había demostrado preocupación en su educación, además de tratarlo muy bien, aunque conocía el desprecio de Bakura hacia este, aunque nunca le pudo explicar el porque.

-Bakura- llamo Yami al ver a su amigo acercarse

-que paso Yami?- el albino se otorgaba esa falta de formalidad para su amigo, al menos que fuera asunto del reino

-quiero encomendarte una misión- Bakura sonrió, esperaba una oportunidad para demostrar su capacidad -será en uno de los pueblos de las fronteras y te encargaras de un grupo de ladrones y asesinos según dice Emoteph,- al decir esto recibió un gesto de enfado, pero lo ignoro-por cierto quiero darte esto- le entrega una sortija con el ojo de Ra -este articulo te protegerá-

-gracias amigo-

Una vez enterado de la misión Bakura marcho al lugar indicado con 5 hombres leales a Emoteph. Llegaron a una cordillera montañosa, donde ciertas fuentes les habían dicho que ahí estaba el escondite de esos bandidos. El grupo se había separado, Bakura encontró un camino entre las rocas y lo siguió, cuando había caminado varios pasos entre las rocas un golpe que lo aturdió. Al girar para ver quien había sido, vio a los 5 hombres que lo acompañaban con una sonrisa burlona, iba ha hablar cuando un golpe en el estomago se lo impidió, no había podido reaccionar todavía cuando varios golpes le siguieron hasta quedar inconsciente.

Al despertar sentía el cuerpo adolorido, recordó lo sucedido, lleno de rencor y el orgullo destrozado hacia esos hombres juro que lo pagarían, reviso sus cosas y confirmo que la sortija seguía ahí junto a una nota.

Esto te mereces por traidor al Faraón, tu falta de respeto es una herejía.

Bakura no entendió el mensaje, y sin pensarlo mucho se levanto. Camino por varias horas por el desierto sin señal de civilización y cuando se sintió desfallecer vio una silueta lo lejos pero no pudo hacer nada mas. Cuando recobro la conciencia vio que estaba acostado sobre pieles, y cerca había una fogata con varias personas, hombres, mujeres y niños.

-al fin despertó- dijo una chica morena de largo cabello castaño oscuro. Bakura quería preguntar donde estaba, pero tenia la garganta muy seca –tenga tome un poco de agua-

-gracias- logro articular con una voz rasposa, -ustedes me encontraron-

-si, pero por las condiciones en que lo encontramos, creo que no le fue bien- Bakura entonces noto que traía otra ropa, al parecer se la habían puesta al ver la suya toda raída, al recordar no pudo evitar mostrar un gesto de furia, que la chica noto.

-mi nombre es Nubia- dijo para distraer de sus pensamientos a su paciente

Bakura cambio su gesto al notar el cambio –el mío es Bakura, mucho gusto Nubia-

-se encuentra mejor- pregunto un señor ya entrado en años, mientras se acercaba

-te presento a mi padre

-mucho gusto mi nombre es Acad

-que tal señor mi nombre es Bakura-

-eres bienvenido de quedarte con nosotros el tiempo que quieras muchacho-

-muchas gracias-

-solo que partiremos mañana- aclaro Acad

-son errantes?- pregunto Bakura

-ahora lo somos- Bakura se extraño los errantes eran nómadas por naturaleza

Acad suspiro –tuvimos que abandonar nuestros hogares pues no podíamos seguir soportando que nos trataran como animales-

-y porque no pidieron ayuda l Faraón-

-por desgracia las leyes del Faraón no alcanzan a todos, somos muy pobres para ser protegidos por las leyes-

Bakura se indigno, él conocía al Faraón como para saber que a él no le importaba eso –pero eso es imposible, el Faraón siempre ha sido justo incluso con los pobres-

-no dudamos de la justicia del Faraón pero si de quienes la imparten-

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En el palacio del Faraón, Yami esperaba el primer reporte de Bakura sobre su misión, en eso Emoteph se presento ante él.

-mi Faraón, lamento decirle algo terrible-

-que pasa Emoteph?-

-lamento decirle esto, pero Bakura ha desaparecido-

-qué?- pregunto sorprendido y con temor Yami

-los hombre que lo acompañaban, dicen que habían logrado encontrar a los ladrones, pero que por un descuido de Bakura uno de los ladrones se dio cuenta y aviso a los demás, el grupo de forajidos salio de su escondite y se fugaron, al parecer él trato de atraparlos solo, y cuando los demás hombres se dieron cuenta que no estaba con ellos, fueron en su búsqueda y no lo hallaron- contesto con un falso gesto de tristeza

-no puede ser, ordena un grupo de búsqueda lo más pronto posible, ha de estar perdido en el desierto-

-ya lo hice señor-. Pero lo que Yami no sabia, era que el grupo que estaba encargado de la búsqueda de Bakura estaba formado de caza recompensas, pues Emoteph se hizo cargo de difundir en los pueblos mas lejanos del centro, que Bakura era un fugitivo muy peligroso

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Mientras tanto Bakura junto con el grupo de errantes habían llegado a un pequeño pueblo, pues el grupo necesitaba abastecerse, ahí Bakura se separo del grupo agradeciendo todas sus atenciones. Planeaba regresar al palacio para hacerse cargo de esos tipos, pero cuando se dirigía a conseguir un medio de transporte un grupo de soldados se le acercaron al reconocerlo como el fugitivo, Bakura al verlos no sospechaba sus intenciones y se les acerco, al tenerlo al alcance lo arrestaron.

