Antes de comenzar me gustaría agradecer a PolinSeneka por haberme permitido continuar con su obra "Momentos de paz" y claro, debido a esto, la idea central de esta historia le pertenece.

Si quieren leer la versión original y sus demás historias no duden en pasar por su perfil.

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Todos estaban convencidos de ello: el fin de la cuarta gran guerra ninja sería solo el inicio de la tan anhelada era de paz… pero todos estaban equivocados, porque cuando la guerra acabo fue que la gente se tomó el tiempo para ver hacia un lado, admirando la destrucción y el dolor que la guerra causo en todos los que la vivieron, independientemente de que hubiera sido en primera o tercera persona.

Todos sufrieron el dolor de la guerra en algún aspecto de su vida; algunos perdieron a alguien importante, otros perdieron una parte de sí mismos —física o espiritualmente— y, otros simplemente se perdieron completamente a sí mismos. Muchas cosas perdieron su sentido pero, no todo fue malo; acciones cotidianas que en antaño eran irrelevantes fueron revalorizadas y adquirieron un carácter indispensable en la vida de algunas personas… lo cotidiano se volvió un pilar de esperanza que le permitió a muchos mantenerse fuertes y seguir avanzando.

Pero eso no era aplicable a todos los casos, algunos necesitaron enterrar el pasado para poder seguir… pero ese no fue el caso de sus seres queridos; para Sakura, lo más parecido a esto que tuvo fue Ino. Su amigo había necesitado cambiar muchos aspectos de su vida para poder sobrellevar el dolor, y uno de esos aspectos fue e tiempo que compartía con su amado prometido: Shikamaru Nara. Incluso si no era su estilo, el Nara fue capaz de entender e incluso apreciar el nuevo carácter pegajoso de su amada rubia… ella claramente tenía miedo de perderlo a él también, incluso si la guerra y el peligro ya habían terminado.

Ino incluso se había vuelto más tranquila… aunque por fortuna, su carácter alegre no se perdió en el trayecto, y eso, definitivamente fue algo que todos los que la amaban, agradecieron; que ella perdiera esa parte de sí misma sería el equivalente a perderse completamente a sí misma.

Pero, no todo resulta tal y como fue planeado inicialmente… la gente ni siquiera es capaz de comprender el verdadero poder que tienen las palabras ya que probablemente, incluso si la mayoría es incapaz de admitirlo: algo tan cotidiano como las palabras, se ve y suena como algo irrelevante.

Y Haruno Sakura no comenzó a reflexionar sobre ello sino hasta aquel día en que su mundo, comenzó a desmoronarse a trozos agigantados.

—¡Sakura! – aquella exclamación dirigida hacia su persona estaba cargada de preocupación, incluso había algo de desesperación tratando de ser dominada y mantenida bajo control… pero ella simplemente no pudo —

—¿Qué ocurrió Ino? – pregunto la aludida de inmediato, adoptando una postura profesional — *Tengo un mal presentimiento* – pensó para sí misma mientras observaba como su amiga se detenía frente a ella, su voz ya le había delatado que algo malo ocurría, probablemente relacionado a Shikamaru y su reciente, repentino e inexplicable desmayo durante su última misión pero, toda duda y esperanza fue disipada al ver sus ojos… tenía miedo y ahora mismo, la veía a ella como si fuese una divinidad enviada para ayudarla exclusivamente a ella –

—Por favor tienes que revisar a Shikamaru – pidió de inmediato la rubia; ambas sabían que el medico a cargo de Shikamaru en estos momentos no era Sakura, era Shizune, pero ella estaba en una cirugía de emergencia que podía extenderse durante un par de horas más, y claramente Ino no sería capaz de soportar un par de horas sin respuestas sobre lo que ocurría, mucho menos si sabía que nadie estaba haciendo nada para tratar de averiguarlo –

—Dime lo que ocurre – pidió mientras se desviaba de su camino original para ir a la habitación del Nara, esto no sin antes haberle entregado la tablilla de su ultimo paciente a la enfermera que hasta hace un instante, la estaba acompañando –

