Su infancia.

Avani Zabini nació un 25 de julio, en 2004. Hacía muchísimo calor cuando Padma Zabini, Patil de soltera, dio a luz a una preciosísima niña en su propia casa. Su marido, Blaise, y ella no querían más hijos. Con Avani les llegaba de sobra, pues fue una niña un tanto rebelde.

Le gustaba robar las varitas de los invitados de sus padres a casa y probarlas desde que tiene cuatro años. Adoraba a su tía Parvati y le encantaba jugar con ella. Siempre probaba sus ideas más locas y aventureras, como colgarse de las cortinas de su casa -esas que destrozó-.

Pero Avani se sentía querida.

-Hola. -gritó Padma cuando entró en su casa. Llegaba de la peluquería y se encontró con Avani corriendo por el pasillo a carcajada limpia y su padre persiguiéndola.

-No puedo más, Padma. -se quejó Blaise, al borde de las lágrimas, mientras Avani seguía corriendo. Padma se rió y le dio un beso en la mejilla a su marido.

-¿No me das un beso, Avani? -le dijo Padma a su hija. Fue entonces cuando la niña, haciendo que sus ricitos saltaran sobre sus hombros alegremente, corrió hacia su madre para darle un beso. Padma la cogió en brazos y Blaise miró fijamente a su hija, que le sostuvo la mirada, con tan solo cuatro años.

-¿Por qué no te cansas? -le preguntó Blaise, haciendo reír a Padma y a Avani.

-Porque tiene cuatro años… -le dijo Padma, sonriendo.- ¿Cenamos?

-¡Sí! -dijo Avani, feliz. Sus padres se rieron y los tres se sentaron en el sillón, mientras esperaban que su elfo doméstico les hiciera la cena.

Avani era feliz. Preguntona también, todo lo quería saber. Si no entendía algo perseguía a su padre haciéndole preguntas hasta que conseguía comprender la situación. "Será Ravenclaw, como tú…" se quejaba siempre Blaise a su mujer. Ella le guiñaba un ojo y sonreía. Era aventurera, pues no dudó en probar qué pasaba si le tiraba de las orejas al gato de su tía, claramente el animal se defendió, dejándole unos feos arañazos en el brazo.

Avani era divertida. Le gustaba colarse en las reuniones de "señores aburridos" que su padre tenía en la cocina de su casa, aunque tuviera la entrada totalmente prohibida. Se escapaba de Padma, entraba a escondidas y buscaba una esquina en la que su padre pudiera verla. Entonces, cuando establecía contacto visual con él, le hacía caras divertidas. Blaise se ponía colorado aguantando la risa mientras veía a su niña escondida haciendo el tonto hasta que Padma la volvía a encontrar.

-Escríbenos, ¿vale, cariño? -le pidió Padma en el andén nueve y tres cuartos cuando Avani ya tenía sus preciosos once años.- Haz buenos amigos.

-Gente buena, Avani. -le recordó su padre, pues le había explicado su definición de "gente buena" la noche anterior. Avani asintió y sonrió antes de subirse al tren.


Avani les hizo caso a sus padres e hizo los mejores amigos del mundo mundial. La primera fue Roxanne Weasley, una niña amable, simpática y buena persona ante todo. Y luego del insoportable que se convirtió en su mejor amigo inseparable, James Sirius Potter.

Pero desde que los colores de su corbata se convirtieron en el escarlata y el dorado, las cosas en su casa cambiaron. Escribió una carta para sus padres en la primera noche en Hogwarts, contándoles que era una Gryffindor y que había hecho buenos amigos -sin mencionar los apellidos de éstos-. No recibió contestación. Aquella Navidad tuvo que soportar la indiferencia de su padre y los sollozos de su madre cada noche.

Fue desde entonces cuando la persona que llegó a ser Avani empezó a crecer. Empezó a ser independiente.

-Avani, ¿a dónde vas? -le preguntó durante su segundo año Roxanne.

-A dar un paseo.

-¿Sola?

-Sí. -dijo Avani, sonriente. Pero también aprendió la importancia de los amigos.- ¿Quieres venir?


A medida que sus meses en Hogwarts iban avanzando ella iba cambiando y las discusiones con su padre aumentaban y aumentaban. "¡No vas a ir a la casa donde aceptan a sangre sucias!" le gritó Blaise en cuanto Avani les pidió permiso para ir al cumpleaños de James en La Madriguera cuando ella tenía trece años.

-No podemos permitir que siga yendo a Hogwarts. -le decía Blaise a su mujer una noche de verano en la que Avani los espiaba desde las escaleras de su casa. Sus padres discutían en la cocina tras la cena.

-¿Y qué quieres que hagamos? No tenemos otra opción. -dijo Padma.

-Hay que cambiarla.

-Blaise, Hogwarts es la única opción. -le repitió Padma.

-No, podría ir a Drumstrang, o Ilvermorny.

-No nos lo podemos permitir, lo sabes.

-Antes teníamos una pensión mejor. Mi padre estuvo en Azkaban.

-Pues como Hermione Granger gane las elecciones a Ministra de Magia van a bajar todavía más. Tenemos que ajustarnos el cinturón. -dijo Padma, con total seriedad. Ahí terminó la conversación.


"No quiero que seas amiga de Potter", "¿No podías hacerte amiga de alguna Slytherin decente?", "Deja de andar con los traidores de la sangre", "Como vuelvan a mandarme una carta la directora diciéndome que te has metido en líos con Potter te enteras, Avani".

-Avani, correo. -le dijo Roxanne cuando vio la lechuza de su amiga entrar en el gran comedor. Avani cogió aire profundamente, cosa que no pasó desapercibida por James. Cogió su pergamino, pero no lo leyó. Cuando estaba subiendo las escaleras hacia su cuarto en la Torre de Gryffindor, James la frenó.

-¿Avani, va todo bien? -preguntó James.

-Sí, claro. -dijo ella, sorprendida.

-Y en tu casa, ¿todo bien también?

-Sí, James, no te preocupes. -dijo ella, forzando una sonrisa de lado. Cuando iba a seguir caminando James la volvió a frenar, agarrándola suavemente de la muñeca y bajando la voz para seguir hablando.

-Si algo fuera mal, me lo contarías, ¿no? -preguntó James, preocupado. Avani frunció el ceño, sin entender.- Quiero decir, ¿confías en mí?

Avani sonrió, asintió y le dio un beso en la mejilla antes de irse a su cuarto a leer la carta de su madre.


¡No podía quedarme con las ganas de escribir sobre estos dos! Los adoro.

Aquí traigo un fic sobre la vida de Avani (compartida con James S. Potter, claro). Tengo ya todos los capítulos escritos, así que espero subir con frecuencia. Iba a esperar a terminar de subir Un escorpión y una rosa, pero no pude resistirme. Pero que no cunda el pánico, puedo subir las dos a la vez.

Espero que os enamoréis de James y Avani, tanto como lo hice yo.

Hasta el siguiente ;)