Mi doble vida

.

.

.

SAKURA POV'S

Y ahí estaba yo como siempre la ñoña de la clase. Mi nombre es Sakura Haruno. Caminaba por los pasillos para ir a mi siguiente y ultima clase del día, pero sin querer –como siempre- tropiezo, y todos mis libros y bolso caen al piso, al rato no tardan en llegar las burlas.

–Pero que tonta, deberías de conseguirte unos lentes más grandes–

Las burlas de siempre se me hacen muy comunes, ya ni me sorprende el porque se ríen si yo ya se la razón.

–Por lo menos igual de grandes a tu frente–

...Si, siempre son las mismas.

Claro y no falta el grupito de Karin, Tayuya e Ino, las dos primeras son hermanas y hacen parte de una de las familias más grandes, adineradas y poderosas de la ciudad. Shimura es su apellido y para peor aprovechan de eso para joderme la vida.

Como casi siempre, recojo mis cosas y las guardo. no me preocupo por levantar la cabeza o aun peor, levantar la cara. sigo caminando como si nada de esto hubiera pasado y tampoco pienso arriesgarme a mirar al frente.

La verdad es...que tengo dos vidas, una en casa y otra aquí, en la escuela.

En la escuela soy esa niña a la cual llaman "ratón de biblioteca" y mi aspecto no ayuda bastante, mi cabello es rosa es extraño pero me gusta, el cual siempre llevo recogido en una coleta haciéndolo parecer corto y enredado a simple vista parece un chicle, mi rostro está cubierto por unos lentes "fondo de botella" como me dicen algunos que no dejan ver mis ojos color jade el cual combina con mi cabello pero nadie lo sabe y mis dientes tienen unos frenillos que cubren mis dientes delanteros con un alambre. Mi cuerpo es cubierto por una sudadera más grande que yo y que cubre todo mi torso haciéndolo parecer delgado y escuálido.

Pero todo esto es un simple disfraz.

"Pelo de chicle"

"Ñoña"

"Ratón de biblioteca"

"Dientes de caballo"

"Nerdosa"

"Feucha"

Y muchos mas apodos son los que se apoderan de mí. Creo que es suficiente decir que mi autoestima es demasiada baja como para responderles y mandarlos a la mierda, como casi siempre hago dentro de mi mente. De hecho lo único que me motiva, es la esperanza, el apoyo de mis padres y su esfuerzo por darme una vida decente. Si no fuera por ellos no sé qué haría, tal vez simplemente me dejaría vencer por la humillación a la que me condeno diariamente.

–Bueno, empecemos– dice el profesor Hatake –Abran sus libros en la página 143 y empiecen a hacer los ejercicios, no se les olvide que la próxima semana son los exámenes– algunos bufan y se quejan, otros simplemente se quedan callados y aceptan la decisión.

No tarde mucho en terminar de hacer los ejercicios, de hecho son ejercicios básicos para una nerd como yo. me esfuerzo día a día para con mis padres. cuando los termine de hacer me levante y camine hacia el escritorio, todos me miraban con cara de burla y otros con cara de furia, no lo se. Cuando el profesor termino de calificar mi trabajo oí como sonaba la campana de salida. Era libre.

–Por fin– murmuro para mí mientras doy un largo suspiro. empiezo a empacar todas mis cosas para poder salir de mi infierno y no volver hasta dentro de unas dieciocho horas maso menos.

–Ahhh– Los gritos de unas espantosas chicas hacen que me sobresalte.

Genial Sakura, ahora se te cayeron los lentes. Me reproche a mi misma, me agache a recogerlos y mirar si había posibilidades de salvarlos. ¿Porque la vida se empeña en joderme tanto?

–Vaya que son de buena calidad– dije sarcásticamente mientras los metía en uno de los amplios bolsillos de mi que no tengo lentes mi rostro queda al descubierto así que levanto la capucha para cubrir mi rostro. Pero –como ya lo dije- la vida se empeña en joderme y ahí me doy cuenta. El grito anterior fue por el chico más deseado de toda la escuela.

Uchiha Sasuke.

Apuesto, rico, guapo y sexy lo que toda mujer desearía, sin embargo, nunca ha salido con alguna chica o por lo menos yo no lo eh visto salir con ninguna. Sé –por rumores– que es un mujeriego y que se ha acostado con todas las chicas de la escuela menores o mayores que él. Asco. ¿Que le ven de 'atractivo' a eso?

