El Potterverso es de Jotaká.

Este fic ha sido creado para los "Desafíos" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

"AMISTAD"

Por Victoire Black.

Rose caminaba por los pasillos de Hogwarts sin demasiado por lo que preocuparse. La acompañaban Zoe y Alice, dos Hufflepuff de su curso con las que había pasado la mayor parte de su tiempo en el colegio. A Alice la conocía desde antes de entrar a estudiar, pero apenas conoció a Zoe supo que serían muy buenas amigas. Y no se equivocó.

Allí había estado ella cuando las cosas no habían ido tal como Rose pensaba. Allí había tenido los brazos abiertos cuando ella más lo necesitaba. Sin dudarlo ni un segundo, fiel a ella, al pie del cañón. De la misma forma, Rose había estado para ella.

Ahora estaban las tres yendo hacia los jardines, para pasar la tarde en el lago. Habían terminado finalmente las clases, su séptimo año en el colegio... El último que pasarían juntas antes de irse cada una por su lado. Rose estudiaría Medimagia, era lo que más le interesaba. En un principio, Zoe la quiso seguir, pero se convenció de que era mejor para ella entrar al Ministerio y revolucionar un poco las cosas. Y Alice no tuvo duda alguna: se quedaría enseñando niños en casa. Sabía que en todo Reino Unido habían muchas familias que no querían despegarse de sus hijos enviándolos a un internado como Hogwarts, o que querían que comenzaran su educación desde temprana edad. Alice era perfecta para ello.

—¿Creen que nos irá bien en un futuro? —preguntó Rose a ninguna en especial, sentándose a la sombra de un árbol. Sabía que probablmente jamás volvería a los terrenos de Hogwarts otra vez, ni con ese uniforme, ni con su adolescencia a cuestas, ni con sus dos mejores amigas.

—No lo dudo —aseguró Alice—, aunque ambas tienen que ver el resultado de sus exámenes, claro. No dudo que les haya ido bien, pero... —las tres rieron a carcajadas. No habían podido estudiar demasiado para ellos, porque el tiempo que pasaban leyendo a principio de año, lo agotaban charlando hacia el final de este. Y no les importaba en lo más mínimo..

—Las quiero, ¿lo saben? —preguntó Rose, mirándolas a los ojos, segura de lo que decía. Tantos años, tantos momentos... Era inevitable la separación, el último año de colegio, pero no podía dejar de pensar en ello.

—No es como si no nos fuéramos a ver nunca más, Rosie —sonrió Zoe, nostálgica. La sombra del árbol, el lago y sus amigas le traían a la mente millones de recuerdos, millones de cosas que deseaba revivir de alguna forma.

Millones de cosas que estarían por siempre junto a ellas, junto a su amistad. Porque terminar el colegio las haría irse cada una por su lado... Pero ninguna iba a renunciar a su amistad.