Dicleimer: Ni Hetalia ni sus personajes me pertenecen, pertenecen a Hidekaz Himaruya.
Advertencias: AU (Universo Alterno), nombres humanos, Ooc, Shota!Italia y Shota!Alemania (no hay perversidades ¬¬)
lkjhgfdskjhgfds -pensamientos-
*kjhgfd* -acciones-
(kjhgfd) -personajes hablando de fondo-
[hgfdkjh] -pensamientos narrados por los personajes o narrador-
1. Infancia.
Estaba nervioso... ¡Realmente nervioso! Era su primer día en párvulos y su hermano mayor, Gilbert, lo arrastraba sin compasión alguna por la calle ignorando completamente las miradas y risitas de las demás personas, hasta llegar a la puerta del edificio...
-Bien, Luddy, ahora tu awesome hermano mayor se va a su primer día de secundaria, pórtate bien y no asustes a los demás niños -y dicho esto el albino se fue reuniéndose con sus amigos Antonio y Francis que lo esperaban en otra calle-
Genial... simplemente genial... su hermano lo dejó a las puerta del edificio sin saber qué hacer, en estos momentos (increíblemente) preferiría estar con su insoportable hermano mayor a estar solo.
-Hey, pequeño, entra no te quedes ahí -al parecer una de las profesoras pasaba por ahí cerca y lo vio, cogiéndolo de la mano y llevándolo dentro de su clase, "Clase de los girasoles" ponía en la entrada junto con unos cuantos estampados de dicha flor en la puerta. La mujer se fue y el pequeño rubio solo se quedó parado donde lo soltaron, era tímido y no era bueno haciendo amigos... observó el lugar, había un chico cejudo hablando con otro un poco regordete con la palabra "Hero" en su camisa, otro con una bufanda alrededor de su cuello, bastante grandote para su edad y diciendo bastante animado: "estoy muy contento de estar en la clases de los girasoles, da~ Me encantan los girasoles, da~" había otro dormido sobre la mesa y con un gato encima de su cabeza...
-Ve~
"¿Ve~?" se miró al lugar de donde provenía ese sonido- Le gustaran las ovejas... -pensó al ver al chico del rizo desafiando la gravedad, y se le quedó mirando, el chico de ojos color marrón claro se le quedó mirando fijamente y se dirigió hacia él parándose justo delante del rubio.
-¡Hola, me llamo Feliciano! ¿Y tú? -preguntó el castaño animadamente-
-L-Ludwig... -contestó el rubio, y ya que se fijaba mejor tenía una pequeña mancha de tomate en su mejilla y una tirita en su frente, seguramente de alguna caída-
-Ve~ ¿Quieres jugar conmigo? -preguntó Feliciano cogiéndolo de la mano-
-Cl-claro... -para el pequeño Ludwig fue "amor a primera vista"...
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