Este fic es un universo alterno, advierto que no todos los personajes de la serie saldrán, además de que algunos sufrirán algunas modificaciones, sin embargo, tiene como punto de partida Sailor Moon Stars
Especial de Navidad
Capítulo I.
Regresando a casa.
La suave nieve caía ligeramente sobre los tejados de las casas mientras el frío se intensificaba poco a poco… Las calles parecían las mismas desde que se había ido, pero no sabía por qué ahora se veían más hermosas, de hecho nunca se había fijado en el perfil de la ciudad que añoró por años de ausencia, jamás se había detenido a oler el perfume que emanaban los jardines ni el sonido de los coches, pero es que ahora venía con un ánimo renovado que lo hacía entender cosas que de niño no había entendido
Aunque en su infancia había disfrutado de muchas otras cosas, jamás se había dedicado a ver cómo era su hogar en verdad, y ahora, 10 años después notaba con melancolía todos los momentos hermosos que desperdició…
Pero no había modo de arrepentirse, lo que había pasado había pasado y ahora estaba totalmente dispuesto a lograr su objetivo, sería famoso, sería feliz pero en su propio hogar cerca del lugar en donde creció.
Terminó de acomodar las cajas de la mudanza y salió al jardín que ahora tenía hierba en exceso y más bien parecía una selva pequeña bañada en nieve. No pudo tolerarlo más y salió de su casa por completo dejándole ver lo descuidada que había quedado después de la muerte de sus padres, cuando decidió irse de aquél lugar huyendo de su miedo a la soledad…
Logró observar casi al final de calle una cafetería abierta y con ánimos arriba regresó por su cartera para dirigirse a ella. Mientras iba caminando notaba el crecimiento que había tenido la ciudad y sonrió para sí, tal vez después de todo lograría hacer fama también ahí.
Entró tranquilamente y se sitió en una de las mesitas del fondo, inmediatamente le ofrecieron la carta y pidió un té por el frío, en sí nunca fue de tomar café, por eso prefería el té. Notó que sus manos estaban heladas y que su cabello y hombros estaban llenos de nieve, rió divertido pensando en la reacción de su mamá viéndolo con el cabello tan largo y amarrado en una coleta, en verdad le gustaba tenerlo así, era su propia personalidad…
--S&S—
Una vez tomado el té regresó a su casa y comenzó sus labores, después de todo tenía poco tiempo para instalarse, dentro de unos días su agente lo promocionaría en la ciudad y si lograba su objetivo, ya no tendría tiempo de terminar la mudanza.
Seiya terminó de acomodar sus cosas personales y decidió darse un baño para después dormir, estaba muy cansado por el viaje y sería muy buena idea seguir al día siguiente.
Efectivamente, cuando despertó siguió sus labores, desde muy temprano logró todo lo que quería y se sintió orgulloso de ello, nuevamente se dirigió a la cafetería a pedir otro té. Tal vez se le hiciera costumbre ir allí, después de todo estaba cerca. Se sentó en la misma mesita y volvió a pedirle lo mismo a la mesera quien al parecer lo había visto con buenos ojos, cosa que lo exasperó, pero justo cuando estaba pensando en eso, pudo observar como por la ventana pasaba una jovencita rubia…
En ese momento todo su cuerpo se congeló y tan sólo pudo admirar su belleza… su inocencia… su brillo…
Fue entonces que notó cómo aquella joven llevaba a su lado a una pequeñita de cabellos rojizos, quedó impactado por sus ojos, no la conocía y podía decir perfectamente que era una persona feliz, llena de vida, de ilusiones… eso que él tanto había buscado en sus canciones…
Seguía pasmado cuando la mesera le entregó su té, quien se sintió ofendida al no recibir un "gracias" por parte del chico, parecía totalmente mudo de asombro por una niña afuera de la cafetería, lo cual le pareció fastidioso.
