Todos los personajes pertenecen a la gran Rumiko Takahashi, esto lo hago sin ánimo de lucro, etc etc etc.
Mi primera historia publicada, espero que no sea la única xD
Barrio de Nerima.
"Otra vez corriendo tras esta marimacho…Tsk… ¿Quién me mandaría a abrir la boca?"
-¡Akanee! ¡Lo siento, de veras! No quise decir que parecías una foca dentro de esas mallas… "joder tio, como soy de imbécil…estaba para quitar el hipo"
-¡¿Sí? ¡Por mí puedes contarles estos rollos a otra, a mi me olvidas!
Iban discutiendo al mismo tiempo que saltaban tras tejados y árboles, cuando al cabo de los minutos, Ranma cayó en la cuenta de que era Akane quien mantenía el ritmo de carrera, que era ella quien empezó a huir por entre los tejados…¿Cuándo fue que supo hacer eso? Se recriminó mentalmente por no haberse dado cuenta que su marimacho hacía cosas raras hacía ya tiempo atrás…pero jamás le dio la importancia de averiguarlo…Sería estúpido… Ahora comprendía algunas cosas, para empezar el día que cambió su vestimenta.
*Flashback*
-¿Quieres que lleve tu viejo Gi junto los demás enseres a la hoguera Akane-chan?
-Oh sí, gracias Kasumi,jeje, ya tengo ganas de utilizar la nueva equipación.-Akane contestó orgullosa a su hermana mientras daba saltitos de impaciencia, cosa que Ranma encontró demasiado femenino viniendo de Akane.
-¿Desde cuando las marimachos dan esos saltos? Jajajajajaja, ni que fueras una nenita jajajaj- PUUUUM!-
Ni vio el puño de Akane en su cara que ya estaba surcando los cielos a una velocidad desconocida.
*Fin flashback*
No se dio cuenta de las nubes oscuras que amenazaban descargar una tormenta en breve, cuando el primer rayo hizo que se asustara por un instante, había caído muy cerca, demasiado, con lo que debería zanjar ese juego del gato y del ratón antes de que pasara algo más.
Y decidió tomarse un poco más en serio el ir tras su presa…
-¡Para ya Akaneee!-Se enfadó cuando ella a lo sumo solo le sacó la lengua mientras se perdía entre unas casas saltando por entre la multitud.-¡Maldita seas!Si quieres guerra la tendrás-Se dijo más para sí mismo que para ella.
Una, dos, cuatro…miles de gotas cayeron de repente haciendo que la gente se escondiera y dejaran las calles desiertas, pefectas para que Ranma pudiera buscar mejor a su prometida.
Ya en forma femenina, Ranma miraba por todos lados, intentando ver algún rastro de ella, pero…¡Diablos, era rápida! No tenía ni idea por donde seguir buscando, y estuvo corriendo sin rumbo fijo hasta que llegó en medio de un parque, la fuerza de la lluvia hacía que una neblina se levantara, mientras que hojas y ramas caídas iban de un lado a otro arrastradas por el viento.
La llamó con todas sus fuerzas, esperando que de repente ella le contestara, pero a quién engañaba…Una vez más la había pisoteado, y no entendía como es que después de cada riña ella tenía el coraje y valor de levantarse y seguir dirigiéndole la palabra, después de todas las cosas que él le hacía.
-¡Joder Akane, tú ganas! ¡Perdóname!-con la cabeza gacha Ranma mantenía los puños apretados en señal de impotencia y rabia.
- ¡Ju! Te creía con más empuje, ¿acaso te cansaste de seguir a un gorila? ¡Ah nooo, que Ranma no persigue a chicas feas y sin pecho…
-¡Basta!-La interrumpió Ranma enfurecido.
-¿Cómo? Jajajajaja, no me hagas reir…-y si estaba a unos metros de distancia, en un momento se encontraba justo delante de su prometido con una mirada amenazante. Ranma tragó en seco, jamás la había visto con esa determinación.
