Bueno, aquí subiendo otra de mis creaciones...

Perdón si el summary no les gusta pero no soy muy buena resumiendo en pocas palabras como puede llegar a ser la historia, sobre todo una que ideé de la nada...

Espero que les guste y comenten que les pareció...

No saben lo que puede llegar a suceder en esta historia... ohh, solo quise implantarles intriga pero no me salió bien, jaja.

Sin más que decir, les dejo con mi humilde fic,

Besitos y disfrutenlo!


Capítulo 1

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-P-profesor, ¿p-puedo ir a la e-enfermería?

-¿Te sientes mal? Estas pálida.

-Sí.

-Vete entonces.

-G-gracias

Luego de eso, la chica de cabellos azulados hasta la cintura y ojos perlados, salió del salón con paso apurado.

¿Qué le sucedía a esa chica? Si se sentía mal desde antes no hubiera venido a la escuela.

-Sasuke-kun, ¿estás bien? – escuchó a su lado.

-Sí, sólo pensaba.

-¿Qué cosa?

-Nada que te interese Sakura.

-Sasuke, no le hables así a tu novia – dijo con tono de reproche la chica de cabellos rosados y ojos de color jade.

-Hmp – fue lo último que emitió.

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¿Por qué tenía que ser esa molestia su novia? El nunca se lo había pedido, y menos se había fijado en ella alguna vez.

Pero esas eran las consecuencias de ser el popular de la clase y, sobretodo de la escuela entera.

Ya ni recordaba desde cuando lo perseguían y acosaban las chicas, era un trabajo esconderse de ellas para tener paz. Y más molesto era el rechazarlas a todas una y otra vez.

Tampoco recordaba cuando esa idiota a su lado se había autoproclamado su novia. Si se ponía a hacer cuentas, podría haber sido hace más de dos años, cuando tenían quince.

Tantas veces la rechazó, y ella otras tantas veces más volvía a decirle la misma pregunta "¿Puedo ser tu novia?" con esa voz odiosa, que se hartó rotundamente hasta el punto de decirle que hiciera lo quiera. Por eso era ahora "su novio ".

Al menos tanta desgracia traía sus beneficios. Ya no era acosado por las demás muchachas, por lo que podía caminar tranquilo por las calles, siempre y cuando no fuera con esa colgada de su brazo y presumiendo de haber "ganado el corazón de Sasuke Uchiha".

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-Sasuke – lo llamó el maestro - Me preocupa Hinata, ¿podrías ir a fijarte cómo está?

-¿Por qué tiene que ser él? – exclamó con arrogancia Sakura mientras le tomaba el brazo.

-Porque tiene las mejores notas de la clase, así que no será un problema que pierda minutos de ella.

- Pero…

-Y tu no deberías cuestionarme señorita.

-Profesor – dijo Sasuke desarmándose del agarre de la chica y levantándose – iré ya mismo.

-Gracias Sasuke.

Salió del salón, aliviado de por fin estar solo. No la soportaba más pero no tenia caso terminar con ella, ya que al momento de hacerlo seguramente le regalaría una escena que no tenía ganas de presenciar.

Llegó a la puerta de la enfermería donde seguramente estaría la chica enferma, pero antes de entrar escuchó la conversación que se llevaba a cabo adentro.

-Ya te ves mejor, el color te ha regresado – decía la voz que seguramente pertenecía a la enfermera.

-S-si, m-muchas gracias – tartamudeaba la chica – e-es que no m-me he e-estado alimentando bien, a-además e-el desayuno d-de hoy d-debió e-estar en mal e-estado.

-Bueno, entonces ya sabes que no debes saltarte las comidas. ¿Entendido?

-S-si…

En eso Sasuke golpeó la puerta y, cuando se le dio el permiso, entró con su cara característica de frialdad. Ahí la vio a la chica, acostada en la camilla, sobre las sabanas, y a la enfermera sentada a su lado.

-El profesor me mandó a ver como se encontraba la alumna.