-que les pasa, por que me arrestan?-

-no te hagas el inocente con nosotros, sabemos quien eres-

-que les pasa, soy un soldado real, y les ordeno que me suelten-

Ambos soldados rieron -si claro y yo soy al gran Dios Ra?- dijo uno de ellos

Bakura se dejo arrestar pues estaba seguro que todo se solucionaría, permaneció arrestado en un cuartel cerca de ese poblado por cuatro días, no había señal alguna de ser juzgado y por más que pedía hablar con el Faraón o con Capitán del ejército, ignoraban sus peticiones.

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Emoteph ya había sido avisado de la captura del fugitivo, y puso en marcha la siguiente parte de su plan.

-mi faraón, temo tener que darle más malas noticias-

-qué pasa, encontraron a Bakura?- esperando que la respuesta fue mas un consuelo, por la forma en que se le aviso de las noticias

-se sabe donde se encuentra y esta a salvo, si eso le preocupa-

-pero?-

-al parecer el joven Bakura se unió al grupo de bandidos, y me temo que ya ha matado a 5 inocentes que trataron de detenerlos durante un saqueo- los 5 no era mas que el grupo de hombres que acompaño a Bakura y lo violaron, Emoteph los mando a matar siendo acusados de traición, así ellos no serian un problema para él.

-imposible- murmuro Yami

-me temo mi señor que hay testigos-

-Emoteph, quiero que mandes a los mejore y mas leales hombre para que lo atrapen, pero que no le hagan daño, deseo hablar con él-

-si mi Faraón, me haré cargo yo mismo de seleccionar a un grupo especial en eso-, ese mismo día Emoteph salió del Palacio para enfrentarse a Bakura.

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La celda de Bakura se abrió, Emoteph entro con un gesto muy serio.

-Emoteph que bueno que has llegado, ya les explicastes a estos hombres quien soy-

-no he explicado nada, mejor tu explícame porque actúas así?-

-de que hablas?- pregunto Bakura con clara confusión

-vaya te haces el inocente, el mismo Faraón sabe lo que has hecho y ha ordenado tu ejecución-

-que no entiendo nada, Emoteph explícame lo que esta pasando- ordeno

-vaya, insistes en lo mismo, así que leeré tu condena-

Bakura escucho pero no entendía como es que lo habían inculpado de robar y matar a 5 personas y de traición al Faraón, además que el Faraón, su propio amigo lo considerara como un criminal sin antes ser juzgado. Su condena seria la misma que la de un traidor con ejecución al cabo de una semana.

-eso es imposible, Yami no seria capaz de eso-

-lo siento pero puedes ver el sello del Faraón en la sentencia- Emoteph le enseño el documento pero Bakura no lo vio, pues aun no entendía lo que pasaba, recordó al grupo de hombre con que había sido enviado para su misión, y dedujo que era una trampa, y se lanzo hacia el sacerdote.

-tu lo planeastes todo- grito Bakura mientras lo sujetaba del cuello, dos soldados entraron para detenerlos dándole un golpe directo a la boca del estomago sacándole todo el aire y cayendo al piso.

-otra vez estas con tus locuras, reconoce tu crimen-

-TU, mandastes a esos hombres para... para- la furia de recordar como fue torturado no le permitía decirlo

-los hombres que matastes?, yo no los mande ellos fueron escogidos por el mismo Faraón para ti- dijo viéndolo de arriba hacia abajo

-Yami los escogió?-

-claro, yo no mandaría a unos hombres tan maltrechos a representarlo-

-pero como que están muertos?-

-por que me preguntas eso a mi?, tu los matastes-

-no negare que deseaba matarlos, pero yo no fui-

-lo siento pero si el Faraón ha dicho que eres culpable, no cuestionare sus decisiones- dijo mientras salía de la celda. Dejando muy confundido a Bakura, Yami escogió al grupo de hombres que lo llevaron a una trampa y ahora era el culpable de sus muertes sin serlo, pero traición?, sin duda Yami estaba decepcionado de él, ahora mas que nunca necesitaba hablar con él, pero como?

