-"Estaba cansada de la misma rutina, oficina casa, casa-oficina, desearía por un momento poder descansar como un humano normal y poder dormir, o morir si tal era el caso"- ese era mi pensamiento diario, no soportaba estar en esta gran casa sin la compañía de mi familia, hace varios años después de la batalla con los Vulturis había ocurrido algo mucho peor, un clan nuevo los Von'Baker habían llegado a la península de Olympic y quería todo el territorio incluyendo la zona en Forks donde habitábamos nosotros, al principio todo fue hablado pasivamente, pero ellos no cedieron y acabaron con todo a su paso…incluyendo a mi familia han pasado exactamente diez años desde la muerte de todos, yo Alice Cullen soy la única sobreviviente de tal homicidio, simplemente escape al ultimo momento, tal y como me lo ordeno Carlisle, hace poco volví a aquella casa, ahí guardaba todos mis recuerdos, mis memorias, el día que Bella llego a nuestras vidas al igual que la pequeña Nessie, solté un largo suspiro y pase mis dedos por aquella baranda del balcón, si pudiera llorar lo habría hecho desde hace mucho tiempo, la pena me ahoga y el sentimiento de nostalgia era indescriptible.
Después de haber huido de la batalla donde todos mis recuerdos y personas importantes murieron, anduve como una nómada, fui a diferentes países tales como Francia, Inglaterra, Alemania y Bélgica, hable con diferentes vampiros nómadas, trate de reponer mi pena pero nada fue posible. No recordaba la gran fortuna que todos habíamos alcanzado ya hace muchos siglos, con ese dinero monte mi propia empresa de diseños, todo iba bien la empresa cada vez crecía y crecía, llegue a diseñar para los mas grandes de la música y del cine, príncipes y princesas de todo oriente, pero nada se comparaba con la agonía de mi familia, y sobre todo…de Jasper, mi único y gran amor, no importaba los años ni los siglos que pasaran, sabia que una eternidad sin el, no era vida, estar en ese balcón con aquella copa de vino y recordar todos esos momentos de alegrías y tristezas, de amores y pasiones junto a él no se comparaban con nada, ni por todos los premios y reconocimientos que recibía, suspire y subí a la planta alta, al cuarto de Edward, sus discos estaban intactos, de seguir con vida tuviera aun mas, un sollozo fuerte salió de mi garganta, lloraba en silencio, lloraba lo que hace diez años no.
Anduve por toda la casa, triste y desolada, recordaba las risas de Nessie al ver a Rosalie molesta por las bromas de Emmett y Bella, al Edward sonriente de tener a su Bella y a Nessie con ellos, a un Carlisle feliz por tener a su familia reunida y sobre todo a su Esme, y a Jasper, a ese caballero sureño que me cautivo desde esa primera visión, desde ese primer toque en aquella cafetería, la primera vez que me hizo suya, hasta ese espantoso momento en el cumpleaños numero dieciocho de Bella, todos y cada uno de esos momentos eran imborrables de mi mente y mi pecho.
Al caer la noche, la casa estaba a oscuras y fría, no se sentía la paz y tranquilidad de antes, toda la tarde en la casa había pensado una y otra vez hacer lo mismo, podría hacerlo, el imperio de la moda quedaría a cargo de Cassie, mi fiel ayudante y al que le deje todo, sabría que era una muchacha buena y talentosa, salte por aquel balcón con la botella de vodka sin destapar junto con un pequeño encendedor, corrí y corrí no sabia a donde ir, lo único que se me ocurrió fue el pequeño claro, ese mismo de Bella y Edward, el mismo donde todos ellos murieron y donde perdí al amor de mi vida, rompí la boca de la botella y me bañe en vodka, sabia que era asqueroso, pero nada mejor que un vampiro inflamable bañado en vodka, encendí el pequeño encendedor y prendí mi ropa.
No sentía dolor alguno, no sentía el ardor de aquellas llamas en mi cuerpo solo sentía el pequeño descanso que mi alma sentía al dejar un cuerpo incinerado allá abajo, sentí por casi 3 siglos de vida una paz que llenaba mi alma, si así se le podría llamar, tranquilidad, como si volviera al ciclo de la vida y moría como hace muchos años no lo hice, cerré por un momento mis ojos y me deje llevar por aquella luz blanca, sabría que allí encontraría la paz de la que tanto hablaban al morir, no sabría si encontraría a mi familia allí, no sabría si era lo correcto hacerlo, pero ya no importaba nada, así los encontrara o no… ya no habría marcha atrás.
Vague por aquel corredor sin salida un largo rato, no sabría si eran minutos u horas, me sentía cansada, fatigada, una sensación que hace mucho no había sentido y me alegraba en eso, sentía dolor en mis pies, de repente vi unas siluetas de personas, solo distinguía las mas altas, exactamente cuatro una muy acuerpada, me hacia recordar a Emmett, de repente escuche una voz que distinguiría a kilómetros de ser así –Oye enana, te estamos esperando anda apresúrate, ahora no tenemos toda la eternidad- Era Emmett gritándome y levantando su gran brazo, desde hace diez largos años no me emocionaba tanto, desde hace diez años no reconocía esa emoción llamada felicidad, corro lo que mis débiles piernas humanas y salte encima del mastodonte de mi hermano, me daba felicidad y demasiada verlo, las lagrimas corrían por mis ojos como una cascada, a mi alrededor se encontraba Carlisle abrazando a Esme cariñosamente, tanto ella como Bella y Rosalie les corría las lagrimas por sus caras, los salude a cada uno con una efusividad nunca antes vista en mi, hasta la pequeña Nessie se había emocionado por mi "llegada'', detrás de todos los saludos se encontraba la persona mas especial en toda mi vida, al único que amaría siempre, por que el que moriría una y otra vez y no me importaría hacerlo, acaricio mi rostro si musitar palabra alguna y sonrió como nunca antes lo había visto, tome su rostro entre mis manos y lo mire a los ojos –¿Lo hice esperar mucho señor Hale?- soltó unas risitas y abrazo mi cintura –Así fue señorita Brandon, por favor no lo vuelva a hacer…no de nuevo- sus ojos se llenaron de lagrimas rápidamente, sonreí con todo mi amor posible y lo bese tiernamente, extraña el toque en sus labios, ahora no tan fríos, sentía las miradas de mi familia en las espaldas, pero eso no importaba, ahora solo quería estar con mi amado y que nadie nos separara, escuche a la pequeña Nessie soltar unas pequeñas risitas, eso hizo que al igual que ella lo hiciera, mire a Jasper tiernamente y sonreí –Nunca mas señor Hale- acaricie su mejilla sonrosada, escuche un carraspeo por parte de Edward, sonreí y mire a mi familia ahora reunida de nuevo –Creo que nos esperan, después tendrán toda la eternidad si es posible- sonreí y tome la mano de mi esposo y ahí supe…exactamente supe que ahora podría pasar toda la eternidad junto a él, por que ahora nada ni nadie nos separaría, caminamos hacia la brillante luz del firmamento sin mirar atrás, sin recordar lo sucedido, perdonando a todos y cada uno de los que alguna vez fallaron.
