Las palabras tan solo son unos cuantos movimientos faciales y vocales, sonidos que se escapan de los labios sin mucho esfuerzo. Pensando en eso Lelouch se pregunta porque le cuesta tanto trabajo el nombre de C.C.

Lo dice lento, lo ha dicho tantas veces y de tantos modos, saboreandolo, silaba tras silaba . Y aun asi no logra decirlo como ella quiere. Lo ha convertido en su nuevo rezo y como tal no dejara de repetirlo hasta que caiga dormido o lo pronuncie con la emocion deseada; lo primero que pase. Ya bastante frustrado-por el insomnio y el infructuoso resultado- se vuelve a preguntar porque le es tan dificil un simple nombre.