—Despertó mientras estaba en el baño, Chouji estaba con él y no hubo ningún problema pero, no es capaz de recordarme Sakura – trato de explicar Ino a la par que trataba de mantener su nerviosismo y el miedo causado por un mal presentimiento, completamente a raya – Cuando entre en la habitación pregunto quién era yo, dios él incluso le pregunto a Choujio si yo era su novia

Y con estas palabras, Ino casi se rompió, sus ojos se volvieron vidriosos y de inmediato Sakura la atrapo en un fuerte abrazo; nunca había visto a su amiga en este estado, ella siempre había sido la fuerte de entre las dos, y no le gustaba, pese a que no le gustaba verse a sí misma en ese estado, prefería que fuera ella y no Ino, porque era mucho más doloroso ver a alguien tan fuerte como su mejor amiga, romperse de esta manera.

—Te prometo que descubriré lo que ocurre y encontrare una solución – prometió en voz baja, para que solo ella la escuchara… la habitación del Nara estaba frente a ellas –

—Gracias – respondió en un murmullo antes de ser liberada de los brazos de su amiga, limpiando finalmente los pocos rastros de sus lágrimas –

—Con permiso – dijo Sakura mientras se adentraba en la habitación; de inmediato su mirada se detuvo sobre los dos amigos que estaban en la habitación, tratando de analizar lo que estaba ocurriendo y planeando en su mente la mejor manera de hacerse con la ayuda de Ibiki y la aprobación de Tsunade para hacerlos desaparecer del mapa si esto llegaba a ser una maldita broma de pésimo gusto –

—Buenas tardes Sakura – le dijo Chouji, quien claramente estaba tratando de mostrarse tranquilo para no preocupar a Shikamaru más de lo que ya estaba, que fuera perezoso no implicaba que fuera tonto y eso, tanto Chouji como Ino lo sabían mejor que nadie… la reacción de ambos cuando él no fue capaz de reconocer a la de ojos azules seguro que había encendido las alarmas en su cabeza, prueba de ello era el hecho de que no se hubiera dado media vuelta para dormir o ver las nubes desde la ventana hasta que llegara un doctor o enfermera para revisarlo –

—Hola, Sakura – dijo Shikamaru mientras le regalaba una leve sonrisa; él apenas y se molestó en ver de reojo a Ino –

—*¿Por qué?* – se pregunto a si misma mientras se posicionaba junto a Chouji a una distancia prudente de la camilla, ninguno de ellos quería entorpecer el trabajo de Sakura – *¿Por qué parezco ser la única a la que no recuerda?*

Y mientras la de cabello rosa tomaba asiento en el banco junto a la camilla de Shikamaru, Ino no pudo evitar apretar sus puños con una extraña mezcla de frustración y enojo.

—Sé que te gustaría estar aquí mientras le hago las preguntas a Shikamaru pero, ¿crees que podrías ir con Tamao para traerme el historial y la ficha de Shikamaru?, puedo esperar para comenzar el examen y revisar lo demás mientras tanto – pidió y explico –

—No hace falta, comienza mientras no estoy – respondió la Yamanaka antes de retirarse –

—La acompañare – informo Chouji antes de ir tras ella; no hacía falta decirlo pero, Ino claramente tenía miedo de lo que podría terminar escuchando si se quedaba durante el examen… Sakura podría informarle luego de una manera menos dolorosa si algo parecía estar mal –

—Lo preguntare solo una vez Shikamaru y te advierto que no me importa que seas el jefe del Clan Nara, planeo romper lenta y dolorosamente uno y cada uno de los doscientos seis huesos en tu cuerpo si esto resulta ser una broma; de pésimo gusto por cierto – advirtió bajo la atenta y algo desconcertada a la vez que aterrada mirada del Nara –

—Deje de hacer bromas en la academia, y francamente no entiendo exactamente de lo que me acusas – respondió de inmediato; el no parecía molesto u ofendido, ni siquiera había levantado una ceja para delatar su confusión, directamente, su prioridad parecía ser calmar la ira de la problemática frente a el… lo que por cierto, le hizo intuir que no solo recordaba quien era ella, sino que también era capaz de recordar sus capacidades y la manera en que su moral se movía y ajustaba según el contexto –

