Esta historia es parte de un concurso que termina este domingo, y he decidido subir el comienzo, el cual podría considerarse un prólogo para que sepáis un poco de que va.
Título: Te Encontraré "Siempre"
Autor: Angelito97-Delena
Rating: +16 (más o menos)
Resumen: Damon y Elena por fin pueden ser felices, pero las cosas no son tan fáciles como parece, la oscuridad siempre está presente en sus almas sembrando dudas en sus corazones. Damon deberá dejar todo atrás por ella, ¿será capaz de enfrentarse a sus Pesadillas? ¿será capaz de luchar contra el genio del disfraz? ¿y de cumplir su promesa? "Nunca Te Abandonaré"
Parings: Delena -Damon & Elena-
Advertencias: Comienza justo al final de la cuarta temporada, por lo demás es un AU.
Disclaimer: Los personajes aquí narrados pertenecen a LJ Smith y a la CW [TVD]
Notas de Autor: Este fic fue publicado en "TVDForo y más series" como parte del concurso "Summer Hiatus 2013" el 24 de Julio hasta el 1 de Agosto, consta de cuatro episodios.
Aclaraciones: "Negrita" -Diario de Elena / "Cursiva" -Sueño-Pesadilla de Damon /"NegritaCursiva" -Sueño-Pesadilla de Elena
~01~
La vida puede llegar a ser muy complicada, mi historia, como todos sabéis tiene muchos rumbos, ninguno el adecuado ni el más apropiado, pero es mi historia, y la quiero tal y como es; mi última decisión ha sido la más compleja, y seguramente la más errónea, solo ha pasado un día, un día de mi última decisión, de mi última elección, y ya estoy dudando de si ha sido o no lo correcto; me encuentro sentada en la cama de Damon Salvatore, mi tentación, mi perdición, mi amor...pero estas palabras ¿pueden ser relacionadas con "amor"? Ahora lo estoy pensando, y me duele saber que tal vez todo haya sido una gran equivocación...
Nos hemos librado del sirebond, de Silas, hasta de Klaus, el cual estará perdido en las calles de Nueva Orleans, si es que no sigue por aquí, convenciendo inutilmente a Caroline.
Estoy feliz, por una vez en casi dos años soy feliz, pero cada vez que miro a Stefan siento que me he equivocado, que mi elección hace daño a la gente que quiero, ¿cómo puedo ser totalmente feliz si casi todos mis amigos están en contra de lo que he elegido? Caroline no me coge el teléfono desde ayer, Stefan me evita, mi hermano, bueno, a él, concretamente no le he preguntado por lo que he hecho o he dejado de hacer, pero seguramente estaré en contra, ¿por qué iba a ser diferente? A fin de cuentas Damon intentó, bueno, lo mató en más de una ocasión de distintas maneras, y Bonnie, ella se ha ido con su madre, ni siquiera he podido preguntarselo, no se conecta, no me coge las llamadas.
Elena cierra el diario al oir los pasos de alguien por el pasillo, se concentra mejor, y sonrie, como una niña pequeña sonríe al saber de quien se trata, de quien está a punto de atravesar esa puerta, feliz como nadie se acomoda mejor en la cama; la puerta se abre, Damon esta igual de feliz que ella, sus ojos azules brillan con una luz especial, Elena no lo sabe, pero ella es la causante de su humanidad, de esa luz, de esa esperanza, el chico con pasos torpes, pues así es como se siente cuando está con ella, rompe las distancias y la besa dulcemente, aún no se han permitido el lujo de unirse en uno, no quieren poner en un compromiso a Stefan, no quieren que la tensión aumente, por más que no hablen del tema ambos saben que Stefan no lo está pasando bien, todo lo contrario, saben que algo le atormenta cada vez con más fuerza.
-Te quiero...-le susurra en los labios, la chica gime al sentir su respiración y su aroma, estaba claro: estaba locamente enamorada de Damon, el chico se sienta a su lado, y la recoge como si de un ovillo de lana se tratase, la acurruca en su regazo, y le da tiernos besos en el hombro desnudo de la castaña-te deseo...
Elena se gira bruscamente, y entrelaza sus brazos por su cuello, le mira con ternura, pero hay algo diferente, y Damon lo sabe, lo ve, la conoce demasiado bien, ve la preocupación y la agustia de la muchacha con tan solo mirarla.
-Damon...-murmura, sin atreverse a mirarle a los ojos, el cuerpo del chico se tensa, odia ese momento, no lleva ni veinticuatro horas de felicidad y ya quiere arrebatarselo-te quiero-Damon se relaja, se muerde el labio inferior y le susurra palabras de amor en diferentes idiomas, claro esta, evitando el bulgaro...
