CAPITULO 1
Una chica de ojos verdes observaba las gotas de lluvia estrellarse contra la ventana, otra vez estaba deprimida, por alguna extraña razón el clima mandaba sobre su estado de animo, pero no mas, mañana tendría que regresar a clases y tenia que estar contenta, tal vez... si, tal vez Allen podría subirle él animo, el siempre conseguía hacerla sonreír, lo había hecho desde que eran niños ¿por que no hoy?, tomo el paraguas al tiempo que le avisaba a su madre que saldría y se puso en camino, la casa de Allen estaba a solo una cuadra de distancia, pero siempre le parecía demasiado, mientras caminaba, pensaba en la manera que lo conoció...
La tarde estaba clara y una pequeña niña lloraba por estar sola, de repente un chiquillo rubio se le acerco -¿por qué lloras?- la nenita que con apenas un año estaba aprendiendo a hablar solo atino a llorar mas fuerte, el otro todavía mas extrañado por su reacción se acerco a consolarla, tal vez por que le recordaba a su hermanita, o por que no le gustaba ver llorar a nadie -no llores, las niñas grandes no lloran- ahora si la pequeñita le puso atención todavía haciendo puchero hizo ademán de secarse las lagrimas, -eta ben- -eso ¿quieres jugar con mi hermana y conmigo?- -iiiiii- La puerta se abrió dando paso a un apuesto joven, -¿qué haces bajo la lluvia? ¡Te vas a resfriar!- -ni que hubiera estado afuera por horas, con eso de que vives tan lejos- dijo la chica al tiempo que entraba -¿no es tarde para que estés de malas?- -no, para eso vine, a desquitarme contigo- dijo la chica con una sonrisa picara -eso me saco por soportar mocosas- ahora el que se reía era él -¿y me podría decir señorita que es lo que la orillo a salir de su casa en medio de la lluvia?- -solo que estoy aburrida- -aburrida, un día antes de volver a ver a... - poniendo un gesto dramático continuo -tu amado Amano, a estas horas deberías estar pensando en como te peinaras mañana- -muy gracioso Allen, muy gracioso- ahora estaba complemente ruborizada
Una chica de ojos verdes observaba las gotas de lluvia estrellarse contra la ventana, otra vez estaba deprimida, por alguna extraña razón el clima mandaba sobre su estado de animo, pero no mas, mañana tendría que regresar a clases y tenia que estar contenta, tal vez... si, tal vez Allen podría subirle él animo, el siempre conseguía hacerla sonreír, lo había hecho desde que eran niños ¿por que no hoy?, tomo el paraguas al tiempo que le avisaba a su madre que saldría y se puso en camino, la casa de Allen estaba a solo una cuadra de distancia, pero siempre le parecía demasiado, mientras caminaba, pensaba en la manera que lo conoció...
La tarde estaba clara y una pequeña niña lloraba por estar sola, de repente un chiquillo rubio se le acerco -¿por qué lloras?- la nenita que con apenas un año estaba aprendiendo a hablar solo atino a llorar mas fuerte, el otro todavía mas extrañado por su reacción se acerco a consolarla, tal vez por que le recordaba a su hermanita, o por que no le gustaba ver llorar a nadie -no llores, las niñas grandes no lloran- ahora si la pequeñita le puso atención todavía haciendo puchero hizo ademán de secarse las lagrimas, -eta ben- -eso ¿quieres jugar con mi hermana y conmigo?- -iiiiii- La puerta se abrió dando paso a un apuesto joven, -¿qué haces bajo la lluvia? ¡Te vas a resfriar!- -ni que hubiera estado afuera por horas, con eso de que vives tan lejos- dijo la chica al tiempo que entraba -¿no es tarde para que estés de malas?- -no, para eso vine, a desquitarme contigo- dijo la chica con una sonrisa picara -eso me saco por soportar mocosas- ahora el que se reía era él -¿y me podría decir señorita que es lo que la orillo a salir de su casa en medio de la lluvia?- -solo que estoy aburrida- -aburrida, un día antes de volver a ver a... - poniendo un gesto dramático continuo -tu amado Amano, a estas horas deberías estar pensando en como te peinaras mañana- -muy gracioso Allen, muy gracioso- ahora estaba complemente ruborizada