-¿Un compromiso? –
-Así es, ya está decidido. –
-Pero, ¿por qué yo? ¿Por qué no pueden ser mis hermanos? –
-El Herzog de la familia Liechtenstein pidió que fueras tú su prometida. –
-¿Lui-kun ha pedido…Eso…? –
-Así es. –
-Eso no es posible… Lui-kun no haría algo así… ¡Lui-kun no lo haría! –
El día era helado, estaban en invierno y la nieve caía continuamente, la pequeña princesa salió del Palacio y se refugió bajo aquél árbol dónde solía esconderse junto a su mejor amigo y ahora… Su prometido.
Estaba confundida, no podía creer que él pidiera semejante cosa… Su cuerpo se congeló al instante, pero no cesó en su decisión de quedarse en ese lugar, estaba llorando… Sus mejillas estaban enrojecidas y se encontraba temblando, no se percató en qué momento perdió el conocimiento…
…..
Estaba asustado, la joven estaba pálida y su cuerpo demasiado frío, el médico que la atendió aseguró que su pulso era muy débil… Era su culpa, se sentía culpable… Si no hubiera pedido que ella fuera su prometida en aquél acuerdo entre ambas familias eso jamás hubiera pasado.
Se había quedado dormido junto a ella, tomando su mano, esperando a que recuperara el conocimiento.
-Despierta por favor… Abre los ojos… Te lo suplico… Cecilie-chan… -
El niño de 12 años estaba dormido, y aun así se encontraba preocupado por su prometida, no se percató en qué momento la chica abrió sus ojos y se sentó en la cama.
-Lui-kun, Lui-kun, despierta Lui-kun. –
Aquella cálida voz llamándolo lo hizo despertar, dirigió su mirada a la dulce figura femenina que tenía adelante, aquella hermosa doncella de 12 años le miraba con gran ternura.
-¡Cecilie-chan! – El pelivioleta le abrazó con gran alivio. - ¡Me alegro…Me alegro de que te hayas recuperado! –
-Lui-kun… Lo siento, lamento haberlos preocupado… - La pequeña le abrazó con algunas lágrimas en sus ojos.
-No te preocupes… Lo importante es que te has recuperado, me has quitado un gran peso de encima. –
-Lo siento Lui-kun… -
-¡Tonta! ¡Te he dicho que no te disculpes! –
-¡Lo siento! –
-¡Ahhh…Lo volviste a hacer Cecilie-chan! –
-¡Lo siento, lo siento! –
-¡Cecilie! –
*Lotta Per Un Amore*
Temporada 1: "Unmei no Deai"
Episodio 1: "Acciones Inesperadas"
*Calles Principales de Kuchen
-¡Oye, Orphe! –
-¿Mn? ¿Ed? ¿Qué haces aquí? –
-Llevo rato buscándote. –
-¿A mí? ¿Por qué? –
-Camus me ha dicho que el director está citando a toda la academia a una reunión. –
-¿Una reunión? Me extraña que la haga tan repentinamente. –
-Bueno, bueno, sea lo que sea tenemos que ir, vámonos Orphe. –
-Sí, de acuerdo. –
*Academia Rosenstolz
-¿Qué pasa ahora? –
-No lo sé, incluso para mi es algo imposible descifrarlo Orphe-san. –
-Tranquilo Camus, no te sientas mal. –
-No es eso, pero… - El ojicarmesí dirigió su mirada algo preocupada al pelivioleta que se encontraba a su lado.
-¿Es Lui quién te preocupa? –
-Así es… No entiendo el por qué, pero… Últimamente Lui a -… –
-Atención todos los alumnos presentes. –
La sala de reunión de la academia fue dominada por un silencio profundo.