-Tú has dejado de tener valor para mí, ¿entiendes que significa eso Saotome?
- ¿Qué quieres decir…?-no se dio cuenta pero su cuerpo empezó a temblar.
-Mhhh, el tontito de Ranma no sabe, ¿o no quiere saber?-Y le lanzó una patada al costado sorprendiéndole.
-Mierda Akane…No sigas por ahí…"si no llego a esquivarla en el último momento, me hubiera roto varias costillas…"
- Cierto…que nunca pelearías contra una chica, que nunca me entrenarías vete a saber por qué…-saltó hacia atrás para girarse sobre sí misma y encadenar varias patadas a ras de suelo derribando a la peliroja- que nunca me tendrías en cuenta para nada…-Ranma solo atinó a retroceder cubriéndose la cara con sus brazos mientras una lluvia de puños caía sobre él sin piedad alguna- Para ti nunca seré nada, ¿cierto?
- T-te equivocas Akane…pero este no es momento de hablarlo…
-Cállate! Excusas y más excusas Ranma! Nunca es buen momento para hablar de nosotros! Nunca es el día propicio para que me entrenes! Nunca cocinaré nada bueno para ti!
-Akane no digas estupideces!¿¡Se puede saber que te pasa!
Fue entonces cuando la lluvia cesó de golpe igual que empezó, fue cuando vio a su prometida jadeante por el esfuerzo, por la rabia, mantenía su posición de ataque, sus brazos a ambos lados, apretando los puños, su pecho oscilando con la respiración entrecortada, el pelo alborotado, el flequillo desfilado se le pegaba al rostro, y un rubor le cubría las mejillas.
Sus ropas empapadas, vestía unas mallas que se pegaban a su figura acentuando el buen cuerpo que tenía, la camiseta de tirantes deportiva dejaba poco a la imaginación y como no, se le marcaban demasiado los pechos, razón por la que él no quería que usara esas prendas para correr por ahí. Pero nunca le dijo nada, solo callaba.
Vuélvete.
¿Qué?-dijo aturdido.
He dicho…que respondas a mis ataques…- le replicó con voz ronca.
Ya sabes lo que pienso de-Tuvo que saltar y subir a una rama cercana.
Huye...es lo que mejor sabes hacer…
Y Akane saltó hasta donde se encontraba Ranma, y esta vez ella fue quien empezó a perseguirle.
-Estás loca, ¿lo sabías?
-Esta vez me las pagarás todas de una vez Ranma!
-Si eres capaz de atraparme…entonces hablaremeos todo lo que quieras…"ju, como si eso fuera a suceder jajaja"
Corrieron por largo rato, se metían por callejones, derrapaban por el suelo tan resbaladizo, pero ni eso amedrentaba a Akane que no perdía ritmo, al contrario, cada vez se acercaba un poco más a su prometido. Ranma giró la cara para ver que tan lejos iba ella cuando se sorprendió que la tenía justo tras los talones, y no parecía asfixiada, es más, iba con una sonrisa de medio lado que le daba escalofrios…"¿Cómo se lo hace…?" Y apretó la carrera tomándoselo más en serio.
-Perfecto…era lo que estaba esperando.-Susurró Akane al ver que apretaba y se distanciaba de golpe.
Entre salto y salto, la peliazul aprovechó para desatar una larga cinta del pelo, lo que hacía que se le viera siempre la misma coleta, con la misma medida, pero al quedar al aire libre, una melena quedó pegada a su espalda,cerca de su cintura. Su mirada se volvió seria, y solo se concentró en una cosa…atraparle.
Continuará...
Ha sido un primer capítulo corto en ralidad :( Tengo la intención de cerrarlo en el próximo cap, lo cual espero hacerlo en breves, ya que tengo la hisoria fresquita en mi cabeza jajajaja. Perdón por si la redacción se hace monotona , espero las criticas constructivas xD y las que no pues bienvenidas sean también. Aio!
