El Necio

Renuncia: Nada es mío, sólo juego en el sótano de Rowling.

Pareja: Theodore Nott/ Hermione Granger

Sumario: Siete años después de la guerra, Hermione, trabaja entre otras cosas como investigadora de una institución internacional, tiene en mente un nuevo proyecto pero para que lo pueda llevar a cabo necesitara la cooperación de un hombre con el que estudio en Hogwarts pero con el que nunca habló. No tiene la más mínima idea de como convencer a Theodore Nott para que la deje hacer uso de su biblioteca... y de su dinero.

Libros: Hasta DH (menos el epilogo)

El título lo tomé de la canción de Silvio Rodríguez, también me inspire en ella, pero no lo parece, tal vez sólo la última parte, en realidad creo que no tiene que ver con la historia en la que este fic se ha convertido, lo voy a cambiar más adelante.

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Preludio

Theodore Nott es un solitario, un antisocial, eso es algo que todos los alumnos de Slytherin saben, no se debe confundir solitario con paria, la soledad es una decisión, una forma de vida, nadie se la habría podido imponer si no la deseara, no, ser un solitario es una de las decisiones más importantes que había hecho en su vida, cuando Theodore llegó a Hogwarts por primera vez tenía tres opciones, uno: ser un lacayo de Draco Malfoy, la idea no le apetecía, Malfoy era y sigue siendo un niño inseguro, consentido y arrogante; dos: formar su propio grupo de "amigos", eso no valía la pena porque los habría tenido que seleccionar de su propia casa, y había muy poco de donde escoger, con el paso del tiempo la casa de Slytherin se había reducido a un puñado de niños estúpidos, débiles y enfermos, era el resultado de generaciones de casamientos entre familiares para preservar la "pureza de la sangre"; eso dejaba la última opción: soledad, era la mejor de todas, no tenía que soportar los lloriqueos de Malfoy, ni la incompetencia de gente como Crabbe y Goyle.

Theodore Nott es inteligente, sólo los maestros de Hogwarts saben eso, nunca había participado en clase, pero sus tareas y exámenes hablaban por sí mismas, el mundo creía que Hermione Granger había conseguido las marcas más altas en una década en sus Éxtasis, pero ese era un privilegio que compartía con Theodore sin saberlo, la diferencia entre los dos alumnos más brillantes de Hogwarts era que Theodore no sentía la necesidad de probarse a sí mismo ante nadie, sólo él sabía la magnitud de ingenio, Hermione Granger restregaba su inteligencia en las narices de los demás para probar que era una buena bruja a pesar de ser de origen muggle. Era una lástima que fueran de casas rivales, a Theodore le hubiera gustado debatir con Granger sobre los aspectos más finos y complejos de la magia, tal vez era la única chica que lo pudría haber comprendido sin que le estallara el cerebro, si se hubiera acercado a ella en Hogwarts, tal vez hoy podrían hablar sobre su nueva teoría sobre magia cerebral, la había leído en un semanario de la Academia Internacional de Investigación Mágica en donde la castaña publicaba regularmente, era un concepto totalmente nuevo y lo tenía intrigado.

Theodore Nott es mestizo, ese era un secreto en poder de sólo cinco personas, y cuatro de ellas ya habían muerto, sólo quedaba él. Taylor Nott, su padre, se había casado en una ceremonia inquebrantable con Anais Lestrange, por años habían intentado tener hijos, usaron todo tipo de pociones y encantamientos, pero Anais nunca había podido llevar un embarazo a termino, había pasado por varios abortos espontáneos, su esposo la culpaba, le reprochaba su incapacidad para darle un heredero, finalmente, cuando Taylor Nott se dio cuenta de que estaba envejeciendo y muy pronto no sería capaz de seguir intentando inútilmente con su esposa, acudió a una bruja de ascendencia muggle, por nueve meses la mantuvo cautiva en su mansión mientras su esposa era forzada a usar encantamientos para aparentar un embarazo sano, cuando Theodore finalmente nació, Taylor Nott se lo entregó a su esposa diciéndole que era su hijo, pero Anaís no pudo amar al hijo de otra, mucho menos adoptarlo como suyo, el coraje, los celos y su impotencia la enloquecieron, odió al bebé, era una bofetada en la cara, la prueba de que no servía como mujer; Theodore Nott creció con los reproches de Anaís, no pasaba un día en que su madrastra no le recordara la suciedad de su madre biológica, pero todo acabó cuando Anais intentó asfixiar al pequeño niño de siete años, afortunadamente Taylor Nott llegó en el momento justo par impedirlo y después de una larga discusión, los sufrimientos de Anaís terminaron, Theodore vio desde su escondite como su madrastra moría a manos de su esposo. A partir de ese día, Theodore fue criado por su abuela paterna y nunca más se cuestionó la pureza de la sangre que corría por sus venas.