—*Eso debería ser algo bueno; significa que puede ser algo temporal… ¿se habrá golpeado la cabeza lo suficientemente fuerte en algún momento?* – comento Inner de la nada –

—*No lo creo, en estos últimos meses desde que acabo la guerra él ha pasado prácticamente todo su tiempo con Ino, Chouji, Kurenai, Mirai, su madre y los ancianos de su Clan, prácticamente nunca (por no decir nunca) está solo y si se hubiera golpeado la cabeza ellos lo habrían mencionado cuando vinieron a visitarlo luego de enterarse de que se derrumbó en una misión y de momento, somos incapaces de dar un diagnostico seguro* – respondió, agradeciendo que Inner se estuviera tomando el asunto en serio por una vez en la vida –

—*Tienes un punto en eso* – respondió Inner mientras mordía la uña de su dedo pulgar… un mal hábito que por cierto, termino pegando a Sakura –

—¿Qué? – pregunto Sakura una vez levanto la vista, encontrándose con la mirada fija de Shikamaru –

—*Eso es raro, nunca lo hizo antes* – comento Inner sin saber cómo sentirse por esa mirada; ¿debía asustarse o sentirse como una traidora roba prometidos? –

—*No lo digas así, siento que hablas de un perro* – la regaño, tratando de borrar esa comparación de su mente, lo que fue difícil y termino por ceder a simplemente, hacerlo a un lado y borrar un poco más delante de su mente… realmente él le recordaba a un perro en estos momentos –

—Nada, solo veía tu expresión, es divertido verte hablar con Inner – confeso con una leve sonrisa –

—*¡¿Sabe que existo?!* – pregunto la aludida con clara emoción; se sentía bonito saber que alguien mas que tu otro yo sabe sobre tu existencia y parece genuinamente interesado en ella –

—No sé de qué estás hablando – mintió antes de verle de reojo con desconfianza, ella nunca le había hablado sobre Inner a nadie, ni siquiera a sus padres, Ino, Naruto oTsunade –

—Sakura, fuiste tú quien me lo dijo, ¿o acaso ya lo olvidaste? – respondió mientras se mostraba, ahora sí, algo confundido – Cuando éramos niños y estábamos en el patio de mi casa jugando Shogi, de repente quedaste colgada como hace un rato y aunque tuve que insistir bastante con el tema al final me contaste sobre ella

—*Yo no recuerdo nada de eso* – comento Inner, quien al igual que Shikamaru, tenía una ceja alzada, demostrando así su confusión – *Ni siquiera recuerdo haber pasado de la puerta de la casa de Shikamaru, y siempre que íbamos estábamos con Ino o Chouji*

—Por ahora dejemos eso de lado – murmuro en voz alta, tanto para Inner como para Shikamaru – Te hare unas cuantas preguntas y quiero que respondas con total sinceridad

—Bien – respondió, sin tomar mucha importancia en el asunto –

—¿Tu nombre?

—Shikamaru Nara

Ambos lo sabían, la pregunta fue estúpida, pero era necesario para saber si él sabía que era Shikamaru o simplemente estaba asumiendo que lo era debido a que era la manera en que lo llamaba la poca gente que había visto hasta ahora.

—¿Cuántos años tienes?

—Diecisiete, casi dieciocho

—¿Quiénes son tus padres?

—Yoshino Nara y Shikaku Nara; mi padre murió durante la cuarta guerra y hace unos meses mi madre fue enviada a un pequeño pueblo a las afueras de Amegakure para actuar como enfermera en una misión humanitaria para los heridos durante la guerra

—¿Tu trabajo?

—Soy un Chunin de Konohagakure

—¿Equipo?

—Chouji Akimichi es mi compañero y Asuma Sarutobi fue mi maestro Jonin – respondió antes de fruncir el ceño y llevar su mano hacia su cabeza – No recuerdo al tercer miembro del equipo – confeso luego de unos segundos –

Sakura simplemente asintió y, mientras tomaba nota mental sobre las respuestas, llevo su mano hacia su cabeza, haciendo uso de su Chakra para aliviar el dolor, ganando con ello un suspiro silencioso de parte de él. Claramente estaba aliviado.