-Ya se encuentra mejor, es algo característico en los jóvenes de hoy en día – retiró su vista del chico para dirigirla a Hinata – puedes retirarte cuando quieras, cariño.

-De a-acuerdo, e-entonces me r-retiro ahora – dijo mientras intentaba levantarse.

-Antes espera – la detuvo la joven enfermera – te daré un certificado para que no hagas educación física en la próxima hora.

-G-gracias.

Salieron de la enfermería cuando sonó el timbre del recreo, haciendo que todos los alumnos salieran a descansar antes de sus siguientes clases. El pasillo estaba lleno.

-M-muchas g-gracias U-uchiha-san.

-No hay de qué, fui mandado por el maestro.

-B-bueno, me iré a p-preparar para la c-clase que viene. Ha-hasta luego.

-Hmp.

Sasuke la vio alejarse, ahora tenía mejor aspecto y lo que era mejor, no tendría que hacer deportes. Eso si que se lo envidiaba, ya que el no tenia ganas de hacer nada de lo que restaba del día.

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-¡Sasuke! – le gritó su amigo rubio - ¡estoy libre!¡la pelota!

-¡De acuerda, ahí va! – decía

Esta vez les tocaba jugar al futbol en educación física. Mientras Sasuke hacia su pase se escuchaban los gritos de las chicas que utilizaban la cancha de al lado.

Todas estaban exasperadas con el solo hecho de que Sasuke Uchiha estuviera jugando maravillosamente cerca de ellas.

-Tiempo – gritó el maestro luego de soplar su silbato – salgan de la cancha y entren el equipo 3 y 4. Los demás pueden ir a descansar o al baño, pero en veinte minutos los quiero listos aquí.

Sasuke se retiró al baño a refrescar un poco y luego caminó hacia el depósito donde guardaban las cosas de deportes, para descansar un poco sin ser molestado en los quince minutos que aún le quedaban.

En eso se abrió la puerta antes de que pudiera tocar la manija de la misma, dando paso a la imagen de una chica de ojos perlados y cabello azulado.

-U-uchiha-san, l-lo siento, y-ya me retiro.

Se disponía a salir pero algo la detuvo, era la mano de él que le sostenía fuertemente el brazo.

-No hace falta – dijo y acto siguiente la metió dentro del lugar.

Cerró la puerta y la acorraló contra la misma. Luego comenzó a besarle el cuello, partiendo del hombro izquierdo hasta llegar a su boca donde, sin poder contenerse la besó apasionadamente.

Ella se dejó, sin oponerse ante nada y levantó sus brazos para enredar sus dedos en sus cabellos azabaches.

-Hiciste que me preocupara – dijo interrumpiendo el beso y mirándola a los ojos – tu aspecto de esta mañana me preocupó demasiado.

-Y-ya estoy bien Sasuke – contestó con una sonrisa, esa sonrisa que le encantaba.

-No quiero que vuelvas a saltarte ninguna comida, y cuando comas que sean cosas buenas, no esas porquerías, ¿entendiste?

-Sí, lo p-prometo.

Volvieron a besarse y luego abrazarse como si no quisieran separarse nunca más. Hace días que habían estado así por el tan solo hecho de tener que encontrar un momento así para poder verse y estar juntos.

-Tengo que irme, el partido va a reiniciar – emitió separándose de ella.

-E-está bien, y-yo también d-debo irme.

-Bueno, te llamaré a la tarde cuando vuelvas del trabajo.

-D-de acuerdo.

El la miró mientras le acariciaba sus mejillas con sus dedos pulgares, no quería irse, pero debía. Al despedirse le dio otro beso y a antes de abrir la puerta, donde previamente se encontraba ella, volvió a mirarla y le regaló una encantadora sonrisa, esa que solo ella conocía.

-Adiós mi Hina, te amo.

-Adiós Sasuke, yo también.

Se dirigió hacia donde se encontraban sus compañeros, los cuales se preparaban para regresar a jugar. Había estado a solas con ellas, por lo que había recuperado sus fuerzas para seguir fingiendo y ocultando el amor que se tenían desde hace dos años.

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Continuará...