Pero ensimismado en la chica, Seiya pudo observar como la niña había tirado una muñeca sin que ninguna de las dos lo notara y sin pensarlo, se bebió el té tan rápido como pudo dejando pagada la bebida. Salió corriendo del restaurante y levantó la muñeca, corrió como no lo había hecho en años, y ni siquiera notó lo incómodo que le resultaba usar zapatos, tan sólo fijó su vista en la joven. Por fin la veía cerca, la alcanzaba…
"Disculpa… dis—disculpa" dijo lo más tranquilo que pudo
"¿Si?" la joven lo miró incrédula por las gotas de sudor que tenía en la frente
"Se te cayó esto.."
"Rayos!" dijo agachándose a la altura de la niña, "Chibi Chibi toma tu muñeca, no la pierdas otra vez" una vez terminada la operación se incorporó y lo miró "Muchas gracias…señor…joven…."
"Seiya… Seiya Kou"
"Muchas gracias, joven Seiya y perdón por la molestia"
"No hay de qué señorita…"
"Jajaja ¿señorita¿por qué tanta formalidad? Sólo tengo 18 años, joven"
"¿Entonces por qué joven? Yo también tengo 18"
"Jejeje, eso es curioso, en fin… mucho gusto, mi nombre es Serena Tsukino"
"¿Serena…?"
"Así es"
"Mucho gusto, bombón"
"¿Bombón?"
"Es que tienes un peinado muy particular, en verdad. Me retiro, bombón. Cuídate"
"Yo no me llamo bombón"
"Hasta luego, bombón!"
"No me llamo bombón!!!"
Pero fue demasiado tarde, Seiya ya estaba lo suficientemente lejos para escucharla, o al menos eso entendió Serena y sin más que hacer tomó a su hermanita y la llevó a casa
--S&S—
Seiya abrió los ojos por tercera vez en la noche, aún era temprano pero no lograba conciliar el sueño, por alguna razón la cara de esa chica no se le quitaba, era bonita, pero no era eso, más bien era su personalidad, tan despreocupada, tan libre, tan feliz… Decidió salir un momento a la terraza, estaba haciendo bastante frío pero le gustaba sentir el aire en su cara, así que permaneció tan sólo unos instantes, estaba meditando un par de cosas cuando la vio. En un principio creyó que era su imaginación pero después comprendió que era ella, en un balcón haciendo exactamente lo mismo que él, se veía tan graciosa en esa pijama rosa, no lograba verla del todo, pero podía imaginarse sus ojos, su mirada, su expresión.. momento!!! Qué estaba haciendo, tenía cosas que hacer, necesitaba dormir, lo mejor era volver a la cama y obligarse a dormir.
--S&S—
Serena se levantó con pesadez y se alistó para la escuela en tres segundos cuando vio que llevaba media hora de retraso. Para cuando Salió de su casa observó que había una carta pegada en el buzón con letras grandes que decían "BOMBÓN"
Se sonrojó furiosamente y sin que nadie más lo notara la metió en su mochila, y volvió a correr a la escuela olvidando por completo la carta.
Por suerte había llegado a tiempo y ahora era tiempo del almuerzo, estaba tan feliz de poder comer… no había desayunado en su carrera mortal y ahora estaba hambrienta pero justo cuando iba a dar bocado recordó la carta y la abrió con recelo
"Bombón… te estuve esperando pero me cansé de esperar, nos vemos en la cafetería a las 6 de la tarde"
"¿A qué se refiere?"
"De qué hablas Serena?" dijo una voz a sus espaldas
"Mina! Nada… nada jejejej no es nada"
"A mi me suena a que escondes algo pero no te preocupes no pasa nada"
"No Mina no es eso es que…"
"Bombón!!!" se escuchó una voz a lo lejos
Serena se congeló ante esas palabras
"NO me llamo bombón!"
Cuando Seiya la alcanzó le dedicó una sonrisa amplia y satisfactoria
"Parece ser que tu escuela está cerca de la mía"
"¿De qué hablas?"
"Soy nuevo aquí, pero traigo mis propios talentos ¿sabes?"
"¿Cuáles? Inventarles apodos a las chicas… ahhh ya veo es tu forma de coquetearme ¿no?"