-Me complace informarles a todos ustedes, los futuros Strahl, que hoy ingresa una nueva alumna a esta academia. Es un honor para Rosenstolz tenerla como estudiante en este plantel, debido a que es una joven cuyos apellidos le dan gran orgullo y su título le da una gran importancia a su ser, además de que posee un don para el tiro con arco, la esgrima, las armas de fuego y una especialidad japonesa de Kendo. -
-¿Cómo es posible que una mujer haga todo eso? –
-Creía que Naoji era el único chico que dominaba el Kendo debido a su nacionalidad japonesa. –
- Esta joven ha venido desde su país natal, Austria, con el único fin de unirse a esta humilde academia, cabe resaltar que es la estudiante, hasta ahora, con más posibilidades de graduarse como una Strahl antes de que su generación acabe. –
-¡¿Qué ha dicho?! –
-Démosle una cordial bienvenida a nuestra nueva alumna… ¡Un aplauso para Lady Cecilie von Christ! –
Al lado del director se hizo presente una joven de cabello liso castaño con mechones rubios de un largo hasta sus hombros, de ojos extraños: el izquierdo era de un bellísimo azul zafiro mientras que el derecho era de un verde esmeralda cautivador, su estatura y físico aparentaban unos 14 años, su piel era blanca, sus mejillas tenían un cierto tono rosado y sus labios eran rojizos.
Ludwig quedó atónito al ver a la joven, Orphe y los demás se percataron de la reacción de Lui quedando completamente extrañados, el ojivioleta salió del lugar siendo seguido por Naoji, Camus, Orpherus y Eduard.
-Esto es mala idea, Orphe… -
-No permitiré que Lui haga algo imprudente, Ed. –
-Pero, Orphe… -
-¡Espera, Lui! –
-No te entrometas Camus. –
-Lui… -
-No quiero que interfieran en mi camino. –
-Es ella ¿verdad? –
-¿Eh? –
-Esa chica… Es Lady Cecilie, ¿no es así Lui? –
-No lo sé… -
-¿Lady Cecilie? –
-¿Ustedes? –
Todos escucharon aquella voz femenina detrás de ellos, al momento de girarse a mirar pudieron distinguir a aquella castaña que sería su compañera de ahora en adelante.
-¿Tú eres…La nueva estudiante? –
-Así es. – La chica dirigió su mirada a Ludwig. - ¿Ludwig Herzog von Mohn nahe Liechtenstein? –
-El mismo. –
-Si no me equivoco, tu nombre es Cecilie Adeline Fürstin von Christ Bielefeld, ¿no es así? –
-Está en lo correcto, joven… -
-Camus, Camus Pfalzgraf von Silvaner Lüneburg. –
-Un gusto en conocerle, Lord von Lüneburg. –
-Solamente llámame Camus. –
-De acuerdo, Camus-sama. –
-Mi nombre es Eduard Markgraf von Sekt nahe Braunschweig, encantado de conocerle Lady von Bielefeld. –
-El gusto es mío, Lord von Braunschweig. –
-Es un honor conocerle Lady von Bielefeld, mi nombre es Ishizuki Naoji. –
-Oh, ¿también eres japonés? Me siento honrada de conocerle, Sir Ishizuki. –
-Es un placer mi Lady, mi nombre es Orpherus Fürst von Marmelade nahe Görtz, estoy disponible para cualquier cosa que necesite. –
-Veo que llevas el título de Fürst, no somos tan diferentes entonces Lord von Görtz. – La ojimix dirigió su vista al pelivioleta y caminó lentamente hasta quedar frente a él. - ¿No piensas saludar, Lui-kun? –
-No has cambiado en lo absoluto, Cecilie. –
-Lo siento. –
-Te he dicho que no te disculpes, tonta. –
-Lo siento Lui-kun. –
El pelivioleta puso su mano en la cabeza de la chica y le dio de palmaditas.
-Lo volviste a hacer, Cecilie. –
-Lui-kun… -
-¿Qué sucede aquí? ¿Ustedes se conocían de antes? –
-Así es, Lui-kun y yo éramos amigos desde niños, hasta que fuimos separados por cuestiones de mi familia. –
-Espero poderle ser útil, Cecilie-chan. –
-No te hagas falsas ilusiones con ella, Ed. –
-¿Por qué dices eso, Lui? –
-Porque Cecilie y yo estamos comprometidos. –
-¡¿Comprometidos?! –
-¡Lui-kun! ¿No lo has olvidado? –
-Han pasado 3 años, sin embargo jamás podría olvidar a mi prometida. –
-Lui-kun… Gracias. –
-¿Pero…Cómo? –
-Aún hay muchas cosas que deben saber sobre mí, chicos. –
Continuará…