Entre risas y besos se dejan llevar, entre las sábanas dos cuerpos enamorados juegan y se divierten, les da igual el tiempo que deban esperar, se quieren y son capaces de cualquier cosa...pero ¿hasta donde llega la felicidad?
-Elena, hagamos algo diferente...vayámonos de aquí..-le propuso, y el miedo se reflejó en los ojos del muchacho, temía que ella se negase, y el silencio que tenía por respuesta le hacía temer lo peor-solo durante un mes, antes de que comiences la universidad podríamos...
-No-negó ella, levantándose de golpe, y en su rostro se reflejó las angustias y las dudas; Damon se recolocó en la cama para poder observar y recibir mejor la hostia mental que estaba a punto de darse gracias a la cruda realidad: que Elena nunca sería suya-No podemos...Damon, no podemos dejarlo todo...
-Solo serán unos días si lo deseas, no te estoy diciendo que nos vayamos para siempre...
-Es que no podemos igualmente, Stefan...-y hay estaba de nuevo, Stefan, siempre sería Stefan, siempre sería él el segundo plato, y Stefan el tema principal, ya daba igual los minutos o las horas de felicidad, su hermano siempre estaba en medio, y siempre lo estaría; Damon asintió cabreado, y con la mejor de sus sonrisas salió de la cama, y empezó a recoger las cosas que había por el suelo, Elena estaba realmente preocupada, no entendía el cambio que había sufrido y temió lo peor, se acercó con cuidado, para comprobar que todo estuviese bien-Damon...
-No, Elenita, todo ha quedado claro, te estas arrepintiendo de tu decisión, y por eso, me voy a dar el viajecito yo solito...
-Será broma ¿no? ¡No me vas a dejar Damon!-le recriminó, sintiendo como todo el enfado aumentaba por momentos, la tensión del ambiente se podría cortar con un cuchillo-¡Damon!
El chico ni la escuchó, estaba asimilando todo lo que tenía que hacer y por donde debía empezar, y lo mejor era empezar por irse de Mystic Fall una temporada, por más larga o corta que fuese, sabía perfectamente lo que iba a pasar con su marcha: Stefan recuperaría a Elena, la chica solo había estado con él por pena o por deuda, no porque le quisiera. Bajó las escaleras corriendo, y Elena como si fuera su sombra, la chica no estaba dispuesta a dejarle ir tan facilmente, necesitaba contarle sus miedos y sus dudas, solo eso, porque quererle, le quería, y en ningún momento había dudado de esa idea, ¿o si?
-¡Damon, joder!-le agarró de la manga, pero el chico era más rápido, más fuerte, y mucho, mucho más viejo, se libró fácilmente del agarre, la chica dio un traspie, pero consiguió mantenerse, el chico ya estaba abajo, bebiéndose de un trago su bourbon, ambos sabían que no estaban solos, Katherine estaba allí, tumbada en el sofá-¡Damon por favor!
-No me hables-en un segundo llegó a su altura, sus ojos celestes era fríos como el hielo, y una oleada de oscuridad los decoraba, la chica tragó saliva nerviosa, no era la primera vez que veía esa oscuridad, la última vez había sido cuando le vio con Rebecka; mientras pensaba, el chico volvió a su posición, estaba escribiendo una nota o algo por el estilo. Katherine solo observaba, y las ganas de cachondearse eran increíbles, pero no era tonta, había visto el odio en el cuerpo de Damon, y el miedo en el de Elena, fuese lo que fuese pasado, ella no era tonta, no se iba a meter en medio, pero si a dar un poco de marcha a la historia, se levantó con torpeza, pues todo el cuerpo le pesaba, y se acercó al filo de las escaleras...
-Es divertido veros discutir...-Elena ni la miró, ni prestó atención a lo que decía, solo podía observar como si fuera una espectadora la huida de Damon-siempre será Stefan...¿verdad-?
Todo fue a gran velocidad, pero para Elena fue en cámara lenta, Damon se acercó velozmente a Katherine, no sin antes lanzar una mirada acusatoria a Elena, y la besó con fuerza, con deseo, con precisión: la antigua ex vampiria se tambaleó a su peso, pero se dejó llevar, y unos gemidos escaparon de su boca, Damon se separó victorioso...
-¿Veis lo que os habéis perdido por elegir al vegetariano de mi hermano?-dijo socarrón, Elena estaba boquiabierta y muerta de celos, apretó los puños para no hacer una tontería, tenía que ser paciente, iba a recuperarle aunque eso le costara la vida-¡Y ahora me piro!
-¡Damon Salvatore!-gritó extasiada Katherine-¡Vete a la mierda...!
Damon se encogió de hombros pero sin borrar su sonrisa victoriosa, lo había conseguido, se había reído de Elena, como ella lo había hecho con él. Sin decir nada salió por la puerta, ahora con la decisión más que tomada, de no volver nunca...