"No"
"Eso dicen todos"
"¿Serena?" dijo la rubia interrumpiéndolos
"Ah cierto… Seiya ella es Mina, es mi compañera y amiga, Mina el es Seiya" la compañera de Serena entonces abrió sus ojos en señal de sorpresa mientras su amiga continuaba "…lo conocí ayer cuando me dio la muñeca que Chibi Chibi había tirado"
"Mucho gusto, Mina Aino" dijo Mina tratando de reconocer en Seiya un rasgo familiar…
"El gusto es mío, Seiya Kou"
"¿QUÉ?!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!"
"¿Qué te pasa Mina?"
"Es que…. No… no puede ser… eres… Seiya Kou? Pensé que… pero es que…"
"Sí, soy yo."
"Pero… ¿qué haces aquí? Una gira… pero si estudias…. Y acabas de llegar…"
"¿Mina?"
"Serena no lo ves? Es Seiya Kou…. Es un cantante muy renombrado internacionalmente, en verdad me culpo por no haberte reconocido si me gustan mucho tus canciones… En verdad es Seiya Kou?"
"Sí"
"Pero… es que es…"
"Calma, calma.Mina"
"Me podrías firmar mi disco"
"Claro, aunque no me gustaría que me reconocieran tan rápido"
"Entiendo, aún así, nos seguiremos viendo, en verdad fue un gusto conocerlo en persona"
Mina entonces los dejó solos para platicar un rato
"¿Qué haces bombón?"
"Como mi almuerzo"
"No me refiero a eso¿qué estudias?"
"Pues en sí, comunicación pero todo esto es porque me encanta la fotografía"
"¿Y qué te gusta fotografiar?"
"Cualquier cosa, desde un niño corriendo hasta animales salvajes"
"Pues deberías dedicarte a fotografía a celebridades como yo" dijo con aire altivo
"En realidad no, pero gracias" Comentó con incredulidad sin saber lo mucho que había ofendido a Seiya
"De acuerdo, tu ganas, nos vemos después"
"Espera¿qué te pasa?"
"Nada… si no te agrado sólo dilo, en fin… veo que ya viste la nota, así que nos vemos a las 6"
"Un momento! Yo no dije que aceptaba¿me oyes?! Oye! Hey!!!" Pero nuevamente el chico ya estaba lejos de su alcance "Rayos… ¿y ahora?"
--S&S—
La tarde era algo fría, definitivamente ahora sí se sentía en casa y la nieve lo hacía sentir tan bien… Se recostó en su sillón y prendió la chimenea, eso hacía su padre en época de frío, de hecho era algo raro pues su casa era de las pocas que tenían una chimenea.
Minutos antes de las seis de la tarde salió de su casa rumbo a la cafetería y llegó a ella lo más rápido que pudo sólo para notar con decepción que se encontraba cerrada.
"Pero que pésimo servicio…"
Seiya dudó, no sabía si irse a casa o esperar a la chica si es que llegaba, pero pensó que había sido su responsabilidad así que se recargó en la vitrina y esperó.
Y siguió esperando cinco… diez… quince minutos, cuando se empezaba a dar por vencido. Sin embargo antes de rendirse, pudo verla desde lo lejos
"Hola"
"Hola"
"¿Estabas esperando?"
"No te preocupes por eso, mejor hay que buscar otro lugar porque este está cerrado"
"No he visto otra cafetería cerca de aquí, y con este frío no me dan ganas de ir en busca de una"
"Entonces si no te importa, podríamos ir a mi casa"
"¿Vives cerca?"
"En esta misma calle"
Serena y Seiya entraron en la casa limpiándose la nieve de los zapatos, el cabello y los abrigos. Seiya entonces cerró la puerta detrás de ellos, dejando a una Serena muy nerviosa
"Oh no… a penas lo conozco… no es bueno estar a solas con él"
"Vamos, relájate" dijo Seiya posando su mano sobre su hombro "sé el remedio perfecto para quitar el frío" sin embargo Serena seguía totalmente rígida "bien no te preocupes, utilizaremos el sillón"
Serena entonces comenzó a sudar frío… ¿a qué se refería ese tipo?
"¿Pa- para qué?"
"Para estar más cómodos, por supuesto" Serena tenía los nervios de punta "Te aseguro que esta tarde será como ninguna otra, bombón" Ahora sí, la chica estaba sudando a mares, Seiya le cedió el lugar mientras se sentaba muy cerca de ella.
