Era un DIA normal y corriente, todos los días son iguales al despertar solo que poco a poco mientras nos invade la conciencia recobramos los recuerdos del día anterior y nos topamos con la cruda realidad y ciertamente este no seria un día normal, después de todo en su vida había de todo menos normalidad y..., ¿pero que es lo normal? Que él supiera nada establecido, para unos lo normal es tener a su padre y su madre, vivir en el seno de una ¿familia?, Claro el no conocía bien este concepto, después de todo lo que podía llamar su "familia" eran Misato y Asuka, su padre no contaba, nunca se había preocupado por él.

La normalidad de su día consistía en la rutina de gritos de Asuka y el despiste matutino de Misato, pasando después por el camino a la escuela en el que soportaba mas insultos y finalmente las pruebas con los evas, mas que normalidad sonaba a rutina, de vez en cuando esta se rompía por la lucha con un ángel, pero eso no lo llenaba mas bien lo dejaba vació, si su vida estaba vacía excepto por... no eso no importaba, solo sabia que este no seria un día normal, probablemente tendrían que enfrentarse a un ángel, en otra batalla que lo dejaría deprimido, la carga de salvar al mundo es muy pesada, bastante mas si además debes cargar con la adolescencia y un sentimiento indefinido por cierta chica de cabello azul y ojos cafés, Otra vez estaba pensando en ella, ¿cuando dejaría de hacerlo?, Si bien lo había impresionado desde la primera vez que la vio en el hospital, era cierto también que casi se desmaya al verla ese día en su apartamento, solo con una toalla sobre los hombros, estaba confundido, al verla se le aceleraba el corazón de una manera inusitada y pocas veces podía sacársela de la cabeza, pero ella le miraba con indiferencia en ocasiones casi con frialdad.

Los gritos de Asuka lo sacaron de sus cavilaciones -mein got! Shinji es tarde, en que piensas idiota- -vamonos por favor- -no queda duda de que eres un idiota-

al llegar a la escuela se sentó, no estaba, probablemente hoy tampoco iría a clases, eso le deprimía, le gustaba verla era una de las pocas cosas buenas en su vida...

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konichiwa:

una musa me ha concedido la gracia de su canto en mi oído, por tanto he estado de lo mas inspirada, así que aquí esta una historia mas, no espero comentarios favorables, solo espero comentarios, así que ustedes concédanme la gracia de dejar un review atte. furby chan