Nunca en mi vida eh hablado con él y tampoco me interesa hacerlo. Muy pocas veces lo eh visto, sé que está en mi clase pero simplemente lo desconozco. Lo eh visto tal vez unas 8 veces en estos dos meses pero tengo cosas que me preocupan más, el estar hidratando al chico mas guapo de la escuela solo conseguiría en mi mas humillación.

Los suspiros y gritos de admiración continúan, eso quiere decir que todavía no puedo salir de aquí y la verdad eso me frustra, simplemente no quiero que nadie me vea y mucho menos así.

No vi otra salida mas que por la ventana, sé que es algo raro y la verdad me siento extraña, es como si estuviera robando con la capucha en mi cabeza cubriendo casi todo mi rostro y mi bolso, además de la grande sudadera que llevo puesta. ¿Quien no dudaría de una persona con el escenario perfecto saliendo de una ventana?

Por lo menos en casa...

Ahí es donde empieza mi otra vida. Todos creen que soy la ñoña de la clase y la mas rara de la escuela.

Sin embargo las cosas no son así.

Como todos los días de la semana entro al centro comercial que va de camino a mi casa y aprovecho para entrar al baño y quitarme la sudadera dejando a la vista la camisa del uniforme haciendo notar mis pechos son algo grandes, tampoco son tan grandes como los de las putas de mi escuela, la verdad no me gusta mostrarme así que los oculto. Mi uniforme consiste en una camisa de manga larga blanca (aunque yo la remango hasta medio brazo dejando mis mangas desordenadas) dejando ver mis antebrazos y algunas pulseras que tengo, con una corbata roja suelta sin ajustar en el cuello –que siempre me quito cuando tengo puesta la sudadera–, una falda roja con negra a cuadros casi 8 centímetros arriba de la rodilla pero siempre intento mantenerla más debajo de lo normal ya que deja ver TODO debajo de ella y medias blancas que llegan cinco centímetros debajo de la rodilla junto con unos converse one star negros dándome un toque de rebeldía.

Como ya no tengo los lentes se pueden ver mis ojos color jade, mis padres siempre me dijeron que tenía unos ojos hermosos igual a los de mi padre, pero no todos piensan igual. Suelto mi cabello que casi me llega hasta media espalda con unos pequeños rizos y el flequillo lo hago a un lado dejando ver mi rostro completo. El año pasado decidí cortármelo casi más arriba de los hombros, pero no tengo que hacer caso a lo que dicen los demás. Abro la boca y saco ese molesto aparato, la verdad es falso y no me sirve para nada, en una época pasada ya use brackets así que ese molesto aparato es innecesario.

Veo al espejo a la Sakura que de verdad soy, a la que mis padres están bastante orgullosos y a la que nadie mas que yo eh visto. Creo que me falta decir que mis padres no saben nada de esto, ellos creen que soy la misma desde que sale de casa hasta que llego a ella.

Guardo todo en mi bolso y me destino a salir. Unos me ven con morbo y otros que ya me han visto muchas veces por ahí simplemente me saludan o me ignoran. yo hago lo mismo.

–Tengo que comprar otros lentes– me digo a mi misma para que no se me olvide. Pero sin querer tropiezo con alguien haciendo que me caiga y mi bolso se caiga. ¿que no podía tener peor suerte?

–Fíjate por donde caminas, tonta– me dice una voz masculina. En vez de ayudarme a levantarme me insulta, genial ahora me toca lidiar con un idiota ¿¡Pero quien se cree que es?!

–Oye…–alce la vista para seguir replicando por el idiota que me hizo caer pero me encuentro con unos ojos negros como la noche y arriba de ello un flequillo negro azabache, su rostro era casi perfecto, con ficciones masculinas y finas, nariz recta y labios carnosos y delgados obviamente de un hombre.

Cuando me di cuenta de con quien tropecé había sido nada mas y nada menos que Sasuke Uchiha y todos sus amigos.

–Oh–

Genial no pudo haber sido peor.


Hola :D bien para los que no saben estoy re-escribiendo mis fics, algunos con mas complejos y con mejores ortografías, en caso dado espero que sigan leyendo y que me comenten como quedo.

Sayonara :3