"Oh no… oh no… ¿qué hago¿qué hago?"
Seiya comenzaba a acercarse hacia Serena y ésta al borde de los nervios saltó del sillón esquivando por completo el contacto…
…contacto que no iba para ella…
"¿sucede algo?"
Serena entonces vio cómo Seiya estaba tratando de sacar algunas mantas que se encontraban atrás del sillón aún dentro de las cajas de mudanza.
"Jajajaja no, no es nada"
"Bien porque no aceptaré un no como respuesta"
"¿Qué?!!!!!!!! Fue una muy mala idea entrar… él va a… oh no… qué haré?"
"Te aseguro que jamás habías visto algo así"
"Alguien… quien sea… por favor ayúdeme…" Pensaba frenéticamente mientras observaba como Seiya le extendía la mano incitándola a sentarse
"Porque has de saber que tomar un chocolate caliente en una chimenea así no es algo de todos los días"
Serena entonces sintió un alivio muy grande, y con una sonrisa muy amplia accedió a sentarse junto al joven
"Iré por el chocolate, ya ha de estar listo"
Serena vio como el chico se dirigía a la cocina tarareando algo y regresó con la misma gracia con la que había partido con una bandeja llena de bocadillos y dos tazas llenas de un espumoso chocolate.
"¿Entonces eres un cantante famoso?"
"Déjalo en cantante"
"¿Y por qué te mudaste?"
"Porque quería regresar a casa, había vivido aquí toda mi vida, pero me fui después de la muerte de mis padres"
"Lo siento"
"No te preocupes, eso ya fue hace 10 años"
"¿Tienes hermanos?"
"No de sangre, pero sí personas muy cercanas a mí, sólo que ellos no vendrán aquí para Navidad"
"Eso es una pena, pero aún así, si no tienes con quien pasar ese día, podrías venir a casa"
"Gracias, bombón. ¿Pero no se encelaría tu novio?"
"No tengo novio, tal vez un papá celoso"
"Lo tomaré en cuenta"
"Esta bebida está deliciosa… ¿dónde la compraste?"
"En realidad yo la preparé…" dijo con cierto sonrojo en su rostro
"¿En verdad? Está delicioso!"
"En ese caso, te serviré más"
"Eso sería fabuloso, gracias!! Pero espera…" En ese momento Serena notó algo que le llamó la atención "Oh no… es algo tarde, será mejor regresar a casa"
Seiya se sintió un poco desilusionado pero después se emocionó ante una idea
"En ese caso te acompañaré"
Serena vio que en realidad Seiya podría bien ser su vecino pues sus casas estaban a poca distancia aunque las separaba un fraccionamiento que hacía el camino más largo, caminaron cómodamente disfrutando de la compañía del otro y el trayecto fue muy ameno.
Una vez en casa de Serena…
"Gracias por acompañarme, Seiya"
"No hay de qué, bombón" y dicho esto le dio un beso en la mejilla "Que descanses"
Serena se asombró ante el contacto y se sonrojó nuevamente, era evidente que ese chico era por demás atractivo pero… no le cabía en la cabeza la confianza con la que la trataba y mucho menos el contacto tan delicado pero tan tranquilo con el que la acariciaba…
"… tú… tú también"
--S&S—
Chibi Chibi entró en la habitación de Serena y caminó hacia ella, al parecer, estaba totalmente distraída en algo – ¿o en alguien?- y la pequeña se acomodó en su regazo captando su atención.
"¿Qué sucede, Chibi Chibi?"
"Chibi..?" dijo con gracia la pequeña mirando hacia el balcón
"¿Quieres salir un ratito?"
"Chibiii!!"
"De acuerdo pero sólo un momento"
"Chibi Chibii.." dijo mientras corría hacia la ventana corrediza
Serena iba tras la pequeña cuando algo captó su atención… un par de casas y podía ver la casa de Seiya. No acostumbraba a fijarse en las casas de los otros por lo que le costó un poco de trabajo observarlo mejor.
Cuando por fin lo logró pudo ver cómo se encontraba recargado sobre el barandal mirando hacia el cielo con su cabeza apoyada en sus dos manos. No podía distinguirlo por completo pero sí tenía buena imaginación y se preguntaba si estaría meditando o si estaría pidiéndole un deseo a las estrellas.
Sea cual sea el caso, Serena se quedó pasmada mirándolo desde su cuarto olvidando por completo a su pequeña hermana, tan sólo podía imaginar esos ojos azules tan intensos y profundos que la hacían estremecerse por completo a su merced.
"Seiya…"
Sin poder evitarlo, Serena susurró su nombre mientras cerraba sus ojos y dejaba que sus mejillas se cubrieran de un rojo pálido…
Para cuando los volvió a abrir se encontró con una mirada puesta sobre ella, y a pesar de saber la distancia entre las casas, Serena no sabía donde esconderse, sabía que la miraba y no estaba segura si la hubiera visto viéndolo, así que sólo pudo meterse a su habitación lo más rápido posible…
Mientras tanto el chico sonrió galantemente…
"En verdad eres linda… bombón…"
--S&S—
Había pasado cerca de una semana y Serena se encontraba en exámenes, sin embargo se arrepentía de no haber estudiado como debería pues estaba muy nerviosa por sus notas… Todos los días había visto al menos un poco a Seiya, algunos días más que otros y sinceramente ya se estaba acostumbrando a su presencia, aunque sabía que eso no era bueno…
"Bombón!!"
"Seiya…"
"Hola, bombón" dijo el joven alcanzándola a media calle "¿Qué sucede?" dijo inmediatamente después de ver su expresión de nerviosismo
"No es nada¿cómo estás Seiya?"
"Bien, bien. ¿No quieres ir a tomar algo?"
"Sí—es decir no. No puedo, tengo cosas que hacer"
A Seiya el comentario le resultó bastante falso cosa que lo hizo entristecerse un poco… ¿a caso no quería estar con él?
"Ya veo… "
Seiya le dio la espalda a Serena y comenzó a caminar en dirección opuesta mientras bajaba la mirada
"¿Seiya?"
Pero no respondió
"Seiya!!"
El chico alentó su paso dejando que la rubia lo alcanzara
"¿Qué te pasa?"
"No es nada. Sólo que prefiero no molestarte"
"Seiya no me molestas… es sólo que—"
"No es necesario que me mientas, pequeña. Si no me quieres decir, está bien"
"Seiya¡¿Cómo dices esas cosas?!" Serena comenzaba a indignarse "Es sólo que estoy en exámenes y… y… voy muy mal en notas…"
"¿Examen de qué?"
Serena guardó silencio, no quería parecerle tonta al chico y por eso no sabía que hacer
"Es que…"
"¿Qué pasa bombón?" dijo acariciando su mejilla cosa que dio confianza a la chica…
"Es redacción… sé que es tonto pero me cuesta trabajo, es decir… sé que estoy empezando la universidad, y sé que debería dominar esa materia pero…"Serena se mordió el labio, se sentía muy avergonzada…
"No te preocupes, yo seré tu ayudante" Cabe decir que Seiya estaba totalmente orgulloso
"¿En verdad?" respondió la chica con los ojos llenos de ilusión.
"Sí, en verdad" Seiya entonces acercó a la altura del suyo y le sonrió cálidamente "Estaré feliz de ayudarte"
Serena por alguna razón no sentía el miedo que la había invadido en casa de Seiya, por el contrario, sentía que a su lado podía ser ella misma sin importar sus defectos, además no terminaba de entender como Seiya podía encariñarse con ella en tan poco tiempo…
Seiya por su parte no quería alejarse de ella, la buscaba porque desde el instante en el que la vio, todo se había paralizado, tal vez fue una reacción por ser una niña alegre… o tal vez, le pareció alguien interesante y lo estaba comprobando, sin embargo una posibilidad que había ignorado era el amor a primera vista…
Hola a todos, he aquí mi especial navideño que tanto quería hacer y por fin he comenzado, espero acabarlo en estas fechas para que tenga más realismo. Cualquier comentario, aclaración o sugerencia siempre es bienvenida!
Hasta la próxima
Resuri-chan