El primer día de su condenada estaba preparado para el castigo que le esperaba como traidor seria azotado frente al pueblo, pero lo que no esperaba es que los guardias que habían sido asignados para su custodia eran unos tipos sin escrúpulos y al verlo débil, lo golpearon para divertirse, los guardias aprovecharon su situación, no solo lo golpearon sino también lo violaron, durante toda la semana que duro su castigo. Bakura se sintió perder dejándose llevar por su dolor y odio, dejando a un lado su raciocinio, seguía vivió confiando en que Ra le permitiera encontrar algún día su venganza, estaba condenado eso lo sabia pero nunca se dejaría vencer por muy débil que estuviera.

El día de sus ejecución un grupo de forajidos ataco a la muchedumbre que se había reunido al abominable acto, liberaron a Bakura quien apenas y lograba reaccionar por lo débil y agotado que estaba.

Cuando despertó vio el rostro de Nubia que ponía un trapo húmedo en su frente.

-qué paso?- pregunto en un murmullo

-supimos que ibas a ser ejecutado, y le pedí a mi hermano que te rescatara-

-hermano?-

-si, el formo un grupo rebelde para enfrentarse a los que nos han cometido injusticias-  la mirada que Bakura tenia ahora, no se parecía en nada a la que tenia cuando lo conoció, su mirada estaba llena de luz y bondad, pero ahora esa oscura y le provocaba miedo, eso fue justamente lo que sintió cuando Bakura fijo su vista en ella.

-puedo hablar con él?- Bakura entonces tuvo un plan, se uniría al grupo para investigar y prepararse, y encontrar a los hombres necesarios para llevar a cabo su venganza, contra aquéllos que lo lastimaron y lo abandonaron sobre todo en aquel que él llamo amigo.

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En el palacio Emoteph avisaba de la captura de Bakura y de su fuga que llevaría a gran cantidad de heridos y varios muertos en tal acción. Pero Yami seguía confiando en que su gran amigo pudiera hacer eso y mando a que se multiplicara la búsqueda de Bakura para que fuera llevado ante él, pero Emoteph alteraba esas órdenes para que no importar si lo capturaban vivo o muerto.

Bakura se convirtió en el más peligroso forajido de todos los tiempos y se rebelo ante el Faraón hasta que Yami encero su alma en la sortija del milenio junto con los demás portadores de artículos del milenio.

«Fin Flash back »

-cosas del destino no lo se, pero gracias a Ra que hayamos vuelto a ser los mismos viejos amigos-

-si no hubiéramos recuperado esos recuerdos, seguiríamos peleándonos entre nosotros- comento Yami

Un ligero suspiro se escucho, Ryou dormido se acomodaba en las piernas de Bakura, este lo vio con ternura, después con enojo. Yami no vio el cambio de actitud en su amigo.

-deberías llevarlo a su cama- comento Yami

-Ryou, niño tonto despiértate- dijo mientras lo sacudía de un hombro -te he dicho que no debes dormir en cualquier lado-

-mm, ya me voy- dijo un somnoliento Ryou

-no seas grosero- defendió Yami

-pues si tenía sueño se hubiera ido a su cama-

-pero él solo quería estar contigo- Bakura lo vio con enojo pues no le gustaba que lo contradijeran. Ryou ya se había levantado y al ver la cara de su Yami, sonrío con picardía.

Se acerco a Yami y lo beso en la mejilla -gracias Yami, y buenas noches- salió de la sala sin hablarle a Bakura

-a donde crees que vas?- exclamo Bakura con enojo al ser ignorado de esa manera

-a mi cuarto a dormir, no me dijistes-

-de mi no te despides-

-es que estabas enojado y no quise perturbarte- dijo dibujando una sonrisa

-ven aca- dijo mientras lo alcanzaba -no me vas a dar las buenas noches-

-buenas noches-  hablo sin borrar su sonrisa

Bakura entonces también sonrío -a mi no me das un beso también- y Ryou le dio un beso en la mejilla -a no de esos no- y lo tomo de su barbilla y lo acerco para darle un dulce beso en la boca a su Hikari, el cual al terminar el beso bostezo. -oyes se supone que los besos despiertan a la gente, no al contrario-

Ryou lo abrazo -es que tu eres muy aburrido- dijo mientras subía rápidamente a su cuarto-

-QUÉ- grito Bakura al aire, pues reacciono tarde.

Yami que veía todo con una sonrisa, esperaba algún día poder expresarse de esa manera, con ese chiquillo que lo traía loco, y por quien estaría dispuesto de dar todo por él, pero le era difícil confesarle su amor, no es que no lo hubiera intentado pero siempre había algo que los interrumpía.

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Continuara

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N/A: Hice este fic, porque deje muy abandonados a Yami y a Yugi, y ellos también necesitaban sus momentos de romance. Si tienen algún comentario favor de hacérmelo saber.