—¿Algo más sobre tu equipo que consideres importante? – pregunto mientras lo veía de reojo, su mirada estaba centrada en la ventana –

—Asuma fue asesinado antes de la guerra por uno de los miembros de Akatsuk: Hidan… él aún está enterrado ahora en el bosque de mi clan – respondió mientras seguía el ejemplo de Sakura, fijando su mirada en las nubes atreves de la ventana –

—¿Sientes más vacíos en tu memoria?, aparte del de tu tercer compañero de equipo quiero decir – explico, ganando una negación de parte de Shikamaru, el único hueco en su memoria era sobre ese compañero de equipo al que era incapaz de recordar, todo lo demás estaba allí… era capaz de ver los rostros de todos en sus recuerdos, recordaba sus voces y sus personalidades, aunque eso no quitaba que tuviera unas cuantas dudas en su rondando en su cabeza desde hace un buen rato –

Y antes de que Sakura pudiera realizar las últimas preguntas de su evaluación rápida, Ino entro a la habitación seguida de Chouji; seguramente la posición de Ino como enfermera le había permitido obtener el historial médico de Shikamaru sin ningún problema, más importante aún, Tamao compartía turnos en el hospital tanto con Sakura como con Ino, motivo por el cual, no dudaba de la palabra de la rubia cuando le pidió el historial de Shikamaru para Sakura.

—Gracias Ino – le dijo a la rubia mientras recibía la carpeta –

—De nada – murmuro por lo bajo –

—Pronto terminare Ino – informo, ganándose un asentimiento por parte de su amiga – ¿Recuerdas quienes fueron tus amigos más cercanos durante tu época de la academia?

—Dentro de la academia y a vista de todos siempre fue únicamente Chouji pero, recuerdo que también pase mucho tiempo contigo fuera de la academia; pero dejamos de hablar en el penúltimo año – respondió, provocando que la mirada claramente sorprendida de sus compañeros de equipo se posara sobre Sakura –

—*Ino, solo estas mal interpretando las cosas… cálmate* – se dijo a si misma de inmediato, ella seguía siendo a final de cuentas, una persona que se montaba mil historias en la cabeza solo con un pequeño fragmento de una de las partes de la historia –

—Cuando me den el alta, ¿por qué no vas a mi casa? – pregunto Shikamaru con un tono bastante casual –

—*Sakura, yo te amo porque somos los misma persona y bueno, me amo pero, creo que una pequeña parte de mi comienza a odiarte ya que nos has metido en una buena… no literalmente, es mala, muy mala* – comento Inner, simulando un tono igual de casual que el de Shikamaru –

—*Comienzo a cuestionarme si en mi vida pasada fui Madara o algo así como para que me pasen estas cosas* – confeso la de cabello rosa; era bien sabido por todos los que conformaban el grupo de los once de Konoha y claro, los maestros de dichos equipos, que Shikamaru no era un gran fanático de invitar gente a su casa, Asuma fue uno de los pocos afortunados y probablemente solo porque jugaba Shogi con él. Y aunque Chouji era otra excepción a la regla, tampoco estaba allí con mucha frecuencia, principalmente porque sabía que el Nara prefería reunirse fuera y mantener su hogar como un recinto de paz y armonía al que gente como Lee, Kiba y Naruto tenían estrictamente prohibido acercarse –

—*Creo que ni siquiera Ino ha estado allí dentro en una buena temporada; suelen reunirse en la residencia Yamanaka a final de cuentas* – comento con algo de burla; Inner estaba retomando su más reciente mal hábito, meterse con su yo exterior en momentos de desesperación o callejón sin salida –

—Si no te importa que pregunte, ¿a qué se debe la invitación? – pregunto mientras trataba de mantenerse profesional, ocultando de tal manera que cualquier ANBU se sentiría envidioso, la sorpresa que era evidente en los rostros de cierta Yamanaka y cierto Akimichi –

—Bueno, me gustaría arreglar las cosas contigo – comenzó a explicar con un muy leve sonrojo en sus mejillas –

—*¿Estamos muertas verdad?* – pregunto luego de unos segundos de silencio para procesar la información que claramente, finalmente Inner comenzó a reír a falsa carcajada debido al nerviosismo –

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