Theodore Nott es poderoso, pocas personas saben eso, personas que habían cometido el error de provocarlo, como Malfoy cuando intentó obligarlo a ser parte de se séquito en la escuela, Theodore le había dejado en claro quién era el mejor mago de los dos y a partir de entonces el chico Malfoy había aprendido a respetarlo. Irónicamente, Theodore estaba seguro de que su poder se debía al estatus sanguíneo de su madre biológica, los mejores magos eran mestizos, Dumbledore, Voldemort, Potter, Snape, Grindelwald, todos ellos habían demostrado tener un poder superior y ninguno era de sangre pura. Theodore podría ser tan reconocido como ellos, pero ¿para qué?

Theodore Nott es un sobreviviente, pero ni siquiera él estaba consiente de eso, desde que era pequeño había aprendido a recibir golpes bajos y a seguir adelante; sabía que la vida es injusta, eso no es un reproche ni una queja, es un hecho; había aprendido a caminar y levantarse por sí sólo, estaba seguro de que no había nadie que rompiera sus caídas, estaba él y aparte estaban todos los demás. Su cuerpo tenía cicatrices, también su alma, pero las lleva con orgullo, como un claro ejemplo de lo que puede sobrevivir y superar. Varias veces había andado en silencio contra la adversidad y todavía no encontraba una muralla que no pudiera derrumbar.

Theodore Nott no es un cobarde, sólo Voldemort sabía eso, en el verano entre su sexto y séptimo año fue llamado ante el Señor Oscuro para tomar el lugar de su padre, que había sido encarcelado en Azkaban durante el fiasco del Departamento de Misterios, y después de dos meses en prisión, el anciano había sucumbido a la muerte. Mientras estaba ahí, enfrente de Voldemort, Theodore se rehusó a tomar la marca y a hincarse ante la bestia, su necedad le costó dos semanas de cautiverio en los calabozos de la mansión Malfoy, el Señor Oscuro esperaba hacerlo cambiar de opinión, pero al final el chico logró huir. El resto de la guerra se la pasó en su mansión, no se molestó en regresar a Hogwarts para su último año escolar y los mortífagos lo dejaron en paz, nadie pudo romper las vallas mágicas que puso alrededor de su residencia.

Theodore es vindicativo, puede ser el bastardo más rencoroso que haya pasado por Slytherin, pero hasta el momento nadie la ha descubierto, le gente lo suele pasar por alto debido a su porte y su carácter, cuando alguien ve a Theodore Nott, lo único que ve es un chico escuálido, alto, callado, y tal vez tímido, por eso nadie le presta más atención, sólo es un don Nadie cualquiera. La mayoría de las veces esto trabajaba a su favor, en sus asuntos prefería el anonimato.

Theodore Nott no es un casanova, no es un galán, ni es sexy, eso la sabían todas las chicas que lo conocían, nunca se había interesado por alguna de las mujeres de sangre pura aceptadas en sociedad, todas eran insípidas y presuntuosas, más interesadas en el dinero y estatus social que en sus estudios, lo único que les importaba era pescar un buen marido que las mantuviera en la vida de lujo a que estaban acostumbradas y esa era la única razón por la que Theodore se había encontrado algunas veces en la incomoda posición de sus intentos de seducción, la mayoría de las veces aceptaba sus proposiciones por una noche y luego desaparecía, no se sentía mal al respecto, a ninguna llevaba a la cama con falsas pretensiones como hacían Malfoy y Zabini. La única chica que había llamado su atención fue Granger, y de hecho fue sólo en la arena intelectual, al menos al principio, empezó siendo un interés moderado por sus preguntas en clase, al final la seguía con la mirada a donde iba y seguido se sorprendía a sí mismo buscándola en la biblioteca.

Theodore Nott está desolado, el futuro no le emociona, no espera nada de la vida, ha caminado toda su vida contra la sociedad que lo creó, ha luchado mentalmente contra las opresiones de su circulo social, los escuchó en silencio recitar la letanía sangrepura mientras se reía por dentro, y ahora, de repente la sociedad que lo obligó a retraerse en sí mismo ya no existe, entonces qué sigue, qué hacer cuando la época que lo parió ya murió abandonándolo a su suerte. Pasó la vida rebelándose en silencio, refutando todos sus argumentos en la soledad de su pensamiento, ahora que tenía libertad, no sabía que hacer con ella ¿declararse benefactor de los muggles, cuando su propio padre se había regocijado en torturarlos, podía ser tan hipócrita?¿Aliarse a la nueva ola de gente que quería un mundo mejor, cuando sabía que sólo es cuestión de tiempo antes de que aparezca el siguiente Señor Oscuro?¿Presentarse ante Potter y agradecerle su heroísmo, tomarle la mano y besarle las botas?¿Qué haría un preso cuando es puesto en libertad después de toda una vida de cautiverio, cuando los sabores de la vida se han confundido en uno sólo, en cansancio?¿Cómo vivir cuando se está muerto?