Si Inuyasha fuese mío seguramente el drama habría excedido por 9000; pero no, es de Rumiko "Emperatriz del manga" Takahashi. Yo sólo hago uso de ellos y su dolor para escribir mis ideas, siempre sin fin de lucro alguno.
Les dejo un pequeño drabble que está inspirado en la canción "Miss you" de Coldrain.
Palabras: 451
Sin más, disfruten.
# Cold rain
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El frío cala sus huesos, la ropa se aprieta contra su piel y, destilando, parece pesar una enormidad como grandes bolsas de piedras sobre su cuerpo buscando arrastrarlo hasta el fondo de la tierra, hacia la completa oscuridad. El pecho se contrae sobre sí, haciendo de su respiración dificultosa, pesarosa como su corazón encogido.
Él continúa de pie.
Su cabello se extiende cuan largo es directo hacia el suelo como un húmedo péndulo, cual cuerdas platinadas que pasivamente son víctimas de las gotas inmisericordes que caen sin parar, tan frías que queman ante el tacto de sus pálidas mejillas.
El frío tacto contra la hierba comienza a doler contra sus pies descubiertos. Pero nunca duele tanto como su corazón.
Sus ojos están cerrados, pero permanece perfectamente despierto ante la pequeña estructura de madera, como la única construcción humana en varios kilómetros. Como ínfimo talismán guardián del tiempo y la inconmensurabilidad del espacio, él peregrina y ofrece su presencia.
Y el dolor, tan infinito como inaprehensible, también.
Los días pasan, las noches atraviesan el espacio con una indiferencia que asfixia el alma en su extrema y agónica soledad. En la indecible y miserable soledad. Y ahora, con la lluvia como única acompañante azotando contra su magullada piel, mermando el vacío de su espíritu herido, Inuyasha siente que sus labios tiemblan en lo que busca ser un pequeño sollozo que es rápidamente escondido entre el ruido de las gotas sobre su cabeza, oculto perfectamente junto a las lágrimas que no tardan en enfriarse para quemar tanto como todas las otras gotas que humedecen su piel.
Pero él espera. Porque él vive de esperar, de la ilusión que los sueños le otorgan en cada momento tras la oscuridad de sus párpados, de la esperanza que cada día anhela sobrevivir ante el inenarrable dolor, la desoladora tristeza que parece ser lo único que existe en este nuevo mundo que se la ha arrebatado tras el silencioso y prepotente amuleto que posa apático, que niega de algún modo cruel su tan extraordinario como necesitado poder.
Sigue lloviendo, pero no le importa mientras sus ojos admiran el cielo y se permite un tembloroso suspiro, un rezo de cada día, una plegaria maltrecha que desea desesperadamente haga oídos a algún ente misericordioso, o al menos que su amor sea lo suficientemente fuerte como para viajar más allá de lo inconmensurable hasta alcanzarla, hasta lograr, de algún modo, sentir que está con ella.
No importa si sólo es una ilusión, un sueño vívido, el resquicio inservible de un caprichoso instante.
Desea verla, lo desea con todas y cada una de las fibras de su ser.
Y por eso él siempre va a estar ahí, esperando.
"Te extraño, Kagome."
Una vez, hace ya varios años, tuve el corazón roto. Las esquirlas sobrantes de esos momentos han escrito este drabble.
Espero que les haya gustado (: agradeceré cualquier tipo de comentario, siempre son increíblemente apreciados por esta melancólica ficker (?)
Aprovecho de decir que soy parte de la campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario, es como manosearme la teta y salir corriendo.
Así que por favor No te quedes callado. Deja tu comentario si la historia te gustó tanto como para agregarla a favoritos. Y si no tienes voz, o eres ya de frentón demasiado flojo como para escribir un comentario, por favor, no elijas ponerla en tu lista de favoritos. ¡En serio lo agradezco!
Ari
Dicen por ahí que leer sin dejar review causa mala suerte.
Tanto así, que se romperán las medias y te picará una nalga en medio de tu disertación